La Exteriorización de la Jerarquía - Pasos Prácticos en el Trabajo de Reconstrucción

      


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PASOS PRÁCTICOS EN EL TRABAJO DE RECONSTRUCCIÓN

[i320] Septiembre de 1941.

Evidentemente poco puedo decirles respecto al procedimiento exacto, hasta el momento en que la humanidad misma haya decidido la condición futura del vivir humano. Hermano mío, eso es exactamente lo que quiero significar. La guerra aún no ha terminado. Hay un sentimiento muy difundido de que Dios (que denominamos el Poder Central de la Vida misma) intervendrá o debería intervenir; hay una vaga demanda de que lo justo debería triunfar y una esperanza desesperada de que suceda algo imprevisto, que dé la victoria a las armas de las Fuerzas de la Luz. Esta actitud de expectativa dolorosa es universal entre las masas -tanto en los países que luchan como en los neutrales. En los países neutrales (de los cuales Estados Unidos es el más grande e importante) dos factores condicionan el pensamiento del pueblo.

Primero, un egoísmo profundamente arraigado, aunque natural, que induce a la determinación de no tomar parte real en la guerra, excepto lo que pueda realizarse sin peligro, al menor precio posible y, segundo, una constante separación producida entre los relativamente pocos que tienen visión y desean ayudar activamente a los Aliados que luchan (los agentes de las Fuerzas de la Luz) y los muchos egoístas que -por razones políticas, religiosas o personales combatirán todo esfuerzo que comprometa a su país más de lo que está comprometido en este momento y, no obstante, esperan participar en los beneficios de la victoria.

Sin embargo, en último análisis, la situación mundial debe ser solucionada por la humanidad misma. La Jerarquía no puede
[e268] interferir. La humanidad tiene el privilegio y la oportunidad de disponer de la acción correcta ahora. A Aquel que Viene, tan fervientemente invocado en todo el mundo, mediante la plegaria, la invocación o la demanda silenciosa, le concierne el reajuste, la correcta fusión de las fuerzas y la curación de los pueblos. Esta mundial demanda invocadora, impulsada mayormente por una posición derrotista o un anhelo compasivo de ver terminada la larga agonía del hombre, raras veces es motivada por la convicción, el reconocimiento de la posibilidad, o una decisión paralela por corregir errores que antedatan a la situación [i321] mundial y constituyen la excusa del enemigo de la humanidad -Hitler y sus asociados.

Aquel que Viene hará Su aparición cuando la marea de la batalla cambien definidamente y las fuerzas del mal hayan retrocedido al lugar que les corresponde. No hice ningún pronunciamiento sobre el momento, la persona o el lugar. Simplemente indiqué que hay una posibilidad (derivada de la correcta acción) de que aparezca Aquel a Quien los siglos largamente han esperado, a Quien la profecía de todos los países, la intuición de los pueblos que se desarrolla rápidamente y el precedente establecido, dan constante testimonio. Se acerca el momento, siempre que se den los pasos preparatorios necesarios, razón por la cual me he acercado a ustedes. No indiqué el lugar de Su aparición, cómo aparecerá, o el país elegido. Estos detalles Le conciernen a Él, no a ustedes, cuya tarea es prepararse para Su venida. Esto involucra una correcta comprensión y un creciente trabajo para la humanidad, como resultado de la experiencia de amar dentro de su propia conciencia individual. Acentúo esto.

Sugerí al grupo de aspirantes con quienes estoy en contacto, dar tres pasos preparatorios:

  1. El empleo de la gran invocación o mántram -en dos partes (ver págs 123-209) la primera fue empleada en 1936 y la segunda en 1940, y aún se la emplea. La primera estaba destinada a centralizar el deseo humano, la segunda a utilizar el poder mental disponible para invocar a Aquellos que (en el aspecto interno espiritual de la vida) esperan ayudar. No pueden hacerlo a no ser que la humanidad misma les facilite el camino. Tal es la ley.

  2. Un procedimiento general para educar al público sobre la realidad y el empleo de la buena voluntad. El género humano posee un gran poder, aunque no desarrollado que, si es evocado por el hombre, será adecuado para dos cosas:

    1. Sentar las bases para una paz estable -activa y [e269] positiva, debido al resultado de una acción activa y positiva- después de que las Fuerzas de la Luz hayan obtenido la victoria en el plano físico.

    2. Proporcionar la síntesis subjetiva o red de luz, [i322] que personifica la fuerza de la buena voluntad como expresión de las rectas relaciones humanas. Esto garantizará un orden mundial realizable y no una tiranía impuesta o un sueño místico imposible.

  1. El conocimiento de un delineamiento general de ese Orden Mundial Prox., que estará de acuerdo a la necesidad de la humanidad, básica en sus implicaciones, proveerá esa estructura de interrelación viviente que fomentará el amor latente, la comprensión intuitiva y el poder creador en el hombre.

Estos tres objetivos principales los he considerado en anteriores comunicaciones. He hecho también sugerencias sobre las actividades prácticas -algunas de naturaleza exotérica, tales como la preparación de listas, de direcciones en todos los países, de quienes piensan y expresan buena voluntad; otras, como la creación de la red de luz, mediante la formación de triángulos. No me toca a mi decidir los detalles de las actividades externas. Esto le corresponde a ustedes, y los he llamado para que me ayuden en ello.

Recapitularé algunas de las cosas que emprendimos en nuestro trabajo conjunto, para que puedan ver con claridad el trasfondo de nuestro esfuerzo futuro y captar el trabajo en su totalidad.

  1. La primera actividad fue la escritura y la distribución de las enseñanzas esotéricas por intermedio de los libros que A.A.B. me ayudó a escribir. Estos servirán (cuando hayan terminado la guerra) para llevar adelante a la humanidad y acercar el momento en que el esoterismo actual, en forma modificada, constituya el tema de la educación mundial. Puedo decir -sin vanagloria que los libros publicados no tienen comparación, y, bien distribuidos, desempeñarán una parte útil para elevar la conciencia del hombre a niveles superiores y aclarar el Plan divino para el género humano. En ellos también se indica con toda claridad la tarea que inmediatamente debe realizarse al terminar la guerra.

  2. La fundación de la Escuela Arcana y su trabajo, fueron iniciados por A.A.B. para entrenar a quienes ya estaban preparados para la enseñanza esotérica, instruyéndolos en la etapa y el trabajo del [i323] discipulado aceptado. Existen hoy en el mundo incontables grupos dedicados a la tarea de ayudar a cualesquiera de los grupos de aspirantes e[e270] investigadores que se encuentran en todas partes, o hacen el esfuerzo generalizado de elevar la conciencia de la masa. La Escuela Arcana, por lo tanto, fue formada para dos propósitos:

    1. Principalmente para ayudar a la Jerarquía en su trabajo durante la crisis mundial -crisis para la cual la Jerarquía ha sido largamente preparada. La Escuela Arcana no fue ni es el único grupo con este objetivo, pero definidamente se halla entre las más influyentes.

    2. Entrenar a discípulos en probación, para que lleguen a ser discípulos aceptados, de manera que la Jerarquía descubra a quienes pueden, sin peligro, llevar al mundo el poder espiritual y constituir canales de amor y comprensión. Verán por consiguiente, que la Escuela Arcana no se ocupa mayormente de ayudar al individuo como de ayudar a la Jerarquía en la salvación de la humanidad. Para este trabajo se necesita entrenamiento, y la Escuela Arcana lo proporciona.

  3. La realidad de la existencia del Nuevo Grupo de Servidores del Mundo fue llevada a la atención del público y en escala bastante amplia. Está compuesto de aspirantes, discípulos e iniciados y es un grupo intermedio entre la Jerarquía espiritual y el público inteligente. Sus miembros residen en todos los países, no se hallan desorganizados, excepto en su relación espiritual con la Jerarquía y entre sí, y también en su esfuerzo, en todos los campos de la conciencia-humana, por conducir a la humanidad a un modo de vida más espiritual. Tienden a fomentar el crecimiento de las rectas relaciones humanas, por medio de la buena voluntad, y este trabajo aún continúa.

  4. La organización de los hambres y mujeres de buena voluntad en todos los países, de manera que puedan establecer oportunamente la nota mundial de la buena voluntad para el nuevo orden mundial. Parte de este trabajo comenzó en 1934. Hay mucho por delante que exige atención y tendrá que ser realizado en un período bastante más difícil que el de preguerra. El núcleo de este grupo [i324] existe, y en el la vivencia de la buena voluntad está aún intacta.

  5. El esfuerzo para utilizar el poder del sonido y del pensamiento combinados, fue emprendido por el empleo de las dos grandes invocaciones que ustedes, como grupo, [e271] distribuyeron por todo el mundo. Grandes plegarias mundiales se emplearon durante épocas; los hombres fueron impulsados a orar por el deseo y la aspiración espiritual, y reconocieron el poder de la respuesta divina. Sin embargo, el arte de la invocación fue relativamente desconocido, especialmente en Occidente. Utiliza la voluntad dinámica y la mente enfocada y está destinada a evocar respuesta de las Fuerzas que condicionarán al nuevo mundo, que puede venir a la existencia al terminar esta guerra. La voluntad o intención enfocada, la convicción de la mente, el deseo dedicado y la actividad planeada, son esenciales para el éxito.

  6. La formación de triángulos de luz y buena voluntad, para crear una red interna de personas consagradas a expresar la buena voluntad, a utilizar el poder de la invocación y a acrecentar la comprensión en todo el mundo, que ya se ha comenzado. Éste es un procedimiento poderoso y práctico, cuando se le dé oportunidad para difundirse.

  7. La iniciación de un esfuerzo hacia el trabajo grupal definido. Debe ser trabajo grupal de un nuevo tipo, donde la actividad individual esté subordinada al objetivo y a las decisiones grupales unánimes, y no un trabajo llevado adelante por la imposición de una sola voluntad que prima sobre un grupo de voluntades más débiles. Para la conciencia grupal el individuo y su modo de trabajar no son considerados de importancia, lo más importante es la voluntad del grupo dedicado en forma unida a un objetivo específico. Éste es un nuevo procedimiento y ustedes pueden aplicarlo. En el grupo que he formado surgirá la oportunidad de demostrar la practicidad de este nuevo método ideal de servicio.

Éstas son algunas de las empresas que hemos llevado a cabo durante algunos años, y se sugiere [i325] mantenerlas como trasfondo para todo trabajo futuro y como plataforma fundamental.

Como individuos, todos ustedes tienen problemas personales en este grupo (o en sus relaciones con otros grupos). Estos problemas se deben simplemente a que participan del karma mundial y constituyen la esfera de entrenamiento necesario y el campo de experimentación espiritual, de los cuales no me ocuparé porque ustedes son almas adultas y progresan mediante el servicio definido, no porque se los ayude. Tienen la tarea de ayudar en el trabajo que la Jerarquía planea realizar; encontrar los métodos y medios por los cuales ese servicio puede ser
[e272] inteligentemente prestado; descubrir cómo satisfacer la necesidad mundial (no la necesidad de su grupo); financiar la parte del trabajo que les corresponde en la Hermandad que el alma les ha asignado, y desempeñar su parte en el desarrollo de esas actitudes humanas necesarias, si queremos que exista la verdadera paz en el mundo en 1975. Si este trabajo es convenientemente realizado, puede establecerse una unidad mundial, un esfuerzo espiritual unido y una "participación" económica, que pondrá fin a toda competencia y a la injusta distribución actual de lo necesario para vivir.

En el pasado, delineé el programa general y los objetivos esperados. Les di mucha información e indiqué la necesidad y su solución posible. Les hice sugerencias prácticas sobre los procedimientos y métodos. Les pedí -y pido hoy- colaboración, y lo hago en nombre de las Fuerzas de la Luz, de la Jerarquía espiritual y de la afligida humanidad.

La actual crisis mundial podría ser abreviada si las personas de mente espiritual vivieran a la altura de sus creencias y conocimientos internos. La tarea de unificar a los hombres y mujeres de buena voluntad es ahora infinitamente más difícil que antes de la guerra. Esto puede hacerse sólo si cada servidor de la Jerarquía piensa con claridad, ama inteligentemente y sirve al máximo. No ruego. Mucho lo he hecho en el pasado y el esfuerzo resultante, sin ser un total fracaso, tampoco fue suficientemente fuerte y adecuada para neutralizar las fuerzas
[i326] del mal, enfocadas en Alemania, Japón y -en menor extensión- en Italia.

Esta última afirmación (hecha en otros escritos) ha provocado el desagrado de quienes creen que las Fuerzas de la Luz deben amar tan indiscriminadamente que quedaría anulado su trabajo para la evolución y totalmente inutilizado el esfuerzo para promover el desarrollo de la conciencia humana, lo cual resultará totalmente inútil o debería mantenerse pasivo hasta finalizar la lucha. Señalaré aquí que si las Fuerzas de la Luz -ayudadas por ustedes no hicieran nada por influir en las mentes de los hombres, las fuerzas del materialismo y del mal triunfarían. Entonces, la humanidad sería espiritualmente derrotada y su evolución se atrasaría por un periodo indefinido. Les llamaré la atención sobre las palabras de mi gran Maestro y también vuestro: "Por sus frutos los conoceréis". Quisiera recordarles que la guerra mundial no se hubiera desatado si Alemania no hubiese invadido Polonia. La culpa de la difundida crueldad, terror, asesinato y agonía, recae directamente sobre los hombros de los siete hombres de Alemania.

Si los aspirantes y discípulos del mundo hubieran
[e273] comprendido antes la situación, trabajando con más corazón, la catástrofe actual hubiera podido mantenerse dentro de ciertos límites; detenerse y solucionarse el problema en los planos internos del pensamiento y del deseo, y allí haberse trasmutado y efectuado los reajustes necesarios. Pero no comprendieron, y estalló la tormenta en el plano físico.

Los próximos doce meses serán decisivos en los asuntos humanos. Al final de 1942, el caos y la dificultad estarán todavía presentes, pero se oirá el sonido de las trompetas del vencedor. ¿Las Fuerzas de la Luz serán los vencedores, bajo cuyas banderas luchan los Aliados, o el mal triunfará y la codicia cosechará los beneficios de la agresión? ¿Los hombres serán conducidos a la oscuridad que -aunque no interminable- engolfará al alma humana durante décadas? Las respuestas para estos interrogantes residen en las decisiones y actividades de la humanidad misma. La Jerarquía espera.

Me he referido a la creciente dificultad que enfrentarán los hombres y las mujeres de buena voluntad (que trabajan bajo el
[i327] nuevo grupo de servidores del mundo). ¿Qué es lo que constituye la dificultad, si analizamos la situación? Dos factores principales:

Primero, la sensación de un intenso, firme y creciente resentimiento (que llega hasta el odio en el caso de algunos grupos y sectores de la humanidad sufriente), acompañado de una profunda fatiga, de una desintegrada integración sicológica como resultado de la tensión nerviosa, de un temor agudo por lo que depare el futuro (científicamente fomentado por las potencias del Eje) y la anulación del alma, por las muertes producidas en todas partes, por la pérdida, la separación y el indecible dolor y sufrimiento.

Segundo, la destrucción física ampliamente diseminada, provocada por los ejércitos invasores y defensores, la destrucción de grandes ciudades y, en consecuencia, de la vida civilizada, el arrasamiento en gran escala de plantas industriales, la mecánica de la vida diaria, el hundimiento de barcos que distribuyen materia prima para el vivir civilizado, la total desorganización de los asuntos humanos en todos los países del mundo -directa o indirectamente- y el desmoronamiento de la estructura de las relaciones financieras bien establecidas, más la desorganización de los medios de comunicación comunes. Añadan a esto la ruina monetaria de las masas y tenemos un verdadero y no un sensacional cuadro del estado mundial. Sobre esta ruina de todo lo que el hombre ha construido durante siglos y de la expoliación de todas las culturas y civilizaciones existentes, debe ser
[e274] construido el nuevo orden mundial. Y será construido, hermanos míos, y ustedes pueden ayudar a construir un modo de vida más estable y bello.

Este proceso creador siempre comienza con la intención, es impulsado por el deseo entrenado y será llevado a la expresión objetiva por la correcta dirección del pensamiento, la inspiración de ideales correctos y la educación de las masas generalmente irreflexivas (pero que hoy piensan como nunca lo habían hecho), de modo que toda la humanidad se apropiará de estos ideales, y puede confiarse que emprenderá la acción necesaria. De esta manera, las condiciones deseadas tomarán forma en los niveles físicos de la existencia diaria. Hoy muchos pensadores iluminados que trabajan sobre estos problemas, están moldeando activamente la opinión pública;
[i328] mentes libres en todos los países, o sus representantes en los países ocupados, están sentando ya las bases de la libertad, más segura y sólidamente que nunca; grupos de todas partes se están organizando (mental, síquica y físicamente) para la reconstrucción de nuestro mundo y la de nuestra civilización, sobre líneas más sensatas y bases más seguras. Se están estableciendo relaciones más íntimas y comprensivas entre la religión, la política y la filantropía, y la parte que la ciencia, la educación y la economía debe desempeñar en el futuro, es llevada acrecentadamente al primer plano de la aspiración humana.

Por lo tanto, no es necesario desalentarse. Sólo se necesita una decidida y correcta acción y esfuerzo sacrificado, basado sobre la fe en el espíritu humano, sobre la convicción de que el bien debe finalmente triunfar porque siempre triunfó, y el conocimiento de que la nueva era está alboreando y que nada puede frustrar su establecimiento. La destrucción misma da testimonio del advenimiento de esta nueva era, porque -citando nuevamente a mi Maestro, el Cristo- no se puede poner vino nuevo en odres viejos. Los exhorto a que desempeñen su parte en el trabajo preparatorio para el futuro nuevo mundo; los llamo a una renovada actividad en el plano externo de la vida, y vuelvo a delinearles tres años de trabajo, más dos años de actividad, que derivarán de los tres años de preparación.

Hasta mayo de 1943, sugiero sólidas empresas preparatorias para la futura actividad mundial. Esto debe ir acompañado de una sensata organización, basada en una visión de largo alcance de lo que debe realizarse por el esfuerzo experimental. Éste es el trabajo inmediato para este grupo y para quienes el grupo elija posteriormente como colaboradores. Pequeños grupos deben derivar de este grupo, cuando se haya establecido y funcione debidamente.

[e275] Desde mayo de 1943 hasta noviembre de 1944, deben avanzar hacia una definida experiencia mundial y colaboración básica, con cualquier grupo similar empeñado en la salvación del mundo, principalmente en la línea psicológica, porque la rehabilitación psicológica de la humanidad será la mayor y preponderante necesidad paralela al reajuste económico. [i329] A ambos deben prestarles atención, con prioridad, todos los hombres y mujeres de buena voluntad. Este grupo debe inspirar, promover y fortalecer a los demás donde y cuando sea posible. Tal tarea puede ser emprendida sólo por personas que no tienen prejuicios religiosos, antagonismos políticos, ni sentido de exclusividad.

Desde entonces hasta fines del año 1945 o principios de 1946, el trabajo debería consolidarse, los hombres y mujeres de buena voluntad entrar en una acrecentada utilidad y el poder de su pensamiento y actitud, en el moldeamiento de la opinión pública, hacerse sentir dinámicamente -si todos trabajan como se desea. Por lo tanto, será evidente cuán importante es el trabajo que pueden empezar ahora y estabilizarlo durante los próximos dieciocho meses. Las principales líneas de acción son las que ya conocen, debido a que el trabajo de buena voluntad efectuado en 1936 sigue siendo básico y sus procesos deberían ser reestudiados y aplicados. Pero haría las siguientes sugerencias prácticas relacionadas con el grupo y su planificación:

  1. Aprendan a conocerse y a tenerse mutua confianza, dejando que cada uno tenga libertad para trabajar y planear dentro del plan grupal; experimenten el amor en sus vidas individuales y en su relación grupal. Reúnanse regularmente para considerar, planificar y meditar conjuntamente -empleando en este grupo la misma meditación que les pedí practicar individualmente. Subordinar sus propios deseos e ideas a la decisión grupal. Que esto sea estrictamente un esfuerzo grupal.

  2. Seguir adelante con el trabajo de Triángulos en toda forma posible y en todo país que no ofrezca peligro para establecer contacto. Planear este trabajo de acuerdo a sólidas líneas comerciales, de lo cual un pequeño grupo de ustedes debería ser responsable de su actuación y éxito.

  3. Descubrir y, donde sea posible, entrar en contacto con todos los grupos motivados por un verdadero amor a la humanidad, además de explorar y comprender los ideales de libertad, colaboración e inclusividad de la nueva era. Sugeriría también una recopilación gradual de una [e276] lista de direcciones de tales grupos, acompañados de ejemplares de literatura y un análisis de sus ideas. [i330]

  4. Reunir las numerosas propuestas formuladas por individuos, grupos de pensadores mundiales y los que se especializan sobre el nuevo orden mundial en los diferentes campos del esfuerzo mundial. Descubrir qué se sugiere en las distintas naciones -tanto bueno como malo, sobre el nuevo orden mundial. Esto involucrará la lectura de libros, su asimilación y análisis, la formación de una pequeña biblioteca y el estudio y la acumulación de folletos sobre el tema, lo cual puede construir una forma mental de gran poder, que influirá sobre las mentes de los hombres.

  5. Mantenerse en contacto con personas de todos los países -ocupados o no- que posteriormente pueden ser impelidos a la actividad constructiva. De esta manera, dicho grupo estará preparado para vitalizar a personas y grupos de todas partes con quienes entren en contacto -algunos de los cuales fueron formados antes de la guerra y se hallan por fuerza inactivos. Las Unidades de Servicio en los países ocupados constituyen un ejemplo. Por lo tanto, manténganse en contacto, objetiva y subjetivamente, con la mayor cantidad posible de personas en el mundo.

  6. Organizar el equipo financiero necesario para llegar a cabo este trabajo, que debe ser la tarea de otro grupo, dentro de mi grupo mayor.

  7. Abordar para bien de la unidad mundial a los guías espirituales, religiosos y grupos esotéricos y también educativos. Enviar una carta a esos guías invitándolos a una camaradería, amistad y cooperación mutuas -no de coordinación o fusión. De esta manera puede proyectarse un acercamiento para fortalecerse y consultarse recíprocamente. Las cartas deben ser el producto del esfuerzo y la sugerencia grupales, después que el grupo menor, al que se le asigne su redacción, hayan presentado un borrador.

  8. Redactar con claridad los objetivos para los cuales este grupo fue formado y hacerlos circular en forma amplia, aplicando desde el comienzo una inteligente organización comercial, pidiendo la debida ayuda voluntaria y estableciendo sólidas normas financieras.

  9. Emprender un trabajo definido y preparatorio, previo a cualquier trabajo, que indique la futura [i331] necesidad en[e277] Europa o en otra parte. ¡No es posible pretender rehabilitar todo el planeta! Sin embargo, mucho podrán hacer, interpretando ideales y unificando y fortaleciendo otros grupos.

Tres cosas más puede hacer este grupo:
    1. Descubrir y ayudar a los miembros del nuevo grupo de servidores del mundo, en los países ocupados o en cualquier otra parte, proporcionándoles ayuda práctica, espiritual y material.

    2. Trabajar para la rehabilitación y el correcto manejo de los niños de los países devastados. Esta necesidad es urgente y encierra una amplia promesa y grandes implicancias para el futuro orden mundial. Sería conveniente concentrarse sobre esto.

    3. Continuar el trabajo de descubrir y organizar a los hombres y mujeres de buena voluntad de todo el mundo, pues constituirán los agentes de este grupo y otros grupos de la nueva era, en el futuro. El trabajo que ustedes realizaron antes de la guerra, continuará en líneas similares.

  1. Estudiar individual y detenidamente las Cuatro Libertades y los Ocho Puntos del Pacto del Atlántico, para que los miembros de este grupo puedan considerar sensatamente las libertades de la nueva era y, por lo tanto, pensar con claridad, enseñar los nuevos ideales correctamente y ayudar en este principal objetivo mundial. Esta comprensión es más importante de lo que se imaginan. Valiéndose de estas sugerencias el plan grupal puede tomar forma. Habiendo hecho las sugerencias e indicado las líneas del deseo jerárquico, nada más diré. La responsabilidad es de ustedes y los dejo para que desarrollen estas ideas. Muévanse y trabajen rápidamente como un grupo unido al trabajo de Triángulos, lo cual es de fundamental utilidad y debe difundirse ampliamente. Referente a los otros aspectos del trabajo indicado actúen con mayor seguridad y gradualmente.

La fortaleza y utilidad de este grupo dependerá de la unión y el amor internos del trabajo unido, neutralizando todas las reacciones de la personalidad. Se ayudarán mutuamente en los niveles donde sea necesario. Que este grupo [i332] trabaje silenciosamente y como lo hace la Jerarquía -impersonalmente, detrás de la escena. Que extraiga de todos los recursos espirituales [e278] disponibles, dedicando todas sus reservas mentales, emocionales y materiales, al trabajo de ayudar a la humanidad y sepan (fuera de toda duda) que la Jerarquía permanece.


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