La Exteriorización de la Jerarquía - La Nueva Religión Mundial

      


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LA NUEVA RELIGIÓN MUNDIAL

Mayo de 1943

En la primera parte de mi mensaje con este título (Véase el libro La Reaparición del Cristo, Capítulo VI), tenía mucho que decir sobre la forma en que se cristalizaron y deterioraron consecuentemente las grandes religiones mundiales de Oriente y de Occidente. Por lo tanto, será esencial considerar y apreciar las verdades fundamentales que ha conservado esa forma aunque las haya ocultado. Será valioso comprender que, dentro de las iglesias, hombres de Dios y los discípulos de Cristo siempre han [e336] actuado, trabajado y sufrido. Observaron las distorsiones [i403] y malas interpretaciones y sufrieron por ello. Fueron obstaculizados por la organización, a veces despreciados por los teólogos y permanecieron humildes ante los eruditos. En su conciencia individual fueron amorosos y universales ante los separatistas y fanáticos. Son la gloria de la iglesia -a menudo odiados cuando vivían y con frecuencia canonizados después de la muerte. Su gloria reside en que testimonian el progreso del hombre espiritual y expresan con plenitud lo que hay en todo hombre evolucionado; son la flor de la evolución y los representantes probados de Dios. En esta acusación a las iglesias no olvidemos a los cristianos que pertenecen a ellas.

Les recordaré que escribo como aquel que cree en las grandes realidades espirituales y considera el desarrollo del espíritu del hombre como la evidencia inquebrantable de la existencia de “Aquel en Quien vivimos, nos movemos y tenemos nuestro ser”. Hablo como el que cree en el Cristo y Lo ama, y sabe que es el Maestro de Maestros y el Instructor de ángeles y hombres. Miro al Cristo como la suprema expresión de la divinidad en la Tierra y conozco la amplitud de Su sacrificado trabajo para la humanidad, la maravilla de la revelación que trajo, la inminencia de Su retorno y de Su próxima Asunción al gobierno espiritual en los corazones de los hombres de todas partes. Sé que le disgusta los grandes templos de piedra que el hombre ha construido, mientras Su pueblo carece de una guía práctica o una luz razonable sobre sus asuntos, y sé también que siente, con el corazón dolorido, que la humildad que enseñó y el humilde Camino hacia Dios que acentuó, han desaparecido en las brumas de la teología y las discusiones de los clérigos de todos los siglos. Sé que no ignora que Sus palabras se perdieron en los laberintos de las mentes eclesiásticas que trataron de interpretarlas y que Su sencilla enseñanza del Acercamiento a Dios, fue reemplazada por la pompa y la ceremonia de complicados rituales.

Resumiendo: Debido a las divergentes y numerosas creencias exotéricas, a la multiplicidad de sectas y cultos en
[i404] Oriente y Occidente y a las querellas de los teólogos sobre las palabras, frases e interpretaciones, los hijos de Dios -en proceso de desarrollo- no reciben la ayuda necesaria para entrar en contacto con el Cristo y Su gran grupo de discípulos, los guías espirituales de la humanidad, ni se le aclara al investigador el camino al Cristo, la viviente Expresión amorosa de Dios. Juntos, los dos grandes Hijos de Dios, presentan a la humanidad -Uno en Oriente y otro en Occidente- una representación completa y perfecta de la Deidad; por Sus vidas y palabras Ellos garantizan al hombre las posibilidades siempre latentes en el espíritu humano.

[e337]
El Cristo y el Buda esperan hoy que llegue la hora: Entonces Su esfuerzo conjunto, más el llamado invocador de todos los que verdaderamente saben y aman, llevarán a la humanidad la nueva revelación que ella espera.

La nueva religión mundial debe estar basada en esas verdades que resistieron las pruebas de las edades. He dicho esto en otra parte y enumerado cuatro de esas verdades:

  1. La Realidad de Dios.
  2. La Relación del hombre con Dios.
  3. La Realidad de la Inmortalidad y la Persistencia Eterna.
  4. La Continuidad de la Revelación y los Acercamientos Divinos.

Estas cuatro realidades y verdades son básicas, y han condicionado a las masas durante eones. La infelicidad humana se funda principalmente en la incapacidad del hombre de vivir plena y conscientemente estos cuatro conocimientos fundamentales. Pero ya están tomando forma firmemente en el pensamiento humano y por ello luchan las Naciones Aliadas.

Otras dos grandes realidades fundamentales son también parte del estado de conciencia humano.

  1. La realidad de nuestra mutua relación, que es una realidad espiritual fundamental como lo es Dios Mismo, porque está vinculada a nuestro conocimiento de Él, como Padre.

[i405] A esta relación la denominamos “hermandad” y se expresa (o debería decir, se expresará oportunamente) por el compañerismo humano y las rectas relaciones humanas. Para eso trabajamos, y la humanidad avanza hacia esa relación, a pesar de la guerra.

  1. La realidad del Sendero hacia Dios. La percepción de esta realidad fue preservada para nosotros a través de las edades por quienes conocieron a Dios, y el mundo llamó místicos, ocultistas y santos. Ante los hombres que aspiran se abre el Camino. La historia del alma humana es la historia de la búsqueda de ese Camino, y su descubrimiento por aquellos que persisten.

En cada raza y nación, en cada clima y parte del mundo y durante el interminable correr del tiempo, retrocediendo al pasado ilimitado, los hombres encontraron el Sendero a Dios, lo hollaron aceptaron sus condiciones, soportaron sus disciplinas, confiaron sus realidades, recibieron sus recompensas y hallaron su meta. Llegados allí, “penetraron en el gozo del Señor”, participaron en los misterios del reino de los cielos, moraron en la gloria de la presencia divina y, luego, retornaron a los caminos de los hombres [e338] para servir. El testimonio sobre la existencia de este Sendero es el tesoro inapreciable de todas las grandes religiones, y son testigos aquellos que trascendieron todas las formas y todas las teologías y penetraron en el mundo del significado que todos los símbolos velan.

Estas verdades son parte de todo lo que el pasado da al hombre. Son nuestra eterna herencia, y conectada a ellas no existe revelación nueva alguna, sino solamente participación y comprensión. Estas realidades adecuadas a nuestra necesidad y capacidad en cualquier momento dado, las impartieron los Instructores del Mundo. Son la estructura interna de la Verdad Una, sobre la cual se erigieron todas las teologías del mundo, incluyendo las doctrinas y dogmas cristianos construidos alrededor de la Persona de Cristo y Su enseñanza.

Débilmente sentida por la conciencia humana en evolución, se cierne otra emergente verdad de naturaleza más importante,
[i406] porque está relacionada con el Todo, no sólo con el hombre individual y su salvación personal. Es una ampliación del acercamiento individual a la verdad. Llamémosla verdad de los Grandes Acercamientos Cíclicos de lo divino a lo humano, de la cual todos los Instructores y Salvadores del mundo fueron símbolo y garantía. En ciertos grandes momentos, a través de las edades, Dios se acercó más a Su pueblo, y la humanidad (ciega e inconsciente de su objetivo) hizo al mismo tiempo grandes esfuerzos para acercarse a Dios. Dios hizo esto intencional, consciente y deliberadamente, y el hombre lo hizo mayormente inconsciente, u obligado por la tragedia de las circunstancias, la desesperada necesidad y el anhelo impulsor del alma colectiva. Estos Grandes Acercamientos pueden ser trazados a través de los siglos, y cada vez que tuvo lugar uno de ellos, significó una comprensión más clara del propósito divino, una nueva y fresca revelación, la institución de alguna nueva religión y la emisión de una nota que produjo una nueva civilización y cultura, o un nuevo reconocimiento de la relación entre Dios y el hombre, o entre el hombre y su -hermano.

Una nueva definición de Dios fue dada cuando el Buda enseñó que Dios es Luz y nos mostró el camino de la iluminación, y cuando Cristo nos reveló que Dios es Amor, por medio de Su vida y servicio en la tierra. Ya se va comprendiendo el aspecto conocimiento de la iluminación, pero el significado interno del amor sólo es tenuemente sentido ahora. Sin embargo, la luz y el amor han sido revelados al mundo por dos grandes Hijos de Dios, en dos Acercamientos. Un nuevo Acercamiento está en Camino, trayéndonos la próxima verdad necesaria. Nos preguntamos: ¿Cuál será? Quienes conocen y aman a Dios y a sus semejantes, están preparados para esta verdad; las masas humanas la esperan.

[e339] La naturaleza de algunos de estos Acercamientos fueron de mayor importancia, afectando a toda la humanidad, y otros de menor importancia afectan sólo a una parte relativamente pequeña del género humano; nación o grupo. Aquellos Que vienen como Reveladores del amor de Dios Llegan desde ese centro espiritual que el Cristo ha denominado “el Reino de Dios”. Allí moran los espíritus de los hombres justos, hechos perfectos; allí [i407] se encuentran los guías espirituales de la raza, y allí los Ejecutivos espirituales de los planes de Dios, viven, trabajan y supervisan los asuntos humanos y planetarios. Muchas personas denominan a este reino con diversos nombres. Se habla del mismo como la Jerarquía espiritual, la Morada de la Luz, el centro donde residen los Maestros de Sabiduría, la Gran Logia Blanca. De allí vienen los que actúan como mensajeros de la sabiduría de Dios, Custodios de la verdad como está en Cristo y en Aquellos Cuya tarea es salvar al mundo, impartir la siguiente revelación y demostrar la divinidad. Todas las Escrituras del mundo dan testimonio de la existencia de ese centro de energía espiritual. Esta Jerarquía espiritual ha ido acercándose constantemente a la humanidad a medida que los hombres se hacían más conscientes de la divinidad y más aptos para establecer contacto con lo divino.

Detrás de ese centro espiritual de Amor y de Luz, se encuentra otro centro, innominado para Occidente, pero que Oriente le da el nombre de Shamballa. Quizás el nombre occidental sea Shangrilha -que se está reconociendo en todas partes y representa un centro de felicidad y propósito. Shamballa o Shangrilha, es el lugar donde la Voluntad de Dios está enfocada, y desde el cual son dirigidos Sus propósitos divinos. De allí se deciden los grandes movimientos políticos y el destino de razas y naciones, y su progreso; del mismo modo los movimientos religiosos, los desarrollos culturales y las ideas espirituales, son enviadas desde el centro jerárquico de Amor y de Luz. Las ideologías políticas y sociales y las religiones mundiales, la Voluntad de Dios y el Amor de Dios, el Propósito de la divinidad y los planes por los cuales propósito es llevado a la actividad, todos se enfocan a través ese centro del cual cada uno de nosotros somos conscientemente parte, la Humanidad misma. Por lo tanto, hay tres grandes centros espirituales sobre el planeta: Shamballa, la Jerarquía espiritual y la Humanidad.

Existe un testimonio bíblico definido para el centro más elevado de todos, Shamballa. En los momentos de crisis en la vida terrenal del Cristo, leemos que una Voz Le habló, escuchó la Voz Padre, afirmando Su filiación y poniendo el sello de aprobación sobre Sus actos y trabajo. En ese
[i408] momento, tuvo lugar una gran fusión de los dos centros espirituales -la Jerarquía y [e340] Shamballa, el reino de Dios y el mundo del Espíritu- y, de esta manera, la energía espiritual fue liberada sobre la Tierra. Cabe recordar que el trabajo de todos los Salvadores Instructores del Mundo es actuar principalmente como distribuidores de energía divina y canales para la fuerza espiritual. Esta afluencia se manifiesta como el impulso subyacente en una religión mundial, como el incentivo subyacente en alguna nueva ideología política, o como el principio de algún descubrimiento científico de importancia para el crecimiento del espíritu humano. Así encuentran su motivación las religiones, los gobiernos y las civilizaciones. La historia ha demostrado una y otra vez que estos desarrollos son el resultado de la aparición y la actividad de algún gran hombre, en -una etapa avanzada de desarrollo. Aquellos que vienen como Instructores, Salvadores o Fundadores de una nueva religión, provienen de la Jerarquía y poseen un grado muy elevado de perfección espiritual. Aquellos que imparten al hombre los propósitos de Dios por medio -de nuevos conceptos ideológicos, no son de un orden tan elevado, porque el hombre no está aún preparado para una presentación más elevada. Mucho debe aprender y dominar el hombre, y el desarrollo espiritual sobrepasa siempre a la expresión externa de las relaciones humanas y del orden social; de allí que las religiones mundiales vienen primero y producen las condiciones que -hacen posible el trabajo de los gobernantes. Sin embargo, los que vienen del centro espiritual, Shamballa, son de gran poder, y el hilo de Su influencia puede ser trazado en toda la historia en grandes declaraciones y pronunciamientos, tales como la Carta Magna, la Declaración de la Independencia y la Carta del Atlántico. Aquellos que vienen de Shamballa o de la Jerarquía, para la liberación y guía de la humanidad, son evocados por el deseo y la demanda humana, porque hay una interacción espiritual existente entre la Humanidad y la Jerarquía y entre ambas y Shamballa.

Tales Mensajeros personifican la intención divina. La respuesta del género humano a Sus mensajes depende de la etapa de evolución alcanzada por el hombre. En la primitiva historia de la raza estos Acercamientos eran ciertamente raros.
[i409] Incontables edades transcurrieron entre uno y otro. Hoy, debido a tan acrecentado poder de la mente humana y a la creciente sensibilidad del alma humana hacia los valores espirituales, al expresarse por intermedio de las principales ideologías mundiales, estos acercamientos de lo divino a lo humano pueden ser más frecuentes Y adquieren nueva forma. La comprensión interna del hombre de SU propio poder espiritual innato y el desarrollo de su sentido de relación, obliga a un esfuerzo de su parte -conscientemente comprendido- para progresar realmente hacia lo bueno, lo verdadero [e341] y lo bello, a pesar de la guerra, la agonía y el sufrimiento presentes en la Tierra. Por lo tanto, ha sido posible sincronizar el Acercamiento de lo divino a lo humano e instruir a las masas sobre la técnica de invocar dicho Acercamiento. Esta actitud de la humanidad conducirá a una nueva revelación, a la nueva religión mundial y a nuevas actitudes en la relación del hombre con Dios (religión) y del hombre con el hombre (relaciones gubernamentales o sociales).

Dos Acercamientos principales residen en la pasada historia de la raza y ambos son de tal significado que sería conveniente considerarlos aquí. Se hallan tan atrás en la historia humana que sólo tenemos la mitología y los monumentos para indicar su acontecimiento.

El primer gran Acercamiento de lo divino al hombre fue la causa de la aparición del alma humana y la añadidura de otro reino de la naturaleza a los tres (mineral, vegetal y animal) ya existentes. El reino del hombre apareció en la tierra.

Pasaron eones mientras el hombre primitivo siguió evolucionando, luego tuvo lugar el segundo gran Acercamiento y la Jerarquía espiritual de nuestro planeta se acercó más a la humanidad; el Camino espiritual a Dios fue abierto para quienes conscientemente pueden avanzar, demostrar definidamente el espíritu crístico y buscar ardientemente la iluminación y la liberación. El verdadero llamado de las palabras de Cristo: “Conoceréis la verdad y la verdad os hará libres” los impulsa a avanzar hacia la luz, a través del portal de la iniciación y hacia ese sendero que resplandece
[i410] cada vez más hasta “el día perfecto”. En el momento del segundo gran Acercamiento, la realidad de la existencia de la Jerarquía espiritual, del portal abierto a la iniciación y del Camino del Sacrificio, alboreó por primera vez en la conciencia humana; desde ese momento, los hombres hallaron el Camino y salieron del reino humano y entraron en el espiritual, trasformando su conciencia humana en percepción divina. El reino del hombre y el reino de Dios se relacionaron. La religión se convirtió en un factor de desarrollo del espíritu humano y Dios Se acercó más a los Suyos. Lo primero que condicionó el concepto de la Deidad en el hombre fue Dios trascendente. Luego Dios, como contralor nacional, tomó posesión de la mente del hombre y apareció el concepto de Jehová (tal como lo describe la dispensación judía); después se vio a Dios como el ser humano perfecto, y el divino Dios-hombre caminó sobre la Tierra en la persona del Cristo. Hoy tenemos un rápido y creciente énfasis sobre Dios Inmanente en todo ser humano. Tales han sido los resultados del segundo gran Acercamiento y también del trabajo de los Salvadores e Instructores del mundo a través de las edades, culminando en el trabajo [e342] de Cristo, que resumió en Sí Mismo todo lo que aconteció en el pasado y es la esperanza en el futuro.

Ahora es posible un tercer gran Acercamiento y tendrá lugar cuando la guerra mundial termine y el hombre -purificado por el fuego y el sufrimiento- ponga su casa en orden y, por lo tanto, esté preparado para una nueva revelación. Para esta futura revelación el trabajo del Buda y del Cristo ha sido preparatorio. Personifican en Sí Mismos dos Acercamientos menores y, por medio de su esfuerzo unido, la humanidad en todo el mundo ha sido preparada para desempeñar su parte en este tercer Acercamiento.

Buda vino personificando en Sí Mismo un gran principio o cualidad divina. Fue el Portador de la Iluminación al mundo, el Señor de la Luz. Como siempre sucede, reactivó en Sí Mismo, para instruir a Sus discípulos, los procesos de la iluminación y se convirtió en el “Iluminado”. En las escrituras de la India se dice que alcanzó la iluminación bajo el árbol, así como el Cristo realizó la liberación del espíritu sobre el árbol,
[i411]
erigido en el Gólgota. La luz, la sabiduría, la razón, como atributos divinos, aunque humanos, se enfocaron en el Buda, demostrando así la posibilidad de que todos los hombres realicen esta iluminación y caminen en la luz. Instó a los pueblos a hollar el Sendero de la iluminación, de la cual la sabiduría, la percepción mental y la intuición, sólo son aspectos.

Luego vino el siguiente gran Instructor, el Cristo. Personificó en Sí Mismo un principio o aspecto divino aún mayor, el del Amor, mientras que al mismo tiempo abarcó en Sí toda la Luz que poseía el Buda. El Cristo expresó tanto la Luz como el Amor.

En consecuencia, por Su trabajo es ahora posible una reacción más profunda y una mayor comprensión de la labor y la influencia de esas grandes Vidas que esperan hoy para ayudar a la humanidad. El trabajo de estos dos Hijos de Dios produjeron, entre muchos, los siguientes resultados:

  1. Personificaron en Sí Mismos ciertos principios cósmicos y, por Su trabajo y sacrificio, ciertas potencias divinas afluyeron a través de la raza y sobre ella, estimulando la inteligencia en sabiduría y la emoción en amor. Cuando obtuvo la iluminación, Buda permitió que la luz “afluyera” sobre los problemas de la vida y del mundo. Formuló esta revelación en las Cuatro Nobles Verdades. Su grupo de discípulos erigió una estructura de la verdad que (por el poder del pensamiento colectivo) inundó de luz al género humano.

  2. Por medio del mensaje del Buda, el hombre comprendió por primera vez, la causa de sus constantes disgustos y [e343] disconformidad y aprendió que el Camino de la Liberación se encuentra en el desapego, el desapasionamiento y la discriminación. Donde existen éstos, hay una rápida liberación de la rueda del renacimiento.

  3. Por medio del mensaje de Cristo, tres conceptos emergen en la conciencia racial.
  1. El valor del individuo y la necesidad de intensificar el esfuerzo de su parte.

  2. La oportunidad que debe ser presentada a la humanidad [i412] para que de un enorme paso adelante y pase por el nuevo nacimiento o la primera iniciación.

  3. El método por el cual podría darse el paso siguiente en la nueva era, expresado para nosotros en las palabras “ama al prójimo como a ti mismo”. El esfuerzo individual, la oportunidad grupal y la identificación del hombre con el hombre -tal es el mensaje del Cristo.

En el mensaje del Buda tenemos los tres métodos por los cuales la personalidad puede ser cambiada y preparada para llegar a ser una expresión consciente de la divinidad. Por medio del desapego, la conciencia cerebral o estado de percepción (que personifica el reconocimiento físico de causas internas) es retraída o abstraída de las cosas de los sentidos y del llamado de la naturaleza inferior. En realidad, el desapego es la imposición de un nuevo ritmo, o la reacción del hábito sobre las células del cerebro, que lo hacen inconsciente de la atracción del mundo de percepción sensoria. Por el desapasionamiento, la naturaleza emocional se inmuniza al llamado de los sentidos y el deseo no detiene al alma en el desempeño de su correspondiente tarea. Por la discriminación, la mente aprende a seleccionar lo bueno, lo bello y lo verdadero, los cuales sustituyen el sentido de “identificación con la personalidad”, algo tan característico de la mayoría de los hombres. La personalidad esclaviza a muchas personas y esto debe desaparecer. Estas tres actitudes, cuando son correcta y sensatamente mantenidas, organizarán la personalidad, la pondrá bajo la égida de la sabiduría y preparará al discípulo para la iniciación.

Luego viene el trabajo del Cristo, que da por resultado la comprensión del valor del individuo y de su esfuerzo autoiniciado para la liberación y la iluminación, y desarrollar de este modo la buena voluntad grupal. Así aprendemos a perfeccionarnos a fin de tener algo que sacrificar en aras del grupo y enriquecerlo con nuestra contribución individual. Éste es el primer resultado de la actividad del principio crístico en la vida del individuo. La personalidad se esfuma en la gloria del alma que (como el sol
[e344] naciente) disipa la oscuridad y se irradia sobre la naturaleza inferior. Éste es el segundo [i413] resultado de una actividad grupal. Surgen las palabras para los iniciados del futuro: Pierdan de vista al yo en el esfuerzo grupal. Olviden al yo en la actividad grupal. Atraviesen el portal de la iniciación en forma grupal y permitan que la vida de la personalidad sea absorbida en la vida grupal.

El resultado final del trabajo de Cristo se encuentra en nuestra identificación con el todo; individualidad, iniciación e identificación -en estos términos puede resumirse Su mensaje. Él dijo, cuando estuvo en la Tierra: “Yo y mi Padre somos Uno” y en estas palabras resumió todo Su mensaje. Yo, el individuo, por medio de la iniciación, estoy identificado con la Deidad. Por lo tanto, tenemos:

1. El Buda el método.................. Desapego, desapasionamiento, discriminación.
2. El Cristo el resultado............... Individualismo, iniciación, identificación.


Es interesante observar que el trabajo de Buda está expresado en palabras que empiezan todas con la cuarta letra en el alfabeto sajón, la letra D, las cuales permiten alcanzar el sentido de la personalidad; trascender el cuaternario, la razón y las reglas para esta transmutación, las dio el Buda. El trabajo del Cristo está expresado para nosotros en palabras que empiezan con la novena letra, la letra I, y este número es el de la iniciación. Estas cosas no suceden al azar y tienen su propósito subyacente.

He delineado aquí, breve e inadecuadamente, la naturaleza de dos Acercamientos mayores y dos menores, que prepararon a la humanidad para el tercer Acercamiento mayor, que traerá la nueva revelación y sus conocidas consecuencias: un nuevo cielo y una nueva tierra. Preguntaría al teólogo ortodoxo cómo interpreta las palabras “un nuevo cielo”. ¿Podría ser un concepto totalmente nuevo del mundo de las realidades espirituales y quizás de la verdadera naturaleza de Dios Mismo? ¿No sería posible que nuestras actuales ideas de que Dios es la Mente Universal, el Amor y la Voluntad, pudieran ser enriquecidas por una nueva idea y cualidad, para la cual no tenemos aún nombre o palabra, [i414] ni la más mínima comprensión? Cada uno de estos conceptos acerca de la naturaleza divina -la Trinidad- eran totalmente nuevos cuando por primera vez fueron presentados a la humanidad en forma consecutiva.

Lo que podrá traer a la humanidad este tercer Acercamiento mayor no lo sabemos ni podemos saberlo. Sus resultados serán tan definidos como los de los dos Acercamientos anteriores. Hace algunos años la Jerarquía espiritual se ha ido acercando al género
[e345] humano, siendo en la actualidad responsable de los grandes conceptos de libertad, tan caros al corazón de los hombres de todas partes y por los cuales lucha la humanidad. A medida que los Miembros de la Jerarquía se acercan más a nosotros, se irá aclarando en nuestras mentes el sueño de la hermandad, de la fraternidad, de la cooperación mundial y de la paz (basada en las rectas relaciones humanas). A medida que se acercan visualizamos una nueva y vital religión mundial, una creencia universal, unifica da con el pasado en su idealismo básico, pero diferente en su modo de expresión.

He citado anteriormente las verdades fundamentales sobre las cuales descansará la nueva religión mundial. Sugeriría que el tema de la religión venidera sea el de los grandes Acercamientos, pues destacará nuevamente el amor de Dios por el hombre, como lo evidencian estos Acercamientos divinos, y también la respuesta del hombre a Dios según la palabra: “Acércate a Dios y Él Se acercará a ti”, y en sus ritos y ceremonias se ocupará del aspecto invocador y evocador del llamado espiritual.

El hombre invoca el Acercamiento divino de dos maneras: mediante el incipiente llamado silencioso o clamor invocador de las masas, y también por la invocación definida y planificada de los aspirantes espiritualmente orientados, de los trabajadores, discípulos e iniciados inteligentemente convencidos, y de todos los que forman el nuevo grupo de servidores del mundo.

La ciencia de invocación y evocación ocupará el lugar de lo que ahora llamamos plegaria y adoración. No les sorprenda el empleo de la palabra “ciencia”. No es la cosa intelectual, fría y sin corazón tan a menudo descrita. Es, en realidad, la organización inteligente de la energía espiritual y de las fuerzas del amor y, cuando sea efectiva, evocará la respuesta de Seres espirituales, que nuevamente podrán deambular abiertamente
[i415] entre los hombres y establecer una estrecha relación y una constante comunicación entre la humanidad y la Jerarquía espiritual.

Evidentemente a medida que la humanidad por intermedio de sus unidades más avanzadas, se prepara para este próximo gran acercamiento, debe aceptar con fe y convicción (fe para las masas y convicción para los conocedores y el nuevo grupo de servidores del mundo) las premisas ya enunciadas:

La realidad de Dios (Dios Trascendente).
La relación del hombre con lo divino (Dios Inmanente)
La realidad de la inmortalidad.
La Hermandad del hombre (Dios en expresión)
La existencia del Camino hacia Dios.
La historicidad de los dos grandes Acercamientos y la posibilidad de tercer inminente Acercamiento

[e346] Aquí es donde las iglesias, si son regeneradas, pueden concentrar sus esfuerzos, cesar de perpetuar la forma externa visible y empezar a considerar la realidad que subyace en todos los dogmas y doctrinas. Sobre estas seguridades internas el hombre debe tomar posición, y un estudio de las mismas revelará que la mayoría de las masas irreflexivas (una inmensa mayoría) las aceptan con esperanza y deseo, aunque sin comprensión definida, y una minoría en constante aumento, las acepta también con conocimiento convencido -resultado de haber trasformado la esperanza en un hecho autocomprobado. Entre ambos extremos hay un gran grupo de personas que dudan, las cuales no forman parte de la masa ignorante ni son ocultistas, místicos ni aspirantes. Dudan y buscan ser convencidos; repudian la fe como ignorancia, pero anhelan un sustituto; salen continuamente de la masa y avanzan constantemente y en forma consciente, siguiendo las técnicas espirituales, ubicándose eventualmente entre los que dicen como San Pablo: “Sé, a Quien he creído”. La enseñanza de la verdadera religión debe preocuparse principalmente de estas técnicas.

Cuando miramos hacia el mundo del mañana y empezamos
[i416] a preguntar qué estructura deberá asumir la fe de la humanidad y qué edificio erigirá la capacidad de los conocedores para albergar al espíritu religioso del hombre, aparecen tres verdades fundamentales como agregados necesarios al grupo de verdades reveladas:

  1. La demostrada existencia de una Jerarquía espiritual, cuyo propósito en la vida es el bien de la humanidad. Los Miembros de la Jerarquía son considerados Custodios del Plan divino y expresiones del Amor de Dios.

  2. El desarrollo de la Ciencia de Invocación y Evocación, como medio y método de acercamiento a la divinidad, la cual derivará de los antiguos hábitos de orar como lo hacen las masas, y de la práctica de la meditación desarrollada por místicos y ocultistas. La plegaria y la meditación son los pasos preliminares para esta ciencia emergente, y lo que se llama vagamente “adoración” es el esfuerzo grupal para establecer alguna forma de acercamiento conjunto a la Jerarquía espiritual, actuando bajo la guía y el control del Cristo y relacionado con el centro espiritual más elevado, Shamballa, por intermedio de los individuos más avanzados, así como la humanidad está relacionada con la Jerarquía, por las personas de mente espiritual.

  3. La comprensión de que los cielos estrellados, el sistema solar y las esferas planetarias, son todas manifestaciones de las grandes Vidas espirituales, y que la interrelación entre estas Vidas [e347] personificadas es tan real y efectiva, como lo es la relación entre los miembros de la familia humana.

La Jerarquía espiritual del planeta, la habilidad del género humano para entrar en contacto con sus Miembros y trabajar en colaboración con Ellos, y la existencia de otra Jerarquía mayor de energías espirituales, de la cual nuestra pequeña esfera planetaria forma parte, constituyen las tres verdades sobre las cuales podría basarse la futura religión mundial.

La relación con Dios por intermedio de Cristo, fue siempre la enseñanza de los guías espirituales del mundo, cualquiera sea el nombre que se les aplique. En el futuro, nos acercaremos cada vez más, íntima e inteligentemente, a la sustancia viviente de la
[i417] Realidad, y seremos más definidos en nuestra comprensión de esta relación, hasta ahora vagamente sentida. Conoceremos, veremos y comprenderemos. No sólo creeremos, esperaremos y trataremos de comprender. Hablaremos abiertamente de la Jerarquía, de sus Miembros y Su trabajo. Se enseñará la naturaleza jerárquica de todas las Vidas espirituales y la realidad de la gran “cadena de Jerarquías” que se extiende en forma ascendente desde el reino mineral a través del humano, y del reino de Dios hasta grupos espirituales aparentemente remotos. Entonces se abrirá para las Vidas espirituales lo que ha sido llamado “el Camino de la Evolución Superior”. Sobre estas líneas mucho se ha dado durante los dos últimos siglos. La realidad de la existencia de la Jerarquía es conscientemente reconocida hoy por centenares de miles de personas, aunque la niegan aún los ortodoxos; el público está familiarizado con la idea de la existencia de los Maestros y acepta con credulidad el cúmulo de información inútil e idiota transmitida por muchas personas, o lucha furiosamente contra la difusión de esta enseñanza. Otras, son de mente suficientemente abierta como para investigar si la enseñanza es verdadera y seguir las técnicas sugeridas, en la esperanza de que la hipótesis se convierta en realidad. Este último grupo aumenta constantemente y, por la evidencia que ha acumulado, la creencia puede convertirse en conocimiento. Muchos conocen ya la verdad; muchas personas de integridad y dignidad colaboran conscientemente con Miembros de esta Jerarquía, de manera que nada valen los fundamentos de los antagonismos eclesiásticos y los comentarios empequeñecedores de las personas de mente concreta. Lo que el teólogo ortodoxo y el doctrinario estrecho ofrece, ya no satisface al investigador inteligente, ni basta para responder a sus preguntas; traslada su lealtad a zonas más espirituales y amplias, saliendo de la autoridad doctrinal y entrando en la experiencia personal espiritual directa, poniéndose bajo la autoridad directa proporcionada por el contacto con el Cristo y Sus discípulos, los Maestros.

[e348] Al considerar nuestro segundo punto, la Ciencia de Invocación y Evocación, entraremos también en la zona de la comprensión mental. La naturaleza codiciosa de la [i418] mayoría de las plegarias de los hombres, basadas sobre el deseo por algo, ha perturbado largamente a las personas inteligentes; la vaguedad de la meditación enseñada y practicada en Oriente y Occidente y su nota enfáticamente egoísta (liberación y conocimiento personales), está provocando también una rebeldía. La demanda actual es de trabajo grupal, conocimiento grupal, contacto grupal con lo divino, salvación grupal, comprensión grupal y relación grupal con Dios y la Jerarquía espiritual. Todo esto indica progreso.

En este punto sería útil repetir parcialmente lo que expuse en otra parte, respecto a los desarrollos futuros en esta línea. (La Reaparición de Cristo, págs. 111-114).

El nuevo trabajo invocador será la nota clave de la futura religión mundial, y se dividirá en dos partes. Por un lado existirá el trabajo invocador de las multitudes preparadas por las personas espiritualmente orientadas (que trabajan en las iglesias dentro de lo posible, a las órdenes de un clero iluminado), a fin de que acepten la realidad de las inminentes energías espirituales dirigidas a través del Cristo y Su Jerarquía espiritual, y se preparen para formular su demanda de luz, liberación y comprensión. Por otro lado existirá además el hábil trabajo de invocación, tal como lo practican quienes entrenaron sus mentes por la correcta meditación, conocen el empleo del sonido, de las fórmulas y de la invocación y pueden actuar conscientemente, enfocando el clamor invocador de las masas, empleando al mismo tiempo ciertas grandes fórmulas verbales, que se darán más adelante a la raza, así como fueron dados el Padre Nuestro por Cristo y la Gran Invocación en este día y época.

Esta nueva ciencia de la religión (para la cual la oración, la meditación y el ritual han sentado las bases) entrenará a los estudiantes para presentar -en determinados períodos del año- la demanda mundial, y poder establecer relaciones con Dios y una más estrecha relación entre sí. Cuando se lleve a cabo adecuadamente este trabajo, evocará respuesta de la Jerarquía expectante. Por medio de esta respuesta, la fe de las multitudes se convertirá gradualmente en la convicción del conocedor. Así la humanidad será trasformada y espiritualizada,
[i419] entonces comenzará, a medida que transcurren las épocas, la regeneración de la naturaleza material, y los dos centros espirituales, la Jerarquía Y la humanidad, actuarán juntos con plena conciencia y comprensión. Entonces el reino de Dios actuará sobre la tierra.

Evidentemente sólo es posible indicar las líneas generales de
[e349] la nueva religión mundial. La expansión de la conciencia humana que tendrá lugar como resultado del inminente gran Acercamiento, permitirá al hombre captar no sólo su relación con la vida espiritual de nuestro planeta, con “Aquel en Quien vivimos, nos movemos y tenemos nuestro ser”, sino que proporcionará también una vislumbre de la relación que tiene nuestro planeta con el círculo de vidas planetarias que se mueven dentro de la órbita del Sol y del círculo aún mayor de influencias espirituales que hacen contacto con nuestro sistema solar, mientras éste describe su órbita en el firmamento (las doce constelaciones del zodíaco). La investigación astronómica y astrológica ha puesto de relieve esta relación y las influencias que ejerce, pero las conjeturas subsisten, así como tantas estúpidas pretensiones e interpretaciones. Sin embargo, la iglesia siempre lo ha reconocido y La Biblia lo atestigua: “las estrellas, desde sus órbitas pelearon contra sisera” (Jn. 5 20). “¿Podrás tú impedir las delicias de las Pléyades?” (Job. 38, 31). Otros pasajes confirman también esta afirmación de los Conocedores. Muchos festivales eclesiásticos han sido fijados en relación con la Luna o una constelación zodiacal. La investigación demostrará que ello es verdad, y cuando el ritual de la nueva religión mundial esté universalmente establecido, constituirá uno de los factores importantes que se tendrá en cuenta.

El establecimiento de ciertos festivales importantes en relación con la Luna, y en menor grado con el zodíaco, reforzará el espíritu de invocación con la resultante llegada de las influencias evocadas. La verdad contenida en toda invocación se basa en el poder del pensamiento y particularmente en su naturaleza, relación y aspectos telepáticos. El pensamiento invocador unificado de las multitudes y el pensamiento enfocado y dirigido del nuevo grupo de servidores del mundo, constituirán una corriente saliente de energía, la cual llegará telepáticamente
[i420] hasta esos sensitivos Seres espirituales que responden a tales impactos. Su evocada respuesta, emitida como energía espiritual, llegará a su vez hasta la humanidad, después de haber sido reducida a energía mental, y en esa forma dejará su correspondiente impronta en la mente de los hombres, impartiéndoles convicción, inspiración y revelación. Esto ha ocurrido en toda la historia del desarrollo espiritual del Mundo y ése ha sido el procedimiento adoptado al escribir las escrituras del Mundo.

Luego, el mantenimiento de cierta uniformidad en los rituales religiosos ayudará a los hombres a reforzar el trabajo mutuo y a aumentar poderosamente las corrientes mentales dirigidas a las expectantes Vidas espirituales. El cristianismo tiene sus grandes festivales; el budismo conserva sus característicos acontecimientos espirituales establecidos; el hinduismo tiene otras fechas
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dedicadas a festividades religiosas. Cuando el mundo del futuro esté organizado, todos los hombres de tendencia y orientación espiritual guardarán las mismas festividades, lo cual traerá como resultado la unión del esfuerzo y la fusión de los recursos espirituales, además de una simultánea invocación espiritual, evidenciándose su potencia.

Permítanme indicar las posibilidades que ofrecen tales acontecimientos espirituales y profetizar la naturaleza de los futuros Festivales mundiales. Habrá tres festivales principales cada año, concentrados en tres meses consecutivos, que conducirán, por lo tanto, a un prolongado esfuerzo espiritual anual, afectando el resto del año:

  1. El Festival de Pascua. Es el Festival del Cristo viviente resucitado, el Instructor de hombres y el Guía de la Jerarquía espiritual. Es la expresión del amor de Dios. En ese día será reconocida la Jerarquía espiritual que Él guía y dirige, y se pondrá el énfasis sobre la naturaleza del Amor de Dios. Este festival será fijado anualmente de acuerdo a la primera Luna llena de la primavera, Aries (en el hemisferio norte), constituyendo el gran Festival Cristiano de Occidente.

  2. El Festival de Wesak. Es el Festival del Buda, el intermediario espiritual entre [i421] el centro espiritual más elevado, Shamballa, y la Jerarquía. Buda es la expresión de la sabiduría de Dios, la Personificación de la Luz y el indicador del propósito divino. Será fijado anualmente de acuerdo a la Luna llena de mayo, Tauro, así como sucede actualmente, siendo el gran Festival de Oriente.

  3. El Festival de Buena Voluntad. Será el Festival del espíritu de la humanidad -que aspira llegar a Dios, trata de adaptarse a la voluntad divina y dedicarse a expresar rectas relaciones humanas; será fijado anualmente de acuerdo a la Luna llena de junio, Géminis. En ese día será reconocida la naturaleza espiritual y divina de la humanidad. En este Festival, el Cristo ha representado a la humanidad durante dos mil años y ha permanecido entre la Jerarquía y a la vista de Shamballa, como el hombre-Dios, el Conductor de Su pueblo y “el Primogénito entre muchos hermanos” (Ro. 8 :29). Todos los años el Cristo, en esta fecha, ha repetido, ante la Jerarquía, el último Sermón del Buda. Por lo tanto será un Festival de profunda invocación y demanda, de decidida aspiración, a fin de poder establecer la fraternidad y la unidad humana y espiritual, representando el efecto que produce en la conciencia humana el trabajo realizado por el Buda y el Cristo.

Estos tres Festivales se celebran ya en todo el mundo, y si bien no están relacionados entre sí, son parte del Acercamiento [e351] espiritual de la humanidad. Se aproxima el momento en que los tres festivales se celebrarán simultáneamente en todo el mundo, gracias a lo cual se logrará una gran unidad espiritual; los efectos de este gran Acercamiento, tan cercano hoy, se estabilizarán por la invocación unida de toda la humanidad en el planeta.

Los restantes plenilunios constituirán festivales menores y serán considerados de vital importancia. Establecerán los atributos divinos en la conciencia del hombre, en la misma forma que los festivales mayores establecen los tres aspectos divinos. Éstos aspectos y cualidades se llegarán a establecer y determinar por un concienzudo estudio de la naturaleza de cierta
[i422] constelación o constelaciones, que ejercen influencia durante esos meses. Capricornio atañe a la primera iniciación, el nacimiento del Cristo en la caverna del corazón, y determinará la preparación necesaria para producir ese gran acercamiento espiritual en la vida del individuo. Doy este ejemplo a fin de indicar las posibilidades que existen para adquirir el desarrollo espiritual, mediante la comprensión de dichas influencias, y revivir los antiguos credos que serán ampliados hasta alcanzar relaciones mayores e imperecederas.

Tenemos por lo tanto, lo siguiente:

Shamballa... el aspecto Voluntad de Dios. Wesak............. Luna llena de mayo (Tauro)

Jerarquía..... el aspecto Amor de Dios... Pascua............ Luna llena de abril (Aries)

Humanidad.. la Inteligencia divina.......... Buena Voluntad Luna llena de junio (Géminis)


Las nueve Lunas llenas restantes tendrán relación con las características divinas y su desarrollo en la humanidad.

De esta manera, los doce festivales anuales constituirán una revelación de la divinidad y proporcionarán los medios para establecer relaciones, ante todo durante tres meses con los tres grandes Centros espirituales, las tres expresiones de la Trinidad divina. Los festivales menores pondrán de relieve la interrelación del mundo. Así la presentación de la divinidad saldrá de lo individual y personal y pasará al Propósito universal y divino, y así se expresará plenamente la relación del Todo con la parte y de la parte con el Todo.

La humanidad invocará, por lo tanto, el poder espiritual del Reino de Dios, la Jerarquía; la Jerarquía responderá y entonces se realizarán los planes de Dios en la Tierra. La Jerarquía invocará en una vuelta superior de la espiral, al centro dual de la voluntad de Dios, Shamballa, Shangrilha, invocando así el [e352] Propósito de Dios. La Voluntad de Dios será de este modo complementada por el Amor y manifestada inteligentemente; para esto la humanidad está preparada y la Tierra espera.


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