Tratado Sobre el Fuego Cósmico - Tercera Parte
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Libros Azules El Fuego Eléctrico del Espíritu. Sección B. La Naturaleza de los Siete Senderos Cósmicos. Sección C. Siete Estanzas Esotéricas. [e961] [i1229] Debe recordarse en esta parte final del tratado, que abordará el tema sobre el Fuego Eléctrico del Espíritu, que es absolutamente imposible impartir información de carácter definido; este tópico es considerado (desde el punto de vista del estudiante esotérico) como que carece de forma y por lo tanto irreconocible por la mente concreta inferior. La verdadera naturaleza del Espíritu sólo puede ser revelada en forma inteligible a los iniciados de grado superior, aquellos que (debido a la tarea efectuada en la tercera Iniciación) han sido puestos en consciente contacto con su "Padre en el Cielo", la Mónada. Los estudiantes esotéricos, discípulos e iniciados esotéricos de grado inferior están desarrollando el contacto con el alma, o segundo aspecto, y sólo cuando este contacto se halla firmemente establecido puede considerarse el concepto superior. La naturaleza del espíritu está descrita en El Nuevo Testamento en una de las enunciaciones esotéricas dirigidas por el Gran Señor al iniciado Nicodemus. Debido a que era un iniciado de segundo grado, se supone que poseía cierta comprensión del significado de las palabras que le fueron dirigidas como parte de su entrenamiento, preparatorio para la tercera Iniciación. "El viento (prana o Espíritu) sopla donde le parece, tú oyes su sonido pero no sabes de dónde viene ni adónde va. Así le sucede a todo aquel que nace del Espíritu" Esta forma mental contiene dos ideas, una la emanación del sonido y su dirección, la otra [i1230] [i1231] el resultado del sonido. Implica la evolución y el efecto de la energía rectora o actividad del Espíritu. Desde el punto de vista de la conciencia es lo único que el discípulo puede captar en forma inteligente. Todo lo que podemos hacer en esta parte final del tratado es impartir la verdad de tres maneras. Iluminando la mente del estudiante a medida que estudia las estanzas de Dzyan insertadas al principio del tratado. Segundo, por la comprensión que alcanzará cuando correlacione y reflexione sobre los diversos fragmentos esotéricos que se hallan esparcidos en sus páginas, centrando principalmente la atención en las siguientes palabras: [e962]
[e963]
Estas formas simbólicas exotéricas son de diversas clases y sirven a muchos propósitos, siendo en gran parte responsables de la confusión que existe en las mentes de los hombres respecto a estos tópicos. Todos los símbolos emanan de tres grupos de Creadores: El Logos solar, que está construyendo un "Templo en los Cielos no hecho con las manos Los Logos planetarios, que -en Sus siete grupos- crean por medio de siete métodos y sistemas, producen una diversidad de símbolos y son responsables de la concreción. [i1234] El Hombre, que construye formas y crea símbolos en su trabajo diario, pero trabaja ciegamente y en gran parte inconscientemente. Sin embargo merece el nombre de creador, debido a que utiliza la facultad mental y emplea el razonamiento. Los devas menores, las entidades subhumanas y todos esos [e965] constructores que tienen que pasar en un futuro distante por el estado humano de conciencia no son considerados creadores. Actúan por los impulsos que emanan de los otros tres grupos. Cada uno de los tres grupos es libre, dentro de ciertos límites específicos. 2. La interpretación subjetiva es la que revela la idea subyacente en la manifestación objetiva. Esta idea, incorpórea en sí, llega a concretarse en el plano de la objetividad, pues como acabamos de decir, detrás de cada forma se halla sin excepción una idea, y no interesa qué grupo de creadores son responsables de su construcción. Estas ideas son evidentes para el estudiante después que ha ingresado en el Aula del Aprendizaje, así como la forma exotérica del símbolo es todo lo que puede ver el hombre que aún se halla en el Aula de la Ignorancia. En cuanto el hombre ha comenzado a emplear su mecanismo mental y ha hecho, aunque sea, un pequeño contacto con su ego, ocurren tres cosas:
Entrenar a las personas a trabajar en materia mental es prepararlas para crear; enseñarles a conocer la naturaleza del [i1235] alma es ponerlas en contacto consciente con el aspecto subjetivo de la manifestación y otorgarles el poder para trabajar con la energía del alma; capacitarlas para desarrollar los poderes del aspecto alma es sintonizarlas con las fuerzas y energías ocultas en el akasha y en el anima mundi. El hombre puede entonces (a medida que el contacto con su alma y su percepción subjetiva son fortalecidas y desarrolladas)convertirse en un creador consciente, colaborando con los planes de la Jerarquía de Adeptos que trabaja con ideas y trata de expresar estas ideas planetarias en el plano físico. A medida que cursa los diferentes grados en el Aula del Aprendizaje se acrecienta su habilidad para trabajar así y su capacidad para alcanzar el pensamiento que se halla detrás de todos los símbolos. Ya no lo engañan las apariencias, sino que las conoce como formas ilusorias que velan y aprisionan algún pensamiento. 3. El significado espiritual es lo que se halla detrás del sentido subjetivo velado por la idea o pensamiento, así como la idea está velada por la forma que asume en la manifestación exotérica, [e966] lo cual puede ser considerado como el propósito que engendró la idea y la condujo a su surgimiento en el mundo de las formas. La energía dinámica central es responsable de la actividad subjetiva. Estos tres aspectos de un símbolo pueden ser estudiados en relación con todas las formas atómicas. Existe, por ejemplo, esa unidad de energía que llamamos átomo físico o químico, el cual tiene una forma que simboliza la energía que lo produce. La forma del átomo es su manifestación exotérica. Tenemos también esos aspectos atómicos que llamamos -a falta de mejor término- electrones, siendo en gran medida responsables de la cualidad de cualquier átomo, así como el alma del hombre es responsable de su naturaleza peculiar. Representan el aspecto subjetivo o vida. Finalmente, existe el aspecto positivo, la energía responsable de la coherencia [i1236] de la totalidad y de la uniformidad de la manifestación dual, exotérica y subjetiva. Esto es análogo al significado espiritual, y ¿ quién puede leer ese significado? En el hombre, el átomo humano, también se encuentran estos tres aspectos. El hombre, en el plano físico, es el símbolo exotérico de una idea subjetiva interna que posee cualidad y atributos y es una forma por la cual trata de expresarse. El alma a su vez es el resultado de un impulso espiritual, pero ¿quién puede decir qué es ese impulso? ¿Quién puede definir el propósito detrás del alma o de la idea, ya sea logoica o humana? Estos tres factores están aún en proceso de evolución; todos son aún "Dioses imperfectos", cada uno en su grado y, por lo tanto, incapaces de expresar plenamente aquello que es el factor espiritual subyacente en el alma consciente. III. El estudiante inteligente reflexionará mucho sobre las palabras "el misterio de la electricidad", misterio que rodea el proceso responsable de la producción de la luz y, en consecuencia, de la vibración misma. En la primera y segunda parte nos hemos ocupado principalmente de los efectos, de los resultados producidos mediante la actuación del aspecto subjetivo de la naturaleza (aquella que el ocultista considera y con la cual trabaja) y de la producción de la manifestación objetiva. Ahora llegamos a la comprensión de que existe una causa que subyace detrás de aquello que hasta ahora ha sido considerado como una causa, porque descubrimos que en todo fenómeno subjetivo reside esencialmente un incentivo espiritual. Este incentivo, causa espiritual latente, es objeto de atención del hombre espiritual. El hombre mundano se ocupa del fenómeno objetivo, aquello que puede ver, tocar y manipular; el estudiante ocultista se ocupa de estudiar el aspecto subjetivo de la vida y de las fuerzas que producen todo lo que es familiar en el [e967] [i1237] plano terrestre. Dichas fuerzas se dividen en tres grupos principales:
B. LA NATURALEZA DE LOS SIETE SENDEROS CÓSMICOS [e970] [i1241] Debe tenerse muy en cuenta que el término SENDERO se emplea sólo para significar energía e indicar corrientes de energía -siete corrientes que se mezclan y fusionan para formar un Sendero. Además se ha de notar que el Adepto que practica la disciplina y pasa por los ritos iniciáticos, que le permitirán recorrer los siete Senderos, ha trascendido el color, ha pasado más allá del velo y ha expandido Su conciencia de manera que se ha unificado con la vida consciente de Su Logos planetario. Ha llegado a una etapa incomprensible para el hombre en la actualidad; está saliendo del ámbito de las formas sustanciales y entrando en el reino de la energía. Conoce los dos aspectos de la vida, el alma y el cuerpo, y se está retirando totalmente del reino de la percepción. Esto para el lector común parecerá un malabarismo de palabras y que se ha hecho un detalle minucioso, pero quien razona por medio de la Ley de Analogía y capta la relatividad básica esencial que existe entre los tres aspectos, llega al conocimiento de que detrás de toda forma existe una vida subjetiva conocida por su cualidad, color y atributos; ha expandido su conciencia hasta conocer gradualmente esos atributos y cualidades, procurando que formen parte de su propio equipo consciente. La palpitante vibración dinámica, causa productora tanto de la vida subjetiva como de su forma cualitativa, es todavía -para él- el misterio de los misterios y el secreto inefable. Se convierte en la meta de su esfuerzo a medida que asienta su pie en uno de los siete Senderos que lo enfrentan después de la quinta Iniciación. Si un Maestro de Sabiduría o quien ha unificado manas (intelecto) y sabiduría (budi) no conoce lo que le será revelado cuando recorra el Sendero cósmico elegido, lógicamente es innecesario que nosotros tratemos de comprender (en nuestra etapa relativamente inferior de evolución) cuál es el verdadero [i1242] significado de la palabra "Espíritu". Reflexionar sobre estos temas es (para el hombre común) no sólo inútil sino peligroso. No posee todavía el mecanismo mental necesario para hacerlo sin peligro. Es como si se obligara a un niño de primer grado a comprender el cálculo diferencial y las leyes de trigonometría. Estos siete Senderos preparan al hombre para recibir ciertas iniciaciones cósmicas, incluyendo las del Sol Sirio. Aquí sólo puede hacerse una insinuación. Cada uno de dichos Senderos conduce finalmente a una de las seis constelaciones que (con la nuestra) forman los siete centros del cuerpo de AQUEL SOBRE QUIEN NADA PUEDE DECIRSE. Por lo tanto, esos adeptos, que permanecen en nuestro planeta durante un periodo prescrito, son una analogía de aquellos iniciados mayores que se quedan durante muchos kalpas en [e971] el sistema solar, reabriendo ciertas iniciaciones misteriosas relacionadas totalmente con la evolución solar. Su trabajo concierne l sistema como centro del cuerpo de esa Existencia que vitaliza al Logos de nuestro sistema. Puede ser de valor enumerar aquí los siete Senderos cósmicos.(31)
[i1243] Debe tenerse en cuenta, para que no haya confusión, que estos términos son los nombres genéricos dados, en el léxico místico de la Logia de Maestros, a los siete métodos de trabajo, de esfuerzo y de aspiración por los cuales los perfeccionados hijos de la humanidad terrestre pasan a Senderos cósmicos específicos o corrientes de energía, formando en su totalidad un gran CAMINO cósmico. Los siete senderos, en cierta etapa que no puede definirse, se convierten en los cuatro senderos debido a que nuestro sistema solar es de cuarto orden. Esta fusión se efectúa de la manera siguiente: Los iniciados del primer Sendero "abren su camino luchando" hacia el sexto Sendero. Los iniciados del segundo Sendero "se alquimizan a sí mismos" para llegar al séptimo Sendero. Los iniciados del tercer Sendero "rasgando el velo" se encuentran en el quinto Sendero. [e972] Nos queda ahora el cuarto Sendero. Por éste pasan todos aquellos que, en devoción y actividad conjunta, alcanzan la meta, pero todavía no han desarrollado plenamente el principio manásico. Siendo éste el sistema solar de amor-sabiduría o de desarrollo búdico astral, el cuarto Sendero incluye al mayor número de los hijos de los hombres. En la jerarquía de nuestro planeta los "Señores de Compasión" son más numerosos que los "Maestros de Sabiduría". Por lo tanto los anteriores deben pasar todos al Sol Sirio para ser sometidos a un tremendo estímulo manásico, pues Sirio es la fuente de donde surge manas. Allí deben ir los místicos y convertirse en lo que se llama "una chispa de electricidad mahática". Estos siete Senderos no se ocupan de la naturaleza ni del equilibrio de los pares de opuestos, sino únicamente de la unidad, aquello que utiliza los pares de opuestos como factores para producir LUZ. Tratan [i1244] de esa cuantidad desconocida, responsable de los pares de opuestos; por lo tanto se ocupan principalmente de aquello que está fuera de las formas manifestadas, de la verdadera abstracción o el Absoluto. El Espíritu y la materia nunca están disociados durante la manifestación; constituyen la dualidad que se halla detrás de todo lo objetivo. Sin embargo, algún factor es responsable de ello -aquello que no es ni Espíritu ni materia, considerado como inexistente por todos, excepto por el iniciado. En la tercera iniciación, el iniciado percibe un destello de luz respecto a esta abstracción y cuando recibe la quinta Iniciación ha captado bastante como para permitirle dedicarse con ahínco a desentrañar su secreto. I Sendero. El Sendero del Servicio en la Tierra. La naturaleza de la fuerza espiritual que anima al grupo de nuestros peculiares iniciados planetarios podría evidenciarse si se estudian los métodos y propósitos de su trabajo desde el punto de vista de la energía subjetiva y no tan específicamente de la forma material. Este punto de vista puede adquirirse con más facilidad si es estudiado el impulso animador subyacente en todos los grupos mundiales que están particularmente consagrados a la elevación de la raza. Esto incluirá necesariamente a todas las organizaciones políticas, religiosas, científicas y metafísicas. Se hallará que todas y cada una están definidamente relacionadas y poseen cierto grado de unificación con alguno de los numerosos grupos ocultistas que (desconocidos generalmente por el grupo afiliado) son responsables de la vitalización de las unidades principales de cualquiera de las organizaciones que realiza este trabajo precursor. El primer sendero mantiene al hombre vinculado a la Jerarquía, la cual se ha comprometido a servir en nuestro esquema [e973] planetario. Incluye a aquellos que trabajan a las órdenes del Señor [i1245] del Mundo en los siete grupos en que se dividen nuestros Maestros de Sabiduría. No hay muchos Maestros que huellan este Sendero; sólo le es permitido hacerlo a un número determinado, a fin de llevar a cabo satisfactoriamente la evolución planetaria. Se conoce mucho más sobre este Sendero que sobre cualquiera de los otros y mucho más se descubrirá a medida que los miembros de nuestra humanidad se capaciten para hacer contacto con los Hermanos de la Jerarquía. Su campo de acción y Sus métodos de trabajo llegarán a ser finalmente exotéricos; cuando los siete grupos sean aceptados y conocidos, la consecuencia lógica será el establecimiento de escuelas de desarrollo para ocupar el lugar de estos grupos. Los adeptos que siguen este Sendero se caracterizan por un doble atributo, el cual garantiza su realización en esta línea de esfuerzo espiritual. Están animados por la sabia compasión. Estas palabras deben ser estudiadas cuidadosamente porque contienen la clave de la naturaleza del primer Sendero. Los adeptos que eligen este Sendero son llamados esotéricamente los "dragones benéficos", y la energía con la cual trabajan y la corriente de fuerza vital a la cual pertenecen emanan de la constelación del Dragón, actuando por medio del signo zodiacal Libra. Esta energía espiritual especial produce, en esos grupos que están bajo su influencia directa, la gran facultad de identificación, la cual no concierne ni a la forma ni al alma, sino al punto espiritual de vida positiva que en el ente humano llamamos la "Joya en el Loto". Debe recordarse a este respecto que hay una joya en el corazón de cada átomo. Cada joya tiene siete facetas, que son las siete entradas a los siete Senderos. Los "dragones benéficos" se distinguen por su "luminosidad", y esta cualidad básica subyace en el mandato que imparten todos los instructores espirituales a sus discípulos: "deja que brille tu luz". [i1246] Cuando el adepto atraviesa la "puerta luminosa" aparecen ante él cuatro IDENTIFICACIONES muy peculiares y esotéricas. Esta entrada tiene lugar después que ha recibido la quinta Iniciación y demostrado su capacidad para hacerlo durante un largo período de servicio en relación con nuestra evolución planetaria. Dichas identificaciones que se llevan a cabo en la conciencia monádica, después de trascender el vehículo átmico, provocan oportunamente dentro de la joya, que esencialmente constituye la verdadera unidad espiritual, un acontecimiento trascendental. Las cuatro identificaciones están vinculadas con el cuádruple loto del Logos solar o con Su centro cardíaco de doce pétalos. Este loto es denominado a veces el "corazón del Sol" refiriéndose al sol subjetivo. No es posible decir más a este respecto. [e974] Estas cuatro Identificaciones se efectúan SOLO en este Sendero particular, y cada una es precedida por tres identificaciones menores, que hacen una totalidad de doce Identificaciones correspondientes al loto de doce pétalos. El estudiante meticuloso habrá observado que ya no empleamos la palabra "iniciación", que trata específicamente de la conciencia y por lo tanto de la dualidad, sino que utilizamos una palabra que significa síntesis, aunque en forma inadecuada. La energía manipulada en el proceso de estas identificaciones es en gran parte la que fluye a través de la sexta Jerarquía, que está relacionada esotéricamente con el sexto Sendero, donde los iniciados del primer Sendero tienen finalmente que luchar para abrirse camino. El método que debe aplicar el adepto para demostrar el control que ejerce sobre la energía implicada no puede darse aquí. Sólo diré que se adquiere luminosidad en el campo de batalla, luchando contra el dragón. La síntesis dada a continuación puede ser sugestiva. [i1247]
II Sendero. El Sendero del Trabajo Magnético. Los estudiantes deben tener presente que están considerando uno de los siete Senderos que expresa más plenamente los efectos de la Ley de Atracción. Quienes hayan leído cuidadosamente este tratado, recordarán que dicha ley es la expresión de la voluntad espiritual que produce la manifestación del Hijo (Sol). El magnetismo -físico, atractivo y dinámico- es la expresión de la ley concerniente al ente humano en los tres mundos. Se evidencia por lo tanto que el adepto, que sigue este Sendero, se enfrenta con esa realidad de la naturaleza, base de toda coherencia, y con esa esencia que, a través de la fuerza de su propia cualidad innata, produce la energía de atracción, uniendo los pares de opuestos; es la fuerza responsable de la interacción de los fenómenos eléctricos de todo tipo. El adepto que elige esta corriente de energía cósmica, a fin de realizar ciertos acercamientos cósmicos y una serie de [e975] desarrollos cósmicos, ha trabajado principalmente en el segundo sendero de rayo antes de la quinta Iniciación y, frecuentemente, ha estado también en el cuarto sendero de rayo. Los adeptos que han estado en el cuarto sendero de rayo y pasan de allí al segundo rayo, normalmente no eligen esta línea de esfuerzo cósmico. [i1248] Quienes trabajan en el manejo de fuerza o magnetismo eléctrico, para uso de los Grandes Seres en todos los planos, siguen este Sendero. Manejan la energía formativa elemental, manipulando materia de diferente densidad y vibración. Manipulan grandes oleadas de ideas y agitadas corrientes de opinión pública, tanto en los niveles astrales como en los superiores donde trabajan los Grandes Seres. Un sinnúmero de personas que, perteneciendo al quinto Rayo, tienen el Rayo de Conocimiento Concreto como rayo monádico, siguen esta línea de esfuerzo. La cualidad innata del tipo de Mónada establece la línea de actividad. El karma del quinto rayo es uno de los factores que lo produce. Dichas mónadas operan con fohat, y deben hacerlo hasta el fin del manvantara mayor. Tienen su posición eventual en el plano mental cósmico, pero como hasta ahora la capacidad de pensar en forma abstracta está tan poco desarrollada, no puede comprenderse el significado de esta expresión. El adepto que huella el segundo Sendero domina perfectamente tres tipos de trabajo magnético. Ha dominado (en los tres mundos) el trabajo mágico de la construcción de formas mediante la manipulación de energía magnética y la utilización de energía atractiva fohática a los efectos de "ligar a los constructores". Esto lo hace por medio de su naturaleza inferior purificada que puede actuar como un transmisor perfecto. Ha aprendido también el secreto de la coherencia grupal en los niveles superiores del plano mental, en relación con su propio Logos planetario y con esos dos Logos que forman, en el sistema, con su propio Logos, un triángulo dentro del sistema solar. También ha llegado a comprender las fuerzas que unen las diversas corrientes de energía viviente que emanan de Ellos al llevar adelante los planes de la evolución solar. Esto puede hacerlo cuando actúa en el vehículo monádico y es consciente de esa unidad de fuerza. [i1249] Esto ha sido expresado en El Antiguo Comentario con las siguientes palabras: "Los siete Hermanos se aman mutuamente, sin embargo, durante muchos eones buscan el sendero del odio. Se odian y se matan hasta que encuentran aquello que no muere ni puede ser herido. Entonces se mantienen unidos y sirven, y por el servicio prestado los siete soles se queman." Los siete soles se destruyen debido a que la síntesis y la [e976] unidad son alcanzadas y las fuerzas diferenciadas se convierten en una fuerza homogénea; el efecto atractivo o magnético de esta coherencia constituye una unidad manifestada en el plano físico, así como en el aspecto subjetivo de la naturaleza. Esto produce lógicamente la destrucción de las formas limitadoras, la fusión de los fuegos y el surgimiento, como llamarada objetiva, del cuerpo vital del Logos antes de la abstracción final y de la subsiguiente muerte u oscuración del sistema solar. El aspecto voluntad o propósito, que es la vida espiritual detrás de todo fenómeno subjetivo y objetivo, se hace sentir y ver repentinamente. Ello es la producción del trabajo principal del adepto que pasa al segundo sendero desde su particular sendero de rayo. Quienes recorren este segundo Sendero trabajan con energía magnética o atractiva, debido a que se han identificado con ella. Finalmente pasarán al séptimo Sendero, el Sendero de la Absoluta Filiación. Todo lo que aquí puede afirmarse con respecto a sus esfuerzos es que este Sendero los lleva (por intermedio del centro coronario logoico) al Corazón de AQUEL SOBRE QUIEN NADA PUEDE DECIRSE. Son arrojados completamente de la evolución solar en una gran oleada de energía atractiva que emana de uno de los centros mayores de esa gran Existencia, fuente de la vida del Logos solar. Lógicamente este centro constituye una de [i1250] las siete constelaciones. Como es la constelación más potente, en lo que respecta a nuestro sistema, debido a que éste expresa predominantemente amor o energía atractiva y nuestro Logos está aún polarizado en Su cuerpo astral cósmico, el nombre de la constelación ni siquiera puede ser insinuado. Si se conociera el nombre y si un determinado número de personas pudieran realizar el trabajo de meditación y visualización ocultista, acompañándolo con una vívida imaginación, se atraería hacia nuestro sistema la suficiente energía atractiva de la constelación implicada, lo que aceleraría indebidamente los procesos de evolución en nuestro planeta y perturbaría peligrosamente la economía del sistema. La gente no valora aún la potencia de la meditación, especialmente la meditación grupal. El signo zodiacal correspondiente es Géminis, y la razón será evidente para todos los iniciados entrenados. Aquí es necesario dar una explicación respecto a la expresión usada precedentemente, en relación con el traslado de adeptos de este segundo Sendero al Séptimo. Se ha afirmado que "se alquimizan" para llegar a él. Se obtendría alguna idea respecto al significado de esta frase, considerando la finalidad del calor cuando se separa de la humedad, y el método de emplear dicho calor. Los adeptos usan los "fuegos alquímicos secos" a fin de producir los [e977] resultados que desean para ayudar al proceso evolutivo. A medida que usan estos "fuegos secos" la reacción sobre ellos es tal que trasmutan la chispa eléctrica (o la Mónada dentro de la llama de la Vida planetaria) y la desintegran en tal forma que puede pasar a través de la trama etérica del sistema y dirigirse a esa corriente de energía cósmica que emana de la mencionada constelación. Entonces se los conoce como "Chispas absolutas de amor paternal" o (expresándolo en el léxico exotérico de los iniciados) pasan al séptimo Sendero, el de la "Absoluta Filiación". [i1251] Los atributos que debe poseer el adepto en este sendero, antes de emprender el entrenamiento necesario para el séptimo método cósmico de acercamiento, es respuesta al calor y conocimiento del ritmo. Por supuesto que estas palabras nada significan para el no iniciado, pero a algunos les transmitirá mucho, y cuando se observa que conjuntamente con ambos atributos existe la habilidad para "ver la danza de las partículas de calor y las ondas de cálida vibración" (como se dice en un antiguo manual que emplean los que se entrenan para este sendero) Será evidente que tratamos aquí con los efectos del fuego y las leyes de la energía ígnea y de la vibración. Esos hijos de los hombres que en la actualidad buscan el "calor de la naturaleza amor" del ente humano y además tratan de cultivar una imaginación vívida y el intenso poder de visualizar, son los que preparan el terreno sobre el cual podrá erigirse este conocimiento posterior. Pero esto no es tan fácil como parece porque implica una identificación imposible de ser realizada hoy por la mayoría y la capacidad de comprender la naturaleza de aquello que se visualiza, lo cual niega la idea de dualidad -aquello que visualiza y lo que es visualizado. El método empleado sólo puede expresarse como la "entrada en la tierra ardiente". El poder para realizarlo se obtiene atravesando tres tierras ardientes preliminares, como fácilmente puede verse:
La tercera produce una alquimización espiritual, mientras que las otras dos produjeron resultados en lo objetivo o aspecto forma, y en lo subjetivo o aspecto conciencia, de su triple naturaleza. Cuando se atraviesan estas tres tierras ardientes el adepto está preparado para otra y más terrible experiencia. Las jerarquías relacionadas con este Sendero son principalmente la tercera y la cuarta. Sólo las unidades humanas pueden seguir estos dos senderos. Las jerarquías dévicas de tercer orden ya han pasado por esto, y el trabajo previo que han realizado permite al hombre hacerlo. Este es un gran misterio y nada más puede revelarse de ello. El grupo de los Observadores Silenciosos de todos los grados está estrechamente vinculado con este segundo sendero cósmico. Todos son Señores de Sacrificio, están animados exclusivamente por el amor, y han pasado, en consecuencia, por las ardientes tierras del sacrificio. Sólo puede darse aquí el más elemental de los símbolos exotéricos. Tiene la forma de una pira funeraria ardiendo intensamente, con cuatro ardientes antorchas, una en cada esquina. Desde el centro de la pira se eleva una estrella de cinco puntas como un cohete, ascendiendo hacia un sol en llamas, de un matiz predominantemente rosado.
III Sendero. El Sendero de Entrenamiento para los Logos Planetarios. Este sendero atrae hacia sí comparativamente sólo a unos pocos hijos de los hombres. Ello implica una forma de desarrollo peculiar y la facultad de la continuidad de percepción conjuntamente con la identificación espiritual, característica distinta de los siete senderos cósmicos. El adepto que elige este sendero preserva de manera peculiar la facultad de percepción sensoria, además de la identificación con [e979] el aspecto espiritual. De ellos se habla constantemente en los archivos ocultos como de los "Señores cuyo mayavirupa se repite continuamente". A medida que trabajan con la psiquis o alma de la manifestación y se ocupan principalmente del aspecto subjetivo de la vida, se vinculan con ese centro existente en el Cuerpo de AQUEL SOBRE QUIEN NADA PUEDE DECIRSE, origen de la sensación consciente. Por lo tanto son vitalizados desde el plexo solar de esa gran Existencia cuya omniabarcante vitalidad retiene a nuestro Logos, junto con otros Logos solares, dentro de la esfera de Su conciencia. Como es bien sabido, el plexo solar es el centro que sintetiza las reacciones y las virtudes esenciales de los tres centros inferiores. Este punto debe tenerse presente cuando se estudia dicho Sendero cósmico. A estos adeptos también se los denomina los "Señores del Maya cósmico" porque trabajan con esa facultad que es responsable de la ilusión y con la relación que tiene el Conocedor con lo que va a ser conocido. Recuerden aquí que no estamos considerando los tres mundos del esfuerzo humano, excepto en la medida en que ellos forman parte de un todo. Los atributos que predisponen a un hombre para el trabajo de entrenamiento en el sendero de un Logos planetario son tres, y pueden expresarse como: [i1254]
Como sabemos, todos los sentidos se hallan vinculados con algún centro, y ellos a su vez lo están con los centros planetarios, siendo éstos energetizados desde una fuente cósmica análoga. El adepto del tercer Sendero tiene una conexión específica con la energía que emana desde esos centros cósmicos relacionados con la visión y el oído espirituales. El sentido del tacto tiene que ver principalmente con la objetividad de la forma física densa, y con ella no tiene nada que hacer este grupo particular de adeptos. La vista, el oído y el poder de correlacionar la relación entre el Yo y el no-yo es suyo, pero el no-yo cae específicamente bajo la guía y estímulo de un grupo totalmente distinto de trabajadores cósmicos. Es difícil dar un claro significado a este respecto, y el estudiante ha de recordar que tratamos del espíritu y de los otros dos tipos de energía cósmica. Este sendero es hollado por aquellos que se harán cargo del trabajo de los siete Logos planetarios del próximo sistema solar y de los cuarenta y nueve Logos subplanetarios; Sus ayudantes y [e980] demás entidades que trabajan en ese sector particular. Existirán siete sistemas, aunque a nosotros sólo nos conciernen los tres mayores, de los cuales nuestro actual sistema solar es sólo el segundo. Cada Chohan de Rayo toma cierto número de iniciados de la sexta Iniciación y los entrena especialmente para este trabajo. Una actitud especial para el color y el sonido predispone a la elección, y la capacidad para actuar con la "siquis", o con los Espíritus en evolución, señala al hombre que ha de ocupar este elevado puesto. Podemos decir que los Logos planetarios son los divinos sicólogos y, por lo tanto, la psicología constituye el tema básico en el entrenamiento para [i1255] ocupar este puesto, una psicología inconcebible aún para nosotros. Cada Logos planetario tiene, en Su planeta especial, escuelas para el desarrollo de los Logos subordinados, y allí son entrenados dándoles oportunidad para obtener una amplia experiencia. Los Mismos Logos también progresan y Sus puestos deben ser ocupados por otros. Los estudiantes se sorprenderán al saber que en el sol Betelgeuse se origina la particular energía cósmica que afluye por este Sendero cósmico hacia nuestro sistema. El nombre Betelgeuse encierra, sin embargo, un secreto. En realidad existe una razón subjetiva detrás de ciertos hechos recientes que son preeminentemente de dominio público, vinculados con este sol. La ciencia del alma en sus diversos aspectos (mental, síquico y espiritual) está adquiriendo mucho ímpetu ahora en el mundo, y absorbe cada vez más la atención de los pensadores, siendo el resultado de ciertas oleadas de energía que inciden en nuestro sistema solar y encuentran eventualmente su camino hacia nuestro planeta. Betelgeuse, desde el punto de vista esotérico, es un sistema de segundo orden, así como nuestro sistema solar es de cuarto orden. Por lo tanto, existe una relación entre estos dos números en el sistema y en el cosmos. Dicha influencia llega a nuestro sistema por conducto del signo Sagitario. La tarea principal que tienen que realizar los adeptos en este sendero es posibilitar la manifestación de la Mónada del Logos solar por intermedio del cuerpo de la conciencia, o a través de la forma que ocupa el alma. Repiten así en un nivel superior el trabajo de esos Constructores que crean y manifiestan el cuerpo por el cual el alma trata de expresarse. No se ocupan de la objetividad; se relacionan con esa quinta jerarquía que proporciona al hombre el cuerpo egoico. Los adeptos de nuestro planeta Tierra, que buscan este sendero, lo hacen por medio del departamento del Mahachohan, que [i1256] trabaja con la inteligencia o aspecto mental de la manifestación. Desde [e981] este tercer departamento pasan a ser entrenados directamente por uno de los Budas de Actividad, y en las etapas finales son instruidos personalmente por Sanat Kumara, actuando como un Logos planetario encarnado. Dicho entrenamiento se ocupa de tres temas principales:
Es difícil expresar en palabras el método empleado por un Maestro de la Sabiduría cuando entra en este Sendero cósmico, el cual se denomina el método de identificación prismática, porque se refiere a los velos de color que ocultan la energía espiritual. Podría expresarse la misma verdad de otro modo, diciendo que es el método para comprender el canto de la vida. Cuando las "estrellas cantan al unísono", cuando el "canto de los Dioses" resuena en el gran coro de los Cielos, se produce la correspondiente sinfonía del color. Este particular modo de identificación capacita al adepto para actuar como director de los coros y producir el necesario color de los efectos y acordes. Cuando puede realizarlo a la perfección está entonces en posición de asumir el cargo de Logos planetario. Nada más se permite decir, y lo antedicho sólo es una forma simbólica de expresar una verdad básica y difícil. El símbolo de este Sendero (el único que es posible presentar en forma exotérica) es una radiante Cruz de coloreada luz; [i1257] el brazo longitudinal está formado por los siete colores del espectro solar y el transversal está compuesto de doce graduaciones de colores aún desconocidos para el hombre. En el centro de la Cruz se ve una estrella de cinco puntas de un tinte índigo intenso, y detrás de ella un sol flameante de un cálido azul oscuro. Encima de todo hay ciertos caracteres sensar, escritos en oro, que comunican, al adepto iniciado, el nombre de alguna de las Escuelas planetarias en las cuales se lleva a cabo esta particular línea de estudio. Como ya se ha dicho existen siete escuelas de este tipo, y aquellos de nuestro esquema planetario que aspiran entrar en este Sendero son transferidos a la ronda interna y desde allí al esquema de Júpiter. La cualidad adquirida es la visión etérica cósmica, estando la extensión de la visión desarrollada dentro de los siete sistemas que [e982] forman (junto con nuestro sistema solar) los siete centros de la Vida cósmica con que está aliado nuestro Logos solar. A veces se le llama clarividencia cósmica septenaria. Otro factor de interés puede agregarse aquí. Este Sendero se llama a veces el "Sendero del Loto", ya que concierne a la construcción de los Lotos logoicos de los Logos solares. Las escuelas que preparan para este trabajo se denominan, en el lenguaje místico de los adeptos, los "campos de loto". El plan de estudio es llamado a veces el "sueño del Loto" porque implica una condición de completo rechazo del aspecto forma de la manifestación y una total abstracción, produciendo así un tipo de samadi solar. Mientras esto se lleva a cabo, el adepto funciona en una forma o vehículo, que es una analogía en el plano de atma del mayavirupa, en el plano de la mente.
IV Sendero. El Sendero que conduce a Sirio. De todos los senderos es el que se halla más velado por las brumas del misterio. Esta razón será evidente para el iniciado juramentado, pero se puede obtener una clave del secreto si se comprende que en sentido peculiar y esotérico el sol Sirio y las Pléyades mantienen una íntima vinculación, relación análoga a la que la mente inferior mantiene con la mente superior. Lo inferior es receptivo o está negativamente polarizado con lo superior. Sirio es el asiento de la mente superior y mahat (como se lo llama, o mente universal) entra en manifestación en nuestro sistema solar a través del canal de las Pléyades. Es como si formara un gran triángulo de energía mahática. Sirio trasmite energía a nuestro sistema solar por medio de la "...séptuple Madre protectora, la constelación argentada, cuya voz es una campana tintineante, y cuyo pie se asienta suavemente sobre el radiante sendero entre nuestros mundos y los suyos." Dentro del sistema solar existe una interesante analogía con este intercambio cósmico, en la relación existente entre el esquema [e983] de Venus, nuestro esquema terrestre y la cadena venusiana en nuestro esquema. En forma rara se hará la luz en esta abstrusa materia, mediante la comprensión del antakarana humano o el sendero, construido por el Pensador durante el proceso evolutivo, que vincula la mente superior e inferior. En relación con nuestro Logos planetario existe tal antakarana, y a medida que lo erige y construye, forma parte del cuarto Sendero y permite que la masa humana pase a este [i1259] distante objetivo, libre de obstáculos. Una clave sobre la naturaleza de este Sendero y la razón por la cual tantas Mónadas humanas buscan esta particular corriente de energía reside en la correcta comprensión de la sugerencia antedicha. Los iniciados que huellan este camino son principalmente de cuarto y sexto orden. Como ya se señaló, este Sendero es seguido con más frecuencia por los "Señores de compasión" y en la actualidad el Maestro Egipcio y el Maestro Jesús se están preparando para hollarlo. Los místicos de Occidente que han venido a la encarnación durante los últimos mil años, forman un grupo peculiar de Egos cuyo impulso tiende hacia este tipo de energía cósmica. En nuestro sistema han adquirido ciertos reconocimientos fundamentales y el "éxtasis" del místico occidental es el germen, latente en él, que un día florecerá en ese arrobamiento cósmico para el cual no existe un nombre aún. Arrobamiento cósmico y bienaventuranza rítmica son los atributos del cuarto sendero. Esta es una forma de identificación desvinculada completamente de la conciencia. La razón por la cual la mayoría de los hijos de los hombres signen este Sendero radica en el hecho de su posición numérica. Dichas unidades del cuarto reino, la masa de la cuarta Jerarquía creadora en este cuarto globo del cuarto esquema y en un sistema solar de cuarto orden, son impelidas inherentemente a buscar este cuarto Camino a fin de perfeccionarse. Se los designa los "bienaventurados puntos danzarines de devoción fanática". Esta frase describe más aproximadamente que otra a dichas unidades. También han sido designados como las ruedas que giran sobre sí mismas, y encuentran la puerta abierta hacia la bienaventuranza La energía del cuarto Sendero nos llega desde Sirio por conducto del Sol. Esto significa que es una pantalla que oculta a uno de los signos del zodíaco. Los números catorce y diecisiete encierran la incógnita de [i1260] las jerarquías que se ocupan de este tipo específico de fuerza cósmica, impidiendo que el lector común conozca su identidad, pero proporcionará al chela juramentado el indicio necesario que le traerá la iluminación. El método mediante el cual el adepto se capacita para entrar [e984] en este sendero se denomina método giratorio dual y la "danza rítmica sobre el cuadrado". El primer símbolo, que se da al discípulo juramentado para estudiar, puede ser descrito como dos ruedas entrelazadas girando vertiginosamente en direcciones opuestas y produciendo un todo unificado. Dichas ruedas están representadas como arrojando llamas de color azul eléctrico, rotando y girando con gran rapidez alrededor de una Cruz de brazos iguales. La Cruz está representada por un fuego anaranjado y un círculo de color verde esmeralda oscuro, llameando en el punto del centro en donde se unen los cuatro brazo de la Cruz. El simbolismo de estos colores vincula este cuarto sendero con el sistema solar precedente. En ese sistema la influencia de Sirio era más potente que en el actual. No es posible agregar nada más, excepto señalar que la cualidad obtenida por el adepto que recorre este sendero no puede ser revelada. Entra en la concentrada influencia de la energía que se identifica con el antakarana planetario. No es permitido, por lo tanto, decir cuál puede ser su cualidad específica, pues comunicaría demasiada información al lector inteligente sobre la naturaleza y objetivo de nuestro particular Logos planetario.
V Sendero. El Sendero de Rayo. Constituye uno de los grandes senderos distribuidores del sistema, y es recorrido por el adepto que tiene una clara comprensión de las leyes de la vibración. Conduce con gran facilidad al próximo plano cósmico, denominado "la puerta externa de entrada". Como bien sabemos, los siete Rayos que se manifiestan en nuestro sistema solar, son sólo los siete subrayos de un gran rayo, el de Amor-Sabiduría. Este Sendero de rayo lo recorren la mayoría de los "Maestros de Sabiduría". De la misma manera entran al cuarto Sendero los "Señores de Compasión". Cinco octavas partes de los primeros pasan a este sendero, así como las cuatro quinta partes de los adeptos del sufrimiento pasan al cuarto Sendero. Al considerar [e985] estas cifras debe tenerse en cuenta que son de gran magnitud. Decir una quinta parte de los Señores de Compasión es un vasto número, mientras que tres octavas partes es un enorme número de mónadas. Debemos recordar a este respecto que solo nos referimos a los adeptos de la quinta Iniciación, y no estamos considerando a los iniciados de grados inferiores ni a los discípulos de innumerables categorías. Es inútil que el hombre común reflexione sobre estas cifras. Son demasiado difíciles de computar e implican cálculos muy abstrusos y complicados. Ello puede demostrarse al destacar que de esas cifras deben sustraerse esas dos quintas partes que (en la próxima ronda) pasarán ante el Trono del Juicio y serán rechazados. De las restantes tres quintas partes sólo un porcentaje, que no puede ser revelado, alcanza el adeptado final, aunque todos entran en el Sendero. Las cinco octavas partes ya mencionadas y las cuatro quintas partes se refieren sólo a los dos grandes grupos de iniciados "asekha" [i1262] Los adeptos que huellan el Sendero de Rayo deben poseer atributos que los hagan sumamente sensibles a la vibración. En su trabajo grupal (considerando a las unidades de este Sendero como formando un Todo unificado) los resultados alcanzados pueden compararse con la brújula de un barco. Responden primordialmente a una vibración básica, no a través de la sensación, sino por el efecto que produce aquello que es consecuencia de la sensación. Es una especie de comprensión, analogía cósmica de la reacción que se produce al tocar la piel. No significa conciencia, sino conocimiento a través de la vibración. Están identificados con cierta vibración y responden únicamente a ella, la cual es la analogía superior en los planos cósmicos. Son indiferentes a otras vibraciones. Se les enseña como aislarse para que ninguna vibración, excepto la que procede de la fuente cósmica del rayo sintético, pueda llegar hasta ellos. Los estudiantes obtendrán una idea de su analogía inferior cuando estudien la brújula, su sensibilidad a cierta corriente magnética y la tendencia que manifiesta de señalar siempre hacia el norte. Dichos adeptos del quinto Sendero son el factor constituyente que mantiene esotéricamente a nuestro sistema solar constantemente equilibrado en una dirección específica. Su principal característica o atributo puede ser descrito como sentido de dirección cósmica. La fuente de energía a la que responden puede considerarse que es la Estrella Polar. Esta estrella, sin embargo, sirve sólo para ocultar una constelación -la cual sólo existe en materia etérica. En consecuencia es ignorada por los astrónomos, aunque su influencia es sumamente poderosa dentro de nuestro sistema. También [e986] debe tenerse en cuenta que en otro planeta, dentro de nuestro "círculo no se pasa" solar, este quinto Sendero es el que huellan la mayoría de sus adeptos, quienes, por lo tanto, deberán pasar a este otro esquema planetario antes de encontrar su camino [i1263] hacia el Sol, y desde allí a esferas cósmicas. Los Adeptos de otros esquemas no son transferidos a nuestro esquema terrestre como escuela de entrenamiento porque no es un planeta sagrado, en consecuencia carece de tal escuela específica. La influencia que emana de la Estrella Polar, potente factor en nuestro sistema solar, llega a nuestro planeta por conducto del signo de Acuario. El estudiante comprenderá la razón de esto si tiene en cuenta el significado del agua como símbolo de las emociones, las cuales sólo son una manifestación inferior del amor-deseo. Acuario es un centro de fuerza del cual el adepto extrae el "agua de la vida" y la lleva a la multitud. La fuerza que proviene de la Estrella Polar, vía Acuario, tiene un poder especial en esta época, y el día de la oportunidad es por lo tanto grande. Constituye uno de los medios que hacen posible la llegada del Gran Señor. El se halla en el quinto Sendero, así como el Manu se encuentra en el tercero. A ello se debe el estrecho vínculo que existe entre los dos senderos, pues los que se hallan en el quinto sendero pueden pasar al tercero y viceversa. Primero y séptimo, segundo y cuarto, tercero y quinto son sólo las dos partes de un todo, o los dos aspectos de un Sendero. Estos tres senderos (con el cuarto) constituyen dos Senderos, y los dos Senderos uno solo. Nada más puede decirse sobre este gran misterio. La primera y la segunda Jerarquías, desempeñan un gran papel en la introducción de la influencia polar. Esta verdad esotérica incidió notablemente sobre la naturaleza de las primeras dos razas del género humano y la región donde habitaban. El método por el cual el adepto desarrolla los poderes necesarios para entrar en este Sendero ya ha sido indicado. Puede ser expresado como el proceso de aislación eléctrica y de reclusión del magnetismo polar. No es posible decir nada más. El símbolo de este sendero es cinco bolas de fuego (fuego azul) confinadas dentro de una esfera. Esta esfera está formada por una [i1264] serpiente que se muerde la cola, y todo el cuerpo de la serpiente está profusamente cubierto con caracteres sensar, que representan el mántram por el cual el adepto se aísla de la afluencia magnética de todas las corrientes, menos aquella de la cual es responsable. La cualidad que el adepto desarrolla a medida que recorre este Sendero puede darse únicamente en las palabras del Antiguo Comentario: [e987] "La depresión en el punto norte permite la entrada de lo estabilizable y actúa como factor de resistencia hacia aquello que procura disuadir o distraer." Estabilidad cósmica y equilibrio magnético servirán quizás para transmitir mejor la correcta idea.
No existe forma para describir la enseñanza o dar información respecto a los Senderos sexto y séptimo. Todo lo que puede decirse es lo siguiente: VI Sendero. El Sendero en que se halla el Logos Mismo. Será evidente para todos los estudiantes que han analizado cuidadosamente los procesos mundiales, a la luz de la Ley de Analogías, que el Logos está desarrollando la visión cósmica interna en los planos cósmicos, así como el hombre, en menor grado, intenta obtener la misma visión en el sistema. Esto puede denominarse el desarrollo del tercer ojo [i1265] cósmico. El secreto se halla oculto en la estructura física del ojo y de su estudio podrá obtenerse alguna revelación del misterio. Cierta parte del ojo constituye el núcleo de la vista y también el mecanismo de la visión. El resto del ojo actúa como una cubierta protectora; ambas partes son necesarias, y una no puede existir sin la otra. Lo mismo ocurre en sentido cósmico, pero la analogía existe en niveles tan elevados que las palabras sólo oscurecen y empañan la verdad. Algunos hijos de los hombres, un núcleo que alcanzó una iniciación muy elevada en un sistema solar anterior, formó un grupo esotérico alrededor del Logos cuando decidió realizar un mayor progreso. En consecuencia, El formó este sistema solar impulsado por el deseo de manifestarse cósmicamente. Este grupo esotérico permanece con el Logos, en el aspecto subjetivo o interno, en el plano atómico o primer plano del sistema, y ello corresponde, en sentido oculto, a la pupila del ojo. El hogar verdadero de estas grandes Entidades se halla en el plano búdico cósmico. Gradualmente y gracias a un duro esfuerzo ciertos Maestros se han capacitado o están capacitándose, para remplazar a los [e988] miembros originales de este grupo, permitiendo así Su retorno a un centro cósmico alrededor del cual giran nuestro sistema y el sistema mayor de Sirio. Sólo contados adeptos reúnen las cualidades necesarias, puesto que el desarrollo implica cierto tipo de respuesta a la vibración cósmica. Ello significa una especialización de la visión interna y el desarrollo de una parte de visión cósmica. Este Sendero es seguido más por quienes pertenecen a la evolución dévica que por aquellos pertenecientes a la evolución humana. Los seres humanos pasan a él vía la evolución dévica, al cual se puede entrar transfiriendo el quinto Sendero o Sendero de Rayo. En este último se fusionan las dos evoluciones, y desde el quinto se puede entrar al sexto. [i1266] VII Sendero. El Sendero de la Absoluta Filiación. Esta filiación es una analogía, en un plano más elevado, de ese grado del discipulado que llamamos "Hijo del Maestro". Tal es la filiación con un Ser superior a nuestro Logos y de Quien no podemos hablar. También es el gran Sendero controlador del Karma. Los Señores Lipika y todos los que están capacitados para esa línea de trabajo y allegados al Logos en forma íntima y personal pasan a este séptimo Sendero. Es el Sendero de los que están más especialmente allegados al Logos, encargándoseles la conducción del karma en el sistema solar. Conocen Sus deseos, Su voluntad y Sus propósitos confiándoseles la realización de Sus mandatos. Es un grupo especial asociado al Logos y vinculado a un Logos aún más elevado. Estos dos senderos conducen a estados de conciencia cósmicos tan inconcebibles para el hombre, como la conciencia del Ego de un ser humano lo es para un átomo de sustancia. Por lo tanto, resulta innecesario e inconveniente extendernos más sobre estos excelsos estados. (Extraída de las Fórmulas Arcaicas. N 49) I SENDERO. El Sendero de Servicio en la Tierra. El Dragón que se oculta en el más inferior de los Sagrados Tres surge con todo Su poderío. En Su boca sostiene la balanza, y en ella pesa a los hijos de los hombres que -en el campo de batalla- son ensartados en Su lanza. En la gran balanza, sobre la que están clavados Sus ojos, un pIatillo está oculto por un fuego color verde vívido; el otro se oculta detrás de una pantalla roja. Los hijos de los hombres, cuya nota no responde a la nota de color rojo, se introducen en el platillo de la derecha. Desde allí pasan a un sendero que vagamente puede percibirse detrás de la forma del dragón. A este sendero se entra por una cuádruple puerta. Las sagradas frases de los Hijos de la Luz lo definen así: "El portal de luminosa luz que conduce del color verde al corazón del color índigo, por medio de ese raro fuego y [i1268] esa llama vívidamente coloreada, para la cual aún no se ha encontrado en la tierra un nombre que lo describa." Su tono se mantiene oculto. Nota: Estas siete estanzas constituyen la verdadera estanza del libro más Antiguo del mundo, el cual nunca ha visto el hombre común. Aquí sólo se da el sentido, y no una traducción literal; en ellas se eliminan ciertas frases por las siguientes razones: Porque del manuscrito donde fueron extraídas faltan ciertas palabras o símbolos, debido a la extrema antigüedad del material en que se ha redactado el texto, y porque su inserción transmitiría demasiado conocimiento al hombre cuya percepción está suficientemente despierta. En tercer lugar, la inserción de las palabras omitidas serviría sólo para provocar confusión y aún el ridículo, debido a la imposibilidad de traducirías correctamente; se refieren a realizaciones muy avanzadas para la comprensión actual del hombre. Los hijos de los hombres (muy pocos) atraviesan esa puerta de fuego luminoso cuando superan la cresta de oro, que se levanta en la cabeza del dragón sobre el lugar donde fulgura "el ojo de fuego". Este ojo de fuego trasmite una fuerte vibración desde el triple Lhas hasta un centro en la cabeza del Adepto. Aquél, cuando [e990] es excitado, revela la vida que es, la forma que será y el trabajo unido del dos y del cuatro. Ambos se atraen. Su esencia se fusiona. El hombre que busca este sendero es ensartado por la lanza y arrojado dentro de la luz ígnea que oculta a la balanza. Entonces continúa el proceso místico y... Así se ve el trabajo de SATURNO y así es realizada su consumación. Por la fuerza fatal de SATURNO el vencedor es entonces proyectado rápidamente hacia la cima de la cresta, y de allí hacia ese disco vibrante que guarda la cuádruple puerta de luminosidad. Tres Palabras son confiadas entonces al Uno liberado. Se yergue triunfante en el veloz disco, y cuando su pronunciación ha... se ve la puerta abierta de par en par y del otro lado se oye una voz que dice: Hijo de Compasión, Maestro de Amor y Vida, la rueda gira siempre para aquellos que luchan en la tierra ardiente debajo de los pies del dragón. Cuando la primera Palabra inició su misión, el vencedor levanta Su cabeza y trata de pronunciar la segunda Palabra. Pero al hacerlo detiene su dilatada vibración, atrayendo nuevamente su poder hacia Su corazón. [i1269] El movimiento del disco aminora. El portal de la luz ígnea se abre aún más. Se ve una forma. Esta forma presenta tres preciosas joyas al Maestro del Corazón Ardiente. Sus nombres están ocultos para esos hijos de los hombres que aún no han alcanzado la cresta del dragón. Estas tres joyas dan al Maestro del Corazón Ardiente una parte de la triple fuerza que circula dentro de la esfera planetaria. Con el ojo fijo y el corazón ardiendo de amor, el Maestro no pronuncia la Palabra final. Abandona el disco y dirige Sus Pies de Loto, retornando a ese Sendero que antes dejó atrás, y desde el otro lado vuelve a ascender a la cresta del Dragón. Siendo Él un dragón, Se identifica ahora con aquellos que buscan a la bestia. Así sirve, volviendo Su espalda a la puerta de la luz. Él es la progenie del dragón y sirve a Su tiempo... Desconocido e invisible para Él aparece un disco mayor, girando incesantemente. No ve sus movimientos porque Sus ojos están en el mundo al cual ha retornado para servir. El disco gira; descubre -delante de su ojo todavía ciego- una puerta grande y amplia... Su ojo de visión se abre... Recorre el primer gran Sendero, pero aún no lo sabe. La nota que emite ese primer gran CAMINO aún no la oye. Su sonido se pierde en el grito que elevan los hijos del dragón menor. (Extraída de las Fórmulas Arcaicas. N: 49) [e991] [i1270] La ardiente tierra cósmica de fuego viviente está situada en la parte más baja de los cielos occidentales. Su humo se eleva hasta ese elevado lugar donde moran los Sagrados Lhas a quienes la triple Unidad, dentro de nuestro espacio solar, rinde su ofrenda y lealtad. Su esencia de especias dulces y lánguido aroma, de incandescente.., alcanzan los más remotos confines de la bóveda estelar. Ambos se yerguen y pasan la Llama esencial a través de su tierra ardiente, mezclando Su humo menor con el mayor. Este humo forma un Sendero que se extiende a esas esferas que se hallan dentro de la radiante forma de esa Vida atractiva, para quienes los hijos de los seres y de los hombres en sus diversos tipos ofrecen sus oraciones, vida y adoración. El Maestro de esta esfera, conocida como la cuarta esfera, no sagrada, ve el CAMINO ardiente; responde a su calor y trata de calentarse en sus oleadas de radiante fuego eléctrico. Un centro en el punto medio dentro del gran Cuerpo kumárico, forma la pira. Palpita y fulgura. Se convierte en un mar de fuego viviente y atrae hacia si lo propio. El humo que sale de esta rueda ardiente forma un CAMINO viviente que vela las etapas que hay por delante. [i1271] El Maestro -con la rueda intermedia encendida- penetra en el humo, y lo hace ciegamente. No ve nada. No oye nada. No siente la mano guiadora. Únicamente el quinto y último conocimiento lo ayuda a seguir a tientas hacia adelante y atravesar las nubes que velan; solo el despertar de Su rueda puede indicar Su progreso a través del nuevo campo magnético. Sólo los hijos de... (GÉMINIS) conocen el camino de entrada; sólo los hijos que poseen fuego ardiente, que surgen del punto medio, pueden entrar. Arrojan sus haces de luz hacia adelante para iluminar el CAMINO. El Adepto de la pira funeraria, el Maestro de la ardiente esfera, se consume a Sí mismo. Él, el Uno, se ofrenda a Sí mismo; es Él la triple nueva Palabra, el sagrado OM, el fuego de Dios; Él huella la tierra ardiente y refulge como un radiante sol en llamas ante aquellos que lo observan. Él... y lleva al pueblo hacia su meta, calentando sus corazones, produciendo fuego dual y conduciendo a todos hacia el portal del sol y desde allí a... (Géminis). La Palabra mística está velada por cuatro letras -E, M, y A y O-. En el significado de sus números y en la utilización de sus colores se dibuja el humo. (Extraída de las Fórmulas Arcaicas. N 49) III SENDERO. El Entrenamiento de los Logos Planetarios. [e992] [i1272] El ojo de Shiva se abre ampliamente y los que están dentro del alcance de su visual despiertan y hallan otra forma de dormir. Duermen, pero ven y oyen; sus ojos están cerrados, pero nada pierden de lo que sucede en el Siete Cósmico mayor. Ven, pero no tienen visión; oyen, aunque sus oídos son sordos. Tres veces se cierra el ojo de Shiva y tres veces se abre ampliamente. De esta manera tres grandes grupos de Señores del Loto son impelidos en Su camino. Un grupo es denominado los "Señores de los lotos del profundo y ciego sueño". Sueñan y a medida que Sus sueños toman forma los mundos continúan. El maya grande y cruel de los planos de la dulce ilusión viene a la existencia; atrae y atrapa a los puntos inconexos de luz y empaña su brillo. Así prosigue el trabajo... El ojo por el cual estos Señores del Loto hacen contacto con los planos de visión cósmica, está dirigido internamente. No ven lo que se halla en su borde externo. El segundo grupo se denomina "los Señores del Loto interno. Son los que duermen, aunque no muy profundamente. Están suficientemente despiertos como para no extraviarse y sobrepasar el círculo no se pasa" secreto que circunda la gran Ilusión. Permanecen rígidos, y por Su misma firmeza las formas se mantienen unidas. El ojo por el cual los Señores del Loto observan [i1273] la gran Ilusión se dirige hacia arriba. Sólo ven aquello que está justamente encima de Ellos, miran hacia la enorme cima de la montaña que orada la rueda que la circunscribe. La cima de la montaña brilla con la luz radiante, reflejando el rostro de Aquel a Quien los Señores de los mundos, dentro de nuestra esfera solar, jamás han visto.
El tercer grupo constituye el extraño y misterioso triple grupo cuyo nombre no debe ser oído dentro de esas esferas planetarias cuyos colores no se fusionan con el azul en la exacta proporción. El ojo por el cual los Señores del Loto contemplan el Sendero cósmico se dirige hacia afuera. Su matiz es el índigo. El ojo por [e993] el cual, el grupo medio de los Señores del Loto miran, es de color azul turquesa, mientras que las Señores del profundo e inmóvil dormitar contemplan a través del color azul zafiro. Así el CAMINO de triple color azul se transforma en uno. Este último aspecto del ojo de Shiva dirige a los otros dos, y reúne toda su energía desde una esfera cósmica muy distante. Ambos responden, y al hollar el CAMINO cósmico tejen la triple fuerza construyendo ese sendero que satisface la necesidad de aquellos que más adelante tratan de hollarlo. Ven, oyen y sueñan, y soñando construyen; Sus ojos están ciegos; Sus oídos están sordos, pero no son mudos. Pronuncian las distintas Palabras cósmicas y tejen los siete con los doce y multiplican los cinco.
Así se construyen los planetas; así son guiados, regidos y conocidos. (Extraída del Archivo. N 49) [e994] [i1274] Los misteriosos Lhas de los sagrados fuegos ocultos apartan Su pensamiento, surgen de la meditación, y todo lo que existe -entre el primero y el tercero- se pierde de vista. Nada existe. El sonido se extingue. Las Palabras se pierden, porque nadie oye. El color se desvanece, y todo punto se hace difuso. El océano entra en la quietud. La Madre dormita y olvida a su Hijo. El Padre también se retira al lugar desconocido donde el fuego se halla oculto. La serpiente se tiende inerte. Sus anillos sofocan el fuego inferior y ahogan las chispas... Reina el silencio. El Lhas ausente olvida los mundos y se dedica a otros juegos... Todo ingresa en la nada. Aunque los Lhas permanecen.
Los misteriosos Lhas de la quíntuple fuerza unen Su pensamiento, se hunden en meditación profunda y vinculan al primero y al tercero. Los mundos emergen, y -precipitándose en formas preparadas- prosiguen sus ciclos.
Los que poseen doce puntos desempeñan Su parte, siendo el resultado de la comunión del Uno superior al Sol con una de las siete esposas.
El Maestro del Sagrado Corazón construye el Sendero situado entre la esfera que le ha deparado el destino [i1275] y la gran orbe manásica. Construye a sabiendas, pidiendo ayuda a los puntos azules. Estos emergen desde el corazón de una de las siete. (Las PLÉYADES.) Sopla sobre ellos, los cuales se ubican como piedras en el Camino que Él construye para ser hollado por los muchos, en su andar de una mente a otra, y de allí a la comprensión. (De manas a mahat y de allí a budi.) (Extraída del Archivo. N 49) [e995] [i1276] El Ajustador sostiene las balanzas, y los platillos están debidamente equilibrados. Las energías convergen, y se sacuden desequilibrándose. Descienden unas veces al de la derecha y otras al de la izquierda. Las energías son cinco, y su matiz principal es el áureo.
El Ajustador pronuncia tres grandes Palabras; cada Palabra es oída por aquellos cuyos oídos han estado sordos durante siete ciclos y cuyos labios han permanecido sellados durante casi catorce períodos completos. La primera Palabra contiene el valor numérico del color índigo sintético. Reverbera. Los platillos descienden. Aquel que tiene oídos para oírla sube a los platillos y añade a esa Palabra otro sonido. Nadie la ha oído, excepto aquel que se ha presentado ante el Príncipe del Destino y ha visto a la oscuridad descender sobre los quíntuples hijos de la carne. Esta doble Palabra erige un muro que circunda al Hijo del Hombre cuyos labios enmudecieron. Lo mantiene resguardado hasta que se pronuncia la Palabra que develará el origen en de la palabra. Este silencio dura siete veces cuarenta y nueve años, y cada año dura un día. Cuando el Ser Silente dentro del muro ve la proximidad del [i1277] Rayo, cuando cambia la clave de La Palabra pronunciada anteriormente, se ve la desintegración del muro y una puerta se abre delante de Él.
La segunda Palabra oculta el número del sagrado color azul. Cuando reverbera, los platillos ascienden, y el hombre que trata de ascender a ellos ve pasar el momento y no sabe qué hacer. Lucha por hablar y levanta Su mano derecha suplicante hacia el gran Ajustador. Desde las sagradas aulas de la Ciudad de la Isla Blanca surge un mensajero que Le dice las siguientes palabras místicas: "A medida que el poder penetra a través de aquello que es superior y surge del loto que se halla en la cabeza de Aquel que se ha mantenido en paz, emite esta PALABRA... y mira hacia adentro." [e996] El que se ha abstenido de hablar rompe entonces el silencio. Emite los cuatro profundos sonidos que hacen descender nuevamente el platillo para que esté a Su alcance. Se ve otra puerta; se abre ampliamente; así es hollado el CAMINO.
La tercera Palabra sella la clave de color azul externo. Contiene la orden de realizar la inversión; sólo pueden oír esa Palabra aquellos cuyos oídos han estado sordos durante once eones. Nunca se oye en el reino del dolor. Por lo tanto pocos la oyen, y esos pocos eluden la balanza, escapan al ojo ardiente del gran Ajustador, y en Su misma ceguera encuentran el Sendero ubicado en la parte más lejana de la balanza. Estas Palabras de elevadas directivas surgen de aquello que está sobre el... de la Vida rectora, que mantiene a nuestro Señor de Vida en Su Sendero. (Extraído del Archivo. N 49) VI SENDERO. El Sendero el Logos solar. [e997] [i1278] El Tercero mayor lleva en sí la vibración de aquello que ya ha existido. El Señor cósmico proveniente de los siete mayores (cuyo sagrado Nombre está oculto) busca el centro de Su vida fuera de los sagrados siete. Este es el misterio oculto, el secreto interno que reside en el corazón del espacio cósmico, Centro de los divinos grupos. Los sagrados siete conjuntamente con los siete mayores se aproximan a su primario; el Uno se halla sobre ellos y en su cíclica órbita externa algún día se encontrarán. Los dos se convierten en el Uno y se pierden en su primario. Busca tú lo mismo, en menor escala, dentro de la ronda interna, y en el plano de la densidad verás la manifestación del primario menor. La Ley rige; el misterio se disuelve en el TIEMPO. El Tercero mayor, tanto en lo menor como en lo mayor, el Señor cósmico -con su tenue reflejo solar- completa Su ciclo, se reúne con Su hermano, se convierte en el Hijo, hace contacto con la Madre, siendo él Mismo el Padre. Todo es Uno, y nada separa excepto la transición y el factor tiempo.
El quinto mayor dentro del Eterno Ahora lleva en sí la vibración de aquello que existe. Señala el grado de conocimiento cósmico que se extiende muy hondamente [i1279] en la prolongación del presente. El Señor cósmico, cuyo sagrado Nombre contiene para nosotros la sabiduría de las esferas, busca una forma para ocultar en ella la Esencia, y en el transcurso de los eones llegar a perfeccionar la gran triplicidad. El misterio se halla oculto y velado por aquello que existe. Honda es la esencia, envuelta por aquello que se mueve. Profunda es la oscuridad, perdida en el corazón del ser; densas son las formas que ocultan la luz interna; burda es la envoltura que actúa como barrera; crudo el material que vela la vida latente. El quinto mayor incluye el tercero menor; el doble mayor indica el punto alcanzado. Cuando el quinto mayor sincroniza al Tercero mayor y se emite la nota cósmica -adjudicada al Señor de Amor Cósmico, cuya esencia es el fuego- se oye el Nombre sagrado. [e998] El Segundo cósmico se aproxima al más denso y más grande. Se mezcla y fusiona, y todo se pierde en la disonancia ajustada. Las esferas responden; el Ahora se convierte en el pasado y se fusiona dentro del tiempo que será. La esencia y la vida, el punto dentro del círculo y el eterno "círculo no se pasa" se convierten en uno; todo es paz durante eones. El tiempo termina, el espacio se disuelve; nada existe. La oscuridad y el silencio reinan sobre las aguas. La calma central persiste.
Cuando se ha completado el acorde, la tercera, la quinta y la séptima, dentro del Eterno Ahora, llevan la vibración de aquello que será. Llegará el Día que Será con Nosotros en el plano cósmico mayor. Luego la vida, el amor y el poder se manifestarán como uno. El Señor cósmico, cuyo sagrado Nombre está oculto [i1280] aún para el Chohan más elevado, mantiene dentro de Sí el origen de la actividad cósmica y el fruto del amor cósmico. Penetra el triple Todo, entra -proveniente del tiempo y el espacio en el centro de la paz praláyica. Todo es, aunque todo no es. Las ruedas no giran. Los fuegos no arden. Los velos de colores se disipan. Los Tres se retiran dentro del punto de paz. El triple "círculo no se pasa" ya no actúa como barrera. (Extraída del Archivo. N 63) VII SENDERO. El Sendero de la Absoluta Filiación. [e999] [i1281] Ese que no tiene principio ni fin; Ese que se ve y sin embargo permanece desconocido; Ese que tocamos y sin embargo hallamos inalcanzable, Ése es el Uno que sigue Su CAMINO. Ese que llamamos el Padre y el Hijo; Ese que estimamos demasiado elevado para que lo capten las palabras; Ese que la madre considera su Señor y Dios, Ése es el Uno que asciende la escala cósmica. Ese que se ve cuando cada punto de luz celestial envía su haz de luz en el azul de medianoche; Ese que oímos en cada nota cósmica y sentimos detrás del sonido de toda forma, Ése es el Uno que canta lo celestial y presta Su luz para agrandar el fuego cósmico. Ese que es conocido por cada Hijo de Dios que domina etapa tras etapa el Sendero Áurico; Ese que es escuchado por todos los señores devas que oyen la Palabra y surge a medida que transcurren eones; Ese que entona el triple cíclico A U M, reservando otro sonido para los planos cósmicos superiores, Ése es el Uno desconocido, el No revelado, el Uno que entona una nota dentro de un acorde cósmico. Ese que en cada eón aparece y desaparece durante Su ciclo en un Sendero cósmico; Ese que en kalpas mayores ha de hacer un juego similar al de Dios; Ese [i1282] que en todas las esferas cósmicas es llamado "el Uno por encima del Hijo de matiz violeta", Ése es el Uno que fulgura en la galaxia de estrellas. Tal es el Uno a quien los hijos de la gloria rinden perdurable homenaje cuando sigue Su CAMINO. De Él será la gloria como Madre, Padre e Hijo, como el Uno que ha existido en el pasado, en el presente y en Aquello que vendrá.
31) Los estudiantes deben saber distinguir
cuidadosamente entre los siete Senderos cósmicos y los siete senderos
de rayo en los cuales se encuentra toda la humanidad, considerados en
este tratado. Como ya hemos visto los siete senderos de rayo se convierten
en tres en cuanto las unidades de los cuatro rayos menores se fusionan
en uno de los rayos mayores. Estos tres formarán el rayo sintético
de Amor-Sabiduría una vez que los hijos de los hombres hayan recibido
las Iniciaciones finales del sistema. Cuando se alcance esta etapa, y
el hombre comprenda la unidad del sistema solar, no sólo teóricamente
sino también como una realidad práctica con la cual se ha
identificado, entonces surgirá algo en su conciencia que trascenderá
totalmente la conciencia y que sólo puede expresarse mediante la
palabra limitadora identificación. Esta identificación es
un proceso cósmico, a falta de mejor término, lo denominaremos
el séptuple Sendero cósmico. |
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