Discipulado en la Nueva Era I - Cartas a D. P. R.
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D. P. R. |
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Enero de 1933 Hermano mío: Durante años ha trabajado firmemente y con ciertos altibajos. Cuando un aspirante al discipulado trabaja así, su vida tiende a orientarse hacia la luz, y se convierte en un hábito constante y fijo. Esto debe ser un consuelo en esos [i383] momentos de desaliento que experimentan a veces los aspirantes. Debido a esta firmeza es ahora posible entrenar su intuición de manera que al volver a hollar el sendero en otra encarnación, su vida terrena comience con esa actitud alineada que le permitirá obtener una casi inmediata iluminación. Adquirió experiencia en el Camino y aunque su cuerpo físico no es joven, los restantes años de su vida encierran mucho para usted, si los vive con alegría y elevada expectativa. Ha tratado de seguir asiduamente mis instrucciones y creo que se dio cuenta de cuánto ha logrado. Obtuvo mayor claridad de percepción (algo que necesitaba) y un desapego más fácil y rápido. Sin embargo, queda mucho por realizar (y esto lo sabe). Siga las instrucciones dadas anteriormente, pero cuando se retira a su habitación en los intervalos establecidos para llevar a cabo el relajamiento de diez minutos y reflexionar sobre la vida y el amor, comience con el siguiente ejercicio...
Hermano mío: No olvide amar con desapego, que es su principal lección; sólo llegó a comprender su verdadera importancia cuando transcurrió la mayor parte de su vida. Las ataduras, debido al apego de muchos años, se mantienen firmes, y en el plano físico no deben ni pueden ser desatadas, pero debe cortarlas totalmente [e357] en lo interno. Esto puede hacerlo antes de finalizar el episodio de esta vida, dejándolo libre para servir en su próximo ciclo de vida, el que debe prestar con indesviable atención. Esta ruptura puede hacerla casi instantáneamente si pone en actividad su poder de primer rayo, o más lentamente si actúa por intermedio de la fuerza de su personalidad de quinto rayo. Reflexione sobre esto. Como indispensable ejercicio de disciplina le sugeriría que tres veces por día -mañana, mediodía y tarde- permanezca totalmente tranquilo durante diez minutos. Relájese físicamente; no permita distracción emocional alguna; rechace la entrada al pensamiento y al sentimiento. Luego reflexione [i384] sobre la idea de la Vida y el Amor, tales como existen fuera de la forma. Mantenga la conciencia lo más elevada posible en la cabeza y centrada en la forma. Vea el significado de todos los acontecimientos y considérelos como indicaciones simbólicas de causas espirituales, mentales o emocionales. Su vida está llena de detalles y tiene tantos deberes que cumplir, que su alma a menudo se siente molesta. Dele tiempo al alma para que compruebe lo que vale. Lo que cuenta no es el tiempo que se dedica al correcto cumplimiento de los deberes, sino el equilibrio con que lo hace, la energía que evoca al cumplirlos y la intensidad de su consagración mental. Hermano mío, avancemos en el Camino y sirvamos juntos.
Mi hermano de antaño: Usted, como otros discípulos y todo verdadero aspirante, tuvieron últimamente muchas disciplinas que aplicar y muchas oportunidades se le ofrecieron para poder demostrar su resistencia. No tuvo que pasar determinada prueba grupal, porque no constituyó ni constituirá eso para usted, pero su prueba ha sido mantener una actitud de firme esfuerzo frente a las circunstancias y demostrar no sólo resistencia sino amoroso desapego y gozo. Lo que le sucede a la personalidad es, en último análisis, de poca importancia. Lo importante es la actitud asumida respecto a los acontecimientos y los métodos empleados. Siempre es necesaria la habilidad en la acción, hermano mío, y en esta vida usted debe demostrar habilidad en la reacción emocional y no expresar tanta eficiencia en el plano físico. Alcanzar una eficiencia física no constituye para usted un problema. Lograr el desapego emocional y la consiguiente aplicación correcta de la fuerza subjetiva, sigue siendo su problema. [e358] No hay apuro ni apremio, hermano mío. Está progresando y conocerá el gozo de haberse liberado eventualmente de esta limitación. Su única responsabilidad es vivir en forma perfecta un día por vez, viviendo cada hora, bella y cabalmente. No haga conjeturas ni [i385] predicciones acerca del futuro, ni albergue esperanzas que sólo son una especie de especulación optimista. Viva hoy como le dicta su alma, y el futuro será de servicio fructífero. Usted es más fuerte de lo que cree; tiene reservas a las cuales debe recurrir, y no le fallarán cuando recurra a ellas, tampoco yo, su hermano y amigo, ni sus hermanos de grupo. Recuérdelo, pero relájese y apóyese en la fortaleza que posee y lo circunda. No cambiaré su meditación, excepto sustituirle el ejercicio de visualización que estaba haciendo:
Le queda por descubrir lo que verá a través de ese portal y la interpretación que le dará a este simbólico trabajo. Quizá se pregunte: ¿Qué utilidad tiene este tipo particular de meditación para mí? Doble e importante, hermano mío. Primero, lo entrena en el empleo de la imaginación creadora (un aspecto de la intuición) y, segundo, lo saca de la rutina del trabajo mundano del que tanto se preocupa, y le trae cosas nuevas y comprensión del mundo subjetivo. Abandone los cuidados, las preocupaciones y las penas, a medida que avanza a través del [i386] campo de lotos y, durante algunos minutos cada mañana, centre su conciencia fuera de la vida de su personalidad. El efecto sobre su vida y servicio diarios, [e359] si puede practicar realmente este ejercicio, será mucho más poderoso de lo que cree.
Hermano mío: Los golpes de la vida lo han sometido a prueba en los últimos seis meses, y ha profundizado su comprensión. Para usted la intención de este proceso de vicisitudes no está destinado a hacerlo más bondadoso y más apto para resistir, pues sólo son efectos subsidiarios. La lección a aprender es el desapego y, a medida que se libera de las cadenas del apego a un lugar o persona, su percepción intuitiva se liberará y podrá ver en términos de la realidad y no de la forma, por muy elevada o purificada que sea. Quizá se pregunte al respecto: ¿Cuál es mi principal utilidad para este grupo de discípulos si logro esta liberada perspectiva? Usted piensa siempre en términos de servicio, hermano mío, lo cual fue una de las razones (además de la conveniencia kármica) por lo que me apresuré a elegirlo para trabajar en este grupo. Mi respuesta quizá le sorprenda, porque la haré en términos algo insólitos. Su utilidad principal reside en la potencia de su aura -ese campo de vida magnética que envuelve a todos completamente y que en su caso tiene una extensión poco común. Poco se sabe aún sobre el aura. La definiría simplemente como la suma total de las fuerzas atractivas en el campo de la actividad individual. Por medio del aura los efectos individuales se hacen sentir en el medio ambiente del hombre. Por lo tanto, mi mensaje es que emplee más inteligentemente su influencia áurica, sea más efectivo espiritualmente y menos atractivo personalmente. Hablo en símbolos y le pido que comprenda. Reflexione sobre esto hermano mío, porque su campo de utilidad aumentará a medida que se desapegue de las formas, por más que las estime o por antiguo que sea el ritmo que lo retiene. En cambio, exteriorice el esfuerzo por ayudar a sus semejantes. Ayude a las personas aplicando lo que usted es, expresándolo por medio del aura. [i387] Practique la meditación como hasta ahora, pero cambie el color amarillo de su estanque de lotos por un color rosado intenso y vibrante. Esto servirá para estimular el aura astral. Constituye el tercer empleo o propósito de esta meditación. Los otros dos se los indiqué en mi última instrucción. Agosto
de 1934 Hermano mío: ¿Podría hoy indicarle dos cosas, sabiendo que, como aspirante antiguo y experimentado, trata siempre de ver la vida tal cual es? [e360] Primero, en cada vida se llega a lo que puedo denominar el punto máximo de realización, y la edad en que se alcanza varia casi infinitamente. Una vez alcanzado, se produce entonces una fija tendencia hacia la cristalización y el reconocimiento de la forma mental de la vida (siendo ésta la totalidad de las ideas formuladas que han regido el progreso), quedando gradualmente bajo el dominio de esa forma mental. Esto inhibe todo progreso. Cuando se alcanza tal punto máximo, de los 55 a los 70 años, la dificultad se acrecienta debido a una inercia física perfectamente normal. En esa época gran parte de la vida se ocupa en mantener tal condición física para cumplir los deberes necesarios de una vida plena. Este punto máximo ya lo alcanzó como es común y de acuerdo a la ley del desarrollo normal. Para usted puede constituir exactamente lo que es y no debe sentir vergüenza por lo realizado, porque fue bueno. Su propósito en la vida fue correctamente orientado y en la próxima cosechará los resultados de su disciplina de toda esta vida. Pero usted, como alma y discípulo en entrenamiento, no necesita que se detenga el proceso de su desarrollo. El punto máximo de su ciclo de vida (en un sentido general y amplio) no lo alcanzará hasta dentro de muchas vidas y, por lo tanto, no habrá necesariamente un intervalo de inercia ni se manifestará una condición estática. Pasará de una etapa a otra en el Camino, tanto ahora como después. La decisión y el esfuerzo deben venir de usted hermano mío, y está enteramente en sus [i388] manos. Siga adelante en el Camino con todo el vigor de su vida egoica, que es la de un aspirante maduro y experimentado. El poder de su alma de primer rayo puede energetizar su personalidad para una continua acción, aspiración y constante control mental; por lo tanto, no debe cesar su actividad ni deslizarse en la inercia, hasta que la última actividad, la transición, absorba la atención del alma y de la personalidad y tenga lugar el desapego final. Para trascender el punto máximo normal, será necesario imponer esa presión interna que impedirá a los cansados cuerpo y mente, vivir en el pasado. Es imprescindible el incentivo de una voluntad enfocada para que aplique su energía dinámica por medio del triple hombre inferior; se requiere una mente purificada y discernidora que (para bien del alma) separa lo esencial de lo no esencial y le permite enriquecer su servicio por medio de la sabia eliminación de esos factores que producen el desgaste inútil de su energía y el empleo de su tiempo en cosas cuyo resultado es casi nulo. Sé que comprenderá la razón de mis observaciones y que enfrentará esta cuestión a la luz de su alma y en bien de quienes [e361] esperan su inspiración. Anteriormente dije que su meta consiste en lograr efectividad espiritual, debiendo dirigir todos sus esfuerzos a ese fin. Ello no impedirá emplear su sabiduría mundana, ni cumplir debidamente sus muchas obligaciones, en cambio lo ayudará en el proceso de selección, que es su principal y auto-elegido campo de entrenamiento. Hoy le cambiaré totalmente la meditación. El enfoque establecido por el ejercicio de visualización mediante el color y la forma, lo ayudaron en el reajuste interno. Ahora quiero que acelere el ritmo de su vida para que afluya dinámicamente una oleada más plena de voluntad y propósito. Quizá le sorprenda lo que quiero que emprenda y también mi aparente omisión de darle una fórmula establecida de trabajo. Lo haré después que haya tratado de solucionar durante un tiempo el problema. A través de las edades, mucho se ha dicho y escrito sobre la práctica de la Presencia de Dios y actualmente uno de los hechos interesantes del momento es el surgimiento de varias "técnicas", para alcanzar [i389] el conocimiento de esta Presencia de inspiración, de luz y de contacto. Le formularé tres preguntas, y en sus respuestas hallaremos indicios de la meditación que le daré más adelante.
Responda a estas tres preguntas y comprenda que el contacto con esa Presencia -con conciencia y comprensión del proceso- es la meta para el resto de su experiencia en esta vida y en este cuerpo particular. No espero una comprensión mística. Ese tipo de comprensión teórica es herencia de la mayoría de los aspirantes. Poseen la visión de ese contacto. Espero una comprensión definida y le doy la clave del trabajo en las siguientes frases que (si reflexiona debidamente sobre ellas) pueden evocar la revelación.
Por lo tanto su meditación debe ser en estas líneas. Puede delinear la fórmula usted mismo durante los próximos meses. El tema emergerá en su conciencia si procede con lentitud y reflexiona profundamente y sin apremios. La revelación llegará por la tranquila reflexión y la diaria cavilación. Quisiera finalizar este mensaje con sencillas palabras: Sea feliz, hermano mío. Hermano mío: Durante los últimos meses ha pensado mucho sobre la práctica de la Presencia, lo cual está bien, pues ése es el objetivo que tenía pensado para usted. Se dice que los "pensamientos son cosas" y producen resultados tangibles. También que "como un hombre piensa en su corazón así es él" y, en consecuencia, estas manifestaciones tangibles del pensamiento producen definidamente efectos en él. Estas antiguas verdades contienen para usted mucha instrucción, gran luz y comprensión y la clave para su problema inmediato. ¿Cuál es la situación hermano mío? Usted, como alma en encarnación, se da cuenta conscientemente -subjetiva y a menudo débilmente presentido- de su Yo real, el Ángel solar, el Ángel de la Presencia. Su problema es profundizar este conocimiento y saber que usted es el Ángel que permanece entre usted, el hombre físico y la Presencia. Podría dilucidarse la cuestión si consideráramos brevemente qué representa en realidad la palabra Presencia. El místico es siempre consciente de la dualidad; el hombre inferior y el alma inmanente; el cansado discípulo y el Ángel; el pequeño yo y el Yo real; la expresión de la vida humana y la vida espiritual. Muchas otras cualidades representan la misma expresión de la realidad. Pero detrás de ellas aparece -inmanente, estupendo y glorioso- aquello de lo cual estas dualidades no son más que aspectos: la Presencia inmanente aunque trascendente de la Deidad. Todas las dualidades son absorbidas en la naturaleza de este Uno, y las distinciones y diferencias pierden sus significados. Cuando le digo que desarrolle la conciencia de la Presencia, significa que ahora es, ante todo, parcialmente consciente del [e363] Ángel y puede empezar a responder, nebulosa y débilmente, a ese gran Todo que subyace en el mundo subjetivo del ser, ya que este mundo subyace en el mundo físico tangible de la vida diaria. El conocimiento de que todo el planeta está fuera de la habitación donde usted reflexiona sobre mis palabras, separado sólo por la ventana y la extensión de su percepción consciente, constituye el símbolo de lo antedicho. El universo externo del planeta, el sistema solar y los cielos estrellados, los [i391] ve a través del panel de vidrio cuando se halla limpio y no está empañado, pero actúa como barrera para la visión cuando está sucio o velado. Esto y su capacidad de proyectarse en la inmensidad del universo, rige la extensión de su conocimiento en cualquier momento dado. Reflexione sobre ello hermano mío, y a través de la ventana de la mente, vea esa luz que revela al Ángel que, a su vez, vela y oculta la grandiosa Deidad desconocida, aunque viva y vibrante. Esta práctica de la Presencia puede hacerse de muchas maneras y existen numerosas técnicas de contacto. Tal práctica debería traerle sencillez, paz y gozo. Cultive la sencillez mental y recuerde que la confusión y la indebida preocupación por las condiciones y las personas y una actitud indecisa hacia la vida, indican actividad de la mente, pero no comprensión del alma. Usted debe esforzarse por adquirir la actividad del alma. Por ser usted un sannyasin, debe esforzarse por liberarse cada vez más de las ataduras de todo tipo (y aquí reside una sutil diferencia), pero no de las condiciones y responsabilidades ambientales. Necesita una actitud interna de total entrega a la voluntad de su alma, que es la Voluntad de Dios, en lo que a todo individuo concierne, liberación que le otorgará mucho de lo que esperé ver expresado en su vida. A fin de ayudarlo a desarrollar el tema sobre el cual trabajó durante los últimos meses, le pediré reflexionar y responder a las preguntas siguientes. Su vida tiende a destacar demasiado los detalles y a ocuparse meticulosamente de los procedimientos, por eso a veces pierde de vista la síntesis del todo. Estas preguntas son:
Hermano mío, reúna nuevamente a su alrededor a quienes buscan el Camino iluminado y de esta manera aprenda a darles de su sabiduría y a compartir con ellos lo que posee. Es su deber en los meses venideros. No le será fácil, pero lo ayudará a llevar a cabo el proceso del desapego. Comience con quienes están cerca, con los que lo conocen y lo aman, y juntos abran de par en par el portal para que hallen su camino los buscadores y, por el servicio prestado, puedan encontrar el camino hacia nosotros.
Hermano mío: Ha tenido un año de tensión y mucha ansiedad. Pero progresó mucho debido a ello y logró como nunca, en forma subjetiva, una mayor medida de liberación. Está aprendiendo a desapegarse de las personas y de las manos aferradoras de esas presencias exigentes que claman por su atención. Esta liberación debe acrecentarse a medida que se esfuerza por satisfacer en forma perfecta la necesidad de quienes lo circundan, y no obstante al mismo tiempo continuar con mayor fuerza su desapego del aferramiento interno de esas personas, las cuales no deben llegar hasta la fortaleza interna de su alma. Debe aprender a permanecer allí, desapegado y sin temor. Cuanto le recomiende para este desapego es poco, y le ruego que viva de ahora en adelante más valientemente la vida del sannyasin. Hace dos años no le hubiera podido hablar así, porque no lo habría comprendido; pero ha avanzado mucho desde esos días, hermano mío, y está empezando a entrar en el reino de la libertad, aunque su libertad es todavía relativa e incompleta. Ahora le daré seis temas para meditar durante los próximos seis meses, extraídos de los párrafos que le di la última vez para su consideración. Por lo tanto, que su meditación siga las siguientes líneas:
Dedíquese usted mismo, dedique su vida y todo cuanto posee al servicio del Plan y hágalo con plena conciencia, no como un deber obligatorio. Permanezca con sus hermanos de grupo en la luz de la Presencia. Como grupo, renueve su consagración.
Mi hermano y amigo: Durante los seis meses transcurridos fue sometido a muchos cambios externos; pasó por dificultades de diversos tipos y por muchos ajustes y reajustes; conoció el sufrimiento y el dolor físicos, y a veces se sintió desorientado. ¿No es verdad? Pero ninguna de estas cosas lo ha aferrado ni destruido, ni lograron mancillar el níveo escudo de su ardiente fe, que mantuvo siempre ante sí. Estas dificultades deben pasarlas todos los aspirantes que llegaron a la etapa de evolución donde pueden hallar su camino hacia estos grupos. Todos sus hermanos de grupo pasaron también momentos difíciles y, sin excepción, sufrieron o están sufriendo experiencias y pruebas. Luchan contra el espejismo; están aparentemente ofuscados e imposibilitados por causas físicas; su utilidad está aparentemente restringida por la escasez económica; los reajustes hechos, debido a alguna pérdida, perjudican aparentemente el esfuerzo de los demás, [i395] al punto de producir una inercia temporaria. Tal la historia del grupo en este momento particular. Lo expondré con mayor claridad para que la necesidad y el problema del grupo (formado por todas las necesidades y problemas de sus miembros) sean revelados y constituyan el acicate para una colaboración más estrecha entre sí y una comprensión más amorosa. Consideremos la situación de los diferentes miembros, tal como yo la veo. Algunos de ellos tuvieron que hacer reajustes de naturaleza muy drástica en su vida diaria, lo cual cambió el ritmo de la [e367] existencia común. Predije esto hace varios meses y el tiempo ha demostrado la exactitud de mi predicción. Las dificultades fueron reales, pero aumenté el servicio prestado a los demás. Uno de sus condiscípulos, como lo revela su correspondencia, tuvo que resolver problemas internos más profundos, basados sobre su punto de vista inmediato y debido a que se está trasladando con mayor fuerza a los niveles mentales, como resultado de su trabajo concentrado realizado conmigo. Esto trajo una inevitable reacción, por el ritmo y la tendencia del plano mental a dar la sensación de aislamiento (del cual se puede gozar en las primeras etapas). Todo se ha visto complicado por la necesidad económica, con su poder de ofuscar la visión. Está saliendo definidamente de ello, pero su tensión mental afecta a la vida del grupo, la cual será enriquecida cuando haya desarrollado la facultad de permanecer firme, hasta que tenga tiempo de aclarar su visión en cualquier dirección y comprenda que nadie alcanza la realidad si no cumple la responsabilidad asumida. Otro ha sido sometido a una tensión constante y a veces su salud es tan precaria que las consiguientes reacciones afectan su vida mental y emocional. La lucha contra la enfermedad y la fatiga, más el constante anhelo de servir y ayudar, no constituye un problema simple, problema que ella complica con un indebido análisis de las circunstancias y de las personas. Uno de mis discípulos, muy allegado a ustedes, pasó también un largo período (que se extendió durante años) de dificultades derivadas de las condiciones ambientales, excesiva monotonía en su vida y ciertos desengaños profundos, que va resolviendo como era de esperar. Usted sabe hermano mío, cuánto tuvo que enfrentar en el transcurso de los meses. Lo ha hecho con sabiduría, [i396] buena intención y autosacrificio. Puedo decir (y lo digo con amor y cierto humor) que usted no aprendió a gozar de ellos. D.H.B. pasó la prueba de fuego. Sus pruebas y dificultades fueron más grandes, más difíciles y más profundas que las de cualesquiera de los otros miembros del grupo. La presión derivada de su karma hogareño, las frustraciones de su medio ambiente, las incomprensiones de distinto tipo, la básica mala salud en todo momento, más el reciente y grave accidente, de allí que la soledad, el dolor y las brumas del espejismo, trataron de envolverlo, pero no lo lograron. Lo sabe y está saliendo de ello. Un miembro de su grupo de condiscípulos como bien sabe, pasó por una profunda aflicción. Los procesos para reajustar el [e368] ritmo de su vida, a fin de acostumbrarse definidamente al cambio de condiciones, a la soledad y a la pérdida, gravitan fuertemente sobre ella, pues debe comprender que está en camino hacia una vida más rica de servicio y que su única y actual necesidad es permanecer firme y darse tiempo para estabilizarse en su nuevo ritmo. Otro hermano está luchando contra el profundo desaliento, y el espejismo de la futilidad (después de tantos años como discípulo) trata de apartarlo del sendero. La característica tendencia de su vida de arremeter hacia adelante sin emotividades, lo salvará, porque penetrará en el espejismo y con el tiempo saldrá y entrará en la luz del "Camino iluminado", pero a veces y por el momento, las nubes le parecen muy densas. L. T. S-K. está experimentando una nueva oportunidad para "triunfar", pero la prueba, la experimentación y la ofuscación, son graves. Se siente solo. Se cree incomprendido y subestimado. A veces hay muchas personas cerca nuestro que nos vigilan en la bruma y, sin embargo, no las reconocemos. Lo que trato de señalar con este breve resumen de los problemas inmediatos y básicos que enfrentan a cada uno de ustedes, es que estas condiciones tienen un poderoso efecto sobre la vida y la integración grupales, y que cuanto más rápidamente se solucionen y definan, mejor será para el grupo. El modo de solucionarlos es asumiendo una actitud interna correcta y no cambiando las circunstancias externas. Cuando un individuo está ocupado y preocupado con un problema personal y [i397] peculiar, necesariamente es introvertido. Entonces la vida del grupo indefectiblemente sufre, se agota, limita y restringe. Cuando los miembros del grupo comprendan con más claridad este hecho, entonces se esforzarán por pasar juntos las experiencias (lo que impedirá el desarrollo de una introversión malsana y egoísta), pues el problema de uno se convierte en problema de todos. No en vano se han unido en esta mutua y estrecha relación. En consecuencia entréguense más libremente, sin críticas ni dudas; ámense y apóyense mutuamente, a medida que pasan las necesarias fusión y prueba. Esto debe ser soportado y correctamente manejado antes de poder darles un definido trabajo en el mundo, a fin de disipar la ilusión mundial. ¿Cómo pueden ustedes destruir (en vasta escala) lo que no comprenden, manejan ni disipan (en pequeña escala) en sus propias vidas? Algún día será posible realizar este futuro trabajo. No cambiaré su meditación, excepto modificar los temas mensuales, que durante los próximos seis meses serán: [e369]
De esta manera, hermano mío, puede desarrollar esa cualidad del gozo, que es la característica de una personalidad conscientemente arraigada en el reino del alma. Febrero de 1937 Tengo para usted sólo breves palabras, mi viejo hermano y fiel amigo. Sin embargo, lo importante no es la extensión del mensaje, sino la cualidad, ¿no es verdad? Quisiera decirle que, durante los últimos siete meses, logró un mayor y definido progreso interno que en los tres años anteriores y que mientras vigilo sus pasos en el Camino, mi corazón va hacia usted con comprensión y gozo. Pocas veces escribo así. [e370] Observé que permaneció en medio de los escombros de gran parte de lo que construyó, y vi que rechazaba el deseo con una luz en sus ojos -la luz de la percepción de los valores superioras. La meditación grupal le proporcionará muchas cosas durante los próximos seis meses, y la Recapitulación del Gozo estabilizará el trabajo que trató de hacer desde mis últimas instrucciones. Esto es todo lo que tengo que decirle hermano mío. Va mi bendición. EL GOZO
Mi hermano: Las dificultades y las pruebas que el discípulo experimenta en el Camino son relativas, como usted ha descubierto; a menudo pueden ser contrarrestadas aplicándoles un sentimiento de liberación interna. Las compensaciones del Camino no se tienen tan en cuenta como las dificultades. La tendencia del ser humano es padecer y sufrir y eventualmente esto debe ser anulado, siendo uno de los problemas que la Jerarquía enfrenta cuando, en la actualidad, trata arduamente de sacar al género humano del pantano en que se encuentra. La "tendencia al sufrimiento", que tiene como fundamento una actitud mental, es un hábito tan antiguo que al hombre le resulta inconcebible que exista un punto de vista distinto y una reacción totalmente diferente hacia los asuntos de la vida. Me refiero a esto porque (en medio de problemas y pruebas) usted está descubriendo el Camino de la Compensación. ¿Cree, hermano mío, que podría escribir un artículo sobre el tema: "Compensaciones del Camino", para ayudar a sus semejantes y estabilizar su propia actitud interna? Mis instrucciones contienen muchos temas para reflexionar; ¿no será posible que dentro de poco tiempo, cuando se libere de las preocupaciones financieras, le llegue una época en que preste un servicio más amplio? Esto podría realizarlo mediante [i401] la palabra escrita, porque sabe lo que debe decirse y las palabras fluyen con facilidad de su pluma, aunque no se dé cuenta. Le recomiendo considerar esto. Durante muchos años ha tenido a su cargo una gran organización comercial, y las preocupaciones impuestas -correctamente impuestas- tenían que ver con aspectos materialistas de la vida. Ése era su dharma. Dentro de esa esfera de actividad, ha conservado una orientación interna hacia los valores espirituales y una determinación fija de hollar el Camino, la cual no pudo ser desviada. Sin embargo, la gran preocupación por las pequeñas cosas y las innumerables demandas de las exigentes personalidades que lo circundan, han demorado su paso. Quizás hubiera avanzado más rápidamente, si con mayor eficacia hubiese podido separar lo esencial de lo no esencial. Creo que esto lo sabe. Habiéndolo comprendido, tiene por delante un futuro de constructiva belleza, si así lo desea, o la vida común de quien tiene un vehículo que no es tan joven ni está sometido a la imperativa voz de la fatiga física y a los impedimentos de un cuerpo físico usado durante muchos años. Por lo tanto, le digo: Enfrente el futuro con gozo [e373] y sepa que encierra para usted una renovada oportunidad y un reajuste de su tiempo e intereses, que le dará en adelante horas libres para llegar a una comprensión más profunda y a un servicio más pleno. Usted puede hacer mucho y también puede ayudarme grandemente. El tiempo le proporcionará los medios y el método. Tenga paciencia. Creo que esto lo ayudará en el proceso de renunciamiento y también a reajustar su vida respecto al tiempo y las circunstancias, si reflexiona sobre las cinco energías que prevalecen en la expresión de su vida durante esta encarnación. Como sabe, los rayos de su alma y personalidad son el primero y el quinto; esto en sí presenta un problema, pues hace que prepondere la fuerza de primer rayo. Afortunadamente para usted, el aspecto de organización y la tendencia a la vida oculta, fueron expresados a través de estas energías y no del aspecto destructor o la mente excesivamente crítica, como podría haber sucedido. Usted no es destructivo; sus cualidades sobresalientes, si puedo expresarlo así, fueron el poder de organización y gobierno y también el amor a las realidades ocultas. [i402] Su cuerpo mental, fue ostensiblemente de cuarto rayo; le otorgó ese amor a la armonía que lo ayudó a establecer las reglas de organización y ese amor a la belleza que le permitió ver lo real; logró ese discernimiento que hizo posible reunir a su alrededor aquello que le proporcionaba belleza -libros y cosas bellas-, pero también, como siempre sucede, le despertó un espíritu antagónico que lo impulsó adelante hacia nuevas conquistas, en bien de la armonía. Su cuerpo astral está regido por el segundo rayo y, desde cierto punto de vista, fue la influencia más poderosa en su equipo de la personalidad y el factor equilibrador de la energía de primer rayo, expresado por los rayos de su alma y de su personalidad, que lo vinculó a usted poderosamente (y esto debe interesarle y alegrarlo) con los Maestros M. y K.H., que actualmente forman una definida "unidad de servicio" en el trabajo de la Jerarquía. Su cuerpo físico pertenece al tercer Rayo de Inteligencia Activa. Esto le otorgó la capacidad de trabajar en el plano físico, manejar dinero (aunque no para su propio beneficio) y lo ligó estrechamente a la vida material de su medio ambiente, en forma curiosamente simbólica. Reflexione sobre esto. Usted mismo podrá ampliar estas ideas por el conocimiento que posee de las tendencias y cualidades de rayo, y hallará de real interés estudiar el problema. Le sugeriría estudiar el efecto [e374] de este conjunto de rayos sobre su ambiente inmediato. Más adelante abordaremos este tema con mayor detalle. Por lo tanto, los, rayos a que pertenece son: 1. El rayo del alma - el primer Rayo de Voluntad
o Poder.
Mi hermano de antaño: Últimamente se le asignó un trabajo que constituirá para usted un punto de integración. Puede hacer mucho mediante una [i403] reflexión tranquila, la exteriorización del amor, y la fortaleza de primer rayo que usted es capaz de impartir a través del rayo de su alma. Sobre esta oportunidad de servir, quisiera que medite y cavile profundamente. Se le está abriendo un campo para servir, según le indiqué en mis últimas instrucciones, siendo su colaboración bienvenida y necesaria. Rápidos reajustes tienen lugar en su vida, que simplificarán constantemente los procesos del vivir, si así lo quiere, y si moldea el futuro de acuerdo al dictado de su alma. Ha sido interesante observar en su caso, que el cuerpo mental de cuarto rayo (parte de su equipo) empleó su fuerza en la armonía más que en el conflicto, como sucede en la vida de la mayoría de sus hermanos. Esto se debe a la actividad de primer rayo de su alma que ha resuelto el conflicto con armonía. Casi todo el conflicto de su vida se debe a la actividad de su cuerpo astral (influido por el segundo rayo) que reacciona sobre su cuerpo físico de tercer rayo. La estrecha relación entre los rayos segundo y tercero, produce a menudo dificultad, porque expresan dos modos diferentes de construir. Más adelante me ocuparé detalladamente de esto. Quisiera llamarle la atención sobre el hecho de que muchos de sus condiscípulos actúan con cuerpos mentales de cuarto rayo y es una razón muy interesante por la cual todos ustedes fueron elegidos para trabajar en la disipación del espejismo. El plano astral es el plano de la dualidad, de los pares de opuestos, y la [e375] interacción de estos opuestos, más las energías liberadas por el individuo, han erigido durante edades el espejismo mundial; Armonía a través del Conflicto es la característica y el resultado de la actividad de cuarto rayo. Se expresa plenamente en el cuarto plano, donde la dualidad principal de la Tríada espiritual y la triple personalidad se unen y fusionan y se resuelven en una unidad. Le recomiendo este pensamiento para cavilar y reflexionar; gravita definidamente sobre la actividad grupal en conexión con la disipación grupal del espejismo mundial. Los cuerpos mentales de cuarto rayo que poseen los miembros, facilitarán esta tarea. Teniendo activos en su equipo los rayos uno, cuatro y cinco, puede ver dónde encaja su trabajo en el cuadro. No tengo mucho que darle a modo de instrucción personal. Ajustarse en forma creadora a [i404] los inminentes cambios en su vida y establecerse como centro renovado de fuerza en cualquier medio ambiente que reclame la atención de su alma, será lo adecuado para que se ocupe en forma plena y espiritual, ¿no es así, hermano mío? Sin embargo, quisiera que medite sobre los siguientes hechos:
Deje el trabajo de meditación tal como está y continúe recapitulando sobre el gozo. Que realmente lo embargue el gozo y le permita estar en paz.
Mi hermano y colaborador: No analizaré las fuerzas de su personalidad, especialmente su fuerza astral, como le había sugerido, porque le hice un análisis suficientemente completo en mi última instrucción. Lo que allí le indiqué es todo lo que usted necesita ahora. Más adelante quizá me extienda sobre ello, pero por ahora tiene lo que le hace falta conocer para avanzar satisfactoriamente. En la humildad y en la fuerza de amar reside su liberación hermano mío, y sé que usted lo sabe. Este año ha sido de extrema dificultad ¿no es verdad? y el fin no es inmediato. Una de las principales lecciones que todos los discípulos tienen que dominar antes de recibir la iniciación, es la firme persistencia frente a todo lo que trata de producir dificultad. Su problema personal se agranda y se hace [e376] excesivamente complejo, debido a las reacciones de sus asociados inmediatos y a su arduo esfuerzo por aliviar la carga que tiene sobre sus hombros. Por lo tanto, se convierte en una lección sobre la actividad grupal y por eso es muy valiosa. No alivie demasiado la carga hermano mío. Las almas de sus asociados gozan del derecho de aprender las mismas lecciones que usted aprendió, y un corazón demasiado piadoso no siempre constituye una posesión muy útil. Un corazón amoroso es siempre útil. En su última encarnación aprendió mucho sobre esto y lo hizo satisfactoriamente. No le quite a los demás el derecho de sostenerse solos, mediante un despliegue demasiado grande de ese amor protector que su poderoso cuerpo astral puede tan fácil y altruistamente expresar. Déjelos que enfrenten por sí mismos las cuestiones del alma que se le presenten por medio de las lecciones [i405] materiales, así podrán venir en la próxima vida mejor equipados para amar, trabajar y vivir altruistamente. Su única salida es estar enfocado constantemente en el alma, recordando que al realizar este alineamiento y al establecer contacto, el alma tiene su principal punto de contacto en la personalidad, por conducto del cuerpo astral. Esto es para usted una bendición, aunque constituya un problema. Quizás comprenda lo que trato de comunicarle si digo que esta relación fue establecida por la voluntad inteligente de su alma, a fin de endurecer sus reacciones astrales con la energía de primer rayo y matizarla con ese desapego y fuerza aislada, característica principal de primer rayo. La idea era fortalecer su punto más débil. Un gran desapego en el amor (recuerde que el primer rayo es sólo el primer subrayo del gran rayo cósmico del Amor) es el factor que traerá la liberación y la comprensión, no sólo a usted sino a todos aquellos que lo circundan. El aspecto devoción, que tan fácilmente expresa el cuerpo astral, debe trasmitirlo en un amor sin apegos, aunque altruista. Recuerde que el verdadero amor debe a veces apartarse y observar pacíficamente, mientras otros aprenden sus lecciones -para usted algo difícil de hacer, hermano mío. Todo lo que le pediría respecto a la meditación, es que realice un simple acto audible para consagrarse al servicio del alma que, en último análisis, es servicio a la humanidad y a la Jerarquía. La secuencia es la siguiente. Antes de participar en la meditación grupal debe hacer el acto de consagración. Permítale a la personalidad identificarse con el alma, apartándose deliberadamente de todo contacto, por un acto de la voluntad y, de allí en adelante, que el alma responda pronunciando el OM tres veces al "tomar posesión" de la personalidad, para poder prestar servicio. [e377] Piensa con claridad, hermano mío, cuando las emociones de los demás no lo abruman ni arrastran a su cuerpo astral junto con el de ellos. No se deje abrumar, no crea que fracasa en algún aspecto cuando otros no enfrentan las cosas como es debido. Las reacciones de los demás no son responsabilidades suyas. Su responsabilidad es darles fortaleza y desapego. Por lo tanto, no se haga cargo de responsabilidades que no le corresponden. Ésta es una de las lecciones más difíciles que el iniciado tiene que aprender antes de ser admitido como trabajador activo en la Jerarquía de Amor. [i406] La vida encierra para usted nuevos cambios. No desmaye, pues indican una puerta abierta y un campo más amplio para el servicio amoroso. NOTA: Este discípulo permanece firme en el Ashrama del Tibetano. |
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