Discipulado en la Nueva Era I - Cartas a F. C. D.

      


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F. C. D.

Enero de 1933

Hermano mío:

     A mi condiscípulo F.C.D., que trabaja en esa tan insoportable soledad del discípulo de segundo rayo, le diré: su problema es doble, y una vez resuelto extenderá aún más su ya amplio campo de servicio. Su cuerpo etérico está desvitalizado y su corazón se ha entregado a muchas personas, por eso lo apremian y obligan, se aprovechan demasiado de su amabilidad. Cuando cumpla cincuenta años habrá logrado convertirse en un "sannyasin", [i139] en el mundo occidental. Esto ya lo ha logrado B.S.W., que le podría prestar ayuda, si le escribe con franqueza. Usted tiene también a su vez algo que darle.

     Los problemas del cuerpo etérico cederán ante el tratamiento recomendado a C.D.P. y si controla y regula cuidadosamente la dieta... No intento dar a quienes trabajan en mi grupo, el régimen dietético que deben seguir. Estas cosas difieren para cada individuo.

     En esta etapa usted adolece imprescindiblemente, de los vicios y las virtudes de segundo rayo. Sufre porque se apega a las cosas y se identifica con demasiada rapidez con otras personas. Esto puede ser corregido si se mantiene firme como alma y no se centra como personalidad al tratar a otras personas -sea en el círculo hogareño o cuando presta servicio mundial. Debe tener en cuenta que la relación se establece con las almas y no con las formas transitorias, por eso debe vivir sin apegarse a las personalidades, [e141] sirviéndolas, pero viviendo siempre en la conciencia del alma -el verdadero "sannyasin".

     Por lo tanto mantenga la meditación exclusivamente en la cabeza, excepto alguna práctica incidental (que ya le indicaré) en conexión con el bazo, a fin de obtener vitalización etérica. El centro cardíaco está suficientemente despierto para esta vida, y una mayor sensibilidad constituiría un obstáculo. El debido cumplimiento del deber y la interna liberación de ataduras, le significarán la libertad que lo emancipará para prestar un servicio más pleno. Hermano mío, si tiene preguntas que formular, las responderé con mucho gusto.


Junio de 1933


Hermano mío:

Su período de dificultad y de soledad no ha menguado, resultándole difícil seguir adelante. No tengo mucho que decirle en este momento; se está acercando cada vez más a su Maestro, y en tales casos los condiscípulos no pueden intervenir. Lo antedicho constituye la ayuda más positiva que ahora puedo prestarle. Posee perseverancia y voluntad (como acero templado) de segundo [i140] rayo y puede eliminar todo temor respecto a su capacidad para capear la tormenta y las dificultades y triunfar en toda la línea. Nada podrá detenerlo...

Quisiera darle una fórmula o mántram especial, y elegí las siguientes frases para que las repita cuando crea conveniente:

"Soy un mensajero de Luz; soy un peregrino en el camino del amor. No camino solo, y sé que las grandes almas y yo, somos uno y el servicio que prestamos es uno. Su fuerza es mía. Esta fuerza la reclamo. Mi fuerza es de ellos y la entrego voluntariamente. Como alma camino en la tierra. Represento al UNO".

Su trabajo en mi grupo y su poder respecto a sus hermanos de grupo, consiste en su comprensión compasiva. Nutre el amor entre ellos y actúa como punto focal para ese aspecto del alma que se expresa como comprensión. Usted puede trasmitir tal cualidad del alma.

Junio de 1934


Hermano mío:

     Está al borde de una real expansión de su trabajo y para ello debe prepararse. Creo que ya se dio cuenta. Sin embargo, mediante [e142] el empleo, de su parte, de la voluntad espiritual, llegará a la plena libertad de acción. Ha llevado una vida de disciplina, pero sus frutos se manifestarán a medida que abra las puertas y las cierre a las antiguas y aprisionadoras limitaciones. Sabe muy bien a qué me refiero.

     Como discípulo del Maestro K.H., que también fue mi sabio Instructor y guía, ante todo le diré: Absténgase de prestar tanta atención a las vidas de quienes lo rodean, porque esta forma de trabajar les resulta fácil a los discípulos de segundo rayo. Poseen un sentido de responsabilidad muy grande y es tan fuerte su deseo de cobijar y proteger, que estiman excesivamente a aquellos con cuyas vidas están en contacto cotidianamente y se hallan también vinculados por obligaciones kármicas. Siga su propio camino con fortaleza y en silencio, y haga lo que su alma le dicte. No deje que las voces menores de los seres queridos y cercanos, desvíen su progreso en la senda de servicio. Pertenece ahora al [i141] mundo y no a un puñado de sus semejantes. Esta lección no es fácil de aprender, hermano mío, pero todos los discípulos deben aprenderla algún día, y es adecuada para usted. Se hizo un llamado para más servidores, y los discípulos consagrados deben ser los primeros en responder. Implica sacrificio, y se confía en que usted lo hará.

     Su salud ha mejorado, y continuará mejorando si tiene cuidado y aplica las reglas que le di en otra ocasión, respecto a la dieta. Quizás descubra que en los años venideros disminuirán sus horas de sueño. Esto será bueno, hermano mío, porque el dormir demasiado disminuye la fuerza etérica. Una insinuación es suficiente para el discípulo inteligente. En el futuro deberá ajustarse a la regla siguiente: tomar más aire y sol; dormir menos y no hacer tantos contactos humanos. Debe leer el significado oculto en estas palabras. No puedo expresarme con más claridad, porque otros lo leerán, pero en caso que no llegue a comprenderlo bien, pregunte a A.A.B., cuyo problema en cierto aspecto ha sido el mismo. Le he confiado a ella ciertas cosas de valor para usted, pero vacila en hablarle y espera que comprenda sin mayores interpretaciones. Creo que así será, pues su intuición está despierta y su devoción a la causa de los Grandes Seres es real; además tuvo mucha experiencia en el trato con otras personas. Su tarea principal es prepararse y mantenerse en buena condición física, porque inevitablemente se le demandará que dedique tiempo, fuerza y corazón...

     Este año debe poner el énfasis sobre la estabilización de su rutina espiritual. Si puede hacerlo y la atención del trabajo se [e143] lo permite (como verá no formulo mi pedido en modo imperativo), quisiera que escribiera un artículo sobre El Poder de la Voluntad Consagrada. El discípulo de segundo rayo debe aprender a utilizar el aspecto voluntad; éste es su problema inmediato. Posee la voluntad de persistir. Su siguiente realización y desarrollo es adquirir la voluntad dinámica que derriba obstáculos, y arremete contra todo. Que el poder y la bendición de su Maestro le llegue a usted, mi condiscípulo.

     Trataré de responder las dos preguntas que ha formulado. En lo que respecta a Z., debe continuar y progresar en el proceso de extroversión. Le sugiero que espere otros seis meses o un año, antes de reemprender el trabajo anterior. Antes que se expanda [i142] y crezca la obra que usted realiza, Z. tendrá mucho que hacer. Pasará momentos de verdadera crisis, porque su trabajo asumirá proporciones que el de Z. no alcanzará en esta encarnación... Él debe trabajar primero para lograr el alineamiento con su alma y luego meditar, pues el verdadero dictado debe venir de su propia alma...

     Segundo, la sugerencia que hizo de que en segundo lugar debería establecerse un centro de utilidad internacional en X, tiene verdadero valor, y puede materializarse si trabaja sin apresuramiento y retiene en sus propias manos su condicionamiento. Medite mucho sobre esto y no dé un paso hasta después de... Deberá exponer sus planes en ese lugar secreto, pero los dos hombres que podrían ayudarlo no están todavía preparados. Uno de ellos aún no lo conoce. Reflexione con claridad sobre:

  1. La nota que trata de emitir.

  2. El trabajo que el centro propuesto debería desarrollar en el plano físico.

  3. Los principios que deben regir toda acción que considere necesario emprender.

  4. La necesaria vinculación que debe establecerse para que el trabajo carezca de prejuicios raciales y planee la disipación de algunos de los espejismos mundiales.


Enero de 1935

Hermano mío:

     Se habrá dado cuenta evidentemente de la verdad de mis palabras, en mi última comunicación, al predecir la creciente ampliación de su trabajo, lo cual tuvo lugar durante el año pasado y estableció muchos contactos, y la extensión de su influencia en su [e144] propio país y en todo el mundo se ha acrecentado grandemente. Las decisiones que tome y la disciplina a la que se someta voluntariamente, determinarán el alcance y la extensión de su posible trabajo futuro. Está en sus manos y capacidad el hacer inteligentes reajustes.

     Como bien sabe y dije, sus problemas son de carácter íntimo, conciernen a sus relaciones en el hogar y a su salud física, lo cual debe resolverlo usted mismo y a su manera, pues un extraño sólo puede sugerir e indicar, y es lo que traté de hacer. La debilidad [i143] física, que tiene su origen en un constante drenaje y agotamiento del cuerpo etérico, lo mantiene desvitalizado, por eso destaqué la necesidad de sol y aire. El sueño demasiado prolongado acrecienta el drenaje de la vitalidad. El sueño repone el cuerpo cansado para el trabajo del siguiente día, pero ocho horas de sueño cada noche le son suficientes. La verdadera vitalización debe venir de su alma. No la obtendrá durmiendo con exceso, pues como ya lo habrá comprobado, aunque duerme mucho siempre se siente cansado. No olvide que cuando un cuerpo etérico está debilitado, lo agotan otras personas, aunque lo hagan inconscientemente. En consecuencia el íntimo contacto con otros no es deseable -no sólo desde el punto de vista de su salud, sino desde la etapa alcanzada en el sendero del discipuIado.

     Debe cerrar su aura (si puedo emplear este término poco común), y entonces se detendrá su agotamiento. Esto no puede hacerse, hablando esotéricamente, hasta no haber hecho algunos cambios en su vida. Mezclarse demasiado con las auras de otras personas hace que se escurra constantemente la vitalidad, pues se inclina siempre a dar. Su camino es evidente, pero no puedo decir más, ni volveré a referirme a esta cuestión.

     Su problema es algo muy real y no excepcional; debe encararlo con sentido común, comprensión y sabiduría amorosa. Debe adoptar la actitud del discípulo cuyo trabajo y tiempo el mundo lo necesita en esta hora de urgencia. Todos los problemas son susceptibles de solución a través de dos métodos, una vez comprendida su naturaleza. Existe el método de un repentino y radical ajuste con el que se pone término abruptamente a antiguas condiciones y se inicia un nuevo estado de cosas. Este método, aunque con frecuencia es el mejor, no es fácil para el discípulo de segundo rayo. El otro, es el reajuste gradual, acompañado de explicaciones externas, hasta que oportunamente se obtiene la misma condición que con el primer método. Este último es común para el discípulo de segundo rayo. Debe elegir entre ambos, hermano mío, salvo que prefiera dejar las cosas como están. [e145]

     Algo más agregaré antes de cerrar definitivamente este tema. Cuando el corazón está rebosante de amor y la cabeza plena de sabiduría, [i144] nada se hace que a la larga produzca angustia a los demás. No me refiero aquí a la acción, sino a los frutos de la acción. Se puede tomar una decisión y seguir una línea de conducta (y la decisión puede ser acertada), pero las condiciones resultantes pueden no ajustarse armónicamente, si subjetivamente no se está libre del temor, si no existe un corazón rebosante de amor y una comprensión amorosa, que es la sabiduría más real. El hombre libre de temores, inteligente y amoroso, puede hacer cualquier cosa y los efectos serán inofensivos y buenos.

     Persevere en la meditación que ahora practica... Medite constantemente sobre la voluntad consagrada al servicio activo y amoroso. El empleo de la voluntad es de importancia para el discípulo, porque si está correctamente dirigida controlará la fuerza, y el discípulo actuará en el reino de las fuerzas. Hermano mío, no sólo kármicamente sino porque el gran Maestro fue nuestro guía, usted y yo tenemos un trabajo que realizar externa e internamente en el mundo. Puede prestar un verdadero servicio; pero su trabajo es dirigir e inspirar. Rara vez un discípulo de segundo rayo es un buen ejecutivo, a no ser que lo ayude el rayo secundario. El trabajo ejecutivo y la organización no son para usted. Debe aprender a trabajar por medio de otros, despertando en ellos el sentido de responsabilidad y energetizándolos para que entren en actividad. Mediante el constante poder de su propia radiación interna, debe hacer que sus trabajadores se mantengan firmes.

     Su trabajo inmediato es encontrar personas adecuadas e inspirarlas. Yo no le sería de ayuda y sólo lo restringiría dentro de los límites de mi propio trabajo (observe esta frase, hermano mío), si le dijera: debe ponerse en contacto con fulano o zutano, o también allí está la persona que según le dije lo ayudaría en su empresa. Se lo está entrenando para dirigir a los hombres y guiar a los aspirantes en el trabajo de construcción de la nueva era, en la que están empeñados los Grandes Seres. Tiene que aprender a discernir, a comprender y a elegir correctamente mediante el experimento, el fracaso y el éxito. Sí, hermano mío, todos los hombres son almas, pero no todos los hombres están preparados para servir desinteresadamente. Juzgar acertadamente al considerar a otros, es una cualidad necesaria. Para llevar a cabo la tarea que trata de vitalizar, no busque a los amables, gentiles, bondadosos y suaves, porque las personas muy buenas son frecuentemente ignorantes y perezosas. Busque [i145] a esas almas fuertes que responden a la necesidad de la humanidad y reaccionan ante [e146] el impulso del amor (que con tanta abundancia usted derrama), pero que sean capaces de pensar en términos firmes, con planeamiento vital, actividad consecutiva y que no pierdan tiempo en bellos sueños visionarios. El místico visionario percibe el ideal, pero como no utiliza la mente, no contemporiza con las ideas maravillosas que pueden materializarse en un futuro lejano y en el actual período de apremiante necesidad. Busque a quienes no tienen un trasfondo de segundo rayo semejante al suyo, pero que le otorguen su confianza y amor, porque reconocen su sabiduría, conocen su vinculación interna con la Jerarquía y se apoyan en su experiencia y en la fuerza de su alma. No atraiga a las personas amables y delicadas, débiles y bien intencionadas, gentiles pero ineficaces, para hacer el trabajo que usted quiere realizar. Busque almas fuertes, mediante las cuales pueda aprender a trabajar. Busque a aquellos que puedan colaborar con el Plan y también a compañeros trabajadores, fuera de las filas de los psicológicamente angustiados y anormales... Debe abstenerse de incluirlos en la estructura que construya para los Grandes Seres, porque no estando preparados, serían pobres piedras en el edificio y eslabones débiles en su trabajo. Tiene que construir para el futuro.

     Le hablé tan extensamente, porque su trabajo como constructor y colaborador puede comenzar ahora. Simbólicamente, le digo: Busque a quienes han fusionado su cabeza y su corazón y sobre cuya frente resplandece el símbolo místico del constructor.

     Que pueda integrarse más libre y plenamente en el trabajo de la Gran Logia Blanca, y entre en un compañerismo más íntimo y en relación más estrecha con los constructores de la nueva era, es el ardiente deseo y la plegaria de su amigo, su hermano y su instructor.

Julio de 1935

Hermano de antaño:

     Usted y algunos otros han pasado últimamente por momentos de prueba, que es a la vez un período preliminar de consolidación del trabajo de construcción, al que me referí en mi instrucción anterior. Me ocuparé de los "grupos constructores" de los que van apareciendo en la línea de la enseñanza [i146] y construyen las formas mentales que incorporarán nuevas ideas y técnicas. Estas cambiarán -durante los próximos dos siglos- la faz de nuestra civilización, e inaugurarán un período en la historia humana, en el que se probarán métodos y establecerán principios totalmente desconocidos todavía para la mayoría. Dicho período conducirá [e147] a la raza hacia una civilización e interacción mutua y cooperadora, que pondrá fin a la actual era de egoísmo y competencia.

     Usted es predominantemente un maestro, y necesitó y necesita aún aprender tres cosas:

     Primero, adquirir el interno y divino desapego de quien ve la vida en su verdadera perspectiva. El hombre queda entonces libre, sin que le afecte nada de lo que pueda ocurrir. La actitud ideal para usted es la del Observador que en manera alguna se identifica con lo que ocurre en los planos físico y emocional, y cuya mente es un límpido reflector de la verdad, verdad percibida intuitivamente, porque no hay reacciones mentales violentas o respuestas emotivas; los vehículos de percepción están pasivos y por lo tanto nada contrarresta la actitud correcta. Una vez que alcance ese estado de conciencia, podrá enseñar en forma erudita y sabrá al mismo tiempo lo que debe enseñar.

     Segundo, debe adquirir la creciente capacidad de expresar la verdad por medio de la palabra escrita. Tendrá la oportunidad de llevar al mundo ideas relativamente nuevas; lo que escriba podrá imprimirse y distribuirse. Pero, hermano mío, tendrá que trabajar durante un año para organizar sus ideas y material, a fin de poder llegar a los pensadores del mundo, con nuevas ideas en el campo de la importante ciencia venidera, el nuevo campo de servicio, el campo de la psicología...

     Posee la capacidad de revestir una idea con su ropaje apropiado. Podría escribir un libro que sería una síntesis de las nuevas ideas psicológicas, subordinadas a un tema central, que dominaría del mismo modo que la cabeza controla las actividades del cuerpo sobre el cual debe tener lugar el proceso. Éste es el tema central que se le pide llevar a cabo. Debe saber con claridad qué es lo nuevo que trata de dar al mundo. Sólo entonces las numerosas y verdaderas ideas [i147] que fermentan con tanta facilidad en su mente, encajarán en el lugar que les corresponde y constituirán el molde del ropaje que revestirá su tema de belleza y expresión. Durante los próximos años, su principal esfuerzo subjetivo debería ser escribir este libro. Debe forjar en el crisol de la vida energética y no ser producto del aislamiento, apartándose de la actividad externa. Su mejor trabajo debe realizarlo a pesar de todos los contratiempos, porque en el anhelo de dar estas ideas al mundo vencerá todos los obstáculos.

     Finalmente, continúe en la tarea de encontrar a esas almas fuertes que pueden pertenecer al nuevo grupo de servidores del [e148] mundo, si se los entrena adecuadamente. Entrénese para obtener la habilidad discernidora que le permitirá descubrir a quienes justifiquen el empleo de su tiempo y fuerza, de su pensamiento y energía -desde el punto de vista de la Jerarquía y del trabajo que Ella trata de realizar. Estudie estas palabras porque le proporcionarán la clave para el tipo y la cualidad requeridos.

     Subsistirán sus problemas de reajuste hasta resolverlos, y debe continuar con los procesos de desligarse de los contactos demasiado íntimos con las auras de los demás, haciéndolo también en el campo en que presta servicio. Veo que comprende mejor este problema y que le es más fácil consagrarse. Está aprendiendo rápidamente, hermano mío, y tendrá una amplia compensación a medida que el trabajo prosigue. Siga adelante hacia una más plena liberación y, por lo tanto, hacia un mayor poder para servir.

Diciembre de 1935

Hermano mío:

     Le dije anteriormente que su sensibilidad general es responsable de gran parte de la dificultad en la línea telepática y en conexión con su condición física. Hoy, con palabras personales, le hago saber que comprendo muy bien lo que ha sufrido últimamente. La vida ha sido peculiarmente dura en los últimos seis meses, pues se sintoniza fácilmente con todo lo que lo rodea.

     El sendero de los Salvadores del Mundo es siempre arduo; el camino de los Sensitivos Divinos está lleno de sufrimiento y dolor. Éste es el camino que usted eligió seguir, y quizá tal conocimiento [i148] y su recuerdo, pueda ayudarlo a resistir. También, puede ser de gran ayuda si recuerda que hay ciertas vidas en que la meta principal es desarrollar el equipo. Luego vienen otras vidas en que se emplea el equipo ya preparado. Para usted la vida actual es primordialmente el entrenamiento y desenvolvimiento en conexión con el mecanismo sensorio de respuesta. Está llegando a ser sensible y por lo tanto, consciente. El poder de sintonizarse con el dolor del mundo y ser consciente de la angustia del mundo (lo cual indica que en el mundo aumenta la respuesta), se desarrolla rápidamente en usted, pero esto es sólo una fase. Se necesita un alma fuerte para conocer las fuentes y las raíces del dolor, ocultas profundamente en el mundo manifestado.

     Le sugiero que ahora y momentáneamente logre el desapego, sin pensar en él y obligue a su mente a no reflexionar en lo que hace impacto sobre su simpatía que proviene del medio ambiente. Durante los próximos seis meses practique este divino olvido. [e149] Ocúpese de satisfacer las necesidades inmediatas del individuo, mientras lleva a cabo lo sugerido en conexión con su trabajo y servicio grupales, y reflexione introspectivamente sobre el Plan y el trabajo del nuevo grupo de servidores del mundo... Mis palabras son, simplemente, de aliento y reconocimiento. Persista en el Camino.


Junio de 1936

Hermano y amigo de antaño:

     La tensión durante los últimos seis meses fue grande, pero ya pasó, y ahora el problema debe ser de relajamiento, no sólo en sentido físico, sino en las actitudes mentales internas. Mucho de su sentido de insuficiencia y de incapacidad para llevar adelante sus planes favoritos, durante prolongados períodos, tiene por base su mal estado físico, principalmente (como dije con frecuencia) la falta de vitalidad, y no la mala salud. No obstante, el futuro le reserva mucho trabajo exitoso si puede eliminar debidamente las actividades no esenciales (intensificando en consecuencia lo esencial y aplicando cierta medida de disciplina física). Como expresé en mi comunicación anterior, [i149] el sendero de los Salvadores del Mundo es arduo, debido principalmente al poder de sufrir que posee el tipo de segundo rayo. Esto lógicamente es en sí mismo el principio de la manifestación y contiene la clave de la existencia. De allí la capacidad que posee la persona que pertenece a este rayo de "sufrir para alcanzar la meta, soportar la carga del mundo, aprender -identificándose con los demás- el desapego, el cual neutraliza el dolor a medida que pasa el tiempo". Observe la paradoja involucrada y aprenda su significado, pues, hermano mío, es la tarea de su vida.

     Cómo disciplinar su cuerpo físico y fortalecerlo, es su gran problema y tarea inmediata. No insinúo con ello que usted es indisciplinado. Trato únicamente de puntualizar que los reajustes del vehículo físico, a las exigencias del período y a su ciclo particular de vida, le traerán la liberación para servir. Este servicio hará posible mayor esfuerzo con menor gasto de energía y vitalidad y, en consecuencia, menos malestar físico. Los grandes psicólogos llegan siempre a ser Salvadores del Mundo, porque enfrentan y resuelven su propio problema psicológico, y lo hacen basándose en la técnica de transmutación.

     Poco puedo decirle, pues está dotado de conocimiento y sabiduría; en lo que a usted respecta nada puedo indicarle, ya que ese problema lo ha estudiado profundamente y durante varios años he tratado de ayudarlo. Sólo una cosa diré: su problema [e150] no tiene tanto que ver con sus propias dotes individuales, como con las condiciones del medio ambiente. En estas condiciones tiene que servir. Es excesivamente sensible a los impactos de quienes lo rodean, tanto de las masas como de los individuos, y no sabe todavía cómo entregarse plenamente y sin embargo restringirse, y cómo ir hacia los demás sin abandonar su aplomo. Permanecer en el ser espiritual, como ya indiqué, es la clave de su problema. Necesita mantenerse así y tener mayor aplomo. El enfoque mental y dinámico le evitará mucho agotamiento. Hermano mío, si aprende a permanecer siempre en el plano mental, no podrá llegar a usted la mayoría de los que hacen con facilidad contacto con usted, y que hoy agotan su fuerza. Reflexione sobre esta sugerencia.


[i150] Enero de 1937

Hermano mío:

     Está a punto de entrar en un período de servicio más pleno. Gran parte de su vida la dedicó a la actividad objetiva, y se ha obligado a sí mismo a satisfacer las necesidades inmediatas. Ahora su trabajo tendrá que ser más subjetivo y extenso en sus efectos y alcances. Esto sólo será posible si aprende la difícil lección (difícil especialmente para usted) de no hacer aquello que ya hizo y practicar el discernimiento inteligente, cuidadosa y discretamente. Su trabajo debe ser específico y llevado a cabo en relación con ciertas almas que merecen su atención, debido a que están capacitadas para ser utilizadas en el sendero. Por lo tanto, en el futuro debe dedicar principalmente su trabajo a los discípulos y no a la gente común. Sin embargo, puede trabajar con la masa inteligente y los aspirantes y probacionistas, por su capacidad de llegar a ellos con la palabra hablada y escrita. Su tarea no es llegar a los que no han despertado ni escribir sobre cosas populares, sino que es más específica: trabajar y colaborar con aquellos a quienes se les ha confiado la guía de los "pequeños". Siente avidez por servir y adquirir conocimientos e información y ahora debe controlarse. Anteriormente esta expresión tenía valor; en el presente debe ajustarse y controlarse debidamente; en el futuro aplicará los resultados de esta adquisición.

     En una oportunidad, hermano mío, indicó con acierto una gran necesidad, cuando habló de la "carencia de fuego" que usted evidencia. Como sabe, se debe en parte a causas físicas; pero le recordaré que un cuerpo físico como el que usted posee, puede albergar un fuego de tal intensidad (debido a su refinamiento y pureza), que muchos pueden recibir su calor, a la vez que [e151] encender su pequeña llama. No permita que su cuerpo físico sea obstáculo o excusa. Utilice la férrea voluntad con que está dotado y oblíguelo a cumplir las exigencias de su alma y la necesidad de la humanidad.

     Este llamado lo hago a todo mi grupo de discípulos. Todos tienen limitaciones, entorpecimientos y ciertos obstáculos para progresar. Si no fuera así, serían almas liberadas y no estarían en alguna etapa del Sendero de Acercamiento ni bajo mi tutela, como lo está usted ahora. La inmediata necesidad [i151] circundante y el pedido jerárquico de ayuda en el trabajo mundial, debería energetizarlo para un renovado y constante esfuerzo, sacándolo del letargo en que le es tan fácil caer. Los discípulos (así como los aspirantes) son propensos a dos cosas, que deben encarar con valor y clara visión:

  1. Al letargo, o al fracaso en utilizar los consejos o a la información disponible para fines experimentales prácticos.

  2. A la autocentralización en forma sutil o manifiesta.

     Me imagino que se ubicará entre aquellos que, debido al letargo, no realizan lo máximo posible. Le diré que aunque posea este defecto, física o emocionalmente, no lo tiene mentalmente. Es de los que toma el reino de los cielos por la violencia y penetra en él. B.S.D. necesita esta actividad mental en forma dinámica, aunque no reconozca la verdad de mis observaciones.

     Si reflexiona sobre los versículos que le daré para su consideración, puede obtener iluminación. Estos versículos no se refieren a su reconocido letargo, del cual ya es consciente y no necesito ocuparme de ello. Estas frases ocultas tratan de cosas básicas y, con frecuencia, desconocidas. Si son conocidas, no se las valora adecuadamente. Los versículos son:

     "Una estrella brillaba en la oscura bóveda azul del firmamento. Luego otra y otra más pudo verse, hasta aparecer muchos puntos luminosos alrededor de la estrella. El círculo de estrellas giraba y mantenía su posición, y todo era tinieblas. Cada estrella mantenía su lugar en su pequeña órbita, y lentamente giraba. Su contacto con la periferia del círculo fue adecuado.

     "'Sólo existe un gran círculo', exclamó una voz, 'no muchas esferas pequeñas. Algunas estrellas son pequeñas y el tiempo debe nutrir su llama. Otras estrellas son soles y derraman su luz en todas partes. Busca un sol y nutre su vida. Derrama sus rayos y vive'".


[e152] Julio de 1937

Hermano de antiguo:

     Al considerar los rayos que controlan y dominan su vida, le recordaré que su mente de primer rayo le proporciona indiscutible influencia mental. Esto lo sienten muy fuertemente [i152] los que establecen contacto con usted. Estando definidamente en contacto con su alma (que, a su vez, está influida por el segundo rayo), posee una combinación de fuerzas decididamente útil, tanto para usted como para los demás. Su cuerpo mental está regido por el primer rayo.

     Su cuerpo astral es definidamente un conglomerado de energía de segundo rayo, de allí la influencia del amor que ejerce en todas partes. No obstante, le recordaré que cuando el alma y el cuerpo astral pertenecen al mismo rayo, se presenta un absorbente problema de equilibrio. En tales casos habrá tendencia al desequilibrio en el efecto general del equipo y con el cual -como bien sabe- debe luchar constantemente.

     Su cuerpo físico pertenece al séptimo rayo, pero está tan controlado por su personalidad de cuarto rayo, en sentido muy peculiar, que casi no tiene vida propia. Es negativo en grado asombroso, lo cual constituye también un problema definido. Por lo tanto sus rayos son:

  1. El rayo del alma o egoico, el segundo de Amor-Sabiduría.

  2. El rayo de la personalidad, el cuarto de Armonía a través del Conflicto.

  3. El rayo de la mente, el primero de Poder o Voluntad.

  4. El rayo del cuerpo astral, el segundo de Amor-Sabiduría.

  5. El rayo del cuerpo físico, el séptimo de Orden Ceremonial o Magia.

     Me imagino que lo antedicho le traerá mucha iluminación y le permitirá hacer un verdadero progreso.


Enero de 1938

Hermano mío:

     El año pasado se produjeron muchos cambios en la relación establecida entre su alma y su personalidad. Éstos se exteriorizaron en el plano físico y trajeron cambios externos y definidos en su vida y circunstancias. El desarraigo a que se sometió, debió ser un indicio alentador para usted, respecto al surgimiento a una vida de servicio más plena como trabajador mejor equipado, [i153] mejor [e153] porque es un canal libre y sin obstrucciones para la fuerza del alma. Ahora puede emplear externamente una personalidad más renovada y poderosa. Le recomiendo que reflexione detenidamente sobre esta idea. Si lo hace, podrá realizar inteligentemente ciertos cambios y reajustes necesarios que constituyeron, por largo tiempo, su meta interna conocida, y puede llevarlos a cabo con más facilidad y conjuntamente con los numerosos reajustes, posibilitados por el cambio de medio ambiente.

     Tiene ante sí un período de intenso servicio, que comenzó en setiembre de este año. Esto, hermano mío, le proporciona un intervalo donde puede pensar con claridad, someterse a una disciplina autoimpuesta y elevar su vibración magnética. Su tarea no es ir a lugares de la tierra donde es difícil trabajar, sino hacerlo desde su propio centro mediante la radiación magnética de su alma. Esto siempre lo ha hecho, y nada nuevo le pido, sino una acrecentada radiación magnética basada en la liberación interna, que hace posible romper con las ligaduras y cadenas externas, obteniendo la libertad que abarcará todos los aspectos de su ser.

     Respecto al problema de servir y hallar los colaboradores adecuados, apoyo su opinión de que hasta ahora no ha aparecido el colaborador verdadero y equilibrado. Me pregunta a mí y se pregunta a sí mismo, si esta falta de colaboradores es culpa suya y si puede hacer algo para atraer a la persona adecuada y establecer en el trabajo un compañerismo fructífero y duradero. Responderé a su pregunta subjetiva en los siguientes términos. La acción decisiva, llevada adelante con persistencia durante el tiempo necesario, en lo que a usted respecta, está aún en la etapa formativa. No me refiero a su poder de hablar con decisión a quienes trata de ayudar, física y psicológicamente, porque siempre podrá hacerlo con éxito, sino a la capacidad de actuar inteligente y decididamente en relación con usted y sus problemas inmediatos. Está aprendiendo a hacerlo, y en los próximos dos años progresará mucho en esta cuestión, pero recién se halla en los comienzos de su entrenamiento. Su problema fue siempre el de un verdadero discípulo de segundo rayo. Esto implica la capacidad de identificarse con los demás, con sus [i154] ideas y reacciones, con lo cual limita y entorpece su propia actividad, debido a la indecisión que surge de la demasiada comprensión y la excesiva simpatía para los problemas de la personalidad y la expresión de la forma. Cuando pueda mantenerse con más firmeza en el ser espiritual y trabaje más definida y conscientemente con el aspecto alma, y menos absorbentemente con la personalidad, su vida se simplificará y algunos de sus excepcionales problemas de la personalidad [e154] desaparecerán. Sólo entonces su alma atraerá a quienes puedan ser sus verdaderos colaboradores.

     Le haré aquí una insinuación: No busque a quienes sean espirituales en potencia, pero que no lo son todavía en expresión; busque almas maduras que no necesiten su ayuda sino su colaboración, así como usted necesita de la de ellos. Usted buscó sus colaboradores entre aquellos a quienes usted ayuda, pero allí no los encontrará.

     Pensaba en esto cuando en una comunicación anterior le dije: "busque un sol y nutra su vida". Sólo le sugerí dejar que el tiempo se ocupe de las pequeñas estrellas y de su radiación limitada. Una de las cosas más difíciles para los aspirantes humildes es comprender ese momento peculiar de la vida en que deben capacitarse para emprender un trabajo más discernidor, así como los instructores en el aspecto interno aprendimos a hacerlo. No trabajamos con quienes piden nuestra ayuda; dejamos que nuestros discípulos o instructores de grado inferior se ocupen de las "luces menores". Nos limitamos a entrenar a las almas fuertes, a las personas de gran fortaleza, cuyas vidas puedan "enfocarse en la radiación" y a quienes su respuesta y esfuerzo justifiquen nuestro empeño. A muchos de los que están alrededor suyo, hermano mío, les impartió mucha fuerza y enseñanza, pero tienden a confundir la pasividad de su enseñanza y a aceptar su fuerza, en vez de emprender la difícil tarea de lograr la divina autoconfianza y la innata, que no puede ser prestada, fortaleza. Deje que esas personas se vayan y -manteniéndose como centro radiante de fuerza magnética- atraiga hacia sí a quienes colaboran con el Plan, y no a los que consumen su energía. Estudie la lista de aquellos a quienes trató de ayudar y abandónelos a sus propias almas. No se preocupe por sus críticas, dedíquese en cambio a realizar un trabajo más importante, [i155] que se le presentará cuando se haya liberado de las pegajosas manos de aspirantes bien intencionados, pero mentalmente débiles. Entonces, alrededor de la estrella, que es su alma, habrá muchos "puntos luminosos". Algunas veces me resultó difícil encontrarlo, debido a la oscuridad de quienes lo rodeaban y casi sofocaban, al aferrarse a usted. Manténgase libre... Habiéndole indicado esto, hermano de antaño, siga adelante hacia la meta y la visión, con confianza, con certero discernimiento y con el conocimiento de que durante muchos años (más de los que usted cree) observé su progreso y lo acompañó mi comprensión y confianza.


[e155] Enero de 1939

     Habrá observado, hermano mío, que su problema se invierte respecto a B.S.D., debido a que los rayos de su personalidad, de su alma y de su cuerpo astral, están en la misma línea de fuerza, la línea de segundo rayo. Ya le indiqué cuán difícil es equilibrar correctamente su sutil problema de equilibrar correctamente las energías. A pesar de su constitución física no posee energía de tercer rayo (la energía del rayo del intelecto), lo cual explica su intensa sensación de que no tiene relación racial alguna con los judíos, aunque pertenece a la raza hebrea. Este sentimiento es acertado, y lo único que lo relaciona con la raza judía es su cuerpo mental que pertenece al primer rayo, el mismo del alma de Judea. El alma no conoce distinciones o diferencias, y en los niveles del alma no hay problema de especie alguna salvo el problema del amor comprensivo, sobre el cual usted sabe mucho.

     El rayo de su alma se enfoca a través de y en el cuerpo astral, lo mismo que el de su personalidad. De allí su problema y la facilidad con que puede relacionar los rayos del alma y de la personalidad y llevar sus energías fusionadas al centro cardíaco. El creciente empleo de esta línea de fuerza constituirá una de sus demostraciones prácticas para el futuro. Otra cosa que debe hacer es tomar las energías del alma y de la personalidad y agregar a ellas la energía de su [i156] centro cardíaco, para luego aprender a llevar las tres al centro coronario y allí fusionarlas con el poder de su mente de primer rayo. Debe aprender por un acto de la imaginación creadora, a hacer descender definidamente al centro coronario este poder mental de primer rayo y mantenerlo firmemente allí ...

     Quisiera que en lo posible, se aislara del temor y de la defectuosa situación del mundo, como también de sus problemas afines. Su futuro ya está planificado y puede dar los pasos adecuados mediante el poder de su mente iluminada. Le pido que lleve adelante el aislamiento sobre la línea del amor, empleando el antiguo método según el cual "la rueda del fuego viviente no quema, sino que siempre cura". Existe un método oculto y seguro que no erige barrera alguna en las relaciones, como lo erigiría un muro separador, éste método es:

     Visualice ante sí una rueda de fuego con siete rayos; véala justamente cerca de sus ojos. Luego por un acto de la imaginación creadora, véase en el centro del eje de la rueda, considerándose como si fuera ese eje. Desde esa posición central envíe siete corrientes de amor viviente, irradiándolas sobre el mundo. Al hacer esto sirve, y al mismo tiempo está totalmente protegido. [e156] Este ejercicio puede ser instantáneo y eficaz, genera fuerza protectora y al mismo tiempo lo convierte en un centro viviente de luz y amor.

     No se preocupe, hermano mío, pero con calma y paz continúe su camino. Actualmente no hay vida cuyo destino no sea difícil, no importa cuál sea éste. Ame a todos; sirva a todos. Conserve su integridad mental y no se deje influir por aquellos cuyos corazones están amargados y cuyas lenguas son crueles. La vida es iniciación, y usted está preparado para ello. Las crisis en la vida del alma se desarrollan en ciertas líneas, como las iniciaciones mayores. Le hago aquí una insinuación. Para esto, como sabe, también se lo está preparando. Lo apoyo con mi comprensión y fortaleza. Le doy mi bendición hermano mío.

NOTA: En las condiciones más difíciles, este discípulo continúa firmemente trabajando con K. H. y sirve en el grupo del Tibetano.


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