Telepatía y el Vehículo Etérico - Primera Parte - Capítulo VIII

      


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PRIMERA PARTE

CAPITULO VIII

LA SUPREMA CIENCIA DE CONTACTO

 

     [e46] [i52] Sería de utilidad que procuraran dominar y asimilar lo que tengo que impartir respecto a las tres grandes ciencias que constituyen los tres métodos de expresión, de lo que se podría llamar LA SUPREMA CIENCIA DE CONTACTO. Estas tres ciencias son interdependientes y se relacionan con el arte de respuesta. Son:

1. La Ciencia de Impresión La voluntad de ser.
   Relación con la Tríada Espiritual  
      Fuente de emanación Shamballa.
         Conectada con la mente abstracta.  
   
2. La ciencia de Invocación y Evocación Amor o atracción.
   Relación con el alma de todas las formas  
      Fuente de emanación (en esta época) La Jerarquía.
         Conectada con la mente inferior, como agente del alma.  
   
3. La Ciencia de Telepatía Mente. Inteligencia humana.
   Relación con la personalidad.  
      Fuente de emanación La Humanidad.
         Conectada con el centro coronario.  

     Es evidente que estos pares de opuestos desempeñan su parte, ejemplificando la naturaleza dual de nuestra Vida planetaria: [i53]

     1. La mente abstracta y la mente inferior.

     2. El alma y la mente inferior.

     3. La mente inferior y el centro coronario.

     Cada uno actúa como agente invocador y produce evocación. Todos actúan como receptores y trasmisores, y unidos establecen la interrelación grupal y la circulación de energías, característica distintiva del mundo de la fuerza.

     Un punto que todos necesitan captar es que el discípulo que progresa no pasa a nuevas zonas o campos de percepción como si [e47] lo hiciera continuamente de un plano a otro (según lo indican los símbolos visuales de la literatura teosófica). Por lo tanto se ha de captar que todo lo que ES se halla siempre presente. Lo que interesa es el constante despertar hacia aquello que eternamente ES y siempre está presente en el medio ambiente, pero del cual el individuo es inconsciente, debido a su miopía. Se ha de evitar la indebida concentración en lo inmediato de la vida cotidiana, que caracteriza a la mayoría de las personas, la intensa preocupación por los estados internos y modalidades del yo inferior, característica de las personas espiritualmente orientadas y de los aspirantes, como así también la impermeabilidad o falta de sensibilidad, idiosincrasia de las masas. El Reino de Dios está presente en la Tierra y siempre lo ha estado, pero sólo algunas personas conocen sus signos y manifestaciones. El mundo de los fenómenos sutiles (denominado amorfo, porque es distinto del mundo de los fenómenos físicos con el que estamos familiarizados) siempre está en nosotros, y es posible percibirlo, entrar en contacto con él y comprobar que es un campo de experimentación, de experiencias y de actividad, mientras el mecanismo de percepción esté bien desarrollado. Los iniciados avanzados perciben con la misma claridad los sonidos y las visiones del mundo celestial (según lo llaman los místicos), [i54] como ustedes pueden ver y oír las cosas del plano físico cuando entran en contacto con ellas durante el trabajo diario. También existe el mundo de energías con sus corrientes de fuerzas dirigidas y sus centros de luz concentrada, y el ojo del vidente lo puede ver, del mismo modo que el órgano visual del clarividente mental puede ver el diseño geométrico que toman los pensamientos en el plano mental, como ve también el psíquico inferior cuando establece contacto con el espejismo, las ilusiones y el engaño del plano astral. El reino subjetivo es vitalmente más real que el objetivo, una vez que ha sido penetrado y conocido. Consiste simplemente (¡tan simple para unos y tan aparentemente difícil para otros!) en aceptar su existencia, desarrollar el necesario mecanismo de contacto, la capacidad para utilizarlo a voluntad y la interpretación inspirada.

     Podría decirse que la conciencia misma, meta del proceso en este planeta, es sencillamente el resultado evidente de la Ciencia de Contacto. También es la meta, en una forma u otra y en una etapa u otra, de todas las existencias planetarias que hay dentro del sistema solar. El desenvolvimiento de esta respuesta consciente es, en realidad, el incremento de la percepción sensitiva del Logos planetario MISMO. El mecanismo humano y su capacidad para responder al medio ambiente - como lo sabe la ciencia - se ha desarrollado debido al impulso interno, existente en todo ser humano [e48] y en todas las formas de vida, y a la "atracción" y efecto magnético del medio ambiente circundante. En el transcurso de las épocas, las formas de vida del plano físico han desarrollado paso a paso, un sentido tras otro; es posible obtener una forma tras otra de respuesta sensible a medida que se desarrolla el mecanismo, hasta que el ser humano puede recibir impresiones del plano físico e interpretarlas correctamente, responder a los contactos emotivos del plano astral, sucumbir o [i55] sobreponerse a ellos y llegar a ser telepático en el plano mental, compartiendo así física, emocional y mentalmente, la vida y los contactos de los tres mundos que constituyen su medio ambiente, en el que está sumergido durante su encarnación. La constante impresión que adquiere en esta vida depende en gran parte del poder que posee para invocar su medio ambiente y extraer (como respuesta evocadora) lo que necesitan los distintos aspectos de su ser. Esto a su vez lo obliga, quiera o no, a producir cierto efecto sobre otras personas, lo cual puede ser mucho más poderoso, para bien o para mal, desde el punto de vista telepático, de lo que cree o se imagina. Se evidencia, por lo tanto, que las ciencias de Impresión, de Invocación y Evocación y de Telepatía conciernen naturalmente a aquello que es inherente al hombre y a su relación con el medio ambiente y las circunstancias.

     El germen o capacidad embrionaria para establecer todo tipo de contacto planetario es inherente a todo hombre y quiera o no, germinará. El conocimiento de la meta ya lograda en los tres mundos constituye la garantía de otros logros en los mundos más subjetivos existentes en el medio ambiente del aspirante, pero sobre los cuales aún no ha despertado ni ha recibido iluminación. Trato de exponer el tema en la forma más simple posible, porque gran parte de las descripciones abstractas de las ciencias ocultas y de los psicólogos académicos son incidentales a la hiperactividad de las mentes y a la naturaleza emocional de los hombres. Si pueden captar ciertos hechos amplios y relativamente simples y reconocer que en sus capacidades ya desarrolladas poseen la clave o el indicio, avanzarán con sencillez, sin crear indebidas dificultades intelectuales cuando consideran los aspectos más sutiles del eterno medio ambiente. En último análisis, sólo se trata de aquello que los "impresiona" en un momento dado y luego de qué manera los condiciona. [i56]

     Se comprenderá, por lo tanto, que todo lo dicho está vinculado con la enseñanza dada sobre los Puntos de Revelación. En el resumen condensado de la Ciencia de Impresión me referí brevemente a los tres grandes grupos de Vidas, los cuales son "impresionados" continuamente y a su vez se convierten en "agentes de [e49] impresión". Muy poco más puedo agregar a este tema, que sea de utilidad en esta época: lo dado debería ser estudiado y vinculado a la enseñanza relativa a los Puntos de Revelación.*

     Revelación es un término genérico que abarca todas las respuestas evocadas por las actividades del ojo de la mente, el ojo del alma y "la visión interna" de la Mente Universal, obtenida al establecer contacto con la Mónada. El órgano visual es el más desarrollado en este período mundial, en el cual el Logos trata de llevar a los reinos subhumanos, a la etapa en que poseerán la visión humana, y a la humanidad, al punto donde pueda desarrollar la visión espiritual, y la visión interna jerárquica sea la cualidad normal de la visión iniciática, y así llevar a los miembros de la Jerarquía a la etapa en que adquiera la percepción universal. Por lo tanto se podría decir que a través del portal de:

  1. La individualización, los reinos subhumanos obtienen la visión humana, que conduce al contacto mental y a la impresión inteligente.

  2. La iniciación, la humanidad obtiene la visión espiritual que conduce al contacto egoico y a la impresión espiritual.

  3. La identificación, la Jerarquía obtiene la visión universal que conduce al contacto monádico y a la impresión extraplanetaria.

     Cada vez que se produce una nueva visión de naturaleza impulsora y condicionadora se debe a la invocación por parte de [i57] aquel que busca la nueva impresión. Cuando este espíritu invocador está presente, los resultados son inevitables y seguros y también la respuesta evocada. Ésta es la base del éxito del deseo (material o espiritual), de la aspiración, oración y meditación. Siempre se obtiene - en tiempo y espacio - lo que se invoca, y el conocimiento de esta verdad, científicamente aplicado, será una de las grandes fuerzas liberadoras de la humanidad.

* El Discipulado en la Nueva Era, T. II, Tercera Parte.


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