Discipulado en la Nueva Era II - Cartas a D. L. R.
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D. L.
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Enero de 1940 Hermano mío: Me resulta difícil aplicar un nombre al espejismo que impide a su alma expresarse plenamente. Podría llamarlo el "espejismo de la continúa circunstancia, que conduce a erigir casi inevitablemente un muro de pequeños acontecimientos sin importancia, contactos insignificantes deberes establecidos de monótona regularidad, cumplidos año tras año, porque constituyen su obligación y función en la vida y además le proporciona los medios para [e639] satisfacer las necesidades de la vida. Constituye un espejismo lento detrás del cual permanece y trabaja en forma escrupulosa y laboriosa todos los días. Tal estado de cosas conduce a una situación estática y condiciona constantemente la expresión de su vida. A veces su alma se opone a esto, y lo hará acrecentadamente. Para ello debe estar preparado y prevenido, porque sentirá aversión y frustración a medida que transcurre su vida en predeterminadas líneas, aversión que no será realmente comprendida en su medio ambiente. Para ello también debe estar preparado y aceptar [i751] sin críticas a quienes no saben comprenderlo. Hasta ahora usted ha estimado que estos momentos de aversión eran una rebeldía que debería reprimir inmediatamente; rechazó todo impulso de cambiar, considerándolo como un espejismo obstaculizador, y siempre quiso creer que la decisión por las cosas estables, seguras y familiares, era totalmente correcto. En efecto, a veces lo fue, pero no siempre, a pesar de la manifiesta decisión de su medio ambiente de sujetarlo a lo experimentado y familiar. Hermano mío, anímese a hacerlo a cualquier precio y trate de sentir ansiedad por el futuro. No se escude nunca detrás de lo que ya realizó, o de lo que realizará en una vida futura; aprenda a reconocer la oportunidad cuando se le presente en su mente; esté dispuesto a cambiar los ritmos estables de una personalidad adecuada y de alta calidad, por la ansiosa actitud progresista de un discípulo mundial. Los cambios se producirán porque su actitud interna ha preparado el camino. A veces me pregunto hermano mío, si reconocerá y conocerá estos cambios por lo que son. ¿Podrá ver la puerta abierta que conduce a una vida más plena y rica? Lo insto a prepararse y liberarse de los espejismos de lo que le es familiar, de la familia y de su medio ambiente.
En su fuero interno, hermano mío, empieza a agitarse la rebelión y rebeldía que contienen las simientes de la liberación. ¿Le extraña? Poco comprende aún de su profundidad y propósito. Recuerde que la base de la rebeldía puede ser el deseo puramente egoísta de llevar la vida que su personalidad pueda exigirle y también producirla su alma, y éste es su caso. Una de las primeras cosas que el discípulo debe aprender a conocer, es la verdadera naturaleza de lo que a él lo dirige y condiciona. La mayoría de la gente está dirigida y condicionada por algún aspecto de la personalidad o por toda la personalidad, muy pocos por el alma. [e640] [i752] Algunos tienen como acicate un sentimiento de inferioridad y la consiguiente reacción del mecanismo de defensa cuidadosamente preparado; otros por las circunstancias, la mente racial, la opinión pública, o por las personas con las cuales puede estar asociado, debido a antiguos vínculos, deudas kármicas o responsabilidad autoimpuesta. Le explicaré ciertas cosas que lo ayudarán a vivir una vida más plena y a expresar más profundamente el alma. El vínculo con su alma es real y no lo logró en esta vida. Por lo tanto, constituye uno de los factores estables. Su mente es de alta calidad y responde fácilmente a la intuición y a la iluminación; tiene un cuerpo emocional o astral bien controlado. En los planos internos de la personalidad, la demostración de su vida es buena y lleva una vida espiritual fiel y progresiva -a tal grado que su vibración a veces asciende con tanta intensidad que repercute en la periferia de la esfera jerárquica de influencia. Esto es algo raro. Pero no sucede lo mismo hacia afuera y hacia abajo (estas palabras inadecuadas dificultan la enseñanza). Su energía saliente parece estar en cortocircuito y su radiación es inapropiada para su vida espiritual interna. Recordará que hace algunos años le di la palabra "radiación" como su deseada nota clave. Durante años observé la intensificación de su vida espiritual en los planos internos, sólo para verla detenida en vísperas de expresarse en la vida cotidiana. No me refiero aquí a la expresión del carácter ni a ser lo que la gente llama comúnmente bueno. Me refiero a la radiación efectiva. ¿Cuál es la causa de esto, hermano mío? Diría que son las circunstancias externas, más dos personas en particular, y también una receptividad agudamente sensible a la vida mental y emocional de los demás. Reflexione sobre esto. Esta sensibilidad impide la expresión física y hace que se interprete a veces erróneamente el deber. Debe saber, hermano mío, que quienes alcanzaron la etapa del discipulado aceptado (como usted) deberán ser radiantes centros de luz en escala comparativamente grande. Posee el poder de irradiación, pero resulta ineficaz porque usted responde a los detalles externos de la vida en el plano físico y a quienes están menos evolucionados. ¿Son [i753] duras estas palabras? Analícelas con el desapego que tan hábilmente desarrolló, y descubrirá con el tiempo que mi diagnóstico fue correcto. Vuelva a aplicar e interpretar esta virtud del desapego y se le revelaran muchas cosas. No seré más explícito. Mi función es orientarlo; a usted le corresponde comprender correctamente y luego reaccionar. La interpretación inicial dada a mis palabras quizás no sea la correcta en todos los casos. Generalmente la [e641] integración de la vida espiritual y de la personalidad se produce de la manera siguiente:
Sin embargo, usted integró el cuerpo astral con el mental y luego con el alma, pero no logró aún integrar los tres con el hombre físico, ni dominar el cerebro, produciendo una externa y vibrante expresión del hombre interno. Esta condición es muy poco común. Si usted pudiera verse tal como esencialmente es, vería a un discípulo vibrante, radiante y sabio. Pero oculta usted todo eso detrás de un muro erigido por sus supersensitivas y condicionantes naturaleza y circunstancia y también por la influencia de varias personas. Salga de atrás de ese muro obstructor hermano mío y, en bien de aquellos a quienes puede servir, sea lo que usted es. Probablemente es verdad que tal surgimiento de su parte acarrea sus propios problemas, pero con los resultados de la correcta acción (llevada a cabo sabia y no fanáticamente) usted nada tiene que ver. Un breve ejercicio de visualización y de meditación puede ayudarlo en este proceso de surgimiento. Conviene tener presente que la dramatización de la vida espiritual conduce al surgimiento creador, reforzando la voluntad de realizar, orientando correctamente [i754] la naturaleza de deseos y haciendo eficaz la expresión en el plano físico. Por lo tanto, observará que si la humanidad comienza a trabajar masivamente de esta manera, entrará en un ciclo en que no se engendrará más mal karma y el karma del pasado se traducirá en una vida espiritual experimentada. Debería reflexionar cuidadosamente sobre este ejercicio de meditación antes de practicarlo y así saber exactamente qué trata de hacer y luego hacerlo para obtener resultados apropiados. Practíquelo dos veces por día, cuando sea conveniente. No fijo un plazo determinado. La práctica constante durante un año (con fe, además de habilidad en la acción) puede producir cambios casi dramáticos en su vida.
Este proceso debería serle muy fácil, ya que todos sus rayos tienden a facilitarlo. El proceso es también altamente científico, porque en realidad es la manipulación, hablando técnicamente, de la energía solar radiante, directamente desde "el corazón del sol". Dedíquese tranquilamente a estas cosas, y con paciencia y valor acepte los efectos que se producen, y esto lo agradecerá eternamente. Agosto de 1942
Hermano mío: Cuando un Maestro estudia a sus discípulos, año tras año, obtiene en lo que a ellos respecta ciertos conocimientos definidos; conocimientos muy distintos de los que pueden llegarle a los más apreciados e íntimos amigos terrenales, los cuales no llegan a captar las cosas esenciales de la vida, porque los detalles y los ínfimos aspectos del quehacer diario absorben su atención y confunden la superficie con la profundidad. El Maestro ve la profundidad; capta la cualidad esencial y percibe la necesidad principal. [i756] Hermano mío, ¿qué hay en lo más profundo de su personalidad en esta vida? No me refiero a las profundidades del alma, sino a ese algo particular, oculto, que lucha y ha luchado por expresarse durante toda esta encarnación. ¿Cuál es su cualidad esencial? Me refiero a la cualidad sobresaliente que, con la debida experiencia, irradiará de su vida y constituirá su principal haber activo. ¿Cuál es su predominante necesidad en esta vida? Si reduce todo esto a los requisitos de la iniciación (para la cual se está preparando) llegará a tres cosas fundamentales que deben manifestar-se antes de dar ese gran paso adelante en el Sendero. Observará que no me preocupo de sus errores o fracasos. Son inevitables y relativamente sin importancia; un discípulo en su etapa de desarrollo es siempre consciente de ellos y se puede confiar en que dará los pasos necesarios para corregirlos. Lo he observado durante años. Logró un constante progreso en todas direcciones, llegó a la etapa que todos los discípulos deben alcanzar, donde es esencial un supremo esfuerzo, basado en la clara percepción y discernimiento internos. A fin de ayudarlo a hacer este supremo esfuerzo en la vida, le explicaré tres cosas. Debo hacerlo de tal manera que sólo usted comprenda las implicaciones. No es necesario que sus hermanos de grupo ni cualquiera que descubra y lea estas líneas, capten su significado. Aquí surgen das factores interesantes. Al disimular las verdades (desde el ángulo de su aplicación personal definida) que deberá [e644] captar, le presento una contemporización entre el método oriental de insinuar y el método occidental de hablar llanamente. Al mismo tiempo trato de impartirle la actitud que deben adoptar todos los discípulos en entrenamiento para la iniciación. Dicha actitud, la extrema reticencia personal y el alejamiento de todo intercambio verbal, que revele en demasía un desarrollo individual del alma. Esta es una de las primeras lecciones sobre el silencio que se impone en la iniciación. Constituye también uno de los primeros pasos que se dan para comprender esa "unidad aislada", característica del Maestro. En la Jerarquía existe unidad total basada en la reconocida separación en que el espíritu se aísla de la materia. [i757] Este pensamiento debería proporcionarle tema para una profunda reflexión. Por lo tanto, hermano mío, ¿cuál debería ser el reconocimiento excepcional que en esta encarnación particular le ayudará a expresarse? ¿Qué es ese algo que trata de manifestarse desde las profundidades de su ser? ¿Qué cualidad esencial debería usted irradiar? ¿Cuál es su principal necesidad? Le diré la verdad tal como la veo, recordándole sin embargo, que la verdad como usted la ve, cambia y condiciona su vida. Por lo tanto, debe considerar mis sugerencias como valiosas, pero principalmente como tema para una investigación espiritual definida -conducida con mente abierta y dispuesto a considerarlas correctas y justas cuando están de acuerdo a sus propias conclusiones y respuesta intuitiva. Mis conclusiones son:
En los seis pensamientos simientes que le di hace un año, predominó el tema de la libertad, de la deseable soledad divina y de la búsqueda de una nota que trajera liberación. Estos pensamientos simientes deberían continuar siendo el tema principal de su trabajo de meditación. Sugeriría que para el año próximo los tome como pensamientos simientes para su definitiva y proyectada meditación matutina. Usted mismo elabore los planes, pero antes le haré una sugerencia. Los seis pensamientos debe tomarlos sucesivamente uno por mes, durante seis meses, y luego repetirlos otros seis más. En lo primeros seis meses reflexione sobre ellos desde el ángulo de su comprensión subjetiva, como alma; [i759] en los segundos seis meses estúdielos desde el ángulo de la expresión práctica, en su vida diaria. Ansío, técnicamente hablando, que en esta vida llegue a la meta, hermano mío. Anhelo que reciba la iniciación que su propia alma planeó y lo haga también en esta vida, para que en la próxima posea conciencia iniciática (del grado deseado) y comience con un haber muy acrecentado para prestar servicio. Le recordaré que [e645] la iniciación debe recibirla solo, de allí mi insistencia durante los últimos años sobre la necesidad de caminar solo -hablando espiritual y mentalmente. En otros aspectos no camina solo. La vida espiritual está llena de paradojas. Nos dedicamos a desarrollar un sentido de unidad y de unicidad con todos los seres y, sin embargo, a veces debemos aprender lo que es la soledad y el aislamiento. La desmedida "soledad" es la prueba suprema de la cuarta iniciación. Recuérdelo. No obstante, hermano mío, nunca estará solo, y esto también debe tenerlo presente. En último análisis, es cuestión de saber reconocer. Permítame asegurarle, hermano mío e intimo amigo en el aspecto interno, que lo reconozco, lo conozco y lo amo.
Hermano mío: ¿En qué sentido lo llamo así? Este apelativo no es una palabra hueca; tiene una profunda significación, especialmente en su caso y en lo que a su relación individual conmigo se refiere. Por la última instrucción debería haberse dado cuenta cuán profundamente lo conozco a usted y a su naturaleza y comprendo sus problemas, sus limitaciones y sus haberes. Todo Maestro debe comprender y conocer infaliblemente el corazón y la mente del discípulo; debe saber qué cosa motiva su acción. La unidad de propósito se reconoce cuando existe también un lazo kármico y espiritual, además de una íntima relación anterior, cuando el Maestro era sólo un discípulo y el discípulo un aspirante; entonces las palabras "hermano mío" adquieren un significado más profundo. [i760] Quizás definan el constante progreso del hermano menor a la par del hermano mayor, resultando, en consecuencia, una íntima relación, un contacto fácil y una profunda comprensión. Por lo tanto, en ese sentido la forma en que me dirijo a algunos de ustedes no sólo significa una verdad oculta, sino una realidad existente en los tres mundos. Cuatro de este grupo tienen tal relación conmigo que para nosotros es cosa sabida. A otros de este grupo, como usted sabe, los instruyo momentáneamente hasta que se hayan capacitado para llenar las vacantes en otros ashramas; hay algunos que por primera vez hacen contacto conmigo en mi ashrama y no han tenido previamente contacto alguno con otro ashrama. Le llamo la atención sobre estas cosas, porque quisiera que se valga de la posibilidad que usted aún está esperando -la posibilidad de establecer fácilmente contacto conmigo. Siempre le fue posible hacerlo, pero nunca se dio cuenta de ello. Quiero que ahora lo sepa y que exprese externamente lo que siempre ha existido internamente. [e647] ¿Cómo podrá hacerlo hermano mío? Un método preciso para intensificar este reconocimiento interno sería el de valerse más plenamente del período de acercamiento en la Luna llena. Durante años todos han utilizado esta oportunidad mensual, pero relativamente con poco resultado; esto me ha sorprendido porque, de parte del Ashrama, ha habido siempre una gran disposición para tal acercamiento y un ansia de estimular "el proceso de absorción , como se lo denomina, proceso que sirve para integrar al discípulo en forma regular y cíclica en la conciencia del Ashrama, con los subsiguientes y consiguientes resultados para el mismo. Por lo tanto, le pediría que cada mes y por el resto de su vida, siga durante tres días un procedimiento definido... Se lo pido porque creo que posee el poder de persistir, característico de todos aquellos cuyas personalidades pertenecen a su mismo rayo. El procedimiento significa que deberá ponerse en armonía con mi Ashrama y registrarlo en la conciencia de su cerebro físico. Probablemente no obtendrá un éxito inmediato en esta empresa pero, a su debido tiempo y con un esfuerzo persistente, [i761] lo conseguirá. Piense en mí tal como sabe que soy; no permita que su naturaleza devocional de sexto rayo tome parte alguna en este proceso o contacto. Recuerde que en mi Ashrama hay discípulos de primer rayo y que en mi naturaleza hay aspectos que originan del primer rayo, pero, cuando lo recuerde, tenga también presente que el aspecto al cual me refiero es triádico. Los Maestros no tienen personalidades tal como usted entiende la personalidad. Sus factores condicionantes son los tres aspectos de la Tríada espiritual que, siendo creadores, construyen el instrumento o mecanismo fenoménico, mediante el cual un Maestro hace contacto con los tres mundos. Esto significa, por lo tanto, que los discípulos deben estudiar con mayor atención la enseñanza sobre el antakarana, porque a través del antakarana ellos hacen contacto con el Ashrama y con el Maestro. Recuerde mi aseveración de que ese contacto es relativamente fácil para usted y las implicancias de este enunciado son claras. Reflexione sobre el propósito de dicho contacto. Comprenda también que con este trabajo se intenta facilitarle la gran posibilidad que tiene ante sí, y la apremiante demanda de estos tiempos por "servidores consumados" y discípulos inteligentes, y este apremio justifica la intensificación del entrenamiento dado a discípulos como usted. El contacto con el Ashrama servirá para acentuar en su mente el concepto de sí mismo como discípulo servidor. Es fuerte y capaz de soportar lo que el proceso requiere; puede confiar en su propia fortaleza cuando está complementada por una creciente clara visión. Ve a las personas y a la vida con más realidad que cuando [e648] se afilió a mi grupo y, a este respecto, los últimos dos años trajeron muchos cambios. Dependa de sí mismo y de su alma con mayor confianza; siga adelante con la seguridad de que Ir culminación de este esfuerzo llegará en esta vida. Le advierto que esta instrucción y las dadas por mí el año pasado, constituyen una enseñanza completa, suficiente para el resto de su vida. Lea regularmente ambas instrucciones una vez cada mes, renovando así su interés y entusiasmo. Es interesante observar que la iniciación se recibe a menudo (y podría decir generalmente), después de haber cumplido [i762] medio siglo, y es así porque si el discípulo tiene poder de resistir y el entusiasmo requerido -con ello quiero decir propósito dinámico-, podrá confiarse en que manejará sabiamente los poderes conferidos, manifestará el equilibrio necesario y seguirá su camino externo con humildad y prudencia. En estas dos últimas instrucciones le dije muchas cosas; culminan las enseñanzas que le impartí desde 1933. Reflexione sobre ellas, actúe de acuerdo a ellas y luego fortalezca el Ashrama, y preséntese ante los Maestros como un sabio servidor y entrenado compañero en el Camino.
Mi discípulo: Habrá observado que cambié la forma de dirigirme a usted. Es muy significativo, y en esta instrucción mis palabras son simplemente éstas: Analice profundamente los años que tiene por delante, a fin de cerciorarse de las implicancias y las oportunidades que ofrecen estas palabras, dadas en este momento particular; analice los consiguientes y eficaces contactos que obtendrá (hacia arriba, interna y externamente, si puedo utilizar estos términos tan inadecuados) como resultado. Esotéricamente hablando usted se halla solo; lleva una vida solitaria, porque en su medio ambiente nadie posee su misma cualidad o el mismo grado de percepción espiritual. Podrá negarlo, porque lleva una vida muy atareada. La vida tiene puntos constantes de revelación; algunos los reconocemos y otros pasan desapercibidos. A todo discípulo le es revelado un determinado tipo de soledad espiritual, constituyendo una prueba de desapego oculto que todo discípulo debe dominar. Esta soledad debe enfrentarla y comprenderla, y tiene como resultado dos cosas: primero, saber cuál es la exacta etapa alcanzada en la escala de la evolución o en el sendero y, segundo, la percepción intuitiva de la etapa evolutiva lograda por aquellos [e649] con quienes entramos en contacto en el camino de la vida. Durante un largo tiempo todo discípulo se niega a enfrentarla y comprenderla. Una falsa humildad, que en realidad se acerca a la mentira, [i763] le impide reconocer con claridad ese estado -reconocimiento que implica necesariamente una mayor inteligencia, que no despierta el orgullo. Muy pocos se atreven a ver a sus semejantes tal como son en realidad, por temor a las críticas -pues es muy difícil desarrollar verdaderamente la comprensión amorosa que permite realmente ver en las personas sus defectos y sus virtudes, sus pequeñeces y sus grandezas, y amarlas como antes y aún más. Debe desarrollar conscientemente la soledad esotérica y no dejarla librada a las circunstancias. Esa soledad depende de las realizaciones del alma y no del espíritu de separatividad; soledad que se vanagloria de ser muchas veces interrumpida y tener numerosos amigos, pero muy pocos -si alguno- son admitidos en el lugar de la sagrada paz; soledad que no rechaza a nadie, pero no divulga los secretos del ashrama a quienes tratan de entrar en él; esa soledad, por último, que abre ampliamente la puerta del ashrama. Éste es el factor que más necesita cultivar en este momento. Debería apartarse definitiva y conscientemente de sí mismo, lo cual hará que en la vida externa exprese un amor más cálido aún. Una vez disuelto este grupo externo podrá hacerlo con más facilidad y profundizar inmensamente su vida interna. En consecuencia aproveche la oportunidad. Respecto al grupo externo le pido que se mantenga, por correspondencia, en estrecho contacto con J.S.P., miembro del grupo que mucho necesita de su fortaleza y del conocimiento que usted posee. Ha sufrido más que cualesquiera de ustedes y precisa urgentemente que la animen para lograr un sentido de seguridad y de paz. Se la recomiendo, y ella le hará bien a usted y viceversa. Respecto al trabajo de meditación, hermano mío, aténgase al procedimiento de la Luna llena ya delineado, y practíquelo durante el resto de su vida. Además agregue a este trabajo mensual una práctica diaria, basada en el tema sobre el tipo de soledad elegido. Observe la palabra "elegido". Es más inteligente cultivar la cualidad espiritual de la soledad que imponérsela, como tan a menudo sucede a la mayoría. Sólo sugeriré los temas para su meditación, dejando que usted elabore la forma [i764] o el proceso que le agrade, o si prefiere, practíquela sin fórmula alguna. Temas para la Meditación: Uno para cada mes. Deberá recapitularlos año tras año.
En esta soledad no hay morbosidad alguna, ni riguroso retiro ni tampoco separatividad. Sólo existe el "lugar donde permanece el discípulo, desapegado y sin temor, y a ese lugar de total quietud llega el Maestro y desaparece la soledad". Notas: (1) La Luz del Alma, Libro III:50
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