Los Rayos y las Iniciaciones - Observaciones Preliminares
|
||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||
|
|
|
|
|
|
PRIMERA PARTE CATORCE REGLAS PARA LA INICIACIÓN GRUPAL OBSERVACIONES PRELIMINARES
|
[e13] [i3] Creo que sería conveniente, hermanos míos, subrayar nuevamente el hecho de que sólo puede penetrar en el mundo amorfo el aspirante que ha adquirido cierta capacidad de centrarse en los niveles abstractos del plano mental. Ello involucra, lógicamente, haber logrado algún desarrollo interno en la propia naturaleza del aspirante, pues de otra manera sería imposible obtener el contacto requerido. Es necesario el autoesfuerzo, cuyo resultante desarrollo podría describirse de la manera siguiente:
El constante e infalible esfuerzo para centrar la conciencia en la cabeza. Desde esta posición central, el Hombre Real, el agente rector, dirigirá y guiará todos sus miembros, imponiendo un nuevo ritmo y hábito de respuesta a los "señores lunares" del cuerpo físico. Dos factores valiosos y benéficos producirán la necesaria polarización: Valorar constantemente
las palabras "Yo soy el Yo, el Yo soy Yo". Habituarse a meditar por la mañana temprano, centrándose el Pensador en el punto de control, y [i4] comenzar el día de experiencia y de contactos, entendiendo que sólo es el Observador, el Perceptor y. el Actor. Una minuciosa consideración del uso y abuso de la energía durante el día. Cada hombre debe comprender que al emplear energía ejerce dirección y recorre el sendero. Produce [e14] oportunamente la fiel manifestación y despliegue de la propia luz a fin de irradiarla sobre las circunstancias, ayudando así a los demás peregrinos. Los estudiantes deberán familiarizarse con el "concepto energía" y aprender a considerarse como unidades de energía que despliegan ciertos tipos de energía. Debe tenerse presente al respecto, que cuando la energía espiritual y material (dos polos opuestos) se ponen en relación, se produce un tercer tipo de energía, y el trabajo del cuarto o reino humano, consiste en demostrar este tipo peculiar. A fin de aclarar las ideas sería conveniente que los estudiantes recordaran que
Cuando estas tres energías se manifiesten en forma perfecta se consumará el plan de la creación. Además debe recordarse que las tres manifiestan sin embargo la dualidad -espíritu y materia-, siendo la manifestación de una gran Existencia y de Su aparición. Por lo tanto, las denominadas "tres gunas" (cualidades) de la filosofía hindú, sólo son cualidades que esa Existencia manifiesta por medio de tales tipos de entidades. Las vidas superhumanas expresan sattva, guna o la cualidad del ritmo y de la respuesta armoniosa al impulso divino del perfecto despliegue de la colaboración coordinada con el propósito de la manifestación. Las vidas humanas demuestran la cualidad de rajas, de movilidad, de constante y consciente cambio a fin de descubrir lo Real y demostrar, por medio de la experiencia, la verdadera naturaleza de la respuesta rítmica. Las vidas subhumanas expresan la cualidad de tamas o inercia Actúan ciegamente y no tienen la capacidad de responder conscientemente [i5] al plan. Constituyen la suma total de las "unidades de inercia", así como los entes humanos son denominados "puntos de luz que se mueven dentro del cuadrado". Esto resultará de interés para los masones. Este tema sobre el uso y el abuso de la energía puede ser desarrollado al infinito, y lo traté extensamente en otros libros donde di bastante información sobre los centros. Ahora sólo trato de impartirles lo que puede ser de utilidad inmediata para los estudiantes, sentando así las bases para el trabajo posterior. El cuidadoso estudio de la necesaria transmutación de la energía astral y emocional en amor, la energía del amor. Involucra la sublimación del sentimiento personal en comprensión o consciencia grupal, y cuando se realiza exitosamente crea con el [e15] tiempo un cuerpo superior y más sutil, la envoltura búdica Cuando ésta se materializa, marca una elevada etapa de progreso, pero las etapas anteriores pueden ser encaradas inteligentemente por el estudiante y probacionista sensato. A fin de trasmutar la emoción en amor es necesario comprender los puntos siguientes:
El desarrollo de la facultad de la mente, a fin de que el Pensador se aferre y se mantenga firme en el proceso mental y aprenda a considerar la mente como intérprete de los estados de conciencia, como transmisor de la intención egoica al cerebro físico y como ventana a través de la cual el Ego, el Hombre Real, observa vastos campos de conocimiento y (para la mayoría) aun son ignotos.
Cómo se produce este surgimiento a la manifestación, puede deducirse de las frases siguientes: El refinamiento
de los cuerpos, los cuales constituyen el cascarón o envoltura
que oculta la realidad. El proceso de "retirar
los velos", a fin de que uno por uno los cuerpos que velan al
Yo lleguen a ser trasparentes, permitiendo a la naturaleza divina
brillar plenamente. La expansión de conciencia, lograda por la capacidad del Yo para identificarse como el Observador, con su verdadera naturaleza, sin considerarse a sí mismo como el órgano de percepción [i7]
No es necesario explayarme sobre esto, ni tampoco desarrollar el tema de la Iniciación (Discipulado en la Nueva Era, Tomos I y II. El primer trabajo a realizar consiste en estimular [i8] al aspirante y preparar a esos pocos que ansían recorrer el sendero del discipulado. El punto final de nuestro tema concierne a:
Si el discípulo no aprende que aspiración y autodisciplina deben ir a la par, hallará que la energía espiritual que puede conocer y con la cual hacer contacto, sólo servirá para estimular las malignas energías latentes en su naturaleza, demostrando así la exactitud de la verdad enseñada por el gran Señor, al relatar el episodio del hombre que barrió fuera de su hogar a siete demonios y descubrió, oportunamente, que estaba en peor situación que antes. Es muy esencial que los aspirantes [i9] comprendan la naturaleza del hombre inferior y capten el hecho de que todo sistema coherente posee sus variados tipos de energía y que la perfección se logra cuando predomina el tipo más elevado de energía inherente. Si la energía
inferior del conjunto de átomos-forma constituye el factor
controlador, entonces ocurrirán tres cosas: [e18]
El adepto puede penetrar en el mundo de la forma, entrar en contacto con él y actuar en ese mundo, sin que lo afecte, pues nada hay en él que responda a ese mundo. A través de la ilusión ve la realidad que subyace detrás y, sabiendo donde está situado, nada que lo atraiga existe en la demanda y llamado de estos [e19] señores lunares. Está ubicado entre los pares de opuestos. En la comprensión de la naturaleza del mundo de la forma y de las vidas que lo componen, en la habilidad de oír la voz del "Uno amorfo", por encima del tráfago de las voces inferiores, el aspirante tiene la oportunidad de zafarse del dominio de la materia. Hermanos míos, el verdadero trabajo-mágico consiste en comprender los sonidos de todos los seres, y su clave reside en la habilidad de hablar el lenguaje del alma. Estas facultades, correctamente empleadas, imponen sobre las vidas menores ese control que conducirá a la liberación final y, con el tiempo, llevará a esas vidas al reino de la autoconciencia. Este aspecto de la materia es aún muy poco comprendido por los hijos de los hombres. Si sólo se dieran cuenta de que por su predisposición a caer bajo el control lunar precipitan a las diminutas vidas de su pequeña sistema, más profundamente en la oscuridad de la ignorancia, quizás asumirían más rápidamente sus justas responsabilidades; si comprendieran que por su constante tentativa de imponer el ritmo del Señor solar, sobre el conjunto de los señores lunares, impulsan esas vidas hacia el desenvolvimiento autoconsciente, quizás procederían con más prevención e inteligencia. Éste es un mensaje que debe [i11] difundirse, pues los diversos aspectos de la vida de Dios son interdependientes y ninguno progresa hacia una mayor comprensión sin beneficiar a todo el grupo. Daré algunas sencillas sugerencias que pueden ser de utilidad para el aspirante sincero: Con la ordenada regulación de la vida viene la eventual síntesis y el correcto control del tiempo, con todo lo que de ello proviene. Con la eliminación correcta de todo lo secundario y con el sentido de proporción correctamente ajustado llega a la exactitud y centralización, distintivos del ocultista. Con la correcta aspiración, en el momento señalado, se produce el contacto necesario y la inspiración para el trabado a realizar. Con la constante adhesión a las reglas autoimpuestas se produce el gradual refinamiento del instrumento y el perfeccionamiento de los vehículos que -para el Maestro- serán el medio para ayudar a innumerables pequeñas vidas. Recomiendo los conceptos antedichos, pues sé que captarán lo que implican y considerarán seriamente el significado de mis palabras. El mundo se halla
hoy en los estertores de la agonía. Así como para el
Ego evolucionante el momento de mayor desarrollo es frecuentemente
el más doloroso (si la captación está a la altura
de la oportunidad), así también lo es para el mundo
evolucionante. A quienes poseen visión interna y comprensión
intuitiva se les ofrece [e20]
la oportunidad de ayudar a esa captación y llevar al desesperado
mundo -profundamente envuelto por la oscuridad y la angustia- un paso
más cerca de la luz. El trabajo que deben realizar consiste
en tomar el conocimiento que poseen y ajustar su aplicación
a la necesidad del mundo, a fin de que se produzca el rápido
reconocimiento de la verdad. En el corazón de cada uno está
oculta la flor de la intuición. Pueden depender de ella, y
ningún hecho eterno o cósmico, revestido con una forma
apropiada, dejará de ser reconocido y comprendido.
|
|
|
|
|
|
|
| Esta obra está bajo una licencia de: |
Los Libros Azules © 2010 — info@libros-azules.org |