el espíritu de colaboración una a los hombres de buena
voluntad, dondequiera que estén.
el olvido de agravios, por parte de todos los hombres, sea la tónica
de esta época.
el poder acompañe los esfuerzos de los Grandes Seres.
así sea, y cumplamos nuestra parte.
Octubre de 1939
[e123][i144]En mi último artículo les dije
que daría algunos datos sobre la Gran Invocación y una explicación
de su significación y significado, que permitiría a los estudiantes
esotéricos del mundo emplearla con más fervor y mayor comprensión
y, en consecuencia, con gran éxito.
Existen diversas fórmulas mántricas y Palabras de Poder que utilizan
dichos estudiantes, pero no logran gran cosa porque quienes las emplean no tienen
una real comprensión de su importancia y propósito y, generalmente,
están enfocados en su naturaleza emocional, aspiracional y astral, en tal
forma que todo lo que dicen y hacen (en relación con estas Palabras de
Poder) es enteramente inocuo y fútil. Palabras de Poder, antiguos mántram
(tales como el Padre Nuestro) y la Gran Invocación, son efectivos sólo
si se utilizan en el plano mental y con el poder de una mente controlada -enfocada
en su intención y significado detrás del esfuerzo hablado. Entonces
se hacen poderosas. Cuando son pronunciadas con el poder del alma, así
como con la atención dirigida de la mente, llegan a ser en forma automática
dinámicamente efectivas.
Estudiantes de todo el mundo emplearon durante años la Palabra Sagrada
y emitieron el OM con gran asiduidad. Quisiera preguntarles: ¿Con qué
resultados? Responderé. Prácticamente ninguno, excepto un ligero
estímulo de la aspiración y un pequeño despertar de la imaginación
creadora. Esto significa que los resultados alcanzados sólo tuvieron efecto
dentro del aura de la persona implicada y no penetraron en su medio ambiente
ni produjeron efecto alguno reconocible. El OM es poderoso y
[i145]dinámicamente efectivo. Si es correctamente
empleado producirá cambios, destruirá lo que debe ser eliminado
o finiquitado, e introducirá, por atracción y consolidación,
lo que se desea en la trama de la vida grupal, produciendo incidentalmente
(aunque no dejarán de
[e124]
producirse)
los cambios necesarios y la inteligente reconstrucción de la vida individual.
Reflexionen sobre esto.
Si lo antedicho es aplicable al OM y a sus efectos grupales, lo es mucho más
respecto a la Gran Invocación. Las Palabras de Poder (esto también
atañe al OM) tienen su origen en el segundo rayo, que es el de la manifestación
de la conciencia, y están destinadas a ser empleadas por el alma,
porque es la expresión del segundo aspecto de la divinidad, y sólo
ella puede emplear realmente estas Palabras y sonidos y producir los resultados
deseados, que están siempre de acuerdo al Plan divino. A menudo olvidan
que deben ser empleadas por el alma en forma dinámica, involucrando el
sensato reconocimiento del aspecto voluntad. La Gran Invocación,
el OM y todas las Palabras de Poder, deben surgir del alma (cuya naturaleza es
amor y cuyo propósito es únicamente el bien grupal), apoyada u "ocultamente
impulsada" (traducción de una idea oculta casi intraducible) por el
dinámico aspecto de la voluntad, exteriorizado sobre una corriente de sustancia
mental viviente e iluminada como una forma mental integrada. En consecuencia,
este proceso pone en actividad la voluntad, el amor y la inteligencia del hombre
que emplea tales palabras y fórmulas. Sin embargo, frecuentemente se produce
un hiato cuando el hombre ha integrado en sí mismo estos tres factores
controladores, hasta donde puede realizarlo en su etapa particular de evolución.
Todo lo que ha logrado hacer es retener en el plano mental una forma mental creada,
pero no logra hacer sentir su presencia en el plano físico ni obtener resultados
deseados, porque su cerebro (el centro inferior de recepción y distribución
dentro de la cabeza) es incapaz de desarrollar la actividad dual necesaria, teniendo
con ciencia de la intención, del significado y del propósito de
la fórmula empleada y, al mismo tiempo, llevar a cabo la tarea de enviar
el poder,
[i146]
oculto
aunque impartido por las Palabras o sonidos. Ambas actividades deben realizarlas
simultáneamente el alma en su propio plano por intermedio de la mente y
del cerebro. Nuevamente tenemos aquí uno de los objetivos de todo trabajo
de meditación, sobre el cual no se hace hincapié, porque es un acontecimiento
correlativo y no un objetivo. Por lo tanto, la efectividad depende de la comprensión
de los hechos que anteceden y de la integración entrenada y desarrollada
entre el alma, la mente, el deseo, el cerebro y la Palabra hablada o el sonido.
Lo que aquí digo no sólo se refiere al empleo de la Gran Invocación,
sino también al empleo diario y constante de la Palabra Sagrada por los
estudiantes y aspirantes ocultistas en su meditación cotidiana, pues podrían
cambiar sus vidas, reorientar su propósito y enfoque de la vida y lograr
el desenvolvimiento y
[e125]
expansión
espirituales, si emplearan el OM como es debido. Si la Gran Invocación
hubiera sido correctamente empleada por los centenares de miles de personas que
intentaron utilizarla, se hubiese reorientado la conciencia de la humanidad, estabilizado
a los hombres en el ser espiritual, destruida y reconstruida la forma mental planetaria
creada por los hombres en el pasado, lo cual produjo y está produciendo
resultados desastrosos y catastróficos, y se hubiera abierto la puerta
a la nueva era, introduciendo una nueva y mejor civilización. Esto podría
realizarse tan rápidamente que los cambios necesarios se producirían
casi de la noche a la mañana; el actual reinado del terror terminaría
y la raza de los hombres podría estabilizarse para llevar una vida de buena
voluntad grupal, inofensividad individual y rectas relaciones humanas.
No obstante, para alentarlos, diría que su empleo aceleró materialmente
los eventos mundiales, aunque haya causado y manifestado grandes dificultades
en el plano físico. El propósito básicamente egoísta
(aunque no reconocido) de quienes emplearon la Gran Invocación sirvió
para estimular los propósitos egoístas de las fuerzas del materialismo.
Les preguntaría: ¿Cuántos de ustedes emplearon la Gran Invocación
en forma estrictamente desapegada, espiritualmente poderosa y plenamente comprensiva?
Un simple puñado. ¿Cuántos pronunciaron la Gran Invocación
con espíritu de amor puro y con una actitud completamente
[i147]imparcial? Realmente muy pocos. ¿Cuántos
la recitaron con una mente controlada, con un reconocimiento y una profunda creencia
de que personifica la voluntad del Logos planetario y, por lo tanto, debe ser
dinámicamente eficaz en el plano físico? Apenas un escaso número.
A la mayoría de quienes la emplearon le intrigaba su novedad, o la sintieron
incluyente, aunque en forma incomprensible, o consideraron que debía ser
ocultamente eficaz, porque oyeron decir que emanó de un miembro de la Jerarquía
y era utilizada por la Jerarquía oculta del planeta y apoyada por aquellos
en quienes ellos confiaban, o porque -la principal razón- cualquier cosa
que mejorara al mundo y lo hiciera más reconfortante y feliz y que oportunamente
proporcionara condiciones de vida más fáciles, debía ser
por lo menos probada, por ser muy breve y porque probablemente valía la
pena hacerlo. Pero en los casos individuales el poder dinámico detrás
del esfuerzo fue siempre el interés personal, la aflicción por las
terribles y lamentables condiciones mundiales y la reacción emocional al
dolor, horror y temor. De muchas maneras, ésta fue una reacción
normal hacia la tensión mundial y era de esperarse. Sé muy bien
que las mencionadas normas son demasiado elevadas e inaplicables para el aspirante
común, y la mayoría son personas comunes. Pero la necesidad mundial
es tal, que deben ahora salir de lo normal y, en bien
[e126]del servicio, elevar su conciencia y trabajar
más definidamente desde un plano más elevado de percepción.
Estoy buscando por todo el mundo un grupo de aspirantes y discípulos que
puedan emplear, y empleen, la Gran Invocación en forma correcta, y que
esté dispuesto, por lo tanto, a ser instruido para ello. De este modo,
existirá un grupo en el plano físico y en la vida diaria, capaz
de combinar su esfuerzo con el de la Jerarquía y lograr así el empleo
efectivo de la Gran Invocación con sus estupendos resultados.
Les recordaré que para desarrollar la voluntad y la libertad de acción
humanas, motivadas por la conciencia grupal, la Jerarquía trata de producir
los desarrollos y cambios deseados en el plano físico,
[i148]sólo por intermedio de una humanidad consciente
y despierta. Una humanidad así (y ya está llegando rápidamente
a este estado de percepción mediante el dolor y el sufrimiento conjunto)
será impresionada por el pensamiento dirigido de los Hermanos Mayores que
guían a la raza, y responderá al mismo, pero en todo momento tendrá
libertad para rechazar esa impresión y proceder como personalmente decida.
La Jerarquía no asume control alguno autoritario sobre las mentes de los
hombres; todos los aspirantes y discípulos tienen libertad para seguir
un camino distinto del sugerido si así lo prefieren, o si no están
convencidos de lo aconsejable del método de trabajo indicado, o temen la
ardua tarea de llevar a cabo la etapa designada del plan, o tratan de esquivar
la disciplina señalada y requerida por quienes hacen al hombre correctamente
responsivo al contacto y la enseñanza espirituales, y así interpretar
correctamente la intención de la Jerarquía.
La capacidad de emplear la Gran Invocación para que pueda ser efectiva,
podrá desarrollarse si quienes trabajan en la línea de la verdadera
meditación comienzan empleando correctamente la Palabra Sagrada, lo que
no requiere un esfuerzo sostenido en la concentración ocultista. Deben
aprender a exhalarla como indiqué anteriormente, cuando me referí
a la Gran Invocación, y también a medir los resultados en sus vidas
individuales, considerando así a esas vidas desde el ángulo del
Observador espiritual entrenado.
Quisiera abordar brevemente, por unos minutos, la significación de todo
el proceso y método de invocación.
El investigador inquisitivo y quienes se dedicaban en el pasado al trabajo mágico
de cualquier tipo, mucho han dicho y escrito sobre el empleo de la invocación,
en lo que atañe a las fuerzas elementales y a los agentes subhumanos, con
la consiguiente evocación de los agentes activos y de cierto tipo de
[e127]energías responsivas del plano físico.
A menudo se olvida que este proceso consiste en obtener el contacto y el consiguiente
control de las fuerzas de la tierra, del agua, el fuego y el aire. Ésta
es una de las metas de los trabajadores
[i149]mágicos, pero concierne a la naturaleza
material y al control de la sustancia y, en la esfera del ocultismo inferior,
está aliada a la invocación y evocación del dinero, de la
buena salud y de los resultados materiales tangibles, tales como son practicados
en la esfera del misticismo por muchas escuelas de pensamiento. Observen esto,
pues encierra una clave para la relación del ocultismo y del misticismo
en los niveles inferiores de la conciencia, e indica la necesidad de que ambos
grupos trasladen su foco de interés y su énfasis a valores superiores
y más espirituales. El control de las fuerzas naturales y la evocación
de las recompensas materiales deseadas llegarán normal e inevitablemente,
pero como efectos secundarios; este control y evocación dependerán
también del conocido y reconocido karma o destino del hombre, que eludirá
el peligro de verse controlado y motivado por las fuerzas del materialismo, las
cuales permiten entrar -como inevitablemente lo hará esta condición-
lo malo y lo peligroso.
La invocación, la evocación, más la actividad resultante
de la Jerarquía y de esas Fuerzas, Energías y Seres, que de ninguna
manera están controlados por la materia o la sustancia (el polo inferior
de la manifestación), sino relacionados con el polo espiritual positivo,
es una nueva actividad, experimento hasta ahora poco ensayado por parte de la
humanidad, cuyas fórmulas desconoce. ¿De qué hubiera servido
impartirle las fórmulas, cuando aún estaba controlada por los valores
inferiores, pues era incapaz de aferrarse al aspecto alma y actuar en ese nivel
de conciencia donde el alma reside? Sólo pueden emplear eficazmente las
fórmulas quienes viven, actúan, piensan y sienten como almas, lo
que siempre significa hacerlo grupalmente.
Sin embargo, existen en todos los países aquellos que rápidamente
van siendo conscientes del alma como factor controlador de la conciencia, que
responden acrecentadamente a los asuntos y a las condiciones mundiales como almas
y que, en consecuencia, pueden ser entrenados para trabajar en el plano físico.
Cuando esto sucede, pueden impartirse los mántram y algunas de estas palabras
de Poder, e instituir esa nueva y poderosa actividad que llevará a la Jerarquía
y a la Humanidad, como también a Shamballa y a ciertas grandes
[i150]Fuerzas interplanetarias o solares, además
de grandes energías cósmicas a una colaboración consciente
y directa. Es posible hoy descubrir a quienes -habiéndose liberado internamente,
están aprendiendo a desapegarse y a ser altruistas rápidamente-
pueden instituir y llevar adelante la tarea
[e128]de invocar estas fuerzas espirituales superiores,
reforzando así los esfuerzos de la Gran Logia Blanca. Este proceso de invocación
espiritual motivará la nueva y venidera religión mundial. Esta no
es una invocación mágica, tal como el hombre la entiende, ni concierne
a la invocación y al control de las fuerzas sustanciales y elementales
del mundo manifestado, sino la que evocará el contacto con las Vidas espirituales
y las Energías divinas personificadas, y también con la Jerarquía
(Su intermediaria) para dar lugar a que se manifieste en la Tierra el alma de
la humanidad y las cualidades de la interna vida divina subjetiva que todas las
formas externas velan. Esto es ya posible por primera vez en la vida del planeta.
El objetivo de estos procesos de invocación es triple:
Invocar el alma de la humanidad y
expresarla más
libremente en el plano físico, lo cual puede realizarse de dos maneras:
Estimulando las almas
de
los hombres de
todas
partes, acrecentando la afluencia
del principio crístico de amor, que se expresará como comprensión,
buena voluntad, colaboración y paz mundiales.
Estableciendo, dentro de la
humanidad
misma, una vibración de tal
potencia que atraerá magnéticamente una respuesta de la atenta
y expectante Jerarquía y dará como resultado una relación
mucho más estrecha y también consciente entre los dos
centros planetarios: la Jerarquía y la Humanidad.
A esto se lo denomina "invocación a la Gran
Logia Blanca". Gran parte de esta invocación del principio crístico
la llevan a cabo los verdaderos creyentes de todos los países (cristianos
o no) que se dirigen al Cristo, cualquiera sea el nombre con que Lo reconozcan,
y al sentir amor por Él y sus semejantes, tratan de mejorar [i151]las condiciones mundiales, terminar con el odio
y el sufrimiento y demostrar buena voluntad en todas partes. Esto constituye la
primera etapa de evocación de la respuesta al amor y a la comprensión
latente que existe en los corazones y las mentes humanas, como resultado de la
invocación a Cristo y al principio crístico. Reflexionen sobre estas
palabras y vean que el proceso avanza en todas partes. Los estudiantes esotéricos
son susceptibles de sobrestimar la eficacia del trabajo que realizan. La aspiración
enfocada y la lucha altruista por prestar servicio, característica de millones
de personas del mundo que oran y siguen al gran guía espiritual de la Jerarquía,
el Maestro de Maestros, el Cristo, y tratan de invocarlo, ha llegado ahora a un
punto de verdadera y real eficacia. Puede estar, y generalmente lo está,
libre de la
[e129]actividad
mental o percepción intelectual de las implicaciones de la naturaleza científica
de su procedimiento, siendo por esta razón poderosa. Los estudiantes esotéricos
y ocultistas manifiestan casi inevitablemente un enfoque dividido, a causa de
la actividad de la mente y su incapacidad de fusionar, por ahora, perfectamente
al alma y a la personalidad. Esto conduce a la disipación de la energía
y a menudo hace que sus buenas intenciones sean inútiles. Pero de estos
grupos surgen rápidamente los que pueden trabajar en forma correcta, cuyos
resultados serán cada vez más efectivos.
La evocación de la Jerarquía mediante la correcta invocación
va teniendo lugar rápidamente, y trae gran actividad y respuesta de la
Jerarquía de la Luz.
Establecer una relación
más estrecha con Shamballa, el tercer centro mayor divino en nuestro planeta. De ese centro
surge la voluntad de Dios, y el poder de Dios se convierte en el mensajero
de Su voluntad. Hasta ahora, esa forma más elevada de energía
espiritual sólo ha llegado a la humanidad (como ya dije) por conducto
de la Jerarquía. Hoy se considera deseable asegurarse de si hay bastantes
personas altruistas sobre el planeta, conscientes del grupo, como para merecer
la humanidad una afluencia directa de esa energía superior, produciendo
en el plano físico un aceleramiento del plan divino y un más
rápido desarrollo de lo que tendrá que ser. Este contacto directo
se producirá si la Gran Invocación [i152]es empleada por los aspirantes y discípulos
del mundo en colaboración con la Jerarquía. De ahí el
énfasis que he puesto para que ustedes empleen la Gran Invocación
como almas y establezcan cierto contacto con la Jerarquía. Cuando las
notas de la humanidad y de la Jerarquía se sincronicen por el uso de
la Gran Invocación, vendrá una respuesta dinámica e inmediata
desde Shamballa y se producirá rápidamente lo que la Jerarquía
y los discípulos del mundo desean ver.
El resultado principal del
empleo correcto de la Gran
Invocación (en lo que a la humanidad concierne) es la aceleración
de los acontecimientos. Como ya señalé, tal aceleración lleva
consigo sus propios riesgos y, en consecuencia, aparecieron problemas verdaderamente
difíciles y los terribles acontecimientos que durante muchos años
abrumaron a los aspirantes y discípulos. Mediante este proceso, ellos aprenden
a trabajar para salvar a la humanidad, capacitándose gradualmente para
ocupar el lugar del salvador del mundo y ser quienes absorban el mal karma. Quizás
digan que hoy todo el mundo padece y que en los últimos [e130]veinticinco años se ha sufrido un penoso
y general karma mundial. ¿En qué reside la diferencia entre el dolor
y el sufrimiento del mundo en general y el de los aspirantes y discípulos
en particular? Diré que los aspirantes y discípulos son conscientes
de este karma y de sus resultados en los tres vehículos simultáneamente
en la mente y también en el cuerpo emocional, con las resultantes reacciones
físicas. Esto produce intensificación, retrospección y anticipación,
que no registra el grupo mayor e involucra a toda la personalidad. A esto debe
agregarse, en el caso del discípulo en particular, la sensibilidad, así
como la capacidad de sintonizar y absorber el dolor del mundo y las reacciones
y condiciones mundiales, aumentado notablemente lo que ellos deben soportar a
nivel individual. La capacidad de registrar y hacerse cargo del dolor grupal,
como también soportar su propio karma personal, agrava grandemente la tarea
del discípulo.
Por lo tanto, cuando exhorto a los aspirantes y discípulos mundiales a
emplear la Gran Invocación, los exhorto, además, a
[i153]"fraternizar con los sufrimientos de Cristo";
esto es siempre preliminar a la resurrección o a la liberación de
la conciencia humana hacia reinos superiores de la percepción espiritual.
Las Fuerzas con las cuales se entra en contacto al emplear la Gran Invocación,
conjuntamente con el entrenado esfuerzo jerárquico, son así atraídas
o magnéticamente impelidas a responder entonces pueden ser enviadas directamente
poderosas energías al expectante centro planetario, la Humanidad. Como
consecuencia durante un periodo especifico de tiempo son inducidos dos efectos
de naturaleza inmediata:
La energía de la Voluntad de Dios
sirve para
despertar a la iluminada pero latente voluntad al bien en los hombres, la
que una vez dinámicamente despierta florecerá como buena voluntad,
pues existe mucha, latente e inexpresada, porque la disposición de
demostrar la actividad de buena voluntad no se ha despertado aún; cuando
los discípulos del mundo hayan invocado y evocado la afluencia de esta
energía dinámica superior, surgirá automáticamente
en el público. La humanidad lo espera, pero su llegada depende de los
esfuerzos de quienes saben lo que debe hacerse y que deberán convertir
sus teorías espirituales en realidades que se expresen externamente.
Nada podrá detener el eventual progreso ni la actividad planeada de
esta voluntad al bien, como tampoco podrá volver a su potencial estado
original pero inexpresado, capullo que ha empezado a abrir sus pétalos
a la luz del sol y se ha sometido a su apropiada estimulación. La expresión
de aquello que ha estado en potencia será, en la [e131]actualidad, el resultado del impacto de la
fuerza de primer rayo, la voluntad al bien, inducida por los esfuerzos de
los discípulos mundiales.
El segundo efecto será la formación
o constitución de un triángulo planetario o tríada reconocible,
que será la analogía entre los tres centros planetarios de la
tríada espiritual de Mónada, Alma y Personalidad (atma-budi-manas,
de la literatura teosófica). Hasta ahora la palabra alineamiento
ha descrito mejor la situación planetaria; existió una línea
directa por la cual Shamballa ha vertido energía a la
[i154]Jerarquía y de la Jerarquía
a la Humanidad, pero esto no ha significado ninguna interacción directa
entre la Humanidad y Shamballa. Si se quiere que la Gran Invocación
sea efectiva, la humanidad puede entonces establecer una relación directa
con Shamballa. El resultante triángulo de relación-fuerza, promoverá
la circulación de energías espirituales entre los tres centros
de un punto a otro, a fin de que haya una triple relación. Puede establecerse
un proceso planetario de toma y daca entre los tres, donde preponderará
el dar.
Percibirán ahora algo del objetivo oculto que
subyace detrás de las palabras que les pedí repitieran en conexión
con la Gran Invocación:
Conocemos, Oh Señor de Vida y Amor la necesidad;
conmueve nuevamente nuestros corazones con amor, para
que nosotros también podamos amar y dar.
La idea de la libre circulación de energía
entre los tres centros mundiales motiva esta frase mántrica. Su estudio
demostrará que la implicación y el significado de palabras aparentemente
simples pueden ser mucho más profundas y de mayor alcance en su efecto,
de lo que ustedes son capaces de concebir. Un reconocimiento de esto y el empleo
creador desapasionado de la imaginación puede servir para agregar mayor
poder a su pensamiento y a su personal voluntad al bien, cuando emplean la Gran
Invocación y su mántram subsidiario. La nota clave del primer aspecto
es Sacrificio, y la del segundo, Amor. Por lo tanto, las palabras "para que
nosotros también podamos amar y dar" pueden establecer un contacto
entre ambos.
La clave para el significado del dolor y el sufrimiento surgirá también
gradualmente en la conciencia del mundo, cuando se haga un estudio de las afirmaciones
que anteceden. El sufrimiento es el modo más efectivo y rápido de
evocar el entendimiento mundial y de arrasar con las barreras que los seres humanos
erigieron contra la expresión de la voluntad el bien. Uno de los resultados
más [e132]
benéficos
de la afluencia de la fuerza de Shamballa, por intermedio
[i155]de la demanda enfocada de los aspirantes y discípulos
del mundo, será el inteligente reconocimiento de la forma en que se emplea
el dolor y el sufrimiento. Esta verdad -distorsionada y egoístamente aplicada
e interpretada- ha conducido a ciertos tipos de personas y grupos de gobernantes
a adoptar entre las naciones la posición de que cuanto mayor es el sufrimiento
infligido (como, por ejemplo, en épocas de guerra) y mayores los procedimientos
terroristas, tanto más rápido es el fin deseable y correcto; sostienen
a menudo que cuanto más terribles sean los efectos de las condiciones planeadas,
tanto más rápidamente se obtendrá la correcta culminación.
Sin embargo, no es deber o derecho del hombre dirigir la fuerza de primer rayo
hacia fines egoístas u objetivos materiales; la responsabilidad no puede
ser velada detrás de detalladas y distorsionadas medias verdades, ni tampoco
hacer un mal para obtener un bien. Lo que el Señor del Mundo aplica en
Shamballa, motivado por el amor, la sabiduría y el altruismo, con seguridad
de toque y de juicio respecto al momento y temporada, no puede ser empleado por
quienes están motivados por objetivos de la personalidad, sea en escala
individual o nacional -porque las naciones como los individuos, tienen personalidad.
Reflexionen sobre esto y busquen la iluminación del alma.
Cuando la Gran Invocación es correctamente empleada
y, en consecuencia, los centros mundiales están conscientemente interrelacionados,
entonces ciertas energías extraplanetarias pueden ser atraídas
por el Regente de Shamballa, a fin de ayudar en los reajustes requeridos para
la nueva era y su venidera civilización. Estas fuerzas espirituales
-de potente índole- tienen dos categorías: fuerzas solares interplanetarias
y fuerzas cósmicas, que penetran en nuestro sistema solar por conducto
de Júpiter, como transmisor de energías divinas desde Virgo
y Acuario, regidos ambos esotéricamente por Júpiter.
Esotéricamente, Virgo es la Madre del Cristo niño y, por lo
tanto, fuente de energías que nutren y ayudan a desarrollar la conciencia
crística; Acuario es la futura expresión de la conciencia grupal,
la primera e inmediata revelación de la conciencia crística,
siempre presente en vasta escala en la humanidad. También Júpiter,
exotéricamente y desde el ángulo de la astrología [i156]ortodoxa, rige a Sagitario, el signo del
discipulado, y también a Piscis, el signo de los salvadores del mundo.
Por lo tanto, serán evidentes las implicaciones para los verdaderos
estudiantes.
[e133]Al
estudiar estas grandes Energías,
poco pueden hacer ustedes más allá
de aceptar si lo desean- mis declaraciones sobre las mismas, considerándolas
como hipótesis interesantes y simplemente explicatorias. Es poco lo que
ustedes (o yo) pueden hacer para llegar a un conocimiento directo de los hechos
en esta línea. Incluso muy pocos miembros de la Jerarquía son conscientes
del impacto de la fuerza proveniente de centros extrasolares o depósitos
de fuerza espiritual. Sólo el grupo de Contemplativos de la Jerarquía,
exotéricamente denominados Nirmanakayas, responde a Su influencia en forma
consciente, y aún así, sólo cuando esa influencia ha sido
aminorada mediante ciertos poderosos agentes de Shamballa. No es necesario para
ustedes o para mí decir algo más sobre Ellos, aunque volveré
a referirlos más adelante.
Antes de considerar la Gran Invocación, frase por frase, quisiera abordar
brevemente el procedimiento utilizado para tratar de recitarla correcta y eficazmente:
Primero, recuerden el proceso del necesario alineamiento en el cual ustedes deben
hacer dos cosas:
Esforzase conscientemente (que
para la mayoría de ustedes hoy significa
imaginativamente) por alinear o vincular alma, mente y cerebro, a fin de que
haya una afluencia directa y libre del yo superior al inferior.
Esforzarse por comprender o
registrar la relación que establecen
ustedes con la Jerarquía, por intermedio de su propio grupo de discípulos
(si saben cuál es) o en relación con cualquiera de los Grandes
Seres o Maestros que más atraiga su corazón y su mente. Si ninguno
de estos atrae a su conciencia, los mismos resultados se obtendrán
si tratan de vincularse con el Cristo.
Quisiera señalar aquí la
diferencia entre
la vinculación que pueden establecer eficazmente y la que realiza un Miembro
de la Jerarquía. Ustedes se vinculan por [i157]intermedio de la Jerarquía y luego, a
través de la Gran Invocación, llegan a Shamballa, mientras que los
iniciados y los Maestros se vinculan directamente con Shamballa y emplean la Gran
Invocación en forma totalmente distinta de la que ustedes lo hacen. Ustedes
y el aspirante común no pueden establecer contacto directo, algo definidamente
afortunado para ustedes. No puedo aclarar más este concepto.
Segundo, deben tratar de centrarse, hasta donde les sea posible, en lo más
elevado de la conciencia. Una vez logrado, obtener un total olvido de sí
mismos y entonces dirigir su atención a la actividad dual del verdadero
discípulo, a que me referí anteriormente, es decir, poner el énfasis
sobre la comprensión significativa de las implicaciones, los significados
de las palabras y los resultados
[e134]a obtenerse. Después pronunciar las palabras
con todo el poder oculto que contienen, haciéndolo como almas, empleando
la mente y el cerebro como agentes.
La integración, la actividad consciente y la expresión del trabajo
que debe realizarse en el plano físico, abarcará todo el proceso,
lo cual será efectivo si se lleva a cabo correctamente. Aclararía
la cuestión si dijera que:
La integración es la
analogía, en la conciencia, de
la inhalación al respirar, es decir, la abstracción de la conciencia
al punto más elevado posible.
La actividad consciente corresponde al correcto empleo del intervalo
entre la inhalación y la exhalación, e involucra el reconocimiento
de las fuerzas con las cuales se ha entrado en contacto y el propósito
de las mismas.
La correcta expresión corresponde al periodo de exhalación,
y consiste en exhalar las fuerzas con las cuales se ha hecho contacto por
un acto de la voluntad, para producir los fines deseados.
Recuerden que este esfuerzo debe ser grupal y llevarse
a cabo en colaboración con la Jerarquía. Involucra también
el reconocimiento de que el alma es una y que no existe tal cosa como mi
alma -sólo nuestra alma.
Al considerar las cinco frases que forman lo que podría [i158]llamarse el mandato de la Gran Invocación
(véase pág. 123) quisiera, ante todo, señalar algunas ideas
básicas subyacentes.
Esta Gran Invocación fue empleada por la Jerarquía desde el ano
1425 d. C., aunque data de miles de años antes de esa fecha. Sin embargo,
debido a que la humanidad no estaba preparada para colaborar en su empleo, los
resultados fueron demorados y se considera que todavía se ciernen
sobre la humanidad. No sé cómo expresar de otra manera los resultados
ya logrados. Hoy pueden precipitarse si la humanidad colabora correctamente, y
tal colaboración parece ser inmediatamente posible.
La primera frase, Que las Fuerzas de la Luz iluminen a la humanidad, invoca
definidamente potencias que residen en niveles monádicos de la conciencia
y en lo que esotéricamente se denomina segundo plano de la manifestación
divina. Estas Fuerzas incluyen al Señor del Mundo y a los Representantes
de los siete planetas sagrados, mencionados en La Biblia cristiana como
los "siete Espíritus ante el Trono de Dios", incluyendo a los
tres Agentes de la Trinidad Divina, conocidos esotéricamente, y en Oriente
como los tres Kumaras o los tres Budas de Actividad.
¿Qué significan estos nombres y estas grandes
[e135]Individualidades para ustedes y la humanidad
común? Absolutamente nada, y tiene necesariamente que ser así. Son
simples nombres y posibles expresiones hipotéticas de la divinidad, hasta
después de la tercera iniciación, cuando es posible el reconocimiento
consciente de la mónada; entonces podrá demostrarse que las Fuerzas
y Energías, personificadas para nosotros en estas grandes y maravillosas
Vidas, tienen existencia real. Al encaminarse hacia estos reconocimientos fundamentales,
Sus tres Representantes dentro de los límites de la Jerarquía deben
ser aceptados y conocidos como las correspondientes Actividades funcionantes.
Estos son: el Manu, el punto focal del primer Rayo de Voluntad o Poder; el Cristo,
Guía de la Jerarquía y representante del segundo Rayo de Amor-Sabiduría,
y el Señor de la Civilización, la Expresión del Tercer Rayo
de Inteligencia Activa.
[i159]
Este
conocimiento se adquiere durante el proceso de entrenamiento para las primeras
tres iniciaciones. Por lo tanto, todo lo que les digo aquí debe ser considerado
como de posible verificación, y testimoniado por todas las Escrituras del
mundo y los iniciados de todos los países, pero necesariamente no lo verificarán
en forma personal hasta mucho más tarde.
El Espíritu de Paz invocado en la segunda frase, Que el Espíritu
de Paz se difunda por el mundo, es esa Entidad misteriosa y divina con quien
Cristo entró en contacto y cuya influencia actuó a través
de Él cuando adquirió el derecho a ser llamado el "Príncipe
de la Paz". Como he dicho en otra parte en mis anteriores escritos, el Cristo
personificó en Sí Mismo el principio cósmico del amor, cuya
expresión actuará en la manifestación como "Gloria a
Dios, paz en la tierra y buena voluntad entre los hombres." Esto fue testimoniado
por los ángeles cuando nació. Él expresó este principio
del amor en Su vida y servicio mundial, cuando vinculó definitivamente
a nuestro planeta y a la humanidad en particular con la Fuente de luz, de amor
y de vida a la cual nos referimos en esta segunda frase. Él trajo la salvación
del mundo -un hecho aún poco conocido y que no será ampliamente
reconocido hasta que esta poderosa Invocación haya producido el debido
efecto.
Cuando los aspirantes y discípulos del mundo emplean esta Invocación,
la primera frase conduce a la conciencia hasta la Jerarquía de Luz, centro
intermediario entre la Humanidad y Shamballa. Sirve para destacar y establecer
estrecho contacto, mezclando y fusionando lo humano y los centros jerárquicos.
Cuando esto haya tenido lugar, la Jerarquía podrá emplear entonces
esta Gran Invocación con mayor poder, llevar la relación a un estado
más elevado aún, y producir una fusión con el centro shambállico,
donde residen las Fuerzas de la Luz como Presencias personificadas, y donde Su
enfocada energía sirve para proveer grandes reservas
[e135]de luz y amor, las cuales hasta ahora no estuvieron
disponibles para su distribución planetaria, debido a que no hay una relación
establecida entre los tres centros: la Humanidad, la Jerarquía y
[i160]Shamballa. Tal relación se ha establecido
ya parcialmente; la afluencia de luz y amor para la humanidad es hoy posible si
los discípulos y aspirantes del mundo pueden ser inducidos a hacer el esfuerzo
necesario para permanecer en el ser espiritual y, desde esa actitud equilibrada
y atenta, invocar a estas grandes Entidades. La historia del Nuevo Testamento
se refiere a esta posibilidad cuando menciona el estanque que a veces agitaba
el Ángel y se producía un estado tal que curaba a los enfermos.
El Ángel de la Presencia, el alma de la humanidad, tal como lo personifica
la Jerarquía, y quienes se esfuerzan conscientemente para actuar como almas,
pueden agitar ahora esas reservas de fuerza y luz en los niveles etéricos
de Shamballa para que pueda tener lugar una definida "curación de
las naciones".
Cuando la idea que subyace en la Gran Invocación pueda elevarse suficientemente
en la conciencia de quienes la emplean, mediante el esfuerzo conjunto de los discípulos
del mundo y de la Jerarquía de la Luz -reforzada por las Fuerzas de la
Luz-, entonces podrá ser invocado el Espíritu de Paz.
En una vuelta inferior de la espiral observarán que el Festival de Wesak
lleva a cabo una invocación y un proceso similares. Constituye el proceso
de repetir la actuación y el entrenamiento. Allí y en ese momento,
los tres Representantes de Shamballa dentro de la Jerarquía -el Manu, el
Cristo y el Mahachoan- invocan al Buda, que a su vez es el transmisor de Fuerzas
aún más elevadas. Es invocado por un mántram especial y transmite
un llamado a ese Ser de quien Él es el agente. Si esta gran Invocación
que estamos estudiando puede ser pronunciada correctamente, los tres grandes centros
planetarios se relacionarán en forma similar: El Señor de la Civilización,
el Maestro R., que representa a la humanidad, el Cristo, que representa a la Jerarquía,
y el Señor del Mundo, vinculado por medio de Manu, que representa a Shamballa,
pueden ser puestos en estrecha relación, de modo que dé por resultado
el establecimiento de una vibración y nota tan poderosa que el Espíritu
de Paz será invocado y se entrará en contacto con Él. Mediante
el clamor unánime se verá obligado a dirigir Su atención
hacia nuestro planeta. Las consecuencias serán significativas y poderosas,
pero respecto a la forma que
[i161]
tomarán,
me es imposible decirlo. Quizás conduzca a demostrar peculiar y poderosamente
el significado de la paz como expresión del amor universal y planetario,
o produzca el envío de un avatar o Mensajero de Paz que guíe a las
naciones a la correcta acción; quizás tenga lugar algún acontecimiento
de tal significado que su importancia
[e137]será inmediatamente reconocida por toda
la humanidad, induciéndola a dar los pasos necesarios para restablecer
las rectas relaciones humanas. No somos responsables de la índole de las
actividades que el Espíritu de Paz instituirá. Nuestro deber consiste
en aprender a entrar correctamente en contacto con la Jerarquía, por intermedio
de nuestras propias almas, emplear correctamente la Gran Invocación como
almas y responder correctamente y ser sensibles a los efectos resultantes. Reflexionen
sobre lo antedicho.
Por lo tanto, podría observarse que las Fuerzas de la Luz se expresan por
intermedio de la Jerarquía de la Luz, siendo Su efecto principal esclarecer
las mentes de los hombres con amor y luz. Esto se precipita en el plano mental.
Así es compenetrada e iluminada la personalidad o aspecto forma de la humanidad.
De esta manera, el tercer gran centro planetario, la Humanidad, se hace creador
y magnético, y los dos aspectos divinos -inteligencia y amor- alcanzarán
la fructificación en el plano físico, haciendo posible que el primer
aspecto y la voluntad de Dios (comprendida por la humanidad como el Plan) sean
conscientemente llevados adelante sobre la Tierra, de acuerdo a la actividad instituida
en Shamballa. La voluntad de Dios es propósito y, por primera vez, éste
deberá ser conscientemente reconocido por el hombre.
Cuando llegue el momento oportuno, el Espíritu de Paz vitalizará,
por influencia de la Jerarquía, la respuesta de la humanidad a la voluntad
de Dios, que tiene por intención básica traer la paz sobre la tierra.
¿Qué es la paz? Es esencialmente el establecimiento de rectas relaciones
humanas, de la relación sintética con su colaboración resultante,
de la correcta interacción entre los tres centros planetarios y la comprensión
iluminada y amorosa de la voluntad de Dios cuando afecta a la humanidad y ejecuta
el divino intento. Por esta razón, Cristo, Que por primera vez en la historia
planetaria estableció
[i162]
contacto
entre la Jerarquía, la Humanidad, Shamballa y el Espíritu de Paz,
en Su propio lugar elevado, en Su primera enunciación que se hubo registrado,
dijo que Él debía ocuparse de los asuntos de Su Padre y, luego,
al finalizar Su vida reiteró el mismo pensamiento en las palabras: "Padre,
no mi voluntad, sino la Tuya, sea hecha", llevando así el pensamiento
a un plano más elevado, porque Se dirigía al Padre, el primer Aspecto
de la divinidad. Entonces, enfocó en Sí Mismo los dos atributos
y aspectos divinos principales -la voluntad y el amor (atma-budi)- y, debido a
ello, Su conciencia se volvió extraplanetaria, como lo es la conciencia
del Señor del Mundo, pudiendo entonces establecer contacto con cimas de
percepción y con algunos Agentes solares, con los cuales el hombre nunca
hubo contactado. Esta realización Lo capacitó para poner a la Humanidad
en
[e138]contacto
con el Espíritu de Paz. De esta manera, Él Mismo se convirtió
en la Luz del Mundo y en el Príncipe de la Paz.
Así se pusieron en estrecha relación Shamballa y la Jerarquía
y dos grandes corrientes de fuerza se fusionaron, estableciéndose una definida
interacción entre ellas. Cuando el Buda alcanzó la iluminación,
estableció el primer vínculo principal con las Fuerzas de la Luz.
El Cristo estableció el primer vinculo principal con el Espíritu
de Paz por Su capacidad de expresar la voluntad de Dios como amor y como salvación
del mundo.
Si estudian detenidamente la información que antecede, hallarán
que la importancia del Festival de Wesak en el momento de la Luna llena de Tauro,
en mayo, asumirá creciente importancia en sus mentes. En este festival
se relacionan tres factores importantes, para la humanidad:
Con el Buda, que personifica o es el agente de las Fuerzas de la Luz, puede
entrarse en contacto y apropiarse conscientemente de lo que esas Fuerzas tratan
de transmitir a la humanidad.
Con el Cristo, que personifica el amor y la voluntad
de Dios y el agente del Espíritu de Paz, puede entrarse en contacto
y entrenar a la humanidad para que se apropie de este tipo extraplanetario
de energía. [i163]
La humanidad puede establecer ahora,
por
intermedio del Cristo y del Buda,
una estrecha relación con Shamballa, y hacer su propia contribución
como centro mundial a la vida planetaria. Compenetrada por la luz y controlada
por el Espíritu de Paz, la expresión de la voluntad al bien
de la humanidad puede emanar poderosamente de este tercer centro planetario.
Entonces la humanidad iniciará, por primera vez, la tarea que se le
ha designado como intermediaria inteligente y amorosa entre los estados superiores
de conciencia planetaria, los estados superhumanos y los reinos subhumanos.
Así, la humanidad llegará oportunamente a ser la salvadora planetaria.
Si mantienen estas ideas en la mente, las tres primeras
frases de la Gran Invocación tendrán gran significado. Clasificaré
algunas de estas significaciones:
Que el espíritu
de colaboración una a los hombres de buena
voluntad donde quiera que estén
Intermediario .........
La misma humanidad. Autoconciencia.
Agente ...................
El Señor de la Civilización.
Expresión ..............
El amor inteligente, dedicado al Plan.
Creatividad.
La voluntad al bien.
Planos de énfasis ..
El plano átmico o de voluntad espiritual.
El plano mental.
El plano físico.
Punto focal ............
El centro laríngeo.
Centro planetario ...
La Humanidad.
Así se vinculan los grandes centros y se interrelacionan
los planos; el pasado ha contribuido con el trabajo realizado; el presente evoca
su desarrollo justo y correcto; aparece el maravilloso futuro y sus posibilidades
divinas -resultados derivados de un correcto espíritu de comprensión
e invocación. Tres enunciados del Nuevo Testamento comienzan a demostrar
ya su profunda significación esotérica y su extraordinaria potencia
viviente:
Yo soy la Luz del Mundo ................................
Las Fuerzas de la luz
Frase Uno. Segundo aspecto.
Os doy mi paz
...............................................
El Espíritu de Paz
Frase Dos. Primer aspecto.
Ama tu prójimo como a ti mismo
.....................
Los Hombres de Buena Voluntad.
Frase tres. Tercer aspecto.
Los tres aspectos de la divinidad del hombre se expresan
en forma práctica debido a la influencia de la Gran Invocación,
tanto por su utilidad viviente como por su verdadera comprensión -verdadera
por lo menos hasta que la actual etapa de evolución del hombre le permita
la correcta comprensión de su significado. La buena voluntad, como
una posible y práctica expresión del amor, se manifiesta en la tierra
evocando rectas relaciones; la luz, como expresión de la Jerarquía,
afluye a la conciencia humana iluminando los lugares oscuros y evocando respuesta
de todas las [i165]
formas
de vida, en los tres mundos de la manifestación y en los tres
[e140]reinos subhumanos, por intermedio del humano;
la paz, como expresión de la voluntad de Shamballa, produce equilibrio,
síntesis y comprensión, más un espíritu de invocación,
siendo básicamente una acción que origina reacción. Esto
se manifiesta como el primer trabajo creador grande y mágico de que es
capaz la humanidad, llevando los tres aspectos divinos a una actividad simultánea
de acuerdo a la voluntad de Dios.
Llegamos ahora a las dos últimas frases que resumen los efectos -sintéticos
y eternos (y por lo tanto duraderos) que el establecimiento de la relación
directa con Shamballa producirá en los otros dos centros planetarios, la
Jerarquía y la Humanidad. Me refiero a efectos que se expresarán
como actividad grupal, motivada por los valores esenciales del altruismo y del
esfuerzo persistente (que, en último análisis, es concentración
sostenida), produciendo por ello condiciones que el Señor del Mundo, el
Anciano de los Días, ha esperado largamente. La paciencia y el amor sostenido
de Shamballa son infinitos.
La cuarta frase dice: Que el olvido de agravios por parte de todos los hombres
sea la tónica de esta época. Como bien saben, la palabra "olvido"
es poco común y significa (de acuerdo a las mejores fuentes filológicas)
simplemente "olvido de agravios." Por lo tanto olvidar, no es
sinónimo de perdón, pues la palabra ha sido distorsionada por los
círculos teológicos para que signifique esto, aunque muy poco ha
comprendido la Iglesia el poder básico motivador subyacente en la expresión
divina en nuestro sistema solar. Los teólogos piensan siempre en términos
de la mente humana y no de la mente divina. Olvido es sacrificio, darse
uno mismo, aun la propia vida, en bien de los demás y para beneficio del
grupo. Existe siempre este espíritu de sacrificio cuando se establece un
correcto contacto con la fuerza de Shamballa, aun en la más ínfima
medida, y se siente y comprende el impulso subyacente en la amorosa voluntad de
Dios, acompañada como siempre del deseo de participar en esa voluntad y
en su espíritu de sacrificio divino. La manifestación es en sí
el Gran Olvido. Las
[i166]
maravillosas
vidas -fuera de la existencia manifestada- vinieron a la manifestación
para darse a Sí Mismas en bien de las vidas y formas menores de existencia,
y estas vidas menores pudieron seguir adelante hacia una meta que sólo
conoce la Deidad, y alcanzar así oportunamente niveles elevados de expresión
espiritual. La realización es seguida siempre por el sacrificio y la entrega
de lo mayor a lo menor. Este es un aspecto de la Ley de Evolución. Tales
son la tónica y el tema de todo el proceso creador y el significado básico
de la frase "Dios es Amor", porque amor significa dar y sacrificarse,
por lo menos en este sistema solar.
Por esta razón, la enseñanza esotérica acentúa el
hecho de
[e141]
que
el alma del hombre es un Señor de Sacrificio y de persistente y amorosa
Devoción, dos cualidades sobresalientes de la Vida de Shamballa, sostenedoras
y dadoras de vida. Esto es una eterna devoción al bien del todo, o la expresión
del espíritu de síntesis y sacrificio, a fin de que todas las vidas
menores (tales como las personificadas en la personalidad del hombre) puedan nuevamente
resucitar a la "resurrección que está en Cristo" mediante
la crucifixión o el sacrificio del alma, en la Cruz de la Materia.
Este pensamiento, además, otorga significación a la vida crística
sobre la tierra, pues llevó a cabo nuevamente para nosotros un eterno proceso,
exteriorizándolo de tal manera que se convirtió en símbolo
del móvil de todo el universo manifestado, impulso que deberá dirigimos
a cada uno de nosotros -crucifixión y muerte, resurrección y Vida,
y la consiguiente salvación de la totalidad.
Este pensamiento contiene el desafío de esta cuarta frase de la Gran Invocación
y significa literalmente: "Que los hombres de todas partes respondan a la
tónica del universo y se den a sí mismos a los demás".
¿Y no es ésta, acaso, en forma confusa y vaga, la actual tónica
del esfuerzo humano? No obstante, a pesar de una real incapacidad para pensar
verdadera, efectiva e intuitivamente, las masas de todos los países están
respondiendo clara y definidamente a esta tónica de sacrificio. Los conductores
de las grandes naciones de todas partes utilizan esta tónica y exhortan
al sacrificio en los llamados que hacen ahora a
[i167]sus pueblos. Los líderes de Alemania llamaron
a sus hombres a la lucha con la exhortación al sacrificio, diciéndoles
que deberían dar sus vidas a fin de que Alemania pudiera vivir. Se encontrará
que las arengas de los líderes alemanes contienen esta tónica. El
otro grupo a quienes ustedes llaman los Aliados (porque defienden más específicamente
el bien del todo y no el bien de la nación o unidad separada) exhortan
a las masas de sus pueblos a luchar por el bien de la civilización y la
conservación de esos valores que constituyen la siguiente etapa en la escala
evolutiva, esenciales para el bien general. Las palabras de tales llamados y los
objetivos expresados difieren en la formulación, pero el tema es el mismo
y el efecto es hacer surgir el espíritu de sacrificio en las naciones.
Aunque los móviles subyacentes en esos llamados puedan ser mitos y los
líderes impelidos tanto por la conveniencia, el egoísmo y los intereses
nacionales, como por el bien general, sin embargo, saben que, fundamentalmente,
el bien de la totalidad es la tónica que evocará respuesta inmediata
de la unidad y del individuo. Por lo tanto, el olvido o el sacrificio para salvar
a otros son considerados en la actualidad como la tónica necesaria; en
este reconocimiento reside mucho de lo que
[e142]justifica la penosa historia de los antiguos
procesos y métodos evolutivos. Cuando se reconozca que "dar"
involucra correcto vivir en el plano físico y no (como frecuentemente
se cree) la muerte del cuerpo físico, entonces veremos un mundo
revitalizado. El Cristo viviente (el viviente Salvador del mundo) salva
a la humanidad. El sacrificio, día tras día, en el proceso del vivir
diario, puede salvar al mundo de los hombres el sacrificio de los intereses personales
egoístas para bien del todo y la entrega práctica de la propia vida
para la salvación del mundo. Vivir para que otros también puedan
vivir, es el tema de El Nuevo Testamento. Por lo tanto, cuando el camino
del sacrificio entre en el reino de los valores más sutiles y subjetivos
y el verdadero significado del olvido se comprenda, intelectual, práctica
y espiritualmente, la nueva era será ampliamente establecida con su civilización
verdaderamente humana y una cultura que incluirá
[i168]las realidades de la enseñanza esotérica
y también lo mejor de lo exteriorizado en el pasado. Sólo entonces
el nuevo esoterismo será revelado a una raza de hombres que han hecho de
la aspiración una realidad en su experiencia externa. La actitud de las
masas en el conflicto actual es su garantía y también prueba el
éxito de la misión de Cristo.
El resultado de lo que está sucediendo hoy, tarde o temprano debe producir
la unificación de todas las naciones y pueblos. La unificación es
siempre (de acuerdo a la ley evolutiva) la consecuencia del sacrificio. El sacrificio
del Cristo fue el símbolo y la garantía de esto, pues Su vida y
actividades fueron impulsadas por el Espíritu de Paz. Así como Él
hizo de "dos un nuevo hombre, trayendo la paz" (Ef. 2:15), así
por la dualidad alma y cuerpo, la humanidad está logrando hoy los mismos
fines; el resultado de esta etapa final de la era pisceana será la fusión
en la conciencia de alma y cuerpo. La era acuariana demostrará una
creciente expresión de esta unificación, llevada a cabo en la crucifixión
de la humanidad en el momento actual. La diferencia entre esta etapa futura y
la del pasado es que, en el pasado el alma buscó este desarrollo y unificación
y (desde el ángulo de la evolución) fue lenta y gradualmente alcanzado,
pero en el futuro será conscientemente buscado, logrado y reconocido por
el hombre en el plano físico como resultado del periodo actual de "dar"
al todo lo mejor que el individuo puede dar.
Señalaré aquí que así como las energías liberadas
por el empleo de las primeras tres frases de la invocación se relacionan
con el centro coronario Shamballa, con el cardíaco la Jerarquía,
con el laríngeo la Humanidad, así el empleo correcto de esta cuarta
frase pondrá en consciente actividad funcionante el centro entre las cejas,
el ajna, en el hombre, individualmente, y en la
[e143]humanidad como un todo. Este centro empieza a
estar activo y a funcionar dinámicamente, regido y dirigido por las energías
individuales, cuando se ha obtenido cierta medida de integración de la
personalidad. Como bien saben, el cuarto centro se encuentra sobre el del diafragma
[i169]
en
el cuerpo humano, y la frase que lo despierta (tanto individual como grupalmente)
es la cuarta. Por lo tanto, hay una relación numérica. Cuando es
sabia e inteligentemente empleada por los seres humanos, muchos de los poderes
fusionados, que las primeras tres frases hicieron disponible, son invocados y
puestos a disposición del individuo y del grupo. Entonces pueden ser enfocados
para su empleo en el centro ajna. Por lo tanto y de muchas maneras, esta cuarta
frase de la Gran Invocación es de primordial importancia tanto para el
individuo como para la humanidad, invocando grandes y vitales poderes e indicando
el proceso (sacrificio) y el propósito, así como la identificación
de la unidad y del grupo, con el intento básico de la manifestación.
La quinta frase, Que el poder acompañe los esfuerzos de los Grandes
Seres, está definidamente relacionada con el efecto que el empleo constructivo
de la Gran Invocación ha producido en la Jerarquía, así como
la anterior se relaciona con el efecto producido en la humanidad. Este efecto
en la Jerarquía es relativamente nuevo, y se debe a la participación
de la humanidad en el proceso de invocación, produciendo nuevos efectos
y contactos. El esfuerzo unido de los dos grandes centros es de tan primordial
importancia, que quisiera se concentraran sobre él. Cuando el hombre la
recita pone la fuerza del llamado y del deseo humano detrás de los legendarios
esfuerzos de la Jerarquía, siendo posible ahora en gran escala por primera
vez. Durante eones la Jerarquía ha luchado sola a fin de ayudar y elevar
a la humanidad y estimular la potencia del centro planetario humano, de manera
que su actividad vibratoria fuera oportuna y suficientemente poderosa para llevarla
al radio o campo magnético de la actividad jerárquica. Esta larga
tarea ha tenido éxito finalmente. La Jerarquía y la humanidad están
por fin relacionadas. Éste es el reflejo o la analogía superior
de lo que sucede en la conciencia de un ser humano que -habiendo alcanzado la
etapa del discipulado- está a punto de fusionar la luz de la personalidad
(tal como se expresa por medio del centro ajna y su exteriorización, el
cuerpo pituitario) y la luz del alma (tal como a su vez se expresa
[i170]por la luz de la cabeza, o por el centro coronario
y su exteriorización, la glándula pineal).
Por lo tanto, verán nuevamente el significado práctico de
la cuarta y quinta frase de la Gran Invocación. Uno tiene que ver con el
despertar de la humanidad (como centro planetario) a la actividad y la realización;
el otro con la ayuda prestada a la Jerarquía en sus antiguos esfuerzos,
de modo que ambas se
[e144]relacionan
con los propios campos magnéticos y producen una fusión y síntesis
que conducirá a una más plena expresión del alma de la divinidad,
por intermedio de la humanidad. Reflexionen sobre esta afirmación.
En la enseñanza esotérica, esto tiene lugar en la vida del individuo
cuando -por un acto de la voluntad- el centro en la base de la columna vertebral
se despierta y el fuego y la luz de la triple vida personal (un aspecto del fuego
que a menudo se lo denomina kundalini) son elevados y fusionados con el poder
y la luz del alma. El acercamiento principal de las dos energías básicas,
la de la forma y la del alma (como expresión del espíritu), se relacionan
dentro del ser humano; entonces tiene lugar el "matrimonio en los cielos"
y la tarea del proceso creador de la encarnación o manifestación
individual, está por llegar a su término. El mismo proceso tiene
lugar dentro de la vida planetaria. La vida de toda la humanidad (la vida inteligente
de la forma) y la vida de la Jerarquía (la vida del alma), bajo el impulso
del espíritu o aspecto voluntad, como está simbolizado en Shamballa,
son fusionadas y mezcladas, haciendo posible una nueva modalidad en el proceso
evolutivo. El reino de Dios, el reino de las almas y el reino humano, mutuamente
expresivos e interrelacionados, están perfectamente sintetizados y arraigados
en la tierra. Entonces puede ser vista débilmente la gloria del Uno, que
es la gloria de Shamballa. El Morador en el Umbral de la divinidad y el Ángel
de la Presencia se enfrentan entonces.
Ésta es la situación de hoy. Mañana se fusionarán
y sintetizarán, y la gloria de Dios aparecerá en la tierra. Entonces
se habrá realizado el segundo gran Acercamiento.