Discipulado en la Nueva Era II - Cartas a R. S. W.

      


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R. S. W.

 

[i734]Enero de 1940

     El espejismo que lo embarga es, como bien sabe, el de la sensibilidad síquica. Usted y S.C.P. actúan análogamente en la línea astral-búdica, pero el problema suyo es diferente, porque posee una mente entrenada en lo que a educación se refiere (recibió enseñanza superior, ¿no es así, hermano mío?). Su tarea consiste en emplear la mente para desarrollar la intuición y controlar la naturaleza síquica inferior. El espejismo síquico no distorsiona indebidamente su punto de vista, pero su misma presencia constituye un elemento perturbador. No le agrada ni desea esa sensibilidad síquica ni el conocimiento que le trae, pero le proporciona un medio ambiente donde debe aprender a actuar con libertad y serenidad. No es una situación de la cual debe procurar evadirse, porque es parte de la manifestación y tiene que aprender a trabajar con y actuar en ella, pero estar totalmente desapegado de la misma -así como no se identifica con los fenómenos físicos, como la lluvia o las tormentas. El espejismo existe y es. Los espejismos superiores constituyen los objetivos que deben alcanzar los síquicos inferiores, y su tarea puede ser prestarles ayuda en medio del espejismo, y esta observación quizás lo ayude a reorientar su pensamiento y a disipar en algo su preocupación.

     Una persona que ha sido, por ejemplo, astral y síquicamente controlada por el espejismo del deseo egoísta y los objetivos materialistas, dará un verdadero paso adelante si lo evade y se desliza hacia el espejismo de la devoción al instructor -espejismo superado hace tiempo en su experiencia y de ninguna importancia.

     Reflexione sobre esto y, si quiere, anote los espejismos superiores e inferiores e indique cómo los inferiores pueden ser trasmutados en poderes superiores, que conducen a una liberación posterior. Usted puede hacer mucho a fin de resolver este [e626] problema del espejismo de la sensibilidad síquica, manejando correctamente la ecuación tiempo (porque al establecerse contacto, como se dice a veces, el tiempo tiene una verdadera relación con el desarrollo de los espejismos) y [i735] eliminando lo no esencial. Por lo tanto, siga adelante prestando servicio en forma gozosa y confiada. En realidad, no lo han aferrado los espejismos sino que necesita comprender mejor su naturaleza.


Agosto de 1940

Hermano mío:

     Ahora le preguntaré: ¿Le interesa de alguna manera lo que implica la relación entre los rayos de su alma y de su personalidad, con los rayos de sus vehículos astral y físico? Los dos rayos inferiores son los mismos que los dos superiores, y entre ellos está el rayo que, por excelencia, proporciona el campo de batalla para el discípulo en entrenamiento. El cuarto rayo de Armonía a través del Conflicto controla el cuerpo mental de doce de los miembros de mi grupo, de allí el consiguiente conflicto y la oportunidad ofrecida, además de la manifiesta ambición de lograr la armonía síquica entre el alma de la forma y el alma misma. La armonía se obtiene a través del conflicto entre ambas. Este rayo o energía produce la prueba. La gente forcejea con las ideas, se esfuerza por lograr la meta de su actual idealismo y la impele el anhelo de hallar paz, gozo y divina seguridad. Después de un ciclo de vidas en que varía el rayo mental una vida tras otra, llega una encarnación en que predomina el rayo de armonía a través del conflicto; entonces el discípulo debe probar, experimentar y comprobar específicamente, a fin de demostrar lo realizado o no, en un anterior ciclo de experiencia viviente. Muchos miembros de este grupo enfrentan hoy esta situación, y la humanidad también la enfrenta, uno de cuyos rayos controladores es el cuarto.

     Por lo tanto, puede esperar una vida de prueba y cambio. Esto no significa que la prueba, el cambio y la batalla, sean de naturaleza física, o tengan lugar en el plano físico, o involucre tomar decisiones en el plano físico. Este rayo produce la tensión y presión "armonizadoras" en cualquiera de los planos (empleando estas palabras técnicamente), y para la mayoría de ustedes está predominantemente activo en el plano astral, [i736] teniendo allí lugar las pruebas que repercutirán -si puedo emplear tal palabra- en el plano búdico o intuitivo.

     Enfrenta hoy cambios en su vida. Quisiera señalarle que los cambios en la vida de un discípulo consagrado pueden producirse por dos causas principales: una, por la actuación inevitable [e627] del karma, pero presenta oportunidades, o por la libre decisión y elección, implicando una actividad iniciática directa por parte del discípulo; estas decisiones puede llevarlas a cabo o no, de acuerdo a sus propios planes. Por lo tanto, esta línea de actividad poco tiene que ver con la precipitación del karma, pero si con la iniciación inteligente de un karma nuevo, el cual producirá posteriormente efectos inevitables. Le llamo la atención sobre esto, hermano mío, porque está llegando a la etapa de su trayectoria como alma, donde puede manejar conscientemente situaciones y condiciones que no son efectos o resultados, sino el comienzo de nuevos ciclos. Es un momento trascendental en el progreso del alma, donde conscientemente tomará decisiones, calculando debidamente las consecuencias.

     También me refiero a esto porque ya está pensando en los pasos que dará (¿no es así, hermano mío?), a fin de producir un cambio efectivo. Reflexione sobre la responsabilidad implicada y sepa con claridad cuál es su móvil. Hay vidas vacilantes donde el hombre oscila entre la decisión y la indecisión, sin que aparentemente emprenda acción alguna. Son vidas de futilidad manifiesta, pero, no obstante, de gran valor. Es innecesario señalar que esas encarnaciones se viven frecuentemente regidas por el signo solar de Libra o tienen a Libra en el ascendente. Antes de esa particular vida el hombre tuvo pocas dificultades, condicionándolo la precipitación del karma y tomando, al mismo tiempo, decisiones sin impedimento alguno, por estar ellas y sus metas motivadas por la personalidad y determinadas por el yo inferior. Posteriormente, después de una o varias vidas equilibradas se define el destino, llega a su fin el período de inactividad e indecisión y el alma determina la acción que deberá emprenderse; entonces el karma entra en un proceso de transmutación consciente. Los móviles se depuran [i737] y los objetivos de la ambición personal se convierten en metas espirituales de la humanidad.

     Ésa es su vida actual, hermano mío, por lo tanto trato de aclararle las cosas. Su personalidad ya no debe tomar decisiones y, análogamente, deberá terminar el período de indecisión, y terminará cuando vea con más claridad el propósito del alma. Quizás se pregunte: ¿cómo lo sabré? ¿Cómo tomar la correcta decisión? Primero, eliminando el egoísmo y despreocupándose de la felicidad o de las experiencias de la personalidad; segundo, negándose a actuar con demasiada rapidez. El discípulo debe saber que al tomar una correcta decisión -que para él será irrevocable-, pone en actividad la energía en las líneas indicadas y, hecha la decisión, sigue lentamente la estela de esa energía. Lo antedicho contiene profundas significaciones, y lo insto a realizar el esfuerzo para comprender lo que quiero significar.

     [e628] Le pediría (a fin de ayudarlo a que vea con más claridad y sea de mayor utilidad para los demás) que este invierno estudie la ley del karma. Lea libros sobre el tema, pero no tome demasiado en serio las deducciones de los mismos. Extraiga de mis escritos toda la información que encuentre sobre este tema. Una vez que lo haya hecho, hermano mío, clasifique el material en su correcto orden y significación espirituales y, al mismo tiempo, reduzca sus ideas a la forma escrita, para su propio esclarecimiento y ayuda de sus hermanos. Esta enseñanza tiene significación grupal.

     No explicaré con mayor claridad las decisiones y los planes de su vida, pues son asuntos suyos. He querido ampliar el alcance de su conciencia para que aplique a toda vida de servicio planificada un juicio razonado y una madura experiencia. Estas dos frases deberían expresar la cualidad de la personalidad del discípulo entrenado. Como meditación personal le sugiero que:

     Dedique diez minutos, dos veces por día, para reflexionar profundamente sobre uno de los temas enumerados más abajo, haciéndolo de dos maneras, la interpretación individual y la que concierne a toda la humanidad. Si hace esto [i738] regularmente, construirá el puente entre la parte y el todo:

a. El dharma del individuo en el hogar.
b. El deber del individuo en el grupo.
c. La obligación del individuo hacia la humanidad.
d. La responsabilidad del individuo en la vida.
e. La reacción del individuo al karma personal y humano.
f. La relación del individuo con la Jerarquía.

     Tiene trabajo de meditación para seis meses, el cual relacionará en forma práctica al hombre con el karma, la vida individual con la vida de las masas, a medida que ella afluye a través de él, involucrando también la vida cuando vivifica al grupo y se expresa por medio de las naciones y de toda la humanidad.

     La bendición del alma descansa sobre usted, hermano mío, -su alma, mi alma y la de todos.


Agosto de 1942

1. Traslade su conciencia a la mente iluminada, porque está iluminada; no mire abajo, sino arriba; no sea tan consciente de la forma externa.

2. Durante dos años, estudie, lea y sirva, dentro de ese círculo donde lo ubicó su alma. Luego trate de abarcar más, [e629] quizás dentro de ese mismo o de otro círculo. Pero no abandone el primero.

3. Desarrolle el gozo olvidándose de sí mismo y ayude a sus hermanos de mi Ashrama. Dos de ellos necesitan de usted en sumo grado.

4. Reflexione sobre la utilidad del impacto, aplicado con amor y, no obstante, con total desapego y palabras claras.

5. Debe aprender el arte de reverenciar, mi discípulo. La cadena jerárquica es un tema apto para La reflexión.

6. Usted ocupa un lugar en esa cadena. Unos avanzan, otros van a La par suya, y algunos se adelantan, extendiéndole sus manos. Descubrirá la clave en la verdadera reverencia ocultista, la cual significa reconocimiento, no obediencia ni humillación o miramientos.


[i739] Septiembre de 1943

Mi amado hermano:

     Estuve muy preocupado por usted. La tensión bajo la que trabaja y vive no es buena y le está produciendo definidamente un efecto físico indeseable. Preví ese riesgo y por esa razón en el primero de los seis enunciados lo insto a:

1. Trasladar su conciencia a la mente iluminada.
2. Mirar arriba, no abajo.
3. No ser tan consciente de la forma externa.

     Con estas palabras traté de apartar su atención del aspecto forma de la actual catástrofe mundial, porque debido a su sensibilidad se identificó demasiado íntimamente con ese aspecto. Dicha identificación constituye un obstáculo y no una ayuda. Nutre la vida del plexo solar, debido a que el centro plexo solar de la humanidad se halla en un estado de aterrador amotinamiento -si puedo emplear una frase tan peculiar.

     Posteriormente, con la siguiente afirmación, procuré trasladarlo dentro del círculo donde prestará su servicio, en relación con sus hermanos de grupo y del grupo más avanzado de la Escuela Arcana. Pero como las circunstancias lo apartaron de mi Sede, me resultó difícil lograr ese traslado.

     Es necesario que estudie ahora profundamente y lleve a cabo un trabajo que, en su totalidad, corresponde casi prácticamente a líneas ocultistas. El estudio de la psicología, que tanto le interesa y para la cual en muchos aspectos se ha adaptado eminentemente, lo sintoniza en la actualidad demasiado rápidamente con la [e630] desgracia del mundo, y eso deberla evitarlo. Cumplir los deberes del hogar; llevar alegría a quienes ve y trata diariamente, y mantener la mente en las cosas esotéricas, ayudará grandemente a neutralizar la sensibilidad astral que constituye uno de sus mayores 'acervos para prestar un servicio útil, pero que, debido a la presión de los acontecimientos mundiales, llegó a ser demasiado fuerte para que usted pudiera manejarla. La "cadena jerárquica" es un buen tema para su constante reflexión, y quiero que considere detenidamente mi recomendación de hacer de este concepto el trasfondo de su reflexión diaria. [i740] A medida que mantiene la cadena en su mente se irá sintonizando con el Ashrama y, por lo tanto, con la Jerarquía, pues es un discípulo de cierta categoría. Ello neutralizará la sensibilidad astral, porque la energía ashrámica estimula los centros coronario y cardíaco, haciendo ascender las fuerzas astrales del plexo solar.

     No le asigno meditación especial alguna. Le bastará la meditación grupal. Le pido que estudie mucho sobre esoterismo y enseñe y ayude todo lo que pueda a los estudiantes de esoterismo. Durante un año más, debería trabajar principalmente con estudiantes avanzados y, a ese respecto, tendría que esforzarse por obtener un mayor y más avanzado rendimiento del trabajo, lo cual serviría para enfocar la conciencia más firmemente en la cabeza. Si fuera posible en un futuro cercano, le sugeriría que viera a A.A.B. y hable con ella. Enfrentó el mismo problema, pero en peor grado, pero por su mayor experiencia logró contrarrestarlo y tuvo menos tiempo para sucumbir a él. Le hice saber ciertas cosas respecto a usted, que no quiero exponer por escrito, y ella le dedicará el tiempo necesario, si trata de verla.

     Por esta razón hoy le escribo poco. Además, hermano mío, en el Ashrama le dedico a usted en estos momentos mucha atención y mi fuerza lo circunda. No hay razón para sentir ansiedad, porque el futuro está asegurado, pero el año entrante trate de beneficiarse con mis sugerencias


Noviembre de 1944

Hermano mío:

     Las instrucciones que le impartí el año pasado fueron muy breves, pero estaban colmadas de sugerencias que, de seguirlas al pie de la letra, tenían el poder de liberarlo. Existe cierto tipo de orgullo que unos más y otros menos lo padecen, aunque difiera su intensidad y calidad de acuerdo al rayo o tipo. El suyo es la determinación, o debería decir la predilección, de emplear su mente en momentos en que sólo es necesario el consentimiento de un [e631] corazón amoroso. L.F.U. tiene también su tipo de orgullo y convierte en un fetiche su libertad personal, en consecuencia, se ve esclavizado por el concepto de libertad; todavía tiene que aprender que nadie es realmente libre, y mucho menos el discípulo. [i741] A usted, mi hermano y discípulo, le agrada la actividad mental y entra -con los ojos abiertos- -en situaciones difíciles, con el fin de aprender y experimentar el deleite que proviene del análisis, la reflexión y la actividad mental, seguida de alguna decisión.

     Le hablo con franqueza mi probado y amado discípulo, porque veo que podría prestar un servicio más efectivo si en la actualidad aprendiera una lección difícil. Está muy bien equipado para servir. Su energía de segundo rayo, acompañada de su fuerza de séptimo rayo, lo capacitan para prestar un servicio casi excepcional y poco común; sin embargo -aquí reside el obstáculo-, su mente de cuarto rayo presenta constantemente campos de conflicto que debe vencer, desviando la energía que, al afluir a través de su alma, podría conducirlo a una actividad planeada y organizada en el plano físico, pero no lo hace. La energía descendente del alma y la ascendente aspiración de la personalidad se unen en el plano mental y su mente superanalítica las detiene allí. Por lo antedicho no se infiere de manera alguna que usted no ayuda a las personas, sino que sirve sin ritmo ni organización a una persona aquí, otra allá, debido a su constante conflicto mental.

     Desde que fue aceptado en mi Ashrama traté de ayudarlo a centralizar sus fuerzas en el plano físico. Cuando el discípulo lo logra y está centrado en su actividad, puede realizar muchas cosas. Cuando a la afluencia y a la tendencia a concentrarse se añade una mente entrenada e iluminada, entonces el discípulo se convierte en un punto focal de atracción espiritual. Puede llegar hasta muchos y, no obstante, polarizarse en su propio centro; su vida adquirirá entonces un ritmo ordenado y se ajustará firmemente a un plan, llevándolo a cabo a cualquier precio. Ocupará también el lugar que le corresponde como representante de un Ashrama.

     Recuerde que los Maestros eligen a Sus discípulos, no sólo por la relación kármica (si existe esa relación), ni porque el discípulo demande luz y manifieste una gran aspiración por las cosas espirituales, sino porque está equipado para prestar algún servicio definido, que se adapta a la intención ashrámica del momento. Por eso, usted está bien [i742] equipado; su salud es buena, aunque no lo crea, y será mejor aún, cuando haya ritmo en su vida. Su mente es libre y posee mucha, mucha intuición. Si sólo lo comprendiera, tiene lo que muchas personas sueñan con poseer, tiempo disponible y nada en que ocuparse. Usted no cree esto porque llena su vida con cosas no esenciales -no esenciales ante la emergencia [e632] mundial. Es magnético y tiene atracción, y por la expresión de su poderosa naturaleza amorosa puede llegar a las personas. Sin embargo, al final de cada año, se da cuenta cuán poco ha hecho. Quizás haya ayudado a una persona aquí, otra allá, siendo buena su influencia general, pero espero algo más de quienes están en entrenamiento y en preparación para la iniciación Cumplió cuarenta y siete años. Cuando el discípulo llega a los cuarenta y nueve años debería estar claramente definido el sendero del servicio en su vida. El Suyo no está definido. Sin embargo, tiene dos años para llevar al plano físico todas las energías con las que está dotado y producir ese ritmo ordenado y vida regulada necesarios para hacer impacto definido sobre las mentes de quienes lo circundan.

     Juega con las ideas todo el tiempo, experimenta constantemente, lo cual debería haber dejado atrás. Le pido ahora, en bien de un mundo necesitado y para que ocupe el lugar que le Corresponde en mi Ashrama, que reajuste la situación de su vida a fin de servir más adecuadamente. Le llamaré la atención sobre las palabras "el lugar que le Corresponde en mi Ashrama". ¿Sabe cuál es ese lugar? Deberá descubrirlo por sí mismo.

     Un ashrama se halla siempre en estado de constante flujo y movimiento. Los discípulos egresan de él y forman sus propios ashramas u ocupan un lugar específico en otro ashrama cuando satisfacen los requisitos de las etapas más avanzadas. Pasan de un grado a otro; siguen adelante con firmeza desde la periferia al centro, desde el círculo infranqueable externo al centro dinámico e iluminado. A medida que avanzan, manteniendo siempre la estrecha unidad interna, nuevos discípulos ocupan su lugar y serán aceptados y entrenados para prestar servicio.

     Parte del servicio que prestan los miembros de un ashrama [i743] consiste en hacer lugar para los nuevos aspirantes, apresurando su propio progreso y siguiendo adelante. Cuando los discípulos reciben una de las iniciaciones finales, o son aceptados en un ashrama más elevado y de mayor potencia, las vacantes se llenan rápidamente. La ley ocultista que rige todo el progreso en un ashrama se denomina a veces la Ley del Cumplimiento lo cual significa que el discípulo debe cumplir plenamente los requisitos que demanda el servicio en el plano externo Cuando presta, hasta donde le es posible, un servicio total y efectivo, entonces -se produce una paradójica situación grupa] esotérica su eficiencia externa produce una eficiencia interna. Se les ha enseñado a todos (aunque mayormente en forma teórica) que la eficiencia ilumina y otorga poder al servicio prestado. Ahora deberán aprender lo [e633] contrario de esta verdad. No haré mayormente aclaraciones, porque debería ser suficiente su propia reflexión.

     Hermano mío, tiene que hacer tres cosas:

     Primero: piense, reflexione y medite de tal modo que su cerebro sea el receptor de sus planeados pensamientos y no simplemente un instrumento sensible registrador. Mediante la correcta meditación debe enfocar la energía de su alma y su mente, a través del centro coronario. Hablando en símbolos fácilmente comprensibles para usted, "el triángulo iluminado del alma, la mente y la cabeza, despertará el centro entre los ojos y pondrá en actividad al ojo que dirige"; actualmente está cerrado y sólo se abre en forma ocasional. Durante años, se ha preocupado mucho por la orientación de sus pensamientos y la tendencia de sus reflexiones; ahora traslade su atención al servicio dirigido. Emprenda una tarea para mí y llévela a su término.

     Segundo: valore su equipo y cerciórese internamente de cuál es su campo de servicio -uno solo hermano mío, y nada más. Un discípulo de su graduación sirve a un grupo y no a una persona aquí y otra allá, que con frecuencia no tienen importancia espiritual y cuyo destino puede muy bien ser librado a sus propias almas o a un instructor que no tiene el grado de discípulo. No seré más explícito. Está bien claro cuál es su campo de servicio, si sólo pudiera verlo, pero de nada servirá, a no ser que entre en él voluntaria, libre y comprensivamente.

     [i744] Finalmente: deberá captar, en forma nueva y dinámica, la vida dual del discipulado. Su campo de servicio y el de su obligación kármica nunca deben anularse uno al otro, sino aprender a actuar eficazmente en ambos campos. Su tiempo para estudiar, técnicamente entendido, debe ahora utilizarlo para aplicar la comprensión y sabiduría adquiridas.

     Le sugeriré, a fin de ayudarlo, la siguiente meditación, pero tenga presente que sólo será de utilidad si la practica en forma continua y firme. Mayormente es un ejercicio de visualización.

1. Alinéese con rapidez y entone el OM tres veces.

2. Enfoque la conciencia en el alma, con la correspondiente concentración en la cabeza, en el punto más elevado posible.

3. Entone el OM cuatro veces. Luego haga una pausa.

4. Lleve a cabo el siguiente ejercicio de visualización, desde el punto de concentración alcanzado. Si su atención divaga, [e634] vuelva a entonar el OM. A esto se lo denomina a veces el "OM de la recordación".

a. Vea mentalmente un mar de luz.

b. Véase de pie, esperando que lo orienten en el plano físico. Tenga en la mente ambos pensamientos, o véalos simultáneamente durante un breve lapso.

c. Luego, como discípulo en el plano físico, entone el OM inaudible, dinámica y nítidamente, y al hacer esto vea que un movimiento o una corriente, en el mar de energía iluminada, converge hacia usted.

d. Vea que toma la forma de una corriente de energía descendente -la energía del amor, de la fortaleza y de la comprensión

e. Imagínese después que esa afluencia divina se extiende por su mente y su cuerpo astral, y se establece en su vehículo etérico, esperando una Palabra de Poder.

f. Entone nuevamente el OM y sienta el impacto de [i745] la turbulenta ola (si puedo denominarla así) de la energía espiritual, penetrando en el centro coronario, de allí al centro ajna, involucrando, al fluir, el centro que se halla en la médula oblongada -el centro alta mayor.

g. En el momento exacto en que tiene lugar esta dispersión, diga: "Sólo soy y poseo esta fuente de poder; la difundo para servir a mis semejantes; de este modo preparo el camino hacia el ashrama, atrayendo así a los hombres hacia la fuente de poder y fortaleza".

5. Habiendo finalizado el ejercicio, medite durante diez minutos sobre el servicio que se le pide prestar; véalo motivado y complementado por la energía que acaba de recibir y luego erija, mediante su imaginación creadora, una estructura para el servicio que debe prestar.

     Hablo sin ambages, hermano mío. Como he dicho a varios de sus hermanos de grupo, mi anhelo es que en mi Ashrama todos se conviertan en trabajadores creadores y constructivos en, y para la Jerarquía. Ansío, en particular, verlo manifestar más plenamente todo lo que es usted y terminar con este período de "servicio volátil" (perdóneme esta palabra, hablo para que su conciencia se detenga) y entrar en esa plena demostración de la voluntad al bien que trae siempre alegría y efectividad.

     Hemos recorrido el sendero de la vida en mutua relación durante años. Lo protegí de todo daño mientras se orientaba y probaba su propia fortaleza; eso debería haber pasado. Permanezco a su lado en todo momento, pero ahora emprenda un trabajo [e635] constante y ordenado, asumiendo la responsabilidad y "creciendo" espiritualmente. Ya pasó la adolescencia espiritual. ¿Quisiera comprender esto y trabajar ahora?

Agosto de 1946

Mi discípulo:

     Usted es uno de los que en este grupo están dentro del Ashrama, lo cual acarrea obligaciones y [i746] responsabilidades definidas. En mi última instrucción (hace dos años) insistí mucho sobre esto y le diré que progresó y eliminó muchas cosas superficiales de su vida, y tiene ahora más tiempo para prestar un verdadero servicio. Se está "enraizando en su lugar", como dice una frase ocultista, paso esencial para usted. Ahora debe dominar la técnica o el método para avanzar (desde ese lugar) hacia cualquier dirección necesaria -en la línea de servicio.

     A este respecto nadie podrá ayudarlo; deberá descubrir el método y el medio, solo y sin ayuda. Este esfuerzo suyo, este palpar aquí y allá, a fin de hallar el correcto campo de servicio, es en gran parte responsable de su excesiva sensibilidad. Va en una dirección y reacciona ante la oposición necesaria, lo cual le trae trastornos y puede conducirlo a una crisis síquica. Si toma otra dirección, inmediatamente lo embarga el fantasma del temor; si va hacia otra, la oportunidad que se le ofrece para servir no está a la altura de su capacidad, al darse cuenta de ello nuevamente se retira, consciente siempre de la atmósfera y condición síquicas. ¿Qué debe hacerse entonces?

     Se está haciendo un gran experimento en la Escuela Arcana. Es un esfuerzo por aliviar a los Maestros en Su tarea de entrenar aspirantes al discipulado y prepararlos para ocupar el correspondiente lugar en la periferia del Ashrama -que en este caso es el mío. De ese modo alivio en gran medida el trabajo de otros Maestros, en esta línea. Maestros como K.H. y M. en este momento sólo Se ocupan de discípulos ya entrenados, pues lo exige el trabajo mundial. Este experimento se está llevando a cabo en la sección avanzada de la Escuela Arcana, aunque todavía sólo en forma embrionaria; los que responden correctamente al "llamado de la Jerarquía" deberían recibir un entrenamiento más difícil y específico. He hablado con A.A.B. sobre ello y, respecto a la línea de trabajo que señalé, le pido a usted su ayuda y su tiempo, y también que permita a A.A.B. darle un entrenamiento más específico para esa tarea. Empréndala, con confianza, pues el vínculo entre ambos es fuerte y usted siempre consintió que ella le hablara con franqueza.

     [e636] [i747] Es necesario que aprenda a protegerse de las personas, en sentido síquico, protección que puede aplicarse de varias maneras. Yo mismo podría erigir a su alrededor un escudo protector, pero no lo haré, porque así usted nada aprendería. Tiene que hacerlo por sí mismo, por involucrar básicamente la transmutación del centro sacro (no el plexo solar, como lógicamente pensará) al laríngeo. En el centro sacro residen antiguos temores raciales y deseos personales profundamente arraigados. No debe pensar en el centro sacro, porque hará surgir a la superficie antiguas herencias, sino relacionar su trabajo con el centro laríngeo creador. Luego practique el ejercicio siguiente:

1. Entone el OM dentro del centro laríngeo, como alma enfocada en el centro ajna.

2. Vea (con la imaginación creadora) el centro laríngeo como un depósito radiante, vibrante y brillante y sepa que es así.

3. Desde ese centro, envíe una amplia y vital corriente de energía, descendiendo por la columna vertebral al centro sacro, manteniendo intacta la corriente en su conciencia para que ninguna parte de ella se desvíe hacia la contraparte física del centro sacro, las gónadas.

4. Vea el centro sacro (en la columna vertebral) como un radiante depósito de energía, pero como energía desviada de la actividad creadora física, a fin de destruir los antiguos temores raciales del mundo. Proyecte luego esa energía al mundo de los hombres, para ayudar a destruir el temor.

5. Reafirme su conciencia en forma positiva en el centro ama, retire su atención de los centros sacro y laríngeo y entone el OM -como discípulo que dirige- siete veces, lenta e inaudiblemente.

     Practique este ejercicio cuantas veces sea necesario, pero por ahora y durante seis meses, hágalo cada día, y le sorprenderá lo que obtendrá.

     La última meditación que le di le servirá para el resto de su vida, por eso no le daré otra.

     A usted y a todo el grupo le digo: sigan adelante con [i748] confianza y alegría; establezcan un contacto más estrecho conmigo, su amigo e instructor.


Noviembre de 1948

Hermano mío:

     Comenzaré con unas palabras de encomio. Desde mi última comunicación obtuvo dos cosas: estabilizó su "arraigo en su [e637] lugar" en mi Ashrama (a lo cual me referí en mi última comunicación); también en forma paralela logró trasladar definitivamente su polarización astral a niveles astrales superiores -tarea que ocupa la atención de un elevado número de discípulos en la actualidad. La razón de esto es que gran parte del trabajo que realiza el Cristo que retorna, afectará grandemente al plano astral. Por lo tanto, se necesitan discípulos que puedan absorber, trasmutar y transferir luz. Usted está especialmente equipado para esta tarea, de allí las dificultades síquicas que lo han acosado y causado dificultades durante algunos años, dificultades que disminuirán grandemente de ahora en adelante, particularmente si continúa dedicado a su tarea. . ., preparatoria para la reaparición de Cristo.

     Los discípulos que hoy trabajan conscientemente en el mundo a fin de ayudar al Cristo y a Su misión, son protegidos por el aura que el Guía de la Jerarquía circunda en todo momento a determinado trabajo que ha emprendido la Jerarquía, en conexión con nuestro planeta. El trabajo de preparación para Su venida está impregnado, en forma curiosa, de peligro, debido al enorme y constante antagonismo que evoca (aumentado cada vez más) en las opositoras fuerzas del mal, que atacan principalmente a los discípulos y en particular a los que han llegado a una etapa evolutiva y a una posición en que pueden actuar poderosamente y ayudar grandemente en la tarea de llegar a otros. Usted puede hacerlo y, conjuntamente con todos los discípulos, se le asignó, por lo tanto, protección, esotéricamente dicho. Esto no quiere decir que se librará de ser atacado y -como usted es un discípulo- lo atacarán simultáneamente en los tres cuerpos, pero no lo atemorizarán. Recuerde siempre, hermano [i749] mío, que el temor permite que entren potestades malignas y probablemente no lo atacan en el punto más débil, sino preferentemente en el más fuerte; es allí, donde toman desprevenidos a los discípulos, sufriendo un momentáneo contratiempo.

     El plano astral se halla actualmente en un estado de turbulencia -tema del cual me ocuparé en mi próxima comunicación con este grupo de discípulos. No obstante, es algo que deben tener presente. Esta turbulencia la produce el creciente descenso de energía crística desde el plano búdico al plano astral -imprescindible agrupamiento de fuerzas espirituales cuya potencia es suficiente para crear una reserva de esa energía, la cual estará disponible a medida que la Jerarquía se vaya exteriorizando. Discípulos como usted pueden beneficiarse de esa fuerza (de naturaleza astral-búdica), la cual imparte las cualidades de la "luz incorporada", que implica sensibilidad a la entrante nueva vibración y flexibilidad protectora -no sé qué otra palabra emplear. Sólo [e638] pueden utilizarla los discípulos activos; trabaje por lo tanto, hermano mío, y que esa energía penetrante encuentre en usted un canal.

     Le he dicho estas cosas a fin de tranquilizarlo, porque fue siempre propenso al temor síquico, aunque ha mejorado mucho a ese respecto. Los que trabajen en el venidero ciclo deberán desechar todo temor y -por un acto de la voluntad espiritual- no registrar en sus conciencias la existencia de lo que causa temor. Aquí no se puede emplear las "pequeñas voluntades de los hombres", sino aplicar la voluntad espiritual superior, por conducto del antakarana Teniendo esto en vista he impartido enseñanza sobre el antakarana antes de proclamar la reaparición de Cristo.

     Cuando se reorganice la Escuela Arcana, le pediría que se haga cargo de la parte que le corresponde y que su principal esfuerzo se concentre sobre el trabajo de los estudiantes avanzados. Tenga siempre presente que lo que se requiere es esoterismo espiritual y enseñar a los estudiantes a crear una línea de luz entre ellos, las circunstancias y los problemas. Esto es posible, porque cada problema constituye en realidad una forma mental vital, eficaz para el bien o el mal. La línea de luz establecida puede disipar el mal, [i750] o actuar como transmisor de la energía de la voluntad al bien. En las citadas frases he insinuado algo muy valioso, que debería enseñar a todos los verdaderos aspirantes.

     Poco más puedo decirle. Quizás le resulte de valor reunir todo lo dado en las instrucciones personales desde que se organizó este grupo, y leerlo de una sola vez, aunque lenta y cuidadosamente. Esto le proporcionará (como ninguna otra cosa) una visión sintética del diseño general de su crecimiento y progreso espiritual.

     Siga adelante con un sentimiento de fortaleza, y sepa que siempre puede contar con el poder de su alma, la solidaridad del Ashrama y el aura protectora que rodea al trabajo de Cristo.


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