Discipulado en la Nueva Era II - Charlas a los Discípulos
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CHARLAS A LOS DISCÍPULOS OBSERVACIONES
DE INTRODUCCIÓN |
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Hermano mío: Quisiera decir que
si mis instrucciones para este Nuevo Grupo Simiente, comienzan con
las palabras "hermanos míos", es porque se ha obtenido
una medida adecuada de integración grupal y que el verdadero
trabajo grupal puede comenzar. Anteriormente definí los más
amplios e importantes objetivos (El Discipulado en la Nueva Era, T.
1, págs. 87-88.) que, como vieron, son totalmente impersonales.
Someto este objetivo particular a la inteligente consideración
de ustedes y quisiera que comenzaran su nuevo trabajo con este objetivo
y meta bien definidos en su conciencia. Por eso lo expuse con toda
claridad a fin de que sus mentes se sintonizaran con la mía
- hasta donde sea prácticamente posible. Hermano mío,
amplíe su horizonte y acreciente su humildad. Hablo en forma
individual, porque usted (y también la mayoría) está
aún polarizado individualmente, y tiene ante sí la polarización
grupal. He recapacitado mucho sobre lo que le recomendé en las instrucciones personales. Traté de valorarlo a usted y a su necesidad desde el ángulo de la lección a aprender y del próximo paso a dar, que lo liberará a usted y a todos para que presten un servicio espiritual más pleno y profundo. No traté de valorarlos de acuerdo a la realización en el Sendero, sino que en estas instrucciones procuro ayudarlos más como grupo que como individuos, por lo tanto pido a cada uno que lea con mucho cuidado las instrucciones impartidas a los demás, pues se mencionan sus nombres y quizás se hagan sugerencias en los escritos dirigidos a otros. Trabajen como grupo y sigan adelante como tal. [i4] En el grupo va desapareciendo rápidamente el sentido de crítica y la errónea y mutua reacción hacia el conocimiento que poseen los demás, y eso es bueno. El acrecentamiento de la impersonalidad debe ser constante y seguro. Los defectos [e16] evidenciados en cada uno y en todos, existen en la superficie de sus vidas, pero la profunda integración interna y la actividad de la naturaleza divina es más definidamente vital que antes. No digo que tengan una expresión externa plena y correcta. A veces puede producir y produce una perturbación en la superficie, pero si se la maneja correctamente no causará grandes trastornos. Debe existir, en el futuro, mutuo amor entre ustedes, pues constituye el elemento fusionador e iluminador en la vida del discípulo. Tal amor no debe ser teórico sino la manifestación de la comprensión, que ignora los errores cometidos, no conoce barreras, ni tiene ideas separatistas, circunda a cada uno, cuando es posible, con esa protectora barrera de amor que resuelve las necesidades - físicas, emocionales y mentales. Fusiona al grupo en un todo organizado, que los Maestros de Sabiduría pueden utilizar a fin de servir al Plan. En la actualidad la presión ejercida sobre Ellos es muy grande, llegando hasta sus oídos con mayor fuerza el urgente llamado de la humanidad. A ustedes les dediqué mucho tiempo y pensamiento y ansiosamente traté de ayudarlos a recorrer el Camino. Tendrán siempre mi amor y fuerza pero no mi tiempo ni mi atención. Que la Luz los inunde y el Amor de Dios trasmute sus vidas, es mi ferviente plegaria. Durante muchos años he considerado, planificado y dedicado definida atención a las futuras proyecciones del trabajo iniciado a fines del verano de 1936. He procurado prepararlos como grupo - a sabiendas de algunos de ustedes - para que participen activamente en este futuro trabajo. Al iniciar la tarea de prepararlos para una creciente utilidad y una más estrecha colaboración futuras, forzosamente correré ciertos riesgos, debiendo establecerse entre nosotros una confianza basada en la verdad y la comprensión, no en el secreto ni en la reserva. La formación de este Nuevo Grupo Simiente constituye mi segunda tentativa de ayudar a la Jerarquía a inaugurar los métodos y técnicas de la nueva era y a entrenar grupos, por ser [i5] una era grupal, que expresen el modo de trabajar en la nueva era. En mi primer intento, ciertas limitaciones grupales originaron dificultades y condujeron a clausurar diversos grupos individuales. Habrán observado que el mayor fracaso lo asigné a la inactividad del centro cardíaco de la mayoría de los miembros, lo cual imprescindiblemente lleva a una inadecuada integración. Menciono esto ahora porque quiero advertir a esos miembros que fueron elegidos para trabajar en este nuevo grupo, que es muy fácil introducir en él las primitivas tendencias. Sólo una nueva consagración y renovada aspiración hacia la inspiración, evitará que vuelva a producirse cierta tendencia estática; únicamente la clara visión acerca [e17] de la naturaleza del espejismo y sus efectos en la vida del individuo y del grupo, eliminará el peligro de ser contaminados por esa tendencia; solamente un espíritu humilde que no se preocupe por los defectos y fracasos de los demás, impedirá inyectar una actitud de censura y juicio, y sólo una estricta vigilancia por parte de unos pocos miembros puede proteger a este nuevo vehículo del desastre basado en la inexperta confianza en sí mismo. Consideré seriamente qué actividad correcta debería emprender. Se presentaban varias alternativas, todas concernientes al trabajo grupal en sí, pero ninguna a ustedes como individuos. Podría seguir con los grupos tal como existen pero, hermano mío, ¿qué más podría decir, hacer o enseñar? La constante inculcación de la enseñanza e información, la continua indicación de los fracasos y el incesante entrenamiento individual, no constituye parte de la técnica de la Jerarquía - pues ciertamente no lo es en lo que al aspirante individual concierne. Cuando están involucrados los valores mundiales y la conciencia grupal, la Jerarquía emplea la técnica definida y ordenada de indicar la necesidad de establecer cambios, presentar cíclicamente al alma la Sabiduría Eterna y entrenar a los discípulos mundiales. Pero ése no es el método que Ella aplica a las personalidades, o a quienes están principalmente orientados hacia los tres mundos del esfuerzo humano. Su método y procedimiento consiste en poner a prueba a las personalidades de los discípulos propuestos o designados, y si su aptitud está a la [i6] misma altura, entonces comienza el trabajo de entrenamiento esotérico. Lo mismo sucede con los grupos puestos a prueba en lo que a la personalidad grupal se refiere, dependiendo de su respuesta la actividad futura del grupo y de su Maestro e Instructor. Pero, como se habrá observado, es el grupo quien decide cuál será el procedimiento. He procurado eliminar del grupo a esos elementos que por ventura podrían obstaculizarlo, y a aquellos miembros del grupo que - dado su actual formación y móvil - no son capaces de absorber. La unidad grupal no depende de la simpatía, preferencia y comprensión personales, tal como pueden existir entre los miembros del grupo, sino de la capacidad de absorber y asimilar, elevar, cambiar y trasmutar, esas unidades que al principio no congenian o parecen inapropiadas desde el limitado punto de vista del miembro del grupo. Esto frecuentemente se pasa por alto, pero gran parte del éxito del grupo depende de la capacidad de realizarlo. Cuando no se puede confiar en que un grupo realice la absorción necesaria, no podrá acusarse a algunas personas de rechazar a otras, sino al grupo por no estar suficientemente integrado o unificado, para asimilar algunos caracteres y tendencias. Este [e18] reconocimiento debería ser fructífero para mantener la tan necesaria humildad. Se les ofrece otra oportunidad y les pido recordarlo y hacer el esfuerzo relacionado con este nuevo experimento, a fin de cultivar desde el comienzo, el espíritu de humildad y el impagable don de guardar silencio. Como ya he dicho, la característica de un grupo de discípulos debe ser la razón pura, la cual constantemente reemplaza al móvil, el cual se fusiona oportunamente con el aspecto voluntad de la Mónada, su aspecto principal. Técnicamente hablando, Shamballa está en relación directa con la Humanidad. Por lo tanto ¿cuál es la voluntad del grupo en algún ashrama o grupo de un Maestro? ¿Existe en forma suficientemente vital como para condicionar las relaciones grupales y unir a todos en un conjunto de hermanos- que van adelante hacia la luz? La voluntad espiritual de las personalidades individuales ¿posee tal fuerza que niega la relación personal y conduce al reconocimiento, interacción y relación espirituales? Debido a que únicamente se tienen en consideración estos efectos [i7] fundamentales de permanecer como grupo en la "clara luz de la cabeza", se le permite al discípulo introducir sensibilidades mentales personales, a causa de las temporarias limitaciones grupales. He puntualizado en qué líneas fracasaron, no porque trate de destacar el fracaso o explayarme sobre el mismo, sino porque son necesarias la claridad de la mente y de la visión si el trabajo debe ir adelante en forma reorganizada y más vital. Si este nuevo grupo simiente quiere estar a la altura de los requerimientos, entonces pueden surgir las analogías de los grupos originales, tal como fueron planeadas, y surgirán como resultado espiritual de la manifestación esotérica de la potencia vital existente en el grupo simiente. El trabajo que debemos
realizar en mutua colaboración (en lo que respecta al entrenamiento
de ustedes) lo organicé en siete unidades educativas:
[e19] Les pido que dediquen cada día dos breves períodos a la meditación precisa y definida. Un período (el más importante) deben dedicarlo a la meditación grupal general, y el otro a esa meditación que creo les permitirá actuar como personalidad integrada, fusionada y mezclada en la conciencia, con el alma. Esto llevará a todo el grupo a la correcta actuación, porque las unidades individuales del grupo están alineadas y correctamente adaptadas. En consecuencia ¿por qué es necesario que el discípulo intensifique el vínculo interno con su instructor? Es necesario porque si la mente del estudiante está realmente armonizada con el instructor, entonces el estudiante puede trasformarse en fuente de inspiración para sus condiscípulos, no porque el instructor sea su Maestro ni porque el discípulo esté sujeto a la imposición del [i8] Maestro, ni por algún privilegio especial, sino porque cuando el estudiante piensa con claridad sobre el tema elegido (observen la palabra "elegido") entonces él también puede enseñar. Un Maestro considera a cada miembro de Su grupo desde el ángulo de su utilidad en el servicio que presta en forma grupal y general. La contribución individual puede diferir; quizás uno de los discípulos ha alcanzado mucha claridad mental y una actitud impersonal, que serán de utilidad para el grupo, y entonces el Maestro tratará de darle mayor entrenamiento en ambas líneas de desarrollo. Por lo tanto, ¿qué impide al discípulo, como individuo, establecer un acercamiento y contacto directos con el Maestro, sin depender de la mediación de un discípulo avanzado? ¿Qué les impide a ustedes tener tal relación directa conmigo? Hay en este grupo uno o dos miembros que la tienen y otro también la posee pero la ignora; otros son bien intencionados y trabajan arduamente, pero ni por un instante se olvidan de sí mismos; algunos aspirantes están condicionados por el problema del espejismo y les preocupa la ambición espiritual, que actúa a través de una personalidad insignificante; algunos podrían progresar rápidamente, pero tienden a la inercia - probablemente no tienen mayor interés. Todos quieren avanzar, poseen una fuerte vida espiritual interna, pero el antakarana grupal no está completo, pues la razón pura, que es un aspecto del corazón, no ejerce control. En consecuencia, el poder evocador de la Tríada espiritual no es adecuado para mantener firme a la personalidad, ni ésta posee el poder invocador, hablando desde el ángulo de las personalidades del grupo, que constituye el aspecto personalidad del ashrama. Este factor llegará a ser poderoso sólo cuando ciertas relaciones de la personalidad se adapten y cuando se venza la inercia. Recién entonces el "grupo permanecerá". [e20] Me propongo darles instrucciones personales sólo una vez al año, durante el período de la Luna llena de mayo (Tauro), indicándoles los cambios necesarios en la meditación individual [i9] o en la grupal. Ahora daré a este nuevo grupo simiente una meditación destinada a lograr una coherente relación y consciente interacción grupal. A cada miembro le proporcionaré una meditación que servirá para integrar su personalidad en forma más completa, y sobre todo para fusionarla con su alma. Posteriormente me explayaré más cuando dé a cada uno instrucciones personales. Como en lo sucesivo sólo los instruiré individualmente una vez al año, los manejaré en forma directa sin prestar atención alguna a sus reacciones personales, que esencialmente es un asunto de ustedes, no mío.
Agosto de 1940 Algunos de ustedes estudiaron realmente mis instrucciones anteriores, otros las leyeron precipitada y superficialmente y, en último análisis, no reflexionaron cabalmente sobre lo que dije. De allí la necesidad de recordarles los puntos principales antes de continuar con la siguiente fase de la enseñanza. Quisiera que expresaran lo que captaron del tema y también su respuesta al esfuerzo que estoy haciendo para instruirlos. El mejor escrito fue enviado por W.D.S., por ser el más esotérico, y se refería a las técnicas espirituales del acercamiento, de la percepción interna y de la visión. Quizás surja incidentalmente la pregunta acerca del método que empleo para conocer el contenido de sus escritos. ¿Los leo? ¿Los lee A.A.B. y luego me trasmite sus impresiones? ¿Los sicometrizo? Ninguno de ellos es mi método ni definen la verdadera forma de conocer su contenido. Francamente hermano mío, no los leo, pues no justifican el tiempo que pudiera perder en ello. ¿Los lee A.A.B. y después me dice lo que significan? No, porque al filtrarse a través de su mente y cerebro adquirirían el poderoso colorido de sus pensamientos, de lo cual ha tratado cuidadosamente de proteger al grupo y al trabajo que ella realiza como intermediaria entre ustedes y yo. Tampoco los sicometrizo. Trataré de explicarlo. Todas las formas externas detalladas son expresiones de alguna significación subjetiva que es la causa de su aparición, [i10] y puede ser descubierta por quienes actúan en el mundo de significados. Estos "focos de significación" contienen una nota, una vibración y un aspecto simbólico, que imparten más a la mente entrenada del esoterista que el significado que podría trasmitir la formación de palabras externas a la mente entrenada del lector [e21] exotérico. Una sola mirada dirigida al discípulo con la idea de conocer su contribución en palabras, me sirve para traer ante mi vista el símbolo que es producto de sus ideas escritas. Dicho símbolo puede ser y probablemente será distorsionado, es decir, un símbolo desequilibrado, el cual hallará el lugar que le corresponde en algún nivel de la conciencia - astral, mental o espiritual -, dependiendo su nota vibratoria de su "ubicación oculta". Recuerden que el mundo de significados y el mundo de formas externas expresan en esencia el mundo donde la multiplicidad se reduce en simplicidad, aunque esto no significa síntesis. Me pregunto: ¿alguno de ustedes capta realmente la magnitud del esfuerzo que realizo a fin de llegar hasta sus mentes e instruirlos? Por ejemplo, cuando trato de enviar estas instrucciones debo hacer la siguiente preparación. Primero, tengo que cerciorarme del estado mental y si está preparada la amanuense, A.A.B.; y si la presión del trabajo relacionado con el Plan de la Jerarquía espiritual al cual ella se dedica, permite una buena recepción; si el trabajo ejerce una excesiva presión y ella está ocupada en resolver problemas urgentes, quizás sea necesario esperar hasta el momento en que las circunstancias le brinden más tiempo, fortaleza y desapego mental. También debe considerarse mi propia esfera de trabajo ocultista. Luego, habiendo establecido una relación armoniosa con ella, me resta hacer tres cosas. Primero, reunir dentro de mi aura a todo el grupo de discípulos y así calcular su condición general receptiva - lo cual debe determinar el alcance de la comunicación propuesta. Hermanos míos ¿comprenden que cuando acrecientan su poder para captar las lecciones necesarias y aprenden a entrenar sus mentes para pensar en términos cada vez más amplios y abstractos, evocan de mí la correspondiente y adecuada instrucción? [i11] Las limitaciones impuestas a la verdad residen en ustedes, no en mí. Segundo, aislar en mi conciencia la extensión de las instrucciones, apartarme de toda otra preocupación, formular el material necesario en una forma mental comprensiva, nítida y en relación correlativa a lo ya impartido, que sentará las bases para la siguiente instrucción a su debido tiempo. Tercero, entrar en ese estado meditativo y actitud extrovertida, que me permitirá verter una corriente constante de frases constructivas que expresarán, a la mente de la amanuense, la forma mental tal como la veo y construyo. En otras palabras, me hago deliberadamente creador, esforzándome por impartir a la visión, a la mente y a la percepción intelectual de A.A.B., una ordenada presentación de la forma mental, conteniendo la lección que quiero que aprendan los estudiantes. [e22] Todo esto requiere por mi parte, un gasto de fuerza y de tiempo y creo que se justificará si los estudiantes a su vez preparan sus mentes, dedican el tiempo necesario, responden a los pocos requisitos que pueda presentarles y colaboran oportunamente en la tarea de presentar las instrucciones escritas a los aspirantes y discípulos de todas partes y, posteriormente, a un público más amplio. Permítanme aclarar aquí algo más el interrogante pendiente en sus mentes, respecto al fundamento que existe para alcanzar la armonía establecida entre A.A.B. y yo. Anteriormente expliqué que un neófito en el ashrama está bajo la guía de un discípulo más avanzado, y que "el Maestro recibe regularmente informes (basados en ciertos gráficos) del discípulo avanzado referente al neófito a su cargo. De esta manera se establecen muchas relaciones jerárquicas". (El Discipulado en la Nueva Era, T. 1, pág. 663.) Durante varias vidas A.A.B, estuvo bajo mi responsabilidad, de allí nuestro estrecho vínculo y la básica comprensión, más lo que pudimos realizar juntos, aunque yo no soy su Maestro. Explico esto para que tengan una comprensión de la interrelación [i12] en el trabajo ashrámico. Ambos pertenecemos al Ashrama del Maestro K.H. Quisiera agregar algo más: Una receptividad como la de A.A.B. es en verdad muy rara, no sólo por la temática, sino también por la delicada secuencia de ideas y la buena selección de las palabras, haciendo que mis libros sean excepcionales. La norma que ella ha establecido no tiene comparación. Les aseguré que hablaría sin rodeos cuando instruyera a este grupo, debido a la urgencia del momento y a la necesidad de un inteligente trabajo realizado por el discípulo entrenado. ¿Quisieran recordar esto y no aplicar mis sugerencias al grupo de hermanos, sino a sí mismos? Una de las cosas imprescindibles que les imparto a los discípulos, es la aplicación de la enseñanza para promover y acrecentar el servicio mundial que deben prestar, lo cual hará que la enseñanza y el estímulo recibidos sean prácticos y eficaces en el mundo. En las instrucciones personales les informaré sobre la naturaleza del espejismo que predomina en cada uno. Quizás se pregunten ¿qué quiero realmente significar con tal frase? Me refiero a ese aspecto mental, a esa cualidad del sentimiento o predisposición innata que se interpone entre ustedes y la luz de la vida y de la verdad. En la vida de cada aspirante existe alguna destacada tendencia que actúa como limitación, a la cual debe prestarse atención a fin de extirparla eventualmente. La mayoría de los discípulos y aspirantes se manejan a sí mismos y a sus respectivos caracteres en forma demasiado general. Si la dispersa atención dedicada a la multiplicidad de hábitos heredados la concentraran [e23] más sobre un rasgo importante, o por lo menos más evidente, daría por resultado un progreso más rápido. En consecuencia deberán poner atención a lo indicado y corregirlos, adaptarlos o extirparlos y luego ocuparse conscientemente de ellos durante el próximo año. No deben dar importancia a los defectos y errores intrascendentes; a menudo los defectos que a ustedes les parecen de suma importancia no la tienen para los ojos de los Maestros. El discípulo dedicará parte de su vida mental a formularse incesantes interrogantes y a considerarse a sí mismo. Lo que diré será breve y escueto, pues sólo trato de indicar y no de dirigir; [i13] intento señalar, no dictar los métodos para la extirpación. Los momentos son
graves y los discípulos mundiales están duramente presionados.
La Jerarquía y Sus grupos afiliados buscan ayuda y colaboración
en el trabajo de salvación. Todos los discípulos y aspirantes
son necesarios, y podrán dar mucho si cuando prestan servicio
unen al deseo el corazón amoroso y la mente consagrada. Les
pido ayuda para la tarea de reconstrucción y que la ayuda sea
consagrada. Les pido que se disciplinen nuevamente y que nada retengan,
sea objetivo o subjetivo. Por último les pido que colaboren
de todo corazón en la tarea de salvar al mundo.
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