Discipulado en la Nueva Era II - Enseñanza sobre la Meditación VIII

      


[ Anterior | Indice | Otros Libros | Siguiente ]

Castellano:
Inglés:

ENSEÑANZAS SOBRE LA MEDITACIÓN

OCTAVA PARTE

 

     Antes de seguir adelante con el tema de la meditación, quisiera llamarles la atención sobre el hecho de que el tipo de trabajo que estoy dando ahora es amorfo, en comparación con las meditaciones anteriormente delineadas. Ya he dado cinco meditaciones y [e140] les pedí que las practicaran en forma grupal. Quisiera resumirles sus objetivos para que puedan, repito, seguir adelante inteligentemente.

     La primera meditación se relacionó con la trasferencia de la energía desde el centro plexo solar al centro cardíaco, para [i152] que la gran barrera divisoria (de la cual el diafragma es el símbolo exotérico) pudiera ser atravesada y la personalidad emocional controlada por el corazón. Por este medio, la individualidad egoísta del hombre común podría ser trasmutada en esa conciencia grupal que posee el discípulo consagrado. He tratado de ayudarlos a establecer fácilmente esta trasferencia, que sería de primordial importancia en sus vidas diarias.

     La segunda meditación tenía por objeto impartir un concepto más importante. Me pregunto si lo captaron como tal. El objetivo detrás de esa meditación era que afluyera libremente la energía dirigida. Deben tener siempre presente que el iniciado trabaja eternamente con energías y fuerzas, que dirige y manipula de acuerdo a la intención jerárquica. Sin embargo, antes de poder hacerlo, debe controlar hasta cierto punto los siete tipos de energía a los cuales responde el mecanismo humano. Debe ser capaz de dirigir la corriente de energía a cualquier centro particular, enfocar ciertos tipos de fuerza en algunos centros -a voluntad y con comprensión- e instituir un intercambio y una libre afluencia por todo su pequeño microcosmos. La meditación dada no estaba destinada a producir esto y tenía un único objetivo: impartir una idea y presentar una posibilidad.

     La tercera meditación estaba estrechamente vinculada a estas dos, aunque no les fue inmediatamente evidente. Concernía al alineamiento. Tendieron a creer que el alineamiento es un proceso por el cual la personalidad se pone en relación con el alma, y exactamente es así. Sin embargo, alineamiento es un término que, en realidad, abarca cuatro procesos:

1. El alineamiento del alma y la personalidad, da por resultado una relación consciente con el reino de Dios.

2. El alineamiento del alma y la personalidad con el Ashrama, da por resultado una relación consciente con el Maestro del Ashrama.

3. El alineamiento del iniciado de alto grado con la Tríada espiritual, da por resultado el reconocimiento de la energía monádica.

4. El alineamiento de todos los centros en el cuerpo etérico [i153] del discípulo, otorga capacidad a estos centros de registrar y transferir las energías que entran en el mecanismo inferior, [e141] como consecuencia de los tres alineamientos superiores ya enumerados.

     Les pido que estudien con cuidado lo que antecede.

     La cuarta meditación estaba destinada definidamente a establecer una relación más estrecha con la Jerarquía, por conducto del Ashrama y la consagrada vida ashrámica de servicio. Este enunciado tiene mucha importancia para ustedes en este momento. La meditación fue dividida en tres etapas: Reconocimiento, Consideración, Determinación. Los discípulos deben introducir en su conciencia cerebral el reconocimiento de la relación y la actitud que deben oportuna y automáticamente condicionar a la personalidad, no por un esfuerzo forzado, sino por una receptividad positiva, receptividad creada por la orientación estabilizada. Los discípulos deben reflexionar constantemente sobre la vida del ashrama al hacer impacto sobre su conciencia. ¿De qué impacto, hermanos míos, son individualmente conscientes? De esta reflexión debe sobrevenir una determinación planificada que forma parte constructiva de la vida ashrámica, a la cual fueron admitidos por sus pensamientos y servicios prestados. Los primeros débiles esfuerzos producidos por el surgimiento de la voluntad espiritual pueden observarse por la actuación de esta determinación.

     Le siguió la quinta meditación, que fue el tema del año pasado. Habrán observado que las meditaciones fueron cada vez más abstractas, hasta que en esta última -debieron considerar las ideas y lo que esas ideas pueden revelar cuando se aplican como ideas simientes, que protegen o contienen una fructificación aún invisible y no percibida.

     Como podrán comprender estuve trabajando para desarrollar un plan definido y (si han hecho su trabajo regular y conscientemente) están en posición de pasar a la siguiente fase de esta tarea abstracta. Al llegar a esta altura quisiera referirme a dos conceptos que ya les he presentado; están relacionados con el hecho de que el iniciado debe realizar dos cosas: [i154]

1. Llegar a ser sensibles a las impresiones que les llegan desde diversos niveles de la conciencia y del conocimiento divino.

2. Llegar a ser conscientes de la "nube de cosas conocibles" a la que se refiere Patanjali.*

     Ambas se irán aclarando cuando consideremos el tercer punto de estas instrucciones que se refiere a la telepatía.**

     Cada uno de [e142] estos posibles registros involucra cierta y específica fase de alineamiento, el empleo consciente de la mente como agente de contacto y la actividad receptora del cerebro.

    En los términos más elevados posibles explicaré el objetivo de todo esto, diciendo que el discípulo y el iniciado están aprendiendo la técnica (a través de la meditación) por la cual la Mente de Dios, la Mente Universal, o el proceso reflexivo del Logos planetario, puede ser captada y plasmada. Para la mayoría, en la actualidad, el conocimiento del pensamiento divino (tal como lo registran los discípulos, al actuar en el Plan emergente y al otorgar vivencia al propósito de la vida) se obtiene por intermedio del ashrama. El Maestro imparte la naturaleza del plan o propósito -de acuerdo a la categoría del iniciado- y el iniciado lo acepta de acuerdo a la Ley de la Libre Obediencia Oculta. Pero el discípulo o el iniciado, no debe siempre esperar que el pensamiento divino le sea trasmitido por quienes son más evolucionados que él. Debe aprender a establecer sus propios contactos y a extraer para él de la "nube". Debe penetrar -sin ayuda- en los procesos mentales de Sanat Kumara (mediante la telepatía e impresionabilidad espiritual permitida). En este momento mi responsabilidad es proporcionar al grupo esas meditaciones que les permitirán a sus miembros dar los primeros pasos hacia este conocimiento; me corresponde darles el abecé de las técnicas que más tarde se simplificarán grandemente, aunque sean excesivamente abstractas. Tengan presente estos pensamientos cuando estudien el resumen de las meditaciones dadas y luego sigan adelante con lo que se sugerirá en esta serie de instrucciones. [i155] Sobre la base de lo dicho aquí, les pediría también que escriban un claro enunciado:

1. Sobre la comprensión obtenida por la síntesis progresiva de las seis meditaciones que habrán recibido, y sobre el propósito de éstas en conexión con su progreso hacia la iniciación:

a. ¿Qué les proporcionó estas meditaciones?

b. ¿Qué estaban destinadas a impartir?

2. Una clara definición de las frases:

a. La Ciencia de la Impresión, refiriéndose aquí al mecanismo de la impresión, explicando lo que saben sobre la técnica de la impresión.

b. La "nube de cosas conocibles". ¿De qué naturaleza son esas cosas? ¿Por qué se presenta la nube como símbolo?

     Procuren recordar que el origen de estas impresiones se va trasladando constantemente más arriba, o más profundamente, según [e143] el caso, y para los discípulos comunes como ustedes, las impresiones que registren hasta el momento que reciban la tercera iniciación conciernen a:

1. Las ideas, los propósitos y las intenciones que motivan a la Jerarquía y le son trasmitidos a ustedes por el Maestro del rayo a que pertenecen y al ashrama al que están afiliados.

2. La cualidad de la inspiración que pueden recibir y registrar, que emana del ashrama al que pertenecen. Esto también tendrá las mismas características sobresalientes de su rayo, aunque las de los otros seis rayos estarán presentes, implicadas e inherentes.

3. La naturaleza del sistema jerárquico de trabajo y los métodos que se emplearán en cualquier período mundial particular, como en la difícil y transitoria era actual.

     [i156] De lo que antecede, verán cuán diversas, espiritualmente hablando, son las impresiones que recibirá el discípulo atento. La palabra "diversa", empleada aquí, no tiene un significado separatista, significa la básica unidad en la diversidad y la vastedad del pensamiento incluyente del Logos planetarios. Para el discípulo, la realización consiste (a lo largo de esta línea) en la capacidad correlativa y creciente de incluir en su pensamiento cada vez más las conclusiones divinas. Empleo esta palabra en su significación esotérica.

     Mi intención este año es procurar que se concentren sobre la nueva Invocación dada, con la idea de que personifica la intención divina y resume las conclusiones a que ha llegado la reflexión del Logos planetario Ésta forma de meditación es la más abstracta que se les ha presentado hasta ahora. El significado de esta Invocación fue expresado en términos que son en cierta medida comprensibles para la persona común, porque sus palabras son familiares, basadas en muchos términos bíblicos. Pero las verdaderas implicancias y significaciones internas tienen profunda importancia y no se evidencian superficialmente. Los exhorto a que penetren, a través de la meditación más profundamente en el significado vital de estas palabras, de estas asombrosas palabras. Contienen, hasta donde es posible en idioma moderno, la fórmula que posee la Jerarquía desde que fue fundada en la Tierra, pero que sólo ahora está a disposición del género humano debido a la etapa de evolución alcanzada. La maravilla de estas estrofas mántricas consiste en que son comprensibles tanto para los miembros de la familia humana como para los miembros del reino de Dios. Significan una cosa para el hombre común, y ese significado es bueno, poderoso y útil; otra, para el hombre que recorre el [e144] sendero de probación, porque le adjudica a las palabras un significado profundo y más esotérico que aquel que está totalmente polarizado en su naturaleza inferior, y aún otra para el discípulo afiliado al Ashrama que actúa conscientemente en él; para los iniciados y los miembros avanzados de la Jerarquía tienen aún una significación más elevada e incluyente.

     Ansío estar seguro de cuál será la reacción de ustedes a estas palabras y les pido que durante todo un año concentren sobre ellas su [i157] pensamiento meditativo y su poder reflexivo. Al mismo tiempo proporcionan en forma casi excepcional, la siguiente etapa de desarrollo en la serie de meditaciones que he planeado para ustedes; también en forma peculiar, debe ayudarlos a progresar en sus reflexiones y en la capacidad de captar las abstracciones. Busquen la idea abstracta subyacente en esta Invocación. Está allí. De su reacción a esta Invocación y de la capacidad de emplear sus frases como "peldaños" que llevarán a ciertos niveles de pensamiento abstracto, hasta ahora no alcanzados, podré juzgar si están preparados como individuos, para cierto trabajo específico preliminar a la iniciación que ustedes (también como discípulos individuales) deberán recibir.

     La estrofa final de la "Invocación al Poder y a la Luz", como se la denomina en los Archivos de los Maestros, aparentemente es sencilla. En dichos archivos hay al margen un símbolo que indica la era o el período de la historia humana durante el cual puede y deberá ser empleada. Es interesante observar que la evolución de la humanidad está de acuerdo al tiempo fijado. Dicha Invocación atraerá grandemente al género humano. Aconsejo que al presentarla al público definidamente cristiano (como por ejemplo los eclesiásticos de todas las denominaciones), se le cambie la última línea de la tercera estrofa y diga "El propósito que el Maestro conoce y sirve", o "que los discípulos conocen y sirven". La palabra "discípulo" es incluyente, en sentido jerárquico, al mismo tiempo fácilmente reconocida por los ortodoxos, pero no ofrece ninguna limitación al esoterista. Abarca todo grado de aspirante humano, desde el discípulo recientemente aceptado hasta, e inclusive, el Cristo Mismo. Transcribiré aquí la Invocación:

Desde el punto de Luz en La Mente de Dios,
Que afluya luz a las mentes de los hombres;
Que la Luz descienda a la Tierra.

Desde el punto de Amor en el Corazón de Dios,
Que afluya amor a los corazones de los hombres;
Que Cristo retorne a la Tierra.

[e145] Desde el centro donde la Voluntad de Dios es conocida,
[i158] Que el propósito guíe las pequeñas voluntades de los hombres;
El propósito que los Maestros conocen y sirven.

Desde el centro que llamamos la raza de los hombres,
Que se realice el Plan de Amor y de Luz
Y selle la puerta donde se halla el mal.

Que la Luz, el Amor y el Poder, restablezcan el Plan en la Tierra.

     Cada una de las cuatro estrofas se refiere a uno de los tres aspectos de la energía divina -además de referirse a la humanidad misma donde se unen los tres- y están potencialmente en latencia, llegando finalmente al pleno florecimiento de la divinidad, expresando en forma perfecta los tres aspectos. De allí, hermanos míos, la intensidad del conflicto humano -conflicto sin paralelo en cualquier otra diferenciación de la Vida divina. En la humanidad se unen todos los aspectos y líneas. Esto es fundamental en la enseñanza esotérica. Ustedes saben muy bien que los reinos subhumanos culminan en la humanidad y los reinos superhumanos tienen allí su oportunidad y todas las vidas superhumanas han pasado alguna vez por el reino humano.

     Las primeras tres líneas se refieren a la Mente de Dios, como punto focal para la luz divina, lo cual significa el alma de todas las cosas. El término "alma", con su principal atributo de iluminación, incluye al ánima mundi, el alma animal, el alma humana, y a ese punto culminante de luz que consideramos como el alma influyente de la humanidad. Es un aspecto de la manifestación divina, al cual se refiere ese gran Hijo de Dios manifestado como Shri Krishna, cuando exclamó: "Habiendo compenetrado el entero universo con un fragmento de Mí Mismo, Yo permanezco". Ese fragmento es el alma de todas las cosas. Esa alma trae la luz y difunde la iluminación.

     En las tres líneas de la segunda estrofa es invocado el corazón de Dios y considerado el punto focal de amor. Este "corazón" del mundo manifestado es la Jerarquía -ese gran agente transmisor de amor hacia cada forma de la divina manifestación. No es necesario que me explaye sobre la "naturaleza esencialmente amorosa" de la Jerarquía; se ha escrito demasiado sobre ella, se ha comprendido excesivamente poco y se ha hablado demasiado del amor y no se ha comprendido suficientemente la tarea que enfrenta la Jerarquía [i159] cuando trasmite amor.

     El amor es una energía que debe llegar a los corazones de los hombres y fecundar a la humanidad con la cualidad de la comprensión amorosa -eso es lo que el amor y la inteligencia expresan cuando se unen.

     [e146] Las tres líneas, de la tercera estrofa se refieren a Shamballa -"el Centro donde la Voluntad de Dios es conocida"- el centro de donde la Jerarquía extrae su vida, a medida que despierta en la humanidad el impulso de servir. Como bien saben, estas líneas indican que la humanidad no puede aún captar el propósito de Sanat Kumara. Sólo los Miembros avanzados de la Jerarquía y por lo menos los iniciados de tercer grado (el primer grado de la Logia de Sirio), tienen una idea de la naturaleza del propósito que subyace en el Plan. Reflexionen sobre esta frase.

     Habiendo invocado los tres aspectos o poderes de la Mente, del Amor y de la Voluntad, las tres líneas de la cuarta estrofa indican el arraigo de todos estos poderes en la humanidad misma, en "el Centro que llamamos la raza de los hombres". Aquí y sólo aquí, reside la promesa del futuro y su esperanza y oportunidad. Aquí y sólo aquí, todas las cualidades divinas -en tiempo y espacio- pueden expresarse y cumplirse; aquí y sólo aquí, puede verdaderamente nacer el amor, actuar correctamente la inteligencia y la Voluntad de Dios demostrar su buena voluntad efectiva. Por intermedio de la humanidad, sola y sin ayuda (excepto por el Espíritu divino que existe en cada ser humano), puede "ser sellada la puerta donde se halla el mal". No es Sanat Kumara que sella esa puerta; no es la Jerarquía que obliga al mal a retroceder al lugar de donde vino. Es la humanidad que lucha, aspira y sufre, a quien se le ha confiado la tarea y, hermano mío, la humanidad es apta para esa tarea.

     Esta afirmación la tienen siempre en cuenta quienes emplean con mucho poder la Invocación, y sirve para enfocar y arraigar en el reino humano las energías invocadas. Tal es Su tarea. De ahí en adelante la humanidad se hace cargo de ese cometido.

     Esta Invocación es también única porque invoca a los tres aspectos divinos. Es sintética en su acercamiento. Esto se realiza por primera vez en la historia humana. Hasta ahora el desarrollo del género humano no había justificado tal expresión.

     [i160] En los tiempos lemurianos, el tercer aspecto divino, el de la inteligencia, fue invocado por el llamado masivo del hombre-animal instintivo; ignoraba qué es lo que invocaría ese llamado casi incipiente. La luz apareció en la Tierra y posibilitó la verdadera iluminación progresiva. No me refiero aquí a la luz física, sino a la luz del intelecto.

     En los días atlantes, como resultado de la lucha entre los Señores de la Luz o de la Faz Resplandeciente, y los Señores de la Faz Oscura (tal como se los denomina en las antiguas Escrituras y en La Doctrina Secreta), se produjo otra "era de invocación" y hubo probabilidad de desarrollar el segundo aspecto divino [e147] del Amor, que todavía era una cualidad embrionaria en el género humano. En aquel entonces, el llamado masivo se expresaba con más inteligencia, aunque persistía todavía el llamado instintivo. Sin embargo, no era inteligencia, tal como entendemos el término.

     En nuestro ciclo ario está surgiendo otro gran llamado invocador. Esta vez es triple. Es un clamor por luz en nuestro camino y para que la luz afluya a los lugares oscuros de la Tierra; es un llamado por más amor en el mundo, como lo claman los hombres de buena voluntad y de tendencias humanitarias; es, finalmente, el llamado intuitivo de los aspirantes y discípulos del mundo para la plena expresión, en tiempo y espacio, de la voluntad al bien -la Voluntad de Dios. La instintiva humanidad común, los hombres y mujeres de buena voluntad y los discípulos del mundo, están todos implicados en esta invocación, introduciendo los atributos de instinto, inteligencia e intuición. Los tres están fusionados en esta Gran Invocación. Tengan constantemente presente esta fusión básica que se va expresando oralmente y extraigan aliento del acercamiento masivo a la Fuente de toda Vida, Amor y Luz. Nada podrá resistir la demanda conjunta de los hombres de todas partes en sus graduadas y compactas filas.

     Toda esta Invocación se refiere esotéricamente a la "nube de cosas conocibles" a que se refiere Patanjali. Ese inminente, influyente y revelador depósito de energía es la causa inmediata de todos los acontecimientos en la Tierra e indica el surgimiento de lo nuevo, lo mejor y lo progresivamente correcto. Los sucesos y eventos así precipitados demuestran el avance [i161] de la conciencia humana hacia una mayor luz. Estas "cosas conocibles" son fuentes de toda revelación y de todos los conocimientos humanos culturales, que conducen a lo que llamamos civilización. Su "condensación" (si puedo emplear esta palabra) se produce por el llamado invocador masivo de toda la familia humana en cualquier período. Este llamado fue proyectado por lo general en forma inconsciente, pero será cada vez más conscientemente expresado. Por lo tanto, pueden esperarse resultados más rápidos y eficaces. Esta nube está formada por la acción conjunta del Sol Central espiritual que actúa por intermedio de Shamballa y la humanidad misma, que hasta ahora actuó clamando a la Jerarquía, pero que acrecentamente eleva su llamado cada vez más directamente.

     Lógicamente hay un llamado continuo, indirecto y sutil que se eleva desde los tres reinos subhumanos de la naturaleza, llamado que se enfoca en el reino humano porque este reino es el agente receptor y transmisor para aquellos reinos, así como la Jerarquía fue y es el agente receptor y transmisor para todo llamado [e148] humano. Observen el hermoso entrelazamiento y la fina interrelación establecida por nuestro Logos planetario. La nueva Invocación expresa, en forma excepcional, esta total interdependencia.

     La precipitación de las nuevas y largamente esperadas energías, se hace de tres maneras, por:

1. La acción directa de la Jerarquía, cuando los Miembros entrenan a Sus discípulos para extraer de esta fuente de inspiración, a fin de ser sensibles a la impresión esperada y hacer descender lo que necesita para iluminar y restituir al género humano a su elevado estado espiritual original. Una condensación más elevada espera precipitarse, que para la humanidad formará una "nube de cosas que no pueden ser conocidas" y es innecesario considerarlas.

2. Los discípulos y aspirantes del mundo que proporcionan un canal mediante el cual las energías y las fuerzas fructíferas pueden llegar al género humano. Esto lo producen por: [i162]

a. La profundización del conocimiento espiritual del hombre a través de la meditación reflexiva, la aspiración y la devoción, que con el tiempo cederán su lugar a la convicción y al conocimiento mental.

b. La receptividad a la impresión espiritual. Esto implica iniciar el empleo inteligente de la intuición, más la capacidad de mantener la mente firme en la luz, mientras que el cerebro permanece pasivamente alerta para registrar el "conocimiento que desciende".

c. La capacidad práctica de relacionar la idea con el ideal y de dar los pasos que crearán la forma de ese ideal en el plano físico.

3. El constante progreso de la conjunta humanidad hacia la luz, lo cual producirá en la humanidad, a su debido tiempo, esa cualidad y vibración que ya se hace sentir, cualidad y vibración esencialmente evocadoras.

     Actualmente, esta "nube de cosas conocibles" ha condensado o reunido energías que fueron puestas a disposición por los Espíritus de Restauración, Reconstrucción y Resurrección. Estas energías, hoy disponibles, son -en más amplia escala y naturaleza superior- similares a aquellas que el alma individual (término paradójico) pone a disposición de la personalidad cuando esa personalidad está preparada para el sendero de probación o del discipulado, y son mucho más poderosas porque constituyen a su vez una precipitación de energías que están a disposición [e149] de Shamballa, más las energías y fuerzas generadas por la Jerarquía. Ahora pueden ser empleadas en la Tierra fuerzas extraplanetarias, debido al progreso de nuestro planeta y a su relación con todo el sistema solar.

     En nuestra historia planetaria nunca existió un período en el que la oportunidad haya sido tan grande, o la humanidad haya hecho contacto y utilizado tanta luz y fuerza espirituales.

     La primera indicación de esta masiva y disponible energía produjo la coordinación del nuevo grupo de servidores del mundo en el plano físico.

     [i163] La segunda indicación produjo una pronunciada separación entre las fuerzas del mal y las Fuerzas de la Luz; esta separación trajo como resultado la guerra mundial (1914-1945) e inició el hirviente desorden emocional y síquico, en el que se encuentra actualmente la humanidad.

     La tercera indicación fue la liberación de la energía atómica y el descubrimiento del proceso para trasmutar la energía en materia y la materia en energía.

     Por lo tanto, las energías espirituales en forma impersonal y con la "vívida dirección de la intención pura", vinieron desde el punto más elevado del propósito espiritual y penetraron en el aspecto inferior de la materia, el átomo, demostrando así la verdad del enunciado de que la materia es espíritu, en su punto más bajo, y el espíritu es materia en su punto más alto, y que la aparente dualidad es sólo unidad esencial.

     La concentración de fuerzas espirituales en, y por intermedio del nuevo grupo de servidores del mundo, la producción de un conflicto mundial, con su resultado destructor y al mismo tiempo unificador, y la liberación de ciertas energías impresionantes que posee la materia misma, para beneficio de todas las cosas creadas sobre la Tierra, constituyen los resultados inmediatos de la presión ejercida por los recursos espirituales influyentes.

     Estas fuerzas afectaron a las personas espirituales y a los humanitarios del mundo, fusionándolos en un solo grupo en los planes internos (aunque esto siga permaneciendo externamente incomprendido), asestaron así un golpe mortal a la gran herejía de la separatividad. Eso más adelante se evidenciará indefectiblemente. Dichas fuerzas hicieron surgir el mal a la superficie en tal forma, que el conflicto entre el bien y el mal se evidenció con toda claridad y se reconocieron en forma nueva y más aguda las causas del sufrimiento humano; ahora no se puede negar que el género humano tiene este conocimiento y sabe cuál es su responsabilidad. También hicieron posible el empleo de la energía aprisionada [e150] en la sustancia misma, la cual si es correctamente empleada puede cambiar y cambiará totalmente la actitud del hombre hacia la vida, su sentido de los valores y su empleo del tiempo.

     Todo esto ha sido creado por lo que podríamos llamar con exactitud la primera precipitación. Sus efectos fueron masivos en gran medida, y afectaron a los [i164] trabajadores espirituales y a los hombres de buena voluntad, produciendo los fuegos purificadores del dolor y la agonía por medio de la guerra, poniendo también la esencia a disponibilidad del mundo material. Me he esforzado por expresar, de distintos modos, la majestuosidad de los recientes acontecimientos, a fin de plasmar en ustedes la estupenda naturaleza de lo ocurrido.

     La segunda precipitación debe producirla en forma más consciente la humanidad y, para facilitar esto, se ha dado la nueva Invocación, razón por la cual debe ser ampliamente distribuida.

     Tal precipitación debe producirse gestando gradualmente la idea divina en la conciencia humana. Por encima de todo, lo que más se requiere en la actualidad es reconocer al mundo de significados y a Quienes complementan los asuntos mundiales y dirigen los pasos que guiarán al género humano hacia su meta destinada, además del reconocimiento progresivamente masivo del Plan. Estos tres reconocimientos deben ser evidenciados por la humanidad y afectarán al pensamiento y a la acción humanos si se quiere evitar la total destrucción del género humano. Deben constituir el tema de toda propaganda llevada a cabo durante las próximas décadas -hasta el año 2025-, en realidad un breve espacio de tiempo para producir cambios fundamentales en el pensamiento, el conocimiento y la dirección humanos, pero -al mismo tiempo- algo muy posible, siempre que el nuevo grupo de servidores del mundo y los hombres y mujeres de buena voluntad realicen una tarea concienzuda. La puerta donde se halla el mal no ha sido sellada todavía. Tampoco se ha logrado la difusión de la conciencia crística, ni se ha reconocido la Presencia de Cristo entre nosotros. El Plan no se ha desarrollado suficientemente para que su estructura sea universalmente aceptada. El mal fue rechazado; numerosas personas son conscientes de la posibilidad de la iluminación divina y de la interdependencia (la base del amor) para formar un poderoso núcleo, siempre que sea vencida, repito, la inercia tan prevaleciente entre las personas espirituales. Existe un indicio divino de los acontecimientos venideros y un progreso planificado para enfrentarlos, y esto despierta ya interés entre los pensadores de muchos países. Sin embargo, no se ha planificado la respuesta necesaria.

     Si esta nueva Invocación se distribuye ampliamente, [i165] puede [e151] ser para la nueva religión mundial lo que el Padre Nuestro ha sido para el cristianismo y lo que el Salmo XXIII fue para el judío de mente espiritual.

     Quisiera indicarles tres acercamientos al tema de esta Invocación. Seré breve por falta de tiempo. Les corresponde a ustedes, de acuerdo a su estado evolutivo y a la profundidad de su reflexión, descubrir lo que dejo sin decir. Éstos son:

1. El acercamiento del público en general.

2. El acercamiento de los esoteristas, es decir, de los aspirantes y discípulos.

3. El acercamiento del discípulo más avanzado (hasta donde yo pueda explicárselo) y el de la Jerarquía.

     Primero, el publico en general considerará la Invocación como una plegaria a Dios trascendente. No reconocerá a Dios como inmanente en Su creación; la elevará en alas de la esperanza -esperanza de luz, amor y paz, que incesantemente anhela. La considerará también como una plegaria para iluminar a todos los gobernantes y dirigentes de todos los grupos que manejan las cuestiones del mundo; como oración para que afluya el amor y la comprensión entre los hombres, de manera que puedan vivir en paz mutuamente; como demanda para que se cumpla la voluntad de Dios, voluntad de la cual nada pueden saber (esto se refiere a todos, excepto a los iniciados), y la considerará tan inescrutable y omnincluyente que su reacción normal debería ser la paciencia y la disposición a abstenerse de toda duda; como oración para fortalecer la responsabilidad humana, a fin de que los conocidos males actuales, que tanto angustian y perturban al género humano, desaparezcan y pueda controlar una indefinida fuente del mal; finalmente la considerará como una plegaria para que se restablezca una condición análogamente imprecisa y primitiva de felicidad y bienaventuranza y desaparezca de la Tierra toda desdicha y sufrimiento. Para el público en general esto es muy bueno y útil e inmediatamente posible. He dispuesto y expresado las palabras de tal manera en la Invocación, que al mundo cristiano no le resulte imposible utilizarla por intermedio de las iglesias.

     [i166] Segundo, el acercamiento de los esoteristas y aspirantes del mundo es más profundo y comprensivo, impartiéndoles el reconocimiento del mundo de las causas y de Quienes permanecen subjetivamente detrás de los asuntos mundiales, los Directores espirituales de nuestra vida, los cuales están dispuestos a fortalecer a quienes tienen verdadera visión, y a indicar no sólo la razón de los eventos en los diferentes sectores del vivir humano, sino [e152] también hacer esas revelaciones que permitirá a la humanidad avanzar de la oscuridad a la luz. Con esta actitud fundamental, será evidente la necesidad de expresar ampliamente estos hechos subyacentes, y llegará a su madurez una era de difusión jerárquica, dirigida por los discípulos y llevada a cabo por los esoteristas. Esta era comenzó en 1875 cuando H.P.B. proclamó la realidad de la existencia de los Maestros de Sabiduría, y continúa a pesar de las malas interpretaciones, de la refutación de los conceptos y de la burla. Los estudiantes de ocultismo y gran número de intelectuales en todo el mundo reconocen la naturaleza sustancial de la evidencia presente y hay una aparente respuesta intuitiva.

     Se está reconociendo un nuevo tipo de místico, el cual difiere de los místicos del pasado (excepto en pocos y destacados casos) por su interés práctico en los actuales asuntos mundiales, y no sólo por las cuestiones religiosas y eclesiásticas; se caracteriza por su falta de interés en su propio desarrollo personal, por su capacidad de ver a Dios inmanente en todas las creencias y no exclusivamente en su propio tipo de creencia religiosa, y también por su capacidad de vivir la vida a la luz de la Presencia divina. Todos los místicos fueron capaces de hacerlo en mayor o menor grado, pero el del presente difiere de los del pasado en que es capaz de indicar con claridad a otros las técnicas del sendero; combina la cabeza y el corazón, la inteligencia y el sentimiento, además de la percepción intuitiva de que se carece hasta ahora. La clara y fría luz de la Tríada espiritual ilumina ahora el camino del místico moderno y no únicamente la luz del alma, y esto se acrecentará cada vez más.

     En ambos grupos -el público en general y los aspirantes mundiales en sus diferentes grados- hay quienes se destacan del promedio general porque poseen una [i167] percepción y comprensión más profunda, ocupando la tierra de nadie, que en el primer caso está ubicada entre las masas y los esoteristas y, en el otro, entre los esoteristas y los Miembros de la Jerarquía. Recuerden que Ellos también emplean la Gran Invocación y no pasa un solo día sin que el Cristo Mismo la pronuncie. Al leer las páginas siguientes hallarán algún indicio sobre las actitudes y puntos de vista de estas Inteligencias espirituales.

     Aparentemente la belleza y la fuerza de esta Invocación reside en su sencillez y en la expresión de ciertas verdades esenciales que todos los hombres aceptan innata y normalmente -la verdad de la existencia de una Inteligencia básica a la que vagamente damos el nombre de Dios; la verdad que detrás de toda apariencia externa, el Amor es el poder motivador del Universo; [e153] la verdad de que vino a la Tierra una gran Individualidad llamada Cristo por los cristianos, que encarnó ese amor para que pudiéramos comprender; la verdad de que el Amor y la Inteligencia son consecuencia de lo que se denomina Voluntad de Dios y, finalmente, la verdad de que el Plan divino sólo puede desarrollarse a través de la Humanidad.

     Este Plan exhorta al género humano a expresar el Amor e insta a los hombres a que "dejen brillar su luz". Luego viene la demanda solemne final de que este Plan de Amor y de Luz, actuando por intermedio de la humanidad, pueda "sellar la puerta donde se halla el mal". La línea final contiene la idea del restablecimiento, indicando la nota clave para el futuro y que llegará el día en que la idea original de Dios y Su intención inicial no serán ya frustradas por el libre albedrío y la maldad humana -el materialismo y el egoísmo puros; entonces se cumplirá el propósito divino debido al cambio efectuado en los corazones y los objetivos de la humanidad.

     Este significado obvio y sencillo está ligado a la aspiración espiritual de los hombres de todas partes.

     Existen implicaciones más profundas, de las cuales me ocuparé más adelante, pero la claridad del deseo y de la aspiración espirituales está expresada en estas palabras de tal forma, que su empleo no ofrece ninguna barrera para los diversos tipos de mente que puedan recibirla. Sólo negarán su verdad [i168] y utilidad quienes no reconocen un mundo subjetivo o interno, y rechazan el concepto de que el mundo interno de las causas es responsable de los efectos del mundo externo; afortunadamente tales personas son pocas y aisladas.

     Por lo tanto, es evidente que las tres primeras estrofas o versos, invocan, llaman o apelan, a los tres aspectos de la vida divina universalmente reconocidos -la mente de Dios, el amor de Dios y la voluntad o propósito de Dios; la cuarta estrofa señala la relación de la humanidad con las tres energías, inteligencia, amor y voluntad, y la profunda responsabilidad del género humano para complementar la difusión del amor y la luz en la Tierra.

     Es aquí donde se evidencia el trabajo del movimiento de Triángulos, tan cercano al corazón de la Jerarquía en este momento. Por medio de la red que está creando Triángulos, la luz o la iluminación es invocada por el trabajo y la actitud diaria de los miembros de Triángulos; de esta manera la luz puede realmente descender a la Tierra, y la buena voluntad, que es el amor de Dios, y básicamente la voluntad al bien, pueden afluir también con más plena vivencia a los corazones de los hombres, lo cual [e154] trasformará su vida y no podrá ser detenida la era de las rectas relaciones humanas. Hasta ahora esta era fue débilmente sentida Y sólo las personas del mundo del pensamiento progresista, la han deseado. Así, por medio del "centro que llamamos la raza de los hombres", actúa el Plan de amor y de luz y asesta el golpe de muerte al mal, al egoísmo y a la separatividad, sellándolos para siempre en la tumba; así también se cumplirá el propósito del Creador de todas las cosas.

     Nadie puede emplear esta Invocación o plegaria para obtener iluminación y amor sin causar profundos cambios en sus propias actitudes; la intención de su vida, el carácter y las metas, cambiarán y alterarán la vida y la harán espiritualmente útil.

     "Como el hombre piensa en su corazón así es él", constituye una ley básica de la naturaleza, por lo tanto, la necesidad de la orientación constante de la mente para recibir luz y la perspectiva de obtenerla, no pueden ser ni serán ineficaces.

     A medida que aumente el trabajo de Triángulos y se difunda la red por toda la Tierra, podrá esperarse que también afluya luz y buena voluntad (el aspecto inmediato del amor que necesitan hoy los hombres); nada puede impedir que se produzcan los resultados esperados, porque siempre rige la ley eterna. La iluminación de las mentes [i169] de los hombres para que puedan ver las cosas tal cual son, captar los móviles correctos y conocer el camino de las rectas relaciones humanas, constituye ya una necesidad imperiosa; el poder motivador de la buena voluntad es esencial para la correcta acción; obtenidos ambos -luz y amor- no pasarán muchas décadas antes de que la idea de rectas relaciones humanas se haya convertido en ideal de las masas y tomen rápidamente forma en todos los asuntos nacionales, públicos y comunitarios. En el transcurso de la historia, la humanidad ha captado y empleado ideas aplicables al vivir humano que expresaban conceptos progresistas; actualmente, las dos ideas necesarias son: luz en nuestro camino y buena voluntad práctica.

     Quisiera abordar ahora para ustedes, que son discípulos o están en entrenamiento para el discipulado, algunos de los significados más profundos. Si lo logro, el trabajo de meditación será de utilidad para vincular la intención jerárquica con la aspiración humana; ésta debería ser la tarea de todo discípulo.

     Habrán observado -al estudiar la Invocación- que los tres centros principales de nuestro planeta están vinculados: Shamballa, "donde la voluntad de Dios es conocida"; la Jerarquía, dirigida por el Cristo, desde donde trata de establecer un contacto más estrecho entre los hombres, y el centro que llamamos Humanidad. Hay una estrecha relación entre la primera estrofa y la [e155] última; como saben, la humanidad está destinada a ser la exponente de la mente de Dios, expresando así inteligencia activa, motivada por el amor y complementada por la voluntad. No ha llegado aún ese momento, pero si el concepto cronológico de la humanidad es correcto y el correcto deseo es suficientemente fuerte, por primera vez en la historia humana este destino puede ser públicamente reconocido y las personas inducidas a una creciente y voluntaria actividad, que es particularmente su propio destino. Esto también es uno de los objetivos primordiales de la Invocación; su constante empleo traerá una incluyente visión del desarrollo espiritual e impartirá al pensamiento humano la síntesis que hasta ahora le ha faltado. A medida que "la luz afluya a las mentes de los hombres", el Plan divino será más ampliamente sentido y la voluntad al bien más ampliamente deseada e invocada.

     Debe siempre recordarse que la luz es energía activa y el amor también es una energía. Es conveniente tener en cuenta que luz y materia son científicamente términos sinónimos, [i170] y que la red de luz es verdaderamente sustancia, por lo tanto portadora de la buena voluntad. En consecuencia debe comprenderse que es una sola red, compuesta de dos tipos de energía. Por esta razón la tarea de crear Triángulos es de dos categorías; algunas personas trabajan más fácilmente con un tipo de energía que con otro; resulta también interesante observar que los triángulos de luz son básicamente más materiales que los triángulos de buena voluntad, porque están relacionados con la sustancia, con la energía que el género humano maneja familiarmente y con la materia etérica. Los triángulos de buena voluntad son de origen jerárquico. Les pediría que reflexionen sobre esto.

     Sin embargo, en esta crisis mundial, el origen de la red en sus dos aspectos es jerárquico; los Maestros trabajan con sustancia (es decir, luz), pero no con materia; el trabajo que realizan los miembros de Triángulos es, en consecuencia, estrictamente mental y excesivamente poderoso -esto, lógicamente, cuando se hace en forma correcta. "La energía sigue al pensamiento" y el trabajo de Triángulos es dirigir el pensamiento. Por lo tanto, se clasifica en dos categorías: invocar la ayuda divina (empleando una fraseología cristiana), luego -por la fe y la aceptación- dirigir las energías de luz y amor (que fueron invocadas) a los hombres de todas partes. De acuerdo a la actitud que asuman los pueblos, serán registradas como iluminación y buena voluntad. Este trabajo es profundamente científico, pero fundamentalmente simple. Invocación, plegaria o aspiración y meditación -no importa la palabra que se emplea-, son tres métodos mediante los [e156] cuales se extraen y ponen en actividad las energías espirituales

     Por medio del claro pensar, el pensamiento dirigido y la percepción mental, pueden convertirse en objetos del deseo humano. Las ideas son simplemente canales para las nuevas y deseadas energías divinas; los ideales son estas ideas cambiadas o reducidas a formas mentales y presentados como tales al público. Las ideas se convierten telepáticamente en ideales, que es otra manera de expresar la antigua ley, "la energía sigue el pensamiento".

     El trabajo de la red de luz y buena voluntad enfocado en el plano de la mente, consiste en utilizar este conocimiento a fin de afectar a la conciencia pública. Éstos son puntos que deberían ser simplificados y gradualmente enseñados con el más claro lenguaje a todos los miembros de Triángulos. El trabajo de [i171] Triángulos consiste en trabajar con las mentes de los hombres y con un factor empleado y explotado en todas partes por los dirigentes; el esfuerzo estriba en plasmar en las mentes ciertas ideas necesarias para el progreso humano. La gente reconoce la oscuridad y el sufrimiento actuales y, por lo tanto, dan la bienvenida a la luz; los hombres están cansados de odiar y luchar y, en consecuencia, dan la bienvenida a la buena voluntad.

     Trataré brevemente otro punto de vista. Así como están relacionadas las estrofas primera y cuarta, también lo están la estrofa segunda y la última línea. El Plan será restablecido en la Tierra por la iluminación y la buena voluntad, y cuando esto tenga lugar el Cristo retornará a la Tierra. Les pediría que no interpreten mal esta frase. El Cristo jamás dejó la Tierra, y cuando se despidió de Sus discípulos dijo, "He aquí, yo estoy siempre con vosotros, hasta el fin de los días." Sin embargo, Su presencia no es reconocida por las masas y sólo la presienten y esperan vagamente los religiosos ortodoxos de todos los credos del mundo.

     En primer lugar, como he señalado anteriormente, el retorno de Cristo se expresará por el surgimiento de la conciencia crística en los corazones de los hombres de todas partes, siendo su primera expresión la buena voluntad.

     En segundo lugar, los discípulos de todas partes serán cada vez más sensibles a la cualidad, voz y enseñanza de Cristo; serán "influidos" por Él en muchos casos, así como anteriormente influyó a Su discípulo Jesús; por la influencia que ejercerá sobre los discípulos de todas las tierras, se multiplicará a Sí Mismo repetidas veces. La eficacia y el poder del discípulo influido será asombroso.

     Uno de los primeros experimentos que Cristo realizó mientras Se preparaba para este tipo de actividad estaba vinculado con Krishnamurti. El éxito sólo fue parcial. El poder que Él empleó [e157] fue distorsionado y mal aplicado por los devotos que componen mayormente la Sociedad Teosófica, razón por la cual se puso fin al experimento, aunque sirvió un propósito muy útil. Uno de los resultados de la guerra fue la desilusión del género humano que ya no considera a la devoción, adecuada o necesaria para la vida espiritual o su efectividad. La guerra no fue ganada por la devoción o la adhesión de millones [i172] de hombres a un ideal querido, sino por el simple cumplimiento del deber y el deseo de proteger los derechos humanos. No todos los hombres fueron héroes, como tan estúpidamente proclama la prensa. Fueron movilizados, se les enseñó a luchar y tuvieron que hacerlo, y eso fue el reconocimiento grupal del deber. Cuando Cristo trate nuevamente de influir a Sus discípulos, se espera que reaccionen en forma diferente. Por eso A.A.B. restó importancia constantemente a la devoción y abogó por la independencia espiritual. Ningún devoto es independiente, sino un prisionero de una idea o de una persona.

     Cuando retorne el Cristo florecerá muy activamente la conciencia crística entre los hombres; cuando los discípulos trabajen bajo el reconocimiento del Cristo, llegará el momento en que nuevamente y en público volverá a caminar entre los hombres; el Cristo podrá ser públicamente reconocido y realizará su trabajo en los niveles externos de la vida y también en los internos. Para estos tres acontecimientos, que están relacionados con la divinidad inherente al hombre, la Jerarquía trabaja y Se prepara, y registrará esencialmente otro de los resultados del exitoso empleo de la nueva Invocación, a fin de ayudar en esta tarea de preparación.

     Los discípulos comprenderán fácilmente la significación de la tercera estrofa. El significado de la Invocación tal como la emplea la Jerarquía (observen esto) ayudará a la humanidad a evocar la voluntad espiritual y a la Jerarquía a reconocer la voluntad divina. Poco puede ser dicho al público sobre esta tercera estrofa, que simplemente la interpretará como una plegaria para que la voluntad humana esté de acuerdo con la voluntad divina, aunque no lo comprenda. Aun desde el ángulo de la Jerarquía, la voluntad divina, tal como esencialmente es, sigue siendo el gran misterio, pero no obstante, ella puede conocer y "conoce y sirve" al propósito; el propósito es ese aspecto de la voluntad divina que busca una expresión inmediata en la Tierra. La Jerarquía distribuye la energía -la energía del amor. Por lo tanto, cuando el propósito de la voluntad de Dios (conocido y comprendido en la Cámara del Concilio de Shamballa) trata de influir a la voluntad humana, es la expresión, en términos jerárquicos, de la voluntad al bien y, en términos humanos, de la [i173] buena [e158] voluntad, o decisión amorosa, o intención fija para establecer rectas relaciones humanas.

     Hasta el Cristo Mismo luchó con el problema de la voluntad divina y Se dirigió a la Mónada en el momento en que comprendió por primera vez la amplitud y la complejidad de Su misión como Salvador del Mundo. Entonces exclamó: "Padre, no mi voluntad sino la Tuya sea hecha". Esas palabras señalaron el abandono de los vehículos por medio de los cuales había tratado de salvar a la humanidad, indicándole entonces la evidencia de un aparente fracaso y de que no había terminado Su misión. Durante casi dos mil años Él ha esperado llevar esa misión a su culminación; eso también marcó su entrada en un nuevo ciclo de actividad, que culminará con el éxito en los próximos trescientos años si esta Invocación -tal como la emplean ustedes y la Jerarquía- prueba su eficacia. El Cristo no puede concluir con Su misión asignada sin la acción recíproca de la humanidad.

     Este mántram es peculiar y esencialmente el propio mántram del Cristo, y su "sonido se difundió" por todo el mundo porque El lo emitió y lo empleó la Jerarquía. Ahora sus palabras deben ser difundidas por el mundo entero y pronunciadas por los hombres de todas partes, y su significado debe ser expresado por las masas a su debido tiempo. Entonces Cristo puede nuevamente "retornar a la Tierra" y "ver el trabajo de Su alma y quedar satisfecho".

     Quizás sea necesario explicar la última línea de la última estrofa. Habla de la tarea del Plan, complementada por la humanidad para "sellar la puerta donde se halla el mal". Es innecesario decir que simbólicamente expresa la idea de que los propósitos del mal deben cesar su actividad y efectividad. El mal no se halla en un lugar particular. El Nuevo Testamento, en el libro de las Revelaciones, habla del mal, de la destrucción del demonio y de reducir a la impotencia a Satanás. Estos párrafos se refieren a los mismos ciclos de tiempo, de los cuales se ocupa esta Invocación y procura que se cumplan.

     "La puerta donde se halla el mal" es mantenida abierta por la humanidad, debido a su deseo egoísta, odio y separatividad, a [i174] su codicia y barreras raciales y nacionales, a sus bajas ambiciones personales y a su amor al poder y a la crueldad. Cuando la buena voluntad y la luz afluyan a las mentes y los corazones de los hombres, esas cualidades malignas y estas energías dirigidas que mantienen abiertas las puertas del mal, cederán su lugar al anhelo de establecer rectas relaciones humanas, a la determinación de crear un mundo mejor y más pacífico y a la expresión mundial de la voluntad al bien, y cuando estas cualidades reemplacen [e159] a las antiguas e indeseables, simbólicamente el peso de la opinión pública y el correcto deseo humano irán cerrando lentamente la puerta donde se halla el mal. Nada podrá evitarlo.

     De esta manera el Plan original referido en la Biblia como el Jardín del Edén, será restablecido en la Tierra en forma simbólica; el Ángel de la Espada Flamígera no vigilará ya la Puerta de la Iniciación hacia el reino de Dios, sino se trasformará en el Ángel de la Presencia. La puerta al mundo de la realidad espiritual se abrirá simultáneamente ante el género humano y se cerrará la puerta donde se halla el mal. Estos pocos pensamientos harán revivir esta Invocación en sus mentes y adquirirán una nueva y vital vivencia, excepcionalmente relacionada con todas las verdades y creencias antiguas; nos brindan una esperanza para el futuro y son de importancia actual y práctica.

     El trabajo de meditación debería limitarse exclusivamente a profundizar la compresión de esta estrofa de la Gran Invocación *** para despertar en ustedes un espíritu invocador.

     Daré hoy un mántram muy antiguo denominado La Afirmación del Discípulo. Ha sido empleado durante miles de años por los discípulos en los Ashramas de los Maestros y actualmente se los doy a todos los verdaderos discípulos que ahora pueden emplearlo en el plano externo e incorporarlo diariamente a su meditación. En el próximo año quisiera que siguieran el proceso de meditación que delinearé, pues está destinado a fortalecer en ustedes su consagración mediante [i175] la afirmación, a estabilizar su orientación y a proporcionarles una percepción intuitiva sobre esta nueva Invocación:

1. La Etapa de Alineamiento y Recordación. Proporcionará el reconocimiento del estado espiritual y de los objetivos. Involucrará también el reconocimiento del Ashrama y la dedicación al Maestro de acuerdo a dos símbolos, el alma y el Punto central en el Ashrama.

2. La Etapa de Afirmación. Pronunciar de todo corazón, como alma, el mántram antiguo siguiente:

"Soy un punto de luz dentro de una luz mayor.
Soy una corriente de energía amorosa dentro de la corriente de Amor divino.

[e160] Soy un punto de fuego del sacrificio, enfocado dentro
de la ardiente Voluntad de Dios

Y así permanezco.

Soy un camino por el cual los hombres pueden llegar a la realización.
Soy una fuente de fuerza que les permite permanecer.
Soy un haz de luz que ilumina su camino.

Y así permanezco.

Permanezco así, y giro
Y huello el camino de los hombres,
Y conozco los caminos de Dios.

Y así permanezco".

Esto, hermanos míos, es lo mejor que puedo hacer con palabras y frases, al tratar de transcribir palabras tan antiguas que anteceden al sánscrito y al sensar. Pero el significado es claro y eso es lo importante.

3. La Etapa de Orientación. Es un período para pensar con tranquilidad sobre la significación de la afirmación.

4. La Etapa de Meditación. Concierne a las cuatro estrofas de la nueva Invocación. Dejaré que la consideren de acuerdo a su criterio y aborden este mántram tan importante y significativo desde el punto más elevado posible de su percepción intuitiva individual. Les pediría que meditaran [i176] sobre lo que creen que tiene implicaciones planetarias, pero les recordaré además que consideren los paralelismos individuales. Todo lo que es invocado en bien de la humanidad es también susceptible de interpretación en sentido personal, considerando a la personalidad como el microcosmos del Macrocosmos y como un campo para la circulación de la luz y del amor, a fin de expresar la vida crística y la voluntad de sacrificarse, más el instrumento para prestar servicio en una zona donde se sella, frustra e inutiliza el mal. Al finalizar el año les pediría explicar su comprensión e interpretación de la Invocación (considerada tanto macro como microcósmicamente). Si estos escritos son realmente resultado de la percepción intuitiva, podrían compaginarse en un libro valioso y dar al público una comprensión más real de las palabras que condicionarán el pensamiento de las personas de mente espiritual durante muchas décadas. [e161]

5. La Etapa de Fija Determinación:

a. Una reflexión sobre la diferencia entre el Propósito, la Voluntad y la Intención.

b. Un período de completo y enfocado silencio, al tratar de presentar un ininterrumpido canal para la afluencia de luz, amor y fuerza desde la Jerarquía.

c. Una afirmación de la personalidad, hecha por ustedes, como alma, el discípulo:

En el centro de la voluntad de Dios, yo permanezco.
Nada apartará mi voluntad de la suya.
Complemento esa voluntad con el amor.
Me oriento hacia el campo de servicio.
Yo, el divino Triángulo, cumplo esa voluntad
Dentro del cuadrado y sirvo a mis semejantes.

* La Luz del Alma, Libro I: 19; Libro IV: 29.

** Telepatía y el Vehículo Etérico.

*** El Tibetano se refiere a esta invocación como una sola estrofa, la tercera y final de las tres "estrofas", o invocaciones. La primera comienza con las palabras: "Que las Fuerzas de la Luz iluminen a la humanidad, dada en 1936, y la segunda, que surjan los señores de la Liberación, dada en 1940.


Castellano:
Inglés:

[ Anterior | Indice | Otros Libros | Siguiente ]

Esta obra está bajo una licencia de: Creative Commons License
Los Libros Azules
© 2010 — info@libros-azules.org