En este momento abordaré el más grande Acontecimiento Espiritual
que ha tenido lugar desde que apareció el cuarto reino de la naturaleza,
el reino humano. Me refiero a la liberación de la energía atómica,
tal como ha sido relatada en los diarios de esta semana, 6 de agosto de 1945,
relacionada con el bombardeo al Japón.
Hace algunos años dije, que la nueva era sería introducida por los
científicos del mundo y que la inauguración del reino de Dios en
la Tierra sería anunciada mediante una exitosa investigación científica.
Esto se cumplió con este primer paso en la liberación de la energía
del átomo, justificando mi profecía para este importante año
1945, de nuestro Señor. Haré uno o dos enunciados respecto a este
descubrimiento, dejando que ustedes los apliquen y hagan sus propias deducciones.
Poco se sabe todavía sobre la verdadera naturaleza de este acontecimiento
y menos se comprende. Ciertas ideas y pensamientos sugeridos pueden ser de valor
real aquí, para permitirles ver este estupendo acontecimiento bajo una
mejor perspectiva.
La inminencia de esta liberación
de la energía fue uno de los principales factores subjetivos en la
precipitación de esta última fase de la guerra, guerra iniciada
en 1914, pero su última y más importante fase comenzó
en 1939.
[i492]
Hasta
entonces fue una guerra mundial. Después de esa fecha, y debido a que
las fuerzas del mal se aprovecharon del estado de guerra y beligerancia que
existía en el
[e407]planeta,
empezó la verdadera guerra, involucrando a los tres mundos de la evolución
humana y a la consiguiente actividad de la Jerarquía. La atención
está normalmente enfocada sobre las exteriorizaciones de la vida. Sin
embargo, todos los grandes descubrimientos, tales como los realizados en relación
con la astronomía o las leyes de la naturaleza, o que involucran una
revelación tal como la de la radiactividad, o el acontecimiento épico
anunciado esta semana sobre los primeros pasos dados en el control de la energía
cósmica, siempre son resultados de la presión interna que emana
de las Fuerzas y Vidas que residen en Lugares elevados. Las mismas presiones
internas actúan regidas por las leyes del espíritu y no únicamente
por las que ustedes denominan leyes naturales; son el resultado del trabajo
impulsor de ciertas grandes Vidas, que actúan en relación con
el tercer aspecto de la divinidad, la inteligencia activa, y conciernen al
aspecto sustancia o materia, de la manifestación. Tales actividades
son motivadas desde Shamballa. Esta actividad es puesta en movimiento por
esas Vidas que actúan en Su elevado plano, causando gradualmente una
reacción en los distintos sectores de la Jerarquía, particularmente
los que trabajan guiados por Maestros de tercero, quinto y séptimo
rayos. Los discípulos que están en los niveles físicos
de actividad, oportunamente se hacen conscientes del fermento interno, y esto
sucede consciente o inconscientemente, así son impresionados
y se inicia y lleva a cabo el trabajo científico desde las etapas de
experimentación hasta el éxito final.
Un punto debería recordarse aquí y es que esta fase se aplica tanto
a la gran Logia Blanca como a la Logia Negra -una, dedicada a la tarea benéfica
de purificar y ayudar a todas las vidas en los tres mundos de la evolución
material y de liberar al alma en la forma; la otra, a retardar el proceso evolutivo
y a cristalizar continuamente las formas materiales que ocultan y velan el ánima
mundi. Ambos grupos estaban profundamente interesados e implicados en el asunto
de la liberación de la energía del átomo y la liberación
de su
[i493]aspecto
interno, pero sus móviles y objetivos fueron ampliamente diferentes.
La inminencia de esta liberación -inevitable
y dirigida- produjo una enorme tensión en los círculos jerárquicos,
porque (expresando la idea en tono familiar) se inició una carrera
entre las fuerzas de la Oscuridad y las Fuerzas de la Luz, a fin de poseer
las técnicas necesarias para traer la liberación de la energía
necesaria. Si las Fuerzas
[e408]de
la Oscuridad hubieran triunfado y poseído las Potencias del Eje las
imprescindibles fórmulas científicas, nos habrían llevado
a un mayor desastre planetarios La energía liberada habría sido
empleada, primero, para destruir completamente todo lo que se oponía
a las fuerzas del mal y luego habría sido prostituida para mantener
una civilización acrecentadamente materialista y sin ideales. No podía
confiarse este poder a Alemania, porque todos sus móviles eran forzosamente
erróneos.
Aquí podríamos caer en la familiar trivialidad religiosa de que
el bien innato en la humanidad y su divinidad inherente en el género humano,
hubieran triunfado oportunamente, porque nada puede finalmente vencer la tendencia
universal hacia el bien. Ustedes tienden a olvidar que si las fuerzas del mal
poseyeran poderes que pudieran destruir la forma en los tres mundos en una escala
muy vasta, las almas de los aspirantes y discípulos avanzados y las de
los iniciados que quieren encarnar, no podrían venir a la expresión
externa durante una crisis mundial particular, pues se afectarían terriblemente
los acontecimientos programados de acuerdo al factor tiempo del proceso evolutivo,
y se demoraría grandemente (quizás por milenios) la manifestación
del reino de Dios. El momento para esa manifestación ha llegado, de allí
la poderosa actividad de las fuerzas oscuras.
La tendencia a obstaculizar el progreso planeado constituyó una amenaza
definida e indicó un supremo peligro y un problema. Las fuerzas del mal
estuvieron mucho más cerca del éxito de lo imaginado, tan cerca
de lograrlo, que en 1942, durante cuatro meses, los miembros de la Jerarquía
espiritual hicieron todos los arreglos pertinentes para retirarse del contacto
humano durante un lapso indefinido
[i494]e imprevisible; los planes para un más
estrecho contacto con el proceso en los tres mundos y el esfuerzo para combinar
y fusionar los dos centros divinos, la Jerarquía y la humanidad, en un
todo activo y colaborador, parecieron condenados a ser destruidos. Su fusión
habría significado la aparición del reino de Dios en la Tierra;
los obstáculos para tal fusión, debido a la activa tensión
de las fuerzas oscuras, parecían en ese momento insuperables; creímos
que el hombre sería derrotado debido a su egoísmo y al abuso del
principio del libre albedrío. Hicimos todos los preparativos para retirarnos,
pero al mismo tiempo luchamos para que la humanidad eligiera correctamente y viera
las cosas con claridad.
Se evitó la necesidad de retirarnos. No puedo decirles de qué modo,
excepto que los Señores de la Liberación dieron ciertos pasos inesperados.
Fueron inducidos a hacerlo debido a los poderes
[e409]invocadores de la humanidad, conscientemente
empleados por quienes estaban a favor de la voluntad al bien, e inconscientemente
por todos los hombres de buena voluntad. Estos pasos ayudaron en los esfuerzos
de quienes luchaban en el campo de la ciencia, para establecer el verdadero reconocimiento
y las rectas relaciones humanas. La tendencia existente que tiene el poder de
conocer y descubrir una forma definida de energía fue desviado de
las demandantes mentes evocadoras de quienes trataban de destruir al mundo de
los hombres, y les trajo una especie de parálisis mental. Los que procuraban
acentuar los correctos valores y salvar a la humanidad, fueron simultáneamente
estimulados hasta alcanzar el éxito.
Con estas muy pocas palabras he aclarado un estupendo acontecimiento mundial,
y en este breve párrafo he resumido la actuación de una especializada
actividad divina.
Cuando el sol se desplazó hacia el norte
en ese año (1942), la gran Logia Blanca sabía que la batalla
había sido ganada. Sus preparativos fueron detenidos y los Maestros
se organizaron para un renovado esfuerzo (por intermedio de Sus discípulos),
a fin de crear esas condiciones que, lo nuevo y de lo que estaba de acuerdo
al amoroso propósito divino, pudiera avanzar libremente. La guerra
no fue ganada porque se rindió
[i495]Alemania. Sólo fue el resultado externo
de sucesos internos. La guerra la ganaron las Fuerzas de la Luz cuando la
potencia mental de las fuerzas del mal fue vencida y la energía
del futuro dirigida o manipulada por Quienes buscaban los valores humanos
superiores y el bien espiritual del género humano. Cuatro factores
subyacen en el importante acontecimiento de la liberación de este tipo
de energía atómica, errónea y anticientíficamente
llamada la fisión del átomo. Hay otros factores,
pero los de real interés son cuatro:
Hubo una afluencia claramente dirigida de energía extraplanetaria,
liberada por los Señores de la Liberación, Que fueron invocados
con éxito, mediante el impacto de esta energía sobre la sustancia
atómica de la cual se habían ocupado los investigadores científicos,
efectuándose cambios que les permitió alcanzar el éxito.
Los experimentos realizados fueron, por lo tanto, subjetivos y objetivos.
Un número de discípulos que trabajaban
en los ashramas de quinto y séptimo rayos, emprendieron [e410]un concentrado esfuerzo que les permitió
impresionar a los discípulos menores en el campo científico
y los ayudó a vencer las casi insuperables dificultades que enfrentaban.
Hubo también un debilitamiento de la tensión,
que hasta entonces había mantenido unidas externamente a las fuerzas
del mal, y una creciente incapacidad del grupo del mal encabezado por las
Potencias del Eje, para superar la fatiga incidental a la guerra. Esto trajo
ante todo un constante deterioro de sus mentes y luego de sus cerebros y sistemas
nerviosos. Ninguno de los hombres que dirigieron el esfuerzo del Eje en Europa
es hoy psicológicamente normal; todos sufren algún tipo de deterioración
física y esto ha sido un real factor en su derrota, aunque resulta
difícil comprenderlo. Esto no sucede en el caso de los japoneses, cuya
constitución psicológica es totalmente distinta [i496]como también su sistema nervioso,
que posee la cualidad de la cuarta raza raíz. Serán y están
siendo derrotados por medidas bélicas físicas y por la destrucción
física de su potencial de guerra y la muerte del aspecto forma. Esta
destrucción y la consiguiente liberación de sus aprisionadas
almas es un evento necesario; justifica el empleo de la bomba atómica
sobre la población japonesa. El primer empleo de esta energía
liberada ha sido destructivo, pero les recordaré que ha sido la destrucción
de las formas y no la destrucción de los valores espirituales ni la
muerte del espíritu humano -como fue la meta del esfuerzo del Eje.
No olviden que todo éxito, bueno o malo, depende del mantenimiento de un
punto de tensión. Este punto de tensión involucra el enfoque dinámico
de todas las energías mentales, emocionales y físicas, en un punto
central de actividad planificada. Dicho sea de paso, tal es el objetivo de todo
verdadero trabajo de meditación. En este acto de tensión, fracasó
el pueblo alemán. Les costó la guerra, y se rompió la tensión
porque el grupo de las fuerzas del mal que estaba impresionando al negativo pueblo
alemán fue incapaz de alcanzar el punto de tensión que la Jerarquía
pudo lograr, cuando fue reforzado por la acción de los Señores de
la Liberación. [e411]
Otro factor fue la constante demanda invocadora y la plegaria, articuladas
o no, de la humanidad misma. Los hombres mayormente impulsados por el temor
y la innata movilización del espíritu humano contra la esclavitud,
alcanzaron tal grado de energía demandante, que sé creó
un canal que facilitó grandemente el trabajo de la Jerarquía,
bajo la influencia directa de los Señores de la Liberación.
La liberación de la energía del átomo
está todavía en una etapa extremadamente embrionaria; la humanidad
conoce poco sobre la amplitud y la naturaleza de las energías que fueron
extraídas y liberadas. Hay muchos tipos de átomos que constituyen
[i497]la
sustancia del mundo; cada uno puede liberar su propio tipo de
fuerza; éste es uno de los secretos que la nueva era revelará
a su tiempo, pero se ha hecho un comienzo bueno y sólido. Llamaría
la atención de ustedes sobre las palabras liberación de
la energía. La liberación es la tónica de
la nueva era, así como ha sido siempre la tónica del aspirante
espiritualmente orientado. Esta liberación ha comenzado por la liberación
de un aspecto de la materia y la liberación de algunas de las fuerzas
del alma, dentro del átomo. Para la misma materia ha sido una grande
y poderosa iniciación, similar a esas iniciaciones que liberan a las
almas de los hombres.
En este proceso de iniciación planetaria, la humanidad ha llevado su trabajo
como salvador del mundo, al mundo de la sustancia, afectando a esas unidades primarias
de vida, de las que están constituidas todas las formas.
Ahora comprenderán el significado de las
palabras de la segunda Gran Invocación que muchos de ustedes emplean,
donde dice: Ha llegado la hora de servir para la fuerza salvadora. Esta fuerza
salvadora es la energía que la ciencia ha liberado en el mundo
para destruir, primero de todo, a quienes continúan (si lo hacen) desafiando
a las Fuerzas de la Luz que trabajan por intermedio de las Naciones Aliadas.
Luego -a medida que transcurre el tiempo- esta energía liberada introducirá
la nueva civilización, el nuevo y mejor mundo y condiciones espirituales
más sutiles. Los sueños más elevados de quienes aman
a sus semejantes pueden llegar a ser posibilidades prácticas, por el
correcto empleo de esta energía liberada, si los valores reales son
enseñados, acrecentados y aplicados a la vida diaria. La ciencia ha
[e412]hecho
que esté disponible esta fuerza salvadora, corroborando
mi anterior profecía. *
[i498]
Como
ya he dicho, el primer empleo de esta energía ha sido para la destrucción
material; fue inevitable y deseable; las antiguas formas (que obstruían
el bien) tuvieron que ser destruidas; la destrucción y desaparición
de lo malo e indeseable debe preceder siempre a la construcción de lo bueno
y deseable y al anhelado surgimiento de lo nuevo y mejor.
El empleo constructivo de esta energía y su control, para el mejoramiento
de la humanidad, es su verdadero propósito; esta energía viviente
de la sustancia misma, hasta ahora encerrada dentro del átomo y aprisionada
en estas máximas formas de vida, puede ser dirigida totalmente hacia lo
bueno y dar lugar a métodos tan revolucionarios en la experiencia humana
que (desde un sólo ángulo) será necesaria la creación
de una estructura mundial económica totalmente nueva.
A las Naciones Unidas les corresponde proteger esta energía liberada, para
que no sea mal empleada ni prostituida para fines egoístas y propósitos
puramente materiales. Es fuerza salvadora que contiene en sí
el poder de reconstruir, rehabilitar y restaurar. Su correcto empleo puede abolir
la indigencia y traer bienestar civilizado (y no lujo inútil) a quienes
habitan el planeta; su expresión en las formas del correcto vivir, si están
motivadas por rectas relaciones humanas, producirá belleza, calor, color
y la eliminación de la enfermedad existente, el abandono, por el género
humano, de todas las actividades que involucran vivir o trabajar bajo tierra,
lo cual dará fin a toda esclavitud humana, a
[e413]toda necesidad de trabajar o luchar por posesiones
y cosas, y hará posible una condición de vida que dará al
hombre libertad para alcanzar los objetivos superiores del espíritu. También
evitará la necesidad de dedicar la vida únicamente a satisfacer
las necesidades primordiales o para
[i499]que las personas ricas o privilegiadas tengan
demasiado, mientras otras nada posean. Los hombres de todas partes se habrán
liberado, alcanzando un modo de vida que les proporcionará la ocasión
y el tiempo para seguir objetivos espirituales, realizar una vida cultural más
plena y alcanzar una perspectiva mental más amplia.
Pero, hermanos míos, los hombres lucharán para impedirlo; los grupos
reaccionarios de todos los países no reconocerán la necesidad ni
desearán este nuevo orden mundial que la liberación de la energía
cósmica (aún en esta ínfima escala inicial) hará posible;
los intereses invertidos, los grandes carteles, los fondos y monopolios, que controlaron
durante las últimas décadas que precedieron a esta guerra mundial,
movilizarán sus recursos y lucharán a muerte por impedir la extinción
de sus fuentes de enriquecimiento; tampoco permitirán, mientras puedan
evitarlo, transferir el control de este poder ilimitado a manos de las masas a
quienes les pertenece por derecho. Los intereses egoístas entre los grandes
accionistas, las firmas bancarias y las acaudaladas iglesias organizadas, se opondrán
al cambio, excepto en lo que pueda beneficiarlos y traerles más ganancias
a sus arcas.
Los signos de esta oposición pueden verse en las declaraciones de ciertos
hombres poderosos que alientan actualmente una oscura perspectiva en Londres,
en Washington y en otra parte; el Vaticano, esa organización eclesiástica
opulenta y reaccionaria, ha expresado ya su disconformidad, porque la iglesia
sabe que sus días están contados -como los de todos los intereses
monetarios adjudicados-, siempre que la humanidad rija sus decisiones durante
los próximos cincuenta años, con la idea del mayor bien para
el mayor número. Por lo tanto, en el futuro, las decisiones mundiales deben
estar basadas en una firme determinación de llevar adelante las rectas
relaciones humanas e impedir el control egoísta, financiero o eclesiástico,
por un grupo de hombres provenientes de cualquier parte y en cualquier país.
Creemos que la determinación de Gran Bretaña, Estados Unidos y Canadá,
que poseen los secretos, está de acuerdo con estas líneas.
Estas pocas sugerencias dará mucho material para reflexionar y una base
real para un pensar confiado y progresista.
[i500]Organícense ahora para el trabajo de buena
voluntad. El futuro del mundo está en las manos de los hombres de buena
voluntad y de todos los que tienen un propósito altruista. Esta liberación
de la energía hará oportunamente que el dinero, tal como lo
[e414]conocemos, no tenga importancia; el dinero (debido
a las limitaciones del hombre) ha producido el mal y sembrado la discordia y el
desconcierto en el mundo. Esta nueva energía liberada puede resultar una
fuerza salvadora para todo el género humano, liberándolo
de la pobreza, la fealdad, la degradación, la esclavitud y la desesperación;
destruirá los grandes monopolios, acabará con la maldición
del trabajo y abrirá la puerta hacia la edad de oro que todos los hombres
esperan. Nivelará todas las capas artificiales de la sociedad moderna y
emancipará a los hombres de la constante ansiedad y del arduo trabajo,
que fueron los responsables de tanta enfermedad y muerte. Cuando estas condiciones
nuevas y mejores se hayan establecido, entonces los hombres serán libres
de disfrutar de las bellezas de la vida y de buscar el Camino Iluminado.
*
Vease tratado sobre magia Blanca, Págs.
243, 244
Podría decirse aquí que tres grandes descubrimientos son
inminentes, y durante las dos generaciones venideras revolucionaran el
pensar y la vida moderna.
Uno ya se presiente y es tema de experimentos e investigación,
la liberación de la energía del átomo. Esto cambiara totalmente la
situación económica y política del mundo, porque esta ultima depende
principalmente de la primera. Se simplificara nuestra civilización
mecánica, vendrá una era en que estemos libres de la pesadilla del
dinero (poseerlo o no), y la familia humana reconocerá universalmente
su categoría como enlace de enlace entre los tres reinos inferiores de
la naturaleza y el quinto reino o espiritual. Se tendrá tiempo y
libertad para cultivar el alma, que reemplazara nuestros métodos
modernos de educación, y la significación de los poderes del alma y el
desarrollo de la consciencia superhumana absorberán en todas partes la
atención de educadores y estudiantes.
Un segundo descubrimiento surgirá de las investigaciones
actuales, respecto a la luz y el color....
Un tercer desarrollo probablemente será el ultimo en producirse,
pertenecerá mas estrictamente a lo que los esoteristas denominan "el
reino de la magia". Surgirá del estudio del sonido y su efecto, y
pondrá en manos del hombre un poderoso instrumento en el mundo de la
creación.