Los Rayos y las Iniciaciones - Regla XII

      


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PRIMERA PARTE

CATORCE REGLAS PARA LA INICIACIÓN GRUPAL

REGLA XII

 

     La regla que vamos a considerar nos conduce a reinos de energía extraplanetaria, a un mundo de más amplia conciencia, que tratan de alcanzar los iniciados superiores y se relaciona en forma peculiar con el pasado y el futuro. Podría decirse que esta regla es la fórmula que controla el trabajo del Nuevo Grupo de Servidores del Mundo.

     Las tres reglas restantes, para iniciados y discípulos, conciernen al trabajo de la nueva era y de la futura revelación que hará factible ese nuevo trabajo, siendo por lo tanto de suprema importancia para nosotros. En las once reglas ya estudiadas, hemos visto, paso a paso, la forma en que un iniciado o discípulo es llevado desde el estado de discípulo aceptado, que permanece ante el Angel de la Presencia, hasta esa etapa de realización donde la voluntad espiritual es liberada al prestarse pleno servicio y obtenerse la total comprensión en el momento de recibir la cuarta iniciación; donde atma o espíritu puro controla; donde la Tríada espiritual expresa la naturaleza de la mónada, y donde la identificación con el propósito de la Deidad ha trascendido la iluminación de la mente y también la colaboración con el Plan, por medio del amor puro. Con estas palabras se intenta describir el sendero de progreso que -para la conciencia iniciática- constituye la etapa preparatoria esencial para hollar el sendero de Evolución Superior, análogamente a como el sendero de probación es la imprescindible etapa preparatoria para ser aceptado en un ashrama. Resumiendo, podría considerarse que las once reglas ya estudiadas, controlan la actividad consciente del iniciado en las etapas y relaciones siguientes:

1. La etapa de la tierra ardiente y del establecimiento de la relación grupal iluminada, la cual es revelada por la mente, actuando como un aspecto de la mente grupal. [i226]

2. La etapa del reconocimiento ashrámico y del establecimiento de un ritmo grupal progresivo; actividades recíprocas que producen la necesaria tensión grupal.

3. La etapa de la entonación del sonido grupal y del [e192] establecimiento del poder para invocar a la divinidad, seguida por la comprensión del grupo de que "Dios es Fuego".

4. La etapa donde se apagan los fuegos menores mediante la comprensión mencionada anteriormente, y el establecimiento de una definida reacción grupal hacia el propósito o voluntad divina lo cual eventualmente dará por resultado la negación de las Leyes del Karma y del Renacimiento, a medida que condicionan la vida en los tres mundos.

5. La etapa de la percepción triádica y del contacto espiritual, negándose así la vida de la forma y del alma. La dualidad ya no es reconocida.

6. La etapa de identificación con el aspecto vida y la obtención de una total integración divina en el Todo mayor. El iniciado sigue entonces adelante en la vida, pero no en la conciencia -concepto y verdad imposibles de ser comprendidos por ustedes en la actualidad.

7. La etapa donde se pronuncia la Palabra en forma grupal y se establece la relación directa con Shamballa, como parte integrante de la Jerarquía, significando la emisión de un acorde dual.

8. La etapa de respuesta a los aspectos superiores de las siete Vidas de rayo y del contacto con el Tres y el Uno. Esto se realiza de acuerdo a la Ley de los Siete Complementarios.

9. La etapa de la negación espiritual, tal como se la denomina la cual establece una nueva actitud afirmativa, trayendo el reconocimiento de la verdadera naturaleza del Iniciador Uno.

10. La etapa donde se disipan todos los velos y se establece la facultad para trabajar con energía de luz, obteniendo como recompensa una nueva habilidad aplicada, es decir, la habilidad para trabajar con el aspecto conciencia de todas las formas.

11. La etapa donde los poderes del aspecto muerte del propósito divino pueden ser utilizados para llevar a cabo ese propósito, además del establecimiento de una total identificación (como grupo) con la voluntad divina. Esto señala el período de la Gran [i227] Renunciación, siendo el prefacio de la completa transición fuera de la cuarta Jerarquía Creadora, el reino humano.

     Éste es un breve e inadecuado resumen de los resultados: más generales y fácilmente comprendidos, obtenidos por la obediencia a estas reglas. El iniciado queda liberado, convirtiéndose, en consecuencia, en factor dinámico dentro de la activa Jerarquía. La Regla Doce es ahora más clara para él, no sólo debido a la comprensión, inducida por su mente iluminada, sino a las cualidades divinas superiores, relacionadas con la expresión de la voluntad y el propósito del Logos planetario.

    [e193] Por lógica será evidente que sólo quienes han llegado a las etapas del trabajo descrito en las Reglas Diez y Once, podrán comprender realmente lo que quiero significar. Nuevamente advierto que el obvio significado de las reglas restantes no constituye, en realidad, el verdadero significado espiritual, porque en ellas encaramos el trabajo planificado de la Jerarquía durante el siguiente gran ciclo, el de la era acuariana; en consecuencia, nos ocuparemos de esas actividades y planes que introducirán y harán madurar las nuevas cultura y civilización, que lentamente vendrán a la existencia cuando el mundo se haya enderezado después de los procesos de la guerra mundial (1914-1945). Ésta es la Regla Doce.

     Que el grupo sirva como indica Acuario; que Mercurio apure al grupo en el Camino ascendente; que Tauro traiga la iluminación y la obtención de la visión; que la marca del Salvador, a medida que el grupo se afana en Piscis, sea vista por encima del aura del grupo.

     Recordarán que la regla para aspirantes destacaba:

1. El empleo de las manos para bendecir e invocar, al prestar servicio curativo.

2. La marca del Mensajero en los pies, se refiere al empleo de la intuición, regida por Mercurio.

3. El empleo del "ojo", el cual, en realidad, no es el tercer ojo (que después de todo es sólo una frase simbólica), sino la [i228] habilidad de emplear el poder desarrollado del alma, esa potencia intermedia que existe entre el poder de la mente y la dinámica energía eléctrica de la voluntad pura.

     Esta regla contiene simplemente el mismo mensaje para el iniciado, pero en escala infinitamente superior, y (si así puedo expresarlo) la obediencia a esta regla atrae la energía acuariana, el poder razonador de Mercurio y la iluminación de Tauro, a fin de llevar a cabo el trabajo jerárquico en un planeta y en un ciclo planetario que fueron condicionados por Piscis durante más de dos mil años.

     Quisiera que reflexionen sobre lo antedicho, pues mediante la compresión obtendrán la fórmula del trabajo de la Jerarquía, a medida que reconstruye el mundo después de la destrucción producida desde el año 1900 de nuestra era. Tenemos también un gran triángulo de energías, actuando por intermedio de Mercurio, el razonable y razonador Mensajero de los Dioses: [e194]

 

IMAGEN

 

     Por lo tanto la Jerarquía está condicionada, en la actualidad por tres grandes constelaciones:

 

1. Acuario -
El Custodio de esa "vida más abundante" de que habló Cristo y de la cual puede extraer en la actualidad cuanto necesita, en forma nueva y dinámica, a fin de lograr la restauración. Dicha energía es la "fuerza complementadora de la universalidad". Concierne al futuro. [i229]
2. Tauro -
El Revelador de la visión, el "ojo de los Dioses", el dador de iluminación. Concierne al presente.
3. Piscis -
La Inspiración del Salvador del Mundo y también el campo de la salvación. El campo de la fuerza donde deben actuar las otras dos fuerzas. Es el producto del pasado.

 

     A medida que estas tres constelaciones vierten sus energías sobre el Gran Ashrama de Sanat Kumara, la Jerarquía, son concentradas y retenidas allí hasta quedar liberadas, por "el veloz diseño de Mercurio", dentro del campo de la conciencia humana. El efecto de esta liberación consiste en despertar la intuición (regida, como es sabido, por Mercurio) y en iluminar a la humanidad evolucionada. Por medio de los seres humanos intuitivos se imparte a la humanidad el conocimiento del Plan, y puede llevarse a cabo el trabajo de restauración.

     Actualmente, en forma peculiar, la conciencia iniciática percibe que la Jerarquía está primordialmente energetizada por la vida y la energía de Acuario, portador de un aspecto hasta ahora desconocido de la energía de la vida de la Deidad. Lógicamente es difícil captar esto y sólo será comprendido debidamente al finalizar la era de Acuario.

     El iniciado percibe que el nuevo grupo de servidores del mundo es llevado al poder iluminador de Tauro, y que el resto de la humanidad está aún influida por Piscis. En consecuencia, tenemos [e195] a "la influyente nube de cosas conocibles" cerniéndose sobre la humanidad, así como la Jerarquía influye al nuevo grupo y análogamente a como el alma influye a la personalidad del hombre; he aquí la necesaria iluminación y luz, para resolver los futuros problemas que esperan precipitarse a través del nuevo grupo de servidores del mundo, influidos por Tauro, el nutridor de la iluminación, y al mismo tiempo tenemos a la humanidad condicionada y sensibilizada por la energía de Piscis, durante los últimos dos mil años. Por lo tanto es también una condición de gran promesa espiritual, pues en esta combinación de [i230] energías están contenidas esas fuerzas que complementarán las actividades de la Jerarquía condicionarán a Sus iniciados, afectarán a todos los ashramas, arrojarán luz sobre la actual oscuridad y -como ya puede observarse- incitarán a una nueva comprensión a la actual conciencia pisceana del género humano.

     En estos momentos de la historia humana, los discípulos necesarios para los ashramas son entrenados en el nuevo grupo de servidores del mundo. Esta es una nueva aventura jerárquica. También en dicho grupo los discípulos aceptados aprenden a actuar como actúa la Jerarquía, la cual trabaja en el campo del vivir humano; el nuevo grupo proporciona al nuevo discípulo un campo similar. A veces también convergen hacia ese grupo, iniciados de distintos ashramas, a fin de estudiar el calibre y calidad de los discípulos empeñados en salvar al mundo, pues por medio de ellos la Jerarquía lleva a cabo Sus planes. Los iniciados actúan principalmente en los niveles mentales y tras la escena; por eso su poder es muy grande, siendo particularmente así en lo que respecta a quienes han recibido la tercera iniciación. Sin embargo, cierto porcentaje está activo en el mundo de la vida cotidiana.

     Nunca olviden que en la actualidad la técnica principal de la Jerarquía es la de inspirar. Los Maestros no dan conferencias ni enseñan abiertamente en las grandes ciudades, actúan exclusivamente mediante Sus discípulos e iniciados, no obstante, podrán. en forma creciente, aparecer entre los hombres y evocar reconocimiento, a medida que la influencia de Acuario se establece más firmemente. Mientras tanto los Maestros deben continuar actuando "dentro del silencio del Ashrama universal", como se lo denomina, y desde allí inspirar a Sus trabajadores, que a su debido tiempo y manera inspiran al nuevo grupo de servidores del mundo.

     Observarán, en consecuencia, que el efecto de Acuario sobre la Jerarquía (hasta donde pueden determinarlo ustedes en su particular etapa de evolución) consiste en hacerle llegar energía de Shamballa que, esencialmente, es la energía de la vida misma complementada [i231] por la voluntad. Esto lógicamente ha producido (y producirá acrecentadamente) importantes reajustes dentro de [e196] la Jerarquía misma. El principal tipo de energía que hasta ahora ha empleado la Jerarquía es -como bien saben- la del amor. Ahora debe agregársele la energía de la voluntad dadora de vida. Nuevos métodos, nuevos acercamientos al problema humano y nuevos sistemas de trabajo, deberán ser ensayados; imprescindiblemente estarán a la orden del día los experimentos con las fuerzas entrantes, experimentos basados en vastos conocimientos y complementados por la sabiduría y la comprensión. La reacción del hombre moderno hacia las antiguas fuerzas, obliga a tomar precauciones. Frecuentemente es imposible predecir lo que hará el género humano, debido al factor del libre albedrío, lo cual reside detrás del entrenamiento dado a los discípulos, y ya he impartido mucha instrucción sobre ello. La nueva técnica y el nuevo acercamiento de la cultura individual al progreso grupal conjunto, traerá numerosos tipos de desarrollo. Este distinto acercamiento a los mismos problemas básicos, subyace en las nuevas facultades que están surgiendo entre los discípulos; ello permitirá a los discípulos experimentados trabajar a alta velocidad y con una potencia vital poco comunes. Quisiera que todos los discípulos se entrenen a fin de responder a la energía acuariana, que está ahora afluyendo a la Jerarquía. Algunos de ustedes pueden hacerlo en calidad de discípulos aceptados y como miembros de mi ashrama. Por lo tanto, válganse de la oportunidad de reenergetizarse, ofrecida a todo aquel que ha establecido contacto con la Jerarquía por intermedio de su alma o es miembro de un ashrama, o, como discípulo en probación, está en la periferia del Gran Ashrama de Sanat Kumara, la Jerarquía. La influencia acuariana intensifica principalmente la relación jerárquica con Shamballa, por eso afecta a todos los miembros de Su Ashrama, descendiendo desde el Cristo hasta el discípulo recientemente aceptado.

     Por medio de los discípulos, el nuevo grupo de servidores del mundo es puesto bajo la aminorada influencia acuariana, lo cual debe ser una cuestión individual que depende en gran parte de la etapa evolutiva. Algunos miembros de [i232] dicho grupo no responderán en forma alguna, porque no pueden hacerlo. Otros responderán tan plenamente como lo permita su etapa espiritual. Esta afluencia de energía acuariana permitirá al Cristo concluir su tarea como Salvador e Instructor del Mundo; también lo facultará para recibir la iniciación inmediata que tiene por delante, para la cual se ha preparado cerca de tres mil años, pues así es de excelsa y peculiar esa iniciación. Dicha influencia también ha permitido al Maestro R. ponerse el manto del Mahachohan y convertirse en el Señor de la Civilización -civilización que estará condicionada por el ritmo del séptimo rayo.

     La influencia acuariana ha proporcionado, incidentalmente, a [e197] los adeptos de la Logia Negra, el poder de hacer descender la muerte universal sobre todo el mundo. Estos seres malignos han respondido a la energía volitiva de Shamballa y a la vitalidad dadora de vida, pero la han aplicado de acuerdo a sus propias intenciones malignas y al poder conferido por la etapa del mal, alcanzada en la escala cósmica. De ahí la guerra. Consigno esto, como destacado ejemplo del hecho frecuentemente mal comprendido, de que la misma energía e idéntica fuerza, obtendrá resultados tanto en la conciencia de un Cristo como en la de un anti-Cristo. La energía es la misma, pero las formas sobre las que actúa difieren tan enormemente, que en un caso se intensifica la voluntad al bien y en otro la voluntad al mal. La energía en sí es totalmente impersonal.

     Por lo tanto, el grupo que "sirve como indica Acuario" es la Jerarquía; el grupo que Mercurio "apura en el Camino ascendente" es el nuevo grupo de servidores del mundo, el cual está regido por Tauro, y la divina energía de Tauro le otorga "iluminación y la obtención de la visión". Dicho grupo es, hablando figuradamente "el toro arremetiendo en línea recta, con su ojo fijo en la meta y en la fulgurante luz". Pero ¿cuál es esa meta? No es la de la propia iluminación, pues ha quedado muy atrás, sino proporcionar un centro de luz en el mundo de los hombres y mantener elevada la visión para los hijos de los hombres. Esto nunca deben olvidarlo, y el nuevo grupo de [i233] servidores del mundo debe comprender su misión y reconocer las demandas que de él hace la humanidad. ¿Cuáles son estas demandas? Las enumeraré y pediré que simplemente las acepten y actúen de acuerdo a ellas:

1. Que reciba y trasmita iluminación desde el reino de las almas.

2. Que reciba inspiración de la Jerarquía y, en consecuencia. se dedique a inspirar.

3. Que mantenga ante los ojos de los hombres la visión del Plan, porque "donde no hay visión, los pueblos perecen".

4. Que actúe como grupo intermediario entre la Jerarquía y la humanidad, recibiendo luz y poder, luego inspirado por el amor, utilizar a ambos en la construcción del nuevo mundo futuro.

5. Que se afane en Piscis, iluminado por Tauro, y responda de acuerdo al impulso acuariano proveniente de la Jerarquía.

     Éstos no sólo son objetivos individuales, sino la meta para todo el grupo. Los que responden a la fuerza dadora de vida de Acuario y a la fuerza dadora de luz de Tauro, pueden trabajar y lo harán en el nuevo grupo de servidores del mundo, aunque no lo conozcan esotéricamente ni hayan oído hablar de quienes son sus compañeros de trabajo bajo ese nombre. Recuerden esto.

     [e198] La Jerarquía reconocerá el exitoso trabajo realizado por el nuevo grupo de servidores del mundo, y el testimonio de ese reconocimiento consistirá en la aparición de un símbolo en el aura del grupo -de todo el grupo. Será un símbolo proyectado por la Jerarquía y muy específicamente por el Cristo. No me corresponde decir cual será. Aún no lo han merecido totalmente y desde los niveles donde actúan los Maestros, sólo pueden percibirse tenuemente sus borrosos e indefinidos contornos, pero absolutamente nada puede verse desde el nivel donde actúa el grupo. Es "la marca del Salvador", y contendrá la señal o indicación (la signatura, como la denominaban los ocultistas medievales) de un nuevo tipo de salvación o salvamento. Hasta ahora la señal del Salvador ha sido la Cruz, y la cualidad de la salvación ofrecida fue la liberación de la sustancia [i234] o de la atracción de la materia y su aferramiento -liberación sólo obtenida a gran costo. El futuro, dentro de su silencio, contiene otros métodos para salvar a la humanidad. La copa del dolor y la agonía en la cruz, casi ha sido apurada. La alegría y la fortaleza ocuparán el correspondiente lugar. En vez del dolor tendremos el gozo que redundará en felicidad y eventualmente conducirá a la bienaventuranza. Poseeremos la fortaleza con la cual sólo sabremos de victorias y no de derrotas. La Logia Negra también conocía este cambio, efectuado en el método de salvación y apresuradamente fundó sus grupos juveniles unidos por el lema "la alegría por la fuerza y la fuerza por la alegría". El reconocimiento por parte del mal parece constituir una ley para el desarrollo grupal, previo al reconocimiento por parte del bien. Pero. "después del llanto viene el gozo, y ese gozo llega por la mañana". Ahora nos hallamos sólo en el despuntar del alba -el alba de la era acuariana. La plena oleada de luz está inevitablemente en camino hacia nosotros.

     En esta regla se dice que "el grupo se afana en Piscis", lo cual significa simplemente que el campo donde actúa el nuevo grupo de servidores del mundo es el género humano, que, durante los últimos dos mil años, ha estado acondicionado y regido por la energía pisceana. Como bien saben, esta energía es mediadora y desarrolla la sensibilidad en el individuo. El trabajo llevado a cabo por medio de esta energía y a través de ella, ha sido tan exitoso que ha producido un grupo de servidores mediadores, actuando como intermediario entre la Jerarquía y la Humanidad, ha desarrollado también en la humanidad respuesta sensible a los contactos a tal grado de sensibilidad que la respuesta a acordarse a las actividades del nuevo grupo de servidores del mundo es muy real y no puede ser negada.

     Debe recordarse que la energía pisceana, con la cual tiene que trabajar el grupo, está en oposición con las energías entrantes de [e199] la Jerarquía y del nuevo grupo de servidores del mundo. Ello se debe a que la energía de esta constelación está desapareciendo paralelamente a la energía de sexto rayo, con la cual ha coincidido en forma peculiar, como se dice [i235] esotéricamente. De ahí las actuales dificultades, cuyo origen debemos buscar en la condición imperante debida a la saliente influencia de Piscis, al lento retiro de la fuerza de sexto rayo y a la entrante energía acuariana por conducto de la Jerarquía (afectando hoy, especialmente, a la Jerarquía y a los planos astral y mental). En esta embrollada situación tenemos demostrado el significado de las causas internas que producen efectos externos. Sin embargo, la Jerarquía está comenzando lentamente a complementar la energía de Shamballa y la de Acuario; los Maestros mismos deben aprender a utilizar las entrantes nuevas energías para servir al Plan, así como el individuo tiene que aprender, en cualquier encarnación, a trabajar con las fuerzas astrológicas disponibles y utilizarlas, las cuales hacen impacto en alguno de sus cuerpos o sobre toda la personalidad; como bien saben, tales energías pueden ser utilizadas para el bien o para el mal. A los Maestros les resulta imposible dirigir la energía hacia fines malignos, pero, lógicamente, deben dominar las nuevas técnicas y métodos de trabajo que demandan las nuevas condiciones las cuales pueden afectar a la propia Jerarquía o producir reacciones en el cuarto y en los demás reinos, estableciendo rápidos cambios en la orientación y actitud.

     Dichas fuerzas y energías -provenientes del zodíaco o de algunos de los siete rayos- han afluido a nuestra vida planetaria y a través de ella, durante incontables eones. Cada vez que las energías y fuerzas aparecen cíclicamente, las formas y la sustancia de los tres mundos sobre las cuales hacen impacto y las atraviesan, son diferentes en su respuesta evolutiva y reacción sensoria al impacto. La respuesta y las reacciones de toda la familia humana o del individuo como un todo, diferirán de las del ciclo anterior; la Jerarquía debe bregar con estos factores, cambiar cíclicamente su técnica y alterar sus métodos de trabajo, a fin de satisfacer la cambiante necesidad. Tengan esto bien presente. Para los Maestros esto nunca fue tan evidente como en la actualidad. La guerra podría ser considerada como la rebeldía del aspecto forma de la naturaleza contra las antiguas condiciones y, [i236] por parte de la Logia Negra, contra los nuevos y entrantes factores condicionantes. Entre ambas fuerzas -una, sensitiva, progresista, dispuesta a aceptar lo nuevo y mejor, y la otra reaccionaria, estática y empecinada en aferrar mortalmente la vida dentro de la forma- la Jerarquía permanece en el punto medio:

a. Arrojando todo su peso del lado de lo nuevo, espiritual y deseable. [e200]

b. Adaptándose simultáneamente a las nuevas condiciones y a los nuevos factores que emergen.

c. Permaneciendo como un muro de acero, indestructible e inconmovible, entre la humanidad y las fuerzas del mal.

     Ésta ha sido una época de crisis y constituye el gran momento para el cual se ha preparado la Jerarquía, desde que fue fundada en la Tierra. Durante el transcurso de las épocas, los hombres han sido preparados y entrenados lentamente para la iniciación; se les ha enseñado a desarrollar la conciencia iniciática; han ocupado su lugar en las filas de la Jerarquía, pasando posteriormente al centro superior, Shamballa.

     Paralelamente a este desenvolvimiento del individuo ha habido también una grande, aunque lenta, expansión de la conciencia humana y un progreso gradual y firme hacia la luz. Fue posible la creación del nuevo grupo de servidores del mundo -formado por hombres y mujeres sensibles a la nueva visión interna y a las fuerzas y energías entrantes. Por lo tanto, cada grupo, ya sea la Jerarquía, el nuevo grupo de servidores del mundo o el género humano mismo, tiene que lidiar con sus propios problemas internos de respuesta, reconocimiento y responsabilidad; cada uno está activado por un movimiento que se exterioriza en dos direcciones: hacia lo superior, que indica un futuro mejor y más espiritual, con todo lo que ello implica, y también hacia lo que está arraigado y relacionado con el pasado cristalizante, reaccionario, ciego en su egoísmo y materialismo, y equipado para retener las cosas antiguas, lo cual debería desaparecer, y luchar contra lo nuevo.

     Como aspirantes individuales, ustedes no ignoran que ésta es la condición [i237] que impera en el conflicto librado internamente y manifestado externamente, entre el alma y la personalidad. Los mismos factores condicionantes pueden observarse en actividad, en cada grupo, organización, religión mundial y nación, así como también en todo el planeta. Millones de años atrás la Jerarquía se dio cuenta de la inevitabilidad de tal época de crisis y conflicto La manera más simple para manejarla hubiera sido el empleo del método aplicado en el pasado a los conflictos menores -mediante la intervención final. Shamballa y la Jerarquía hubieran podido dar fin a este conflicto mundial, pero surgiría nuevamente y continuaría haciéndolo hasta que la humanidad misma le diera fin de una vez por todas, en el plano físico.

     La determinación de las naciones aliadas de lograr la victoria y la capitulación de las naciones agresoras, agentes de la Logia Negra, constituye el símbolo de esta situación y el síntoma del progreso del espíritu humano. (Escrito en setiembre de 1944). La Jerarquía se ha abstenido de toda acción externa; simplemente inspira y trasmite la energía necesaria, dejando que el género humano [e201] se abra camino hacia la libertad, y, al salir de Piscis, entre en el aura y campo de actividad de Acuario, guiado por quienes responden a la iluminación que Tauro confiere.

     ¿No pueden ver acaso la belleza de este plan y su sintetizadora y culminante utilidad? ¿Percibirán que la crisis actual sólo indica el éxito de los ciclos evolutivos anteriores, donde la humanidad aprendió ciertas lecciones? Todos los proyectos de posguerra, la difundida reacción a los ideales (a pesar de los esfuerzos del mal y de las fuerzas reaccionarias), las agitadas perturbaciones que alcanzan a todos los niveles de la conciencia humana, más el acicate del desastre y el sufrimiento, están abriendo explosivamente zonas hasta ahora selladas en las mentes de los hombres, permitiendo que llegue la iluminación y arrase las malas y antiguas condiciones. Tenemos su símbolo en la destrucción de viejas ciudades y en la mezcla de razas, debido a los procesos de la guerra, lo cual también significa progreso y preparación para grandes expansiones de conciencia. Estas grandes expansiones de la comprensión humana alterarán completamente, durante los próximos [i238] ciento cincuenta años, la forma de pensar de los hombres; cambiarán las técnicas religiosas y harán factibles la captación y la fusión. Cuando se haya realizado este trabajo tendremos una paz mundial que simbolizará el estado del espíritu humano. Los hombres se dedicarán entonces a la gran tarea que nos enfrenta a todos en la nueva era -la tarea de disipar el espejismo e iluminar con más claridad el plano astral; del mismo modo se habrán establecido mejores condiciones físicas en el plano físico. Todo está ya planificado y ordenado y disponibles las energías y fuerzas correspondientes, pues la Jerarquía actúa siempre de acuerdo a la Ley de Ciclos o de Compensación Cíclica. Los Maestros saben con toda exactitud lo que debe hacerse mediante la correcta programación y lo que es denominado "crisis de extensión espacial"; a esto lo denominan la intercambiabilidad del tiempo y del espacio -frase que no tiene significado para ustedes, pero que se está presintiendo tenuemente.

     Las dos reglas que aún quedan por estudiar conciernen al trabajo de la Jerarquía en la era acuariana. De allí que sean específicamente para discípulos avanzados e iniciados. De distintas maneras hemos podido observar que hoy la Jerarquía, debido a que constituye el Ashrama de Sanat Kumara Mismo, en forma peculiar y en un nuevo sentido, va siendo influida por Su naturaleza volitiva, lo cual significa que los Miembros de la Jerarquía, por muy familiarizados que estén con el Plan, para el ciclo inmediato, que Ellos y la humanidad están enfrentando, se van formando un nuevo y más "apropiado" concepto del Propósito divino que está detrás del Plan y lo motiva. Para Ellos, la Voluntad de Dios aparece más clara y adquiere contornos más definidos. A medida que nuestro [e202] Logos planetario se acerca al punto culminante de la iniciación que está por recibir, Su Ashrama, la Jerarquía, debe sentir y siente (como parte del desarrollo normal) los efectos. Desde el Cristo descendiendo hasta el discípulo más nuevo y recientemente aceptado, cada uno, en su correspondiente lugar, responde acrecentadamente a la "Voluntad de Dios". Esto [i239] no se produce ciega y pasivamente, sino con comprensión y "fortitud". Esta actitud receptiva de la Jerarquía traerá grandes, necesarios e inesperados cambios. Anteriormente insinué que quizás ya tengan lugar algunos de esos cambios, y otros posteriormente. Las ideas que expongo a continuación servirán para esclarecer el concepto en sus mentes:

1. La técnica de entrenar discípulos para la iniciación y de absorberlos en los distintos ashramas que forman el Gran Ashrama del Señor del Mundo, ha sido alterada. Los Maestros ya no se ocupan del individuo que se esfuerza aquí o allá por avanzar en el sendero, manifiesta tener capacidad y aparentemente está preparado para lo que se ha denominado "la evocación de la conciencia iniciática". A la Jerarquía le resulta evidente que, con la llegada de la era acuariana, la preparación, iniciación y aceptación grupales, deben reemplazar y reemplazarán los antiguos métodos, los cuales, erigidos alrededor de la relación directa entre el Maestro y el discípulo, tuvieron una mayor utilidad a principios de la era pisceana. Durante dos mil años dichos métodos lograron tanto éxito, que la intensidad de la respuesta humana alcanzó el punto donde centenares de personas ya están preparadas "para la absorción". Esta preparación y éxito presenta dificultades y constituye un problema para los Maestros, que se ven obligados a reorganizar Sus planes y reajustar Sus técnicas.

2. No sólo fue reemplazado el acercamiento individual a la Jerarquía, por el acercamiento grupal, sino que en la actualidad es posible llevar a la objetividad y exteriorización cierta parte de entrenamiento. De allí el establecimiento del nuevo grupo de servidores del mundo, que, mientras actúa en el plano externo del vivir físico y cotidiano, mantiene una estrecha integración ashrámica proporcionando así un campo de servicio para los discípulos aceptados que tratan de expresar el servicio, y también el lugar de reunión donde todos los empeñosos aspirantes pueden ser probados y además comprobarse sus móviles y persistencia, previamente a su aceptación directa. Esto es algo nuevo, porque [i240] la responsabilidad de preparar al aspirante para el discipulado aceptado, es transferida al discípulo aceptado, alejándolo de la atención inmediata del Maestro que lo acepta, el cual queda libre para dedicarse a otro campo de servicio. Esto constituye en sí una de las principales indicaciones del éxito del proceso evolutivo aplicado a la humanidad. Cristo Mismo inició esta "transferencia"; muy a menudo actuó por medio [e203] de otros hombres, llegando a la humanidad por intermedio de Sus doce Apóstoles, considerando a Pablo como el sustituto de Judas Iscariote. El mismo sistema trató de aplicarlo Buda, pero la relación de Su grupo era principalmente con Él y no tanto con el mundo de los hombres. Cristo envió a sus apóstoles por el mundo para buscar, guiar y alimentar las ovejas y que se convirtieran en "pescadores de hombres". La relación de los discípulos de Cristo era primero, con un mundo demandante y, segundo, con el Maestro: dicha actitud todavía impera en la Jerarquía, pero con no menos devoción al Cristo. Lo que Buda instituyó, embrionaria y simbólicamente, se hizo real y existente por las demandas de la era pisceana.

3. El tercer gran cambio tuvo lugar respecto a la relación de la Jerarquía con Shamballa, pero ustedes lógicamente poco pueden saber y comprender de ello. Quizás pudiera exponer en forma simbólica el significado subyacente. La energía que emana de Shamballa se divide en dos corrientes directas y características. Una personifica el dinamismo del propósito y está actualmente afluyendo a la Jerarquía y a Sus siete ashramas mayores; la otra, que personifica la dinámica de la determinación o de la iluminada y entusiasta voluntad, llega directamente a la humanidad por conducto del nuevo grupo de servidores del mundo. Hasta ahora, una corriente fusionada ha afluido desde Shamballa a la Jerarquía, y lo ha hecho sin diferenciar el tipo y cualidad, a todos los grupos dentro de la Jerarquía. La cualidad de la determinación o lo que la persona común entiende por la palabra voluntad, está actualmente afluyendo al nuevo grupo de servidores del mundo, y la energía del propósito dinámico, diferenciada en siete corrientes divergentes, se vierte en [i241] cada uno de "los siete puntos de recepción", los ashramas de los Maestros dentro del "círculo no se pasa" de la Jerarquía. Estas distintas clases de propósitos personifican las siete energías que reorganizarán y volverán a definir a las empresas jerárquicas, inaugurando así la nueva era. Los siete propósitos podrían denominarse de la manera siguiente:

a. El desconocido, invisible e inaudible propósito de Sanat Kumara. Es el secreto de la vida misma y conocido únicamente por Él. En la fase inicial de esta nueva expresión actúa por intermedio del Manu y del Maestro Morya; oculta el misterio central que todas las escuelas esotéricas -si se ajustan al impulso inicial- eventualmente revelarán. Qué puede ser, no lo sabemos, pero se insinúa en la Regla Trece.

b. El propósito que subyace en la revelación. Esto puede ser algo nuevo para ustedes, porque tienden a considerar la revelación como una meta en sí misma. Raras veces la conceptúan como un efecto del propósito interno de Sanat Kumara. Hasta ahora se [e204] ha insistido sobre el aspecto revelación, considerándolo como un efecto de lo que el discípulo ha hecho de sí mismo y que, por su medio, está capacitado para ser el receptor de la revelación. No obstante, detrás de las sucesivas revelaciones de la divinidad en el transcurso de las épocas, descubrimos un propósito significativo; todas son aspectos de la Gran Revelación y lo comprobarán por sí mismos. Mediante los procesos revelatorios, la divinidad está surgiendo lentamente en la conciencia humana. La revelación es séptuple; cada uno de los siete reinos de la naturaleza revela un aspecto de la misma, y cada uno de ellos obtiene la revelación por medio de siete o catorce revelaciones o fases menores.

Reflexionen sobre esto y aprendan a distinguir entre la visión (que constituye una revelación divina, hasta donde puede captarla el discípulo en tiempo y espacio) y la revelación, síntesis del expresivo propósito divino, que está relacionado con la voluntad al bien, y a su vez constituye la total expresión de la naturaleza amor de la Deidad.

c. El propósito no reconocido (aún), que evocó la actividad creadora de nuestro Logos planetario. Puso en actividad al [i242] tercer aspecto de la Trinidad divina. Las frecuentes razones que expone la mente finita del hombre para justificar lo que denominamos "manifestación", explicar el dualismo de todo lo que existe y la relación espíritu-materia, de ninguna manera constituyen explicaciones valederas acerca del propósito divino; tienen su fundamento en la propia dualidad esencial del hombre; son la explicación más elevada de la propia naturaleza divina, que el hombre puede alcanzar en esta época. Esto no debe olvidarse. Constituyen la respuesta del hombre al segundo Rayo de Atracción Mutua, como a veces se lo denomina al Rayo de Amor-Sabiduría. No son la expresión de su respuesta a la Voluntad de Dios, e indican sólo las limitaciones de su definición del propósito divino. Como podrán observar, nada definen en realidad. Tampoco puedo ayudar para que reconozcan este tercer aspecto y eterno propósito del Señor del Mundo. Así como un alma trata de encarnar a fin de llevar a cabo un designio prefijado y recibir una de las iniciaciones superiores, así Sanat Kumara encarnó por medio de nuestro planeta para llevar adelante algún designio prefijado (conocido por Él como Alma cósmica, en los niveles mentales cósmicos) y para recibir una de las iniciaciones superiores, que señalan el Sendero de Iniciación para estas grandes Vidas que animan a las esferas planetarias. Él podrá recibir esta particular iniciación a través de la experiencia a adquirirse en un vehículo ya constituido y expresivo, y en el especial estado de conciencia en que se halla la totalidad de nuestra manifestación planetaria. Fue imprescindible un instrumento donde las células y átomos de Su cuerpo (las vidas de todos [e205] los reinos) y los organismos integrados dentro de ese cuerpo (los distintos reinos de la naturaleza) hubieran alcanzado la etapa peculiar evolutiva a la que han llegado ahora.

Sólo puedo darles este indicio y por eso mismo advertirán que a fin de captar y llegar a comprender algo más de Su propósito divino, ustedes deberán también prepararse para esa particular iniciación que constituye -en el ínfimo nivel de percepción fija en que ustedes se encuentran- el paralelo microcósmico de Su intención cósmica. Qué iniciación será, no puedo divulgarlo. El único servicio que estas insinuaciones pueden prestar (respecto al séptuple propósito divino y [i243] su consideración), es desarrollar en el discípulo el poder de pensar en forma abstracta -capacidad muy necesaria antes de comenzar a hollar el Sendero de Evolución Superior, para lo cual las cinco iniciaciones abiertas a la humanidad (tal como está constituida hoy) preparan al espiritu humano.

d. El misterioso propósito que hizo necesaria la actividad del Principio Dolor. Sufrimiento y dolor son requisitos esenciales para llevar a cabo dicho propósito. La capacidad de sufrir, característica de la humanidad, constituye la descollante reacción consciente del cuarto reino de la naturaleza, el humano, hacia el medio ambiente. Está vincularla con el poder de pensar y de relacionar conscientemente la causa y el efecto. Es un proceso encaminado hacia algo no soñado hasta hoy. Cuando digo esto, hermano mío, quiero significar exactamente eso. Esta capacidad de responder por el dolor no existe (en el sentido en que la comprende el ser humano) en los reinos subhumanos ni en los superhumanos, como no existió en el sistema solar anterior ni existirá en el siguiente. Tiene relación con un aspecto de la inteligencia creadora, aspecto y característica peculiares de la humanidad.

Este aspecto no subsistía en el sistema solar anterior, en el cual funcionaban los aspectos de la inteligencia creadora. En el actual sistema solar fue desarrollado y llevado de la latencia a la potencia, en conexión con la sustancia de los cuerpos humanos, por cuyo intermedio el alma humana adquiere experiencia. Contiene el secreto de la manifestación de la belleza, y su primera expresión puede verse en la perfección creadora de ciertas fases del arte, de las cuales el hombre, y sólo él, es responsable. Ningún otro reino de la naturaleza, a excepción del humano, es capaz de crear formas, producir colores y sonido, en armoniosa relación; todo tipo de arte creador es el resultado del conflicto, dolor y sufrimiento, padecidos durante eones. Los judíos, como producto de la humanidad del sistema solar anterior, y residuo encarnado de ese sistema solar han recorrido toda la gama del sufrimiento y se hallan en la actualidad a la vanguardia de las artes creadoras, [e206] particularmente [i244] en lo que respecta a la producción grupal, tal como ciertas grandes películas, y en el campo de los descubrimientos científicos.

Como podrán observar, existe una estrecha relación entre el cuarto propósito de Sanat Kumara, el cuarto reino de la naturaleza, el humano, y el cuarto Rayo de Armonía a través del Conflicto. La relación equilibrada de los tres, consumada en la cuarta iniciación, produce la gran belleza del prefijado diseño creador del alma individual o -en un nivel distinto del proceso iniciático- del diseño prefijado del alma universal, del Señor del Mundo. La temporaria inactividad del cuarto rayo, que en la actualidad está fuera de la encarnación, es la causa del intervalo en la producción de un arte humano creador de orden muy elevado. El ciclo de sufrimiento está llegando a su fin, y posteriormente veremos -cuando el cuarto rayo inicie nuevamente una plena actividad subjetiva- el surgimiento de las artes, en una vuelta de la espiral mucho más excelsa que cualquiera de las que hayamos visto hasta ahora.

e. El quinto gran secreto que subyace en el propósito de Sanat Kumara está relacionado, en un sentido peculiar, con la manifestación cíclica de todo lo que existe en los tres mundos de la evolución humana. Concierne a aquello que lentamente se va manifestando por intermedio de la mente concreta inferior, cuando controla al deseo, y hace que la sustancia y la materia actúen en conformidad con el pensamiento divino, respecto a la línea evolutiva. La totalidad de las ideas humanas, en sus fases más elevadas, en todas las líneas de pensamiento, afecta materialmente a lo que aparece en el plano físico en todos los reinos de la naturaleza y a todo aquello que precipita las civilizaciones y culturas, y que expresa en ese momento, la mejor respuesta de la sensibilidad humana a la impresión cósmica.

Esto es todo lo que puede decirse al tratar de resumir el deseo prefijado, el designio o propósito de la actividad divina, en el transcurso de las edades. Sabemos que la intención de expresar o dar forma a la belleza de ese designio, o de crear de acuerdo al pensamiento de Dios, es aun extremadamente insuficiente, pero edad tras edad, la capacidad reflexiva del hombre y su imaginación creadora, han forjado el diseño que se va desarrollando lentamente y seguirá desarrollándose; cada [i245] gran ciclo mundial es testigo del surgimiento de una mayor belleza y de los sutiles efectos que el pensamiento del hombre produce en los reinos subhumanos de la naturaleza, develando constantemente lo incógnito, alterando la naturaleza de la flora y la fauna del planeta, preparando así el camino para el maravilloso momento cuando nuevamente la Jerarquía dirija exotéricamente el Plan en la tierra, lo que ayudará al género humano a trabajar con una comprensión más plena del designio divino.

[e207] En lo antedicho tenemos otra razón de los cambios en los planes de la Jerarquía. Los Maestros deben prepararse para esta prometida e inminente exteriorización. Enfrentan la obligatoriedad de cambiar Sus técnicas de trabajo, a fin de cumplir adecuadamente con lo que se Les exige. Es mucho más fácil para Ellos trabajar con la sustancia mental de Sus discípulos, como Mentes iluminadas, que hacerlo en el plano físico, poniéndose en relación con las mentes y cerebros de los seres humanos avanzados. La gente tiende a olvidar que cada paso que avanza la humanidad, obliga a la Jerarquía a hacer cambios, satisfacer nuevas necesidades, aplicar nuevas técnicas y emplear métodos nuevos y experimentales. Llamo sobre esto la atención de los discípulos e iniciados, debido a que escribo para ellos. Su trabajo de entrenar la mente no termina una vez logradas determinadas metas espirituales e iniciáticas.

Por lo tanto, el quinto propósito está estrechamente vinculado con todo el tema de "la vestidura de Dios" y con la manifestación de Su "manto de belleza", a medida que va siendo creado y traído a la existencia por la humanidad, la cual actúa como medio de expresión de las ideas provenientes de los reinos superhumanos, influyendo sobre los reinos subhumanos e induciéndolos a una cooperación creadora.

f. Me resulta difícil darles una idea del propósito que nos concierne ahora, porque está expresado en la relación que existe en los significados de Deseo, Voluntad, Plan y Propósito. Estas palabras son símbolos que el hombre ha creado, en la intención de captar el propósito logoico. Reconoce los impulsos del deseo y, en el transcurso del proceso evolutivo, aprende a trasmutarlos [i246] en aspiración; luego sigue adelante en forma vaga y a tientas, esforzándose por comprender y acatar "la Voluntad de Dios", como él la denomina; no obstante, mientras el acercamiento humano a esa voluntad permanezca negativo, sumiso y pasivo (como lo está, debido a la influencia del acercamiento teológico y al método inculcado por la iglesia), ninguna verdadera luz se percibirá respecto a la naturaleza de esa Voluntad. Sólo cuando los seres humanos entren en relación con la Jerarquía, sean absorbidos gradualmente en la vida jerárquica y comiencen a recibir las iniciaciones superiores, podrán captar la real naturaleza de la Voluntad divina, y el propósito de Sanat Kumara les será revelado cuando valoricen el Plan y presten la consiguiente colaboración al mismo.

Todo se realizará mediante la transmutación del deseo en aspiración y luego en una fija determinación. Sin embargo, cuando el iniciado haya relacionado estas fases de la conciencia, en su propia experiencia interna, y permitido que esos conocimientos internos afecten su experiencia externa y vida cotidiana, entonces fulgurará el Propósito subyacente y ya no actuará en la oscuridad.

[e208] Es evidente, hermano mío, que en estas complicadas cuestiones sólo es posible indicar lo que puede hacerse individualmente, a fin de capacitarse en captar el propósito divino y ver el diseño y el canon divinos tal como son. Una vez que los pasos necesarios hayan sido dados y los requisitos cumplidos, desaparecerá el enigma.

g. Resulta muy difícil dar indicaciones sobre la fase final del Propósito divino y, al decir indicaciones, significo exactamente eso, y nada definido y claro. Si les explico que el ritmo del ceremonial de la vida cotidiana de Sanat Kumara, complementado por la música y el sonido llevados en ondas de color que abaten las riberas de los tres mundos de la evolución humana, desentraña -con las notas, tonos y matices más puros- la incógnita de Su propósito ¿les significaría algo? Apenas si tendrá sentido para ustedes y lo considerarán como un mero escrito simbólico, que he utilizado para impartirles lo incomunicable. Sin embargo, no escribo simbólicamente, sólo he dado una exacta versión [i247] de la realidad. Así como los más grandes aspectos de la belleza irrumpen en la conciencia humana, el ritual de la vida cotidiana de Sanat Kumara es impartido imperceptiblemente. Más no puedo decir.

     Por lo tanto, tenemos aquí indicios acerca del Propósito divino cada uno de los siete complementa y completa los otros seis. Sólo cuando intentamos captar la totalidad de la síntesis interna llegamos a obtener una leve insinuación de la naturaleza de esa excelsa conciencia que trajo a la existencia a nuestro planeta y todo lo que está contenido en él y sobre él.


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