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[e64][i73] REGLA DOS

Cuando la sombra ha respondido, el trabajo prosigue en profunda meditación. La luz inferior es proyectada hacia arriba; la luz superior ilumina a los tres, y el trabajo de los cuatro prosigue.

OBSTÁCULOS PARA EL ESTUDIO ESOTÉRICO

 

     Esta regla es una de las más difíciles y, sin embargo, una de las más comprensibles. Llevará mucho tiempo tratarla debidamente. Tenemos en ella una interesante ilustración de la analogía microcósmica del macrocosmos. En relación con la luz que se menciona puede ser elucidada de dos maneras:

     Se hace referencia a la "luz superior" que ilumina a los tres, y a la proyección hacia arriba de la "luz inferior".

     La luz superior es la del alma, que es la luz misma iluminando la manifestación de la triple personalidad. Aquí reside precisamente la analogía con el macrocosmos, simbolizado para nosotros en Dios, la luz manifestada del sistema solar. Este sistema solar es tres en uno, o uno en tres, y la luz del Logos ilumina el todo. La luz inferior está oculta dentro del ser humano en el plano físico. Esta luz, en cierta etapa de la experiencia del hombre, va despertándose en todo el cuerpo físico y eventualmente se fusiona con la luz superior. La luz y la vida de Dios Mismo pueden emanar del Sol espiritual central, pero únicamente cuando la luz del sistema solar es despertada y activada, se produce finalmente ese resplandor que tipifica la gloria del sol brillando en toda su fuerza. En forma similar la luz del alma puede emanar de la mónada, pero sólo cuando la luz del pequeño sistema (dirigido por el alma) es despertada y activada, se producirá oportunamente el resplandor de un hijo de Dios.

     [i74] Sin embargo, en estas instrucciones nos ocuparemos principalmente del microcosmos y la luz que se halla dentro de él, y no nos extenderemos sobre las analogías macrocósmicas.

     Al considerar esta segunda regla, debemos observar que se ha establecido una relación consciente entre el alma y su sombra, el hombre en el plano físico. Ambos han estado meditando. [e65] Los estudiantes harían bien en observar esto y recordar que uno de los objetivos de la meditación diaria es permitir que el cerebro y la mente vibren al unísono con el alma, a medida que ella procura "en profunda meditación" comunicarse con su reflejo.

     Es interesante la analogía de esta relación o vibración sincronizadora:

     El alma el hombre en el plano físico.
     La mente el cerebro.
     La glándula pineal el cuerpo pituitario.

     Además sería de interés la relación que existe entre los centros y su sincronización, pues sintetiza la evolución de la raza, como también la de la unidad racial, el hombre.

     Centro coronario      base de la columna vertebral.
     Centro cardíaco       plexo solar.
     Centro laríngeo        centro sacro.

     En lo antedicho hay una sugerencia para el estudiante avanzado - que vacila en considerarse como tal. Además está simbolizado en la relación existente entre los hemisferios oriental y occidental, y entre esos grandes organismos de la verdad que llamamos Religión y Ciencia.

     La vida de meditación continúa, la relación entre el alma y su triple instrumento es cada vez más estrecha y la vibración resultante más potente. El número de vidas que requerirá esto, depende de varios factores, demasiado numerosos para mencionarlos, pero el estudiante hallará útil considerarlos, debiendo anotar los factores que cree necesario tener en cuenta cuando trata de investigar su etapa evolutiva.

     [i75] El resultado de esta respuesta es la reorientación del hombre inferior, a fin de producir una síntesis de los Tres y del Uno para que el trabajo de los Cuatro pueda proseguir. Tenemos aquí el reflejo consumado en el microcosmos de aquello que inició el Logos solar, los "Sagrados Cuatro" del Cosmos; el hombre a su vez se convierte en un "Sagrado Cuatro" - el espíritu y los tres de la manifestación.

     Debería cavilarse sobre cuatro palabras:

     1. Comunicación
     2. Respuesta
     3. Reorientación
     4. Unión

     El Antiguo Comentario lo expresa en los términos siguientes:

"Cuando se establece la comunión, inmediatamente se emplean palabras, y la ley mántrica asume su correcto lugar, siempre que el Uno comunique las palabras y los tres guarden silencio.

[e66] "Cuando se reconoce que la respuesta emana de los tres, el Uno, en silencio, escucha. Se invierten los papeles. La triple palabra sale de la triple forma. Se produce la inversión. Los ojos ya no contemplan el mundo de la forma; se dirigen hacia dentro, enfocan la luz y ven revelado, un mundo interno del ser. Con esto manas se aquieta, pues ojos y mente son uno.

"El corazón ya no late al unísono con el deseo inferior, ni derrocha su amor en las cosas que agrupan y ocultan lo Real. Late con nuevo ritmo; derrama su amor sobre lo Real, y maya se desvanece. El deseo y el corazón están estrechamente aliados; el amor y el deseo forman un todo - uno visto de noche, el otro a la luz del día...

...................................

"Cuando el fuego, el amor y la mente se someten, emitiendo la triple palabra, llega la respuesta.

"El Uno enuncia una palabra que ahoga el triple sonido. Dios habla. Responde un estremecimiento y temblor en la forma. Aparece lo nuevo, un hombre renovado; la forma reconstruida; la morada preparada. Los fuegos se unen, y [i76] grande es la luz que brilla: los tres se fusionan en el Uno y a través del resplandor es visto un cuádruple fuego."

     En esta escritura gráfica que he tratado de interpretar en lenguaje moderno, los sabios de la antigüedad encerraron una idea. No se le puede asignar fecha a El Antiguo Comentario, del cual he extraído estas palabras. Si tratara de decirles su antigüedad no podría comprobar la verdad de mis palabras y por lo tanto enfrentaría la credulidad - algo que los aspirantes deben evitar, en la búsqueda de lo esencial y lo real. En las frases anteriores he tratado de dar el contenido de lo expresado en dicho Comentario por medio de unos cuantos símbolos y un texto críptico. Estas Antiguas Escrituras no se leen en la forma en que los estudiantes modernos leen los libros. Se ven, se tocan y se comprenden. El significado se revela en un destello. Permítanme dar una ilustración: las palabras "el Uno enuncia una palabra que ahoga el triple sonido", son representadas por un rayo de luz que termina en una simbólica palabra de oro, sobrepuesta a tres símbolos en color negro, rosa y verde. En esta forma son protegidos cuidadosamente los secretos.

     Considero que podría ser de interés para los estudiantes conocer sobre este antiguo libro de texto de los Adeptos.

     La consideración de esta regla consta de dos partes:

     La relación entre el alma y la personalidad. Esto será tratado particularmente en lo que respecta a la meditación en la vida diaria, más que a la parte teórica y académica.

     La significación de las palabras, "la luz inferior es proyectada hacia arriba", conciernen a los centros y al fuego kundalini.

     Es aconsejable que cada estudiante llegue a una comprensión de su cuerpo etérico, y ello por ciertas razones.

     [e67] Primero, el cuerpo etérico es el siguiente aspecto de sustancia mundial que estudiarán los científicos e investigadores. Esto se acelerará si los pensadores [i77] pueden formular ideas inteligentes sobre este interesante tema. Podemos ayudar a revelar la verdad mediante nuestro claro pensar, y desde el punto de vista de las presentes declaraciones acerca del éter, los científicos llegarán oportunamente a una comprensión de las formas o cuerpos etéricos.

     Segundo, el cuerpo etérico está compuesto de corrientes de fuerza, y en él existen centros vitales vinculados entre sí por líneas de fuerza y con el sistema nervioso del hombre físico. A través de estas líneas de fuerza está conectado también con el cuerpo etérico del sistema ambiental. Observen que en esto reside la base de la creencia en la inmortalidad, en la ley de hermandad o unidad, y en la verdad astrológica.

     Tercero, la necesidad de comprender que el cuerpo etérico es vitalizado y controlado por el pensamiento y puede (por su intermedio) ser llevado a una plena actividad funcionante. Ello se efectúa por el correcto pensar y no por ejercicios respiratorios ni apretándose la nariz. Cuando se comprenda esto se evitarán muchas prácticas peligrosas y las personas obtendrán un control normal y seguro de ese muy poderoso instrumento, el cuerpo vital. Que esta finalidad se logre rápidamente es mi ferviente deseo.

     El estudio esotérico es de profunda importancia, y los estudiantes de estas ciencias tendrán que aplicar toda su mente y concentrar su atención sobre ellas. También implica la constante aplicación de las verdades aprendidas.

          Dicho estudio, tal como se comprende en Occidente, es investigado intelectualmente, pero no aplicado en forma práctica. Teóricamente el hombre que aspira al sendero ocultista puede percibir un destello de luz, pero la actuación sistemática de las leyes involucradas ha progresado muy poco.

     ¿Dónde está el impedimento? Quizá sea de valor estudiar tres cosas: [i78]

     1. Los obstáculos del occidental para el correcto estudio esotérico.

     2. Cómo sobreponerse a estas dificultades.

     3. Algunas cosas que el aspirante puede emprender sin peligro a fin de equiparse para hollar el sendero ocultista, porque esa es la etapa actualmente posible, y para la mayoría la única.

     Uno de los impedimentos principales para la correcta captación de las leyes del esoterismo y su aplicación práctica, reside en [e68] que Occidente es comparativamente nuevo y también en los rápidos cambios, que han sido la característica sobresaliente de la civilización europea y americana. La historia de Europa se remonta apenas a tres mil años, y la de América, como sabemos, apenas si son tres siglos. El esoterismo florece en una atmósfera ya preparada en un medio ambiente altamente magnetizado y en una condición estable, resultado del trabajo de largos siglos en el plano mental.

     Ésta es una de las razones por la cual la India proporciona una adecuada escuela para la realización. Allí el conocimiento sobre esoterismo se remonta a decenas de miles de años, y el tiempo ha dejado huellas indelebles hasta en el físico de la gente, dotándola de cuerpos que no ofrecen esa resistencia que tan a menudo se encuentra en los cuerpos occidentales. El medio ambiente ha estado compenetrado durante mucho tiempo por las fuertes vibraciones de los grandes Seres que residen dentro de sus fronteras y que, en Su paso de un lado a otro y por Su proximidad, magnetizan continuamente el éter circundante. Esto en sí proporciona otra línea de menor resistencia, porque tal magnetización etérica afecta los cuerpos etéricos de la población con la cual entra en contacto. Ambos hechos, del tiempo y de la elevada vibración, dan por resultado estabilidad rítmica, que facilita el trabajo esotérico y ofrece un campo propicio para la actividad mántrica y ceremonial.

     Dichas condiciones no existen en Occidente, donde se efectúan constantes mutaciones en todos los aspectos de la vida, donde [i79] los rápidos y frecuentes cambios del lugar de acción, producen grandes zonas de perturbación, en detrimento de cualquier trabajo de naturaleza mágica. La cantidad de fuerza requerida para obtener ciertos resultados no justifica su empleo y se ha dejado pasar un lapso con el fin de lograr el equilibrio.

     El punto culminante de la perturbación ha pasado y, paulatinamente, se está logrando un estado de cosas más estable, lo cual permite emprender con todo éxito el definido trabajo esotérico. El Maestro R. trabaja para resolver este problema, y también lo hace el Maestro de la raza inglesa - no el Maestro que se ocupa del Movimiento Laborista o del mejoramiento de las condiciones sociales. Son ayudados por un discípulo de Suecia, que posee una rara capacidad, y por un iniciado de la parte Sur de Rusia, que trabaja mucho en niveles mentales. Tienen como objetivo extraer los recursos de la fuerza acumulada por los Nirmanakayas, de modo que su descenso pueda expulsar toda materia de grado inferior, y permitir así la libre acción de una vibración superior.

     Otro obstáculo se encuentra en el fuerte desarrollo de la mente concreta. Quisiera hacerles comprender que este [e69] desarrollo no debe en forma alguna considerarse como un detrimento. Todo ha sucedido durante el curso de la evolución; después, cuando Oriente y Occidente hayan alcanzado una etapa de mejor comprensión e intercambio, su interacción será de beneficio mutuo; Oriente se beneficiará con el estímulo mental proporcionado por la fuerte vibración mental de su hermano occidental, mientras que este obtendrá mucho del razonamiento abstracto del oriental y, mediante el esfuerzo por captar lo que la primera subraza de la raza raíz aria captó con tanta facilidad, establecerá contacto con su mente superior y construirá con mayor facilidad el puente entre la mente superior y la inferior. Ambos tipos se necesitan mutuamente, y su efecto mutuo tiende a una síntesis eventual.

     [i80] La mente concreta ofrece, en sí, la oportunidad para escribir un tratado de gran envergadura, pero aquí será suficiente señalar algunas de las maneras que entorpecen a esas razas que la representan tan prominentemente:

     a. Por su intensa actividad y animada acción, obstaculiza el descenso de inspiración desde lo alto. Actúa como oscura cortina que impide la iluminación superior. Sólo mediante una constante y estable tranquilidad, puede infiltrarse esa iluminación vía los cuerpos superiores, al cerebro físico, y estar así disponible para el servicio práctico.

     b. La sabiduría de la Tríada existe para empleo de la personalidad, pero se lo impiden las disquisiciones de la mente inferior. Cuando el fuego de la mente arde con demasiada fuerza, forma una corriente que contrarresta el descenso de lo superior, y obliga al fuego inferior volver a su lugar. Cuando se unen los tres fuegos, mediante la regulación del fuego céntrico mental, sólo entonces se podrá lograr la total iluminación y el cuerpo entero se colmará de luz; el fuego de arriba - la luz de la Tríada -, el fuego del yo inferior - kundalini - y el fuego de la mente - manas cósmico - deben unirse en el altar. Su unión quema todos los obstáculos y se alcanza la total emancipación.

     c. Mediante la discriminación - facultad del cuerpo mental concreto - se entrenan los cuerpos inferiores en el arte de diferenciar la ilusión de la realidad central, lo real de lo irreal, el yo del no-yo. Entonces sobreviene, como consecuencia, un período que debe ser trascendido, donde la atención del yo está necesariamente centrada en el yo inferior y sus vehículos, y por lo tanto las vibraciones de la Tríada, las leyes que tratan de la evolución macrocósmica y la subyugación del fuego para empleo de lo [e70][i81] Divino, tienen que estar temporalmente pasivos. Si el hombre capta rápidamente la verdad de aquello con lo que hace contacto, y automáticamente elige la verdad o lo real, entonces aprende la próxima lección de la acción gozosa y ante él se abre el sendero de la bienaventuranza. Cuando esto ocurre le es posible recorrer el sendero del esoterismo, porque la mente concreta ha cumplido su propósito y se ha convertido en su instrumento y no en su amo, en su intérprete y no en su obstaculizador.

     d. La mente concreta obstaculiza en otra forma poco común, que no es comprendida al principio por el estudiante que trata de hollar el camino espinoso del desarrollo esotérico. Cuando la desenfrenada mente concreta domina a la personalidad, el aspirante no puede cooperar con esas otras vidas y diversas evoluciones, hasta que el amor reemplace a la mente concreta (si bien teóricamente el estudiante puede comprender las leyes que rigen la evolución del plan logoico y el desenvolvimiento de otras entidades solares, además de su propia Jerarquía). La mente separa; el amor atrae. La mente crea una barrera entre el hombre y cada deva suplicante. El amor derriba toda barrera y fusiona y une a los diversos grupos. La mente rechaza por la poderosa y fuerte vibración, arrojando de sí todo lo que le llega, así como la rueda arroja todo lo que entorpece su círculo giratorio. El amor atrae todo hacia sí y lleva todo consigo, fusionando las unidades separadas en un todo homogéneo y unificado. La mente repele mediante su excesivo calor, chamuscando y quemando todo lo que se le aproxima. El amor calma y cura, porque su calor es similar al calor de aquello con lo que hace contacto, y mezcla su calor y su llama con el calor y la llama de otras vidas en evolución. Finalmente, la mente perturba y destruye, mientras que el amor cura y produce coherencia.

     [i82] Todo cambio en la vida humana está supeditado a leyes inmutables, si es permitida una afirmación tan paradójica. Al tratar de descubrir esas leyes a fin de adaptarse a ellas, el esoterista empieza a neutralizar el karma, y de esta manera no colora la luz astral. El único método por el cual estas leyes pueden todavía ser comprendidas por los muchos interesados, es por un estudio detenido de las vicisitudes de la existencia diaria, durante un largo período de años. Por las características sobresalientes de un ciclo de diez años, por ejemplo, cuando se las compara con las de un ciclo similar, posterior o anterior, el estudiante puede calcular aproximadamente la tendencia de los asuntos y [e71] guiarse por ello. Cuando se llega a la etapa de evolución en que el estudiante es capaz de comparar las vidas precedentes y adquirir conocimiento del matiz fundamental de su anterior ciclo de vida, entonces se obtiene un rápido progreso en el ajuste de la vida, de acuerdo con la ley. Cuando el estudiante llega en forma análoga a comprender las vidas subsiguientes y ve y conoce su colorido, entonces el karma (tal como se lo conoce en los tres mundos) termina, y el adepto domina todas las causas y efectos a medida que condicionan y regulan su vehículo inferior.

     Aspira al sendero esotérico y examina los cambios y acontecimientos a la luz de todos los sucesos precedentes; entonces cuanto más extensa y exacta es su memoria, tanto más podrá dominar toda posible situación.

     Descubre así que hay dos obstáculos:

     a. El cambio y lo relativamente nuevo, características de Occidente.

     b. El desarrollo de la mente concreta.

     El tercer obstáculo surge del anterior. Consiste en el énfasis puesto en Occidente sobre el aspecto material de las cosas, dando por resultado una triple situación. Primero, que el mundo del espíritu o el amorfo mundo abstracto, el de la conciencia subjetiva, no es reconocido científicamente, aunque sí [i83] en forma innata, por los de temperamento místico y por quienes son capaces de estudiar la historia subjetiva de los hombres y las razas; pero la ciencia no reconoce este aspecto de la manifestación, ni los científicos en su totalidad, creen en un mundo de esfuerzo superfísico. Todo lo que en las razas primitivas tenía un lugar prominente en las vidas y los pensamientos de los pueblos, ahora es visto con escepticismo, y las discusiones van precedidas de un interrogante. Pero ha habido progreso y mucho ha surgido de la guerra. Por ejemplo, está cambiando rápidamente la pregunta de que "¿existe la vida después de la muerte?" por "¿de qué naturaleza es la vida futura?", y esto es portentosamente alentador.

     Segundo, las masas sufren por la represión y los efectos de la inhibición. La ciencia ha dicho: No existe Dios ni hay espíritu en el hombre. La religión ha dicho: Debe haber un Dios, pero ¿dónde puede ser hallado? Las masas dicen: No queremos un Dios construido por el cerebro de los teólogos. Por lo tanto, la verdadera comprensión interna no encuentra lugar para su expansión, y la actividad que debería encontrar su legítima expresión en la aspiración superior, se orienta hacia la deificación de las cosas - cosas que pertenecen a la carne, relacionadas con las emociones o la mente. La guerra, repito, ha logrado mucho, [e72] relegando las cosas al lugar que les corresponde y, por perder sus posesiones, muchos han aprendido el valor de lo esencial y la necesidad de eliminar lo superfluo.

     Una tercera condición surge de las dos anteriores. No hay una exacta comprensión del futuro. Cuando es negada la vida del espíritu, cuando la vida manifestada se concentra en cosas evidentes y concretas, entonces desaparece la verdadera meta de la existencia, se pierde el real incentivo para el correcto vivir, y las sarcásticas palabras del iniciado Pablo: "Comamos y bebamos porque mañana moriremos", caracterizan la actitud de la mayoría de los hombres.

     [i84] Los hombres amortiguan la voz interna que atestigua la vida del más allá, y ahogan las palabras que resuenan en el silencio, por el bullicio y el torbellino de los negocios, los placeres y las excitaciones.

     Todo el secreto del éxito en el sendero esotérico depende de la actitud mental; cuando la actitud es concreta y materialista, concentrada en la forma y se desean las cosas del momento actual, hay poco progreso en la captación de la verdad esotérica superior.

     Un cuarto obstáculo radica en el cuerpo físico, construido con ayuda de la carne, los alimentos y las bebidas fermentadas, y nutrido en un ambiente en el que el aire fresco y la luz del sol, no son los factores más importantes. Aquí generalizo; me refiero a las masas y no al ansioso e incipiente estudiante de esoterismo. Durante largos siglos las razas occidentales se han nutrido básicamente con alimentos en estado de descomposición y fermentación, y el resultado puede ser observado en los cuerpos inaptos para cualquier esfuerzo como los que impone el esoterismo, obstaculizando el límpido resplandor de la vida interna. Cuando las frutas y legumbres frescas, el agua límpida, las frutas oleaginosas y los granos cocidos y crudos, constituyan la dieta exclusiva de los evolucionantes hijos de los hombres, entonces se construirán cuerpos aptos para ser vehículos de egos altamente evolucionados. Esperan pacientemente el giro de la rueda, y la entrada en un ciclo que les permita cumplir con su destino. Todavía no ha llegado la hora, y la tarea de eliminación y de reajuste debe ser lenta y tediosa.

 

El Vencimiento De Los Obstacúlos

     Ciertos conocimientos de primordial importancia deben preceder a esta tarea de eliminación de obstáculos, y son:

     a. Que en el cumplimiento del deber inmediato y [i85] en la [e73] adhesión a las formas más puras de la verdad hasta ahora conocida, reside el sendero de una mayor revelación.

     b. Que el desapasionamiento es algo que debe ser cultivado, y desarrollada la disposición a soportar gozosamente cualquier inconveniente, dolores o agonías temporarios, teniendo en cuenta la gloria futura que disipará las nubes de lo pasado.

     c. Que en la síntesis está el método para obtener la comprensión, y que en la fusión de los pares de opuestos se alcanza el sendero medio que conduce directamente al corazón de la ciudadela.

     Cuando estas tres cosas controlen principalmente sus puntos de vista acerca de la vida, el estudiante tendrá la esperanza de vencer, mediante arduo esfuerzo, los cuatro obstáculos anteriormente mencionados.

     Continuando con la consideración de esta regla, nos ocuparemos primeramente de la relación del alma con la personalidad, especialmente desde el punto de vista de la meditación y, por lo tanto, de "la luz superior" y posteriormente de la "proyección hacia arriba de la luz inferior". Esto también está de acuerdo con la ley del conocimiento esotérico, según la cual comenzamos por lo universal.

     Se debería tener presente que estas reglas son únicamente para aquellos cuya personalidad está coordinada y sus mentes están siendo gradualmente controladas. El hombre, por lo tanto, utiliza la mente inferior, la mente razonadora, mientras que el alma utiliza la mente superior o abstracta. Ambas unidades trabajan con dos aspectos del principio universal de la mente, y en este terreno es posible su relación. El trabajo que debe hacer el hombre con su mente consiste en lograr que sea negativa y receptiva al alma; ésta es su tarea positiva (observen aquí el empleo de la palabra "positiva", en la tarea de hacer receptiva la mente, porque en ello reside la clave de la correcta acción). El trabajo del alma durante [i86] la meditación, consiste en hacer del tema de la meditación algo tan positivo, que la mente inferior pueda ser impresionada, y el hombre inferior logre así alinearse con el Plan Eterno.

     Se establece de este modo, nuevamente, la relación entre una vibración positiva y una negativa, y el estudio de estas relaciones proporciona mucha información al estudiante, y es parte de la enseñanza preparatoria para la primera iniciación. Podría enumerar estas situaciones relacionadas, presentándolas en su relación progresiva en el sendero de evolución. [e74]

     1. Relación entre los cuerpos físicos masculino y femenino, que el hombre denomina relación sexual, considerada de suma importancia en esta época. En el valle de la ilusión el símbolo absorbe frecuentemente la atención y se olvida lo que éste representa. Con la solución de esta relación sobrevendrá la iniciación racial, y de esto se ocupa ahora la raza.

     2. Relación entre el cuerpo astral y el físico, que para la mayoría constituye el control que la naturaleza astral ejerce sobre el físico negativo automático. El cuerpo físico, instrumento del deseo, es influido y controlado por el deseo - deseo de vivir físicamente y de adquirir lo tangible.

     3. Relación entre la mente y el cerebro, problema de los hombres y de las razas más avanzadas; el vasto sistema de escuelas, colegios y universidades, indican su importancia. Se han efectuado muchos progresos en esta relación durante los últimos cincuenta años, y el trabajo de los psicólogos marca su punto más elevado. Cuando esto sea comprendido, la mente será considerada el factor positivo, y los otros dos aspectos de la naturaleza forma responderán receptivamente. Serán los autómatas de la mente.

     4. Relación entre el alma y la personalidad, problema que absorbe la atención de los aspirantes en la actualidad, porque son los precursores de la familia humana, los que abren el camino al mundo del alma. De esta [i87] relación se ocupan los místicos y esotéricos.

     5. Relación entre los centros que se hallan abajo y arriba del diafragma, o entre:

          a. El centro en la base de la columna vertebral y el loto de mil pétalos, el centro coronario, en el cual los cuatro pétalos del centro básico se convierten en los muchos, o el cuaternario se pierde en lo universal.

          b. Los centros sacro y laríngeo. Aquí se produce la unión entre las doce Jerarquías creadoras y el cuaternario, y es visto el secreto de los dieciséis pétalos del loto laríngeo.

          c. Los centros plexo solar y cardíaco, donde el diez del hombre perfecto, en este sistema solar, se pierde en los doce consumados. Así como el hombre hace contacto con las doce Jerarquías creadoras (en su aspecto externo creador) y es el cuaternario perfecto desde el punto de vista de la forma, así en la relación entre el plexo solar y el cardíaco se perfecciona el segundo aspecto; el amor del alma puede expresarse perfectamente mediante la naturaleza emocional.

     6. Relación entre los dos centros de la cabeza, el ajna o entre las cejas, y el que está encima de la cabeza. Esta relación se [e75] establece y estabiliza cuando el alma y el cuerpo son una unidad funcionante.

     7. Relación entre la glándula pineal y el cuerpo pituitario, como resultado de lo anterior.

     8. Relación entre la mente superior y la inferior, implicando un constante y acrecentado contacto con el alma. La actitud meditativa del alma se duplica en los tres cuerpos (mediante el hombre espiritual) y la constante meditación del alma continúa también en su propio plano. En esta regla nos ocuparemos principalmente de esto y sus efectos.

     Una relación posterior, que de ninguna manera nos concierne, se [i88] establece después de la tercera iniciación, entre el alma y la mónada, estas relaciones surgirán durante todo el trascurso de la evolución cósmica. Sin embargo, a la raza, como una totalidad, sólo le incumbe establecer una relación entre el alma y el cuerpo, y más allá de esto no es necesario ir.

     A medida que el hombre trata de controlar la mente, el alma llega a su vez a ser más activamente prometedora. Hasta ahora el trabajo del Ángel solar se ha hecho mayormente en su propio mundo, ocupándose de su relación con el espíritu; el hombre que está pasando por sus ciclos en el plano físico, nada tiene que ver con esto. El mayor consumo de energía del alma ha sido general y se ha exteriorizado hacia el quinto reino. Actualmente el Ángel solar se acerca a una época de crisis y de reorientación. En la historia primitiva de la humanidad existió una gran crisis denominada individualización. Los Ángeles solares, en respuesta a una demanda o atracción de la raza de hombres-animales (tengan en cuenta esto como un todo), enviaron en esa época una parte de su energía, que encarnaba la cualidad de "mentalización" en dichos hombres animales. Fecundaron el cerebro, si así puede expresarse. De este modo la humanidad fue traída a la existencia. Este germen llevaba consigo otras dos potencialidades, amor y vida espirituales. Y a su debido tiempo deben aparecer.

     El florecimiento de la mente en los hombres, que tanto caracteriza la era actual, le señala al Ángel solar una segunda crisis, de la cual la primera sólo fue el símbolo. Aquello por lo cual existe el Ángel solar hace sentir su presencia en la humanidad, y se está ejerciendo una fuerte atracción sobre el Ángel solar, que esta vez traerá una segunda fecundación, lo cual proporcionará al hombre esas cualidades que le permitirán trascender las limitaciones humanas y formar parte del quinto reino de la naturaleza, o reino espiritual. El primer esfuerzo del Ángel solar convirtió a los hombres animales en seres humanos; el [e76] segundo [i89] cambiará a los seres humanos en entidades espirituales, además de los beneficios obtenidos por la experiencia de la familia humana.

     El Ángel solar, el alma, se está organizando y reorientando para ello, de modo que su poder pueda ser redirigido hacia el mundo de los hombres. El alma debe hacer contacto con el aspecto inferior de su triple naturaleza y con el aspecto que está alojado en el cerebro del hombre. La actividad inteligente y el amor-sabiduría deben unirse y la unión efectuarse en el plano físico. A fin de lograrlo, el alma está entrando en "meditación profunda" conjuntamente con todas las demás almas que han llevado su instrumento a un estado responsivo. Ésta es la meditación grupal básica, y cuando el hombre ha alcanzado lo que los libros orientales denominan "samadhi", ha podido participar como alma en esta meditación grupal, entrando en ese ciclo de servicio por medio de la Jerarquía planetaria. Las mentes racional y abstracta funcionan como una unidad, y el principio motivador es el amor. El alma, cuando expresa amor e inteligencia abstracta, se unifica con su expresión en el plano físico mediante el cerebro, y cuando esto sucede, el hombre inferior ha sincronizado su meditación con la del alma.

     Tal es el objetivo de nuestra tarea. Recuérdenlo y procuren hacer cualquier esfuerzo por llevar la mente y el cerebro a una condición de actividad tal, que el hombre salga de su propia meditación y (perdiendo de vista sus propios pensamientos) se convierta en el alma, el pensador en el reino del alma.

     Algunos quizá consideren nueva la idea de que el alma se está organizando para el esfuerzo, reorientando sus fuerzas y preparándose para un nuevo y poderoso impulso, lo cual es verdad. Todas las formas de vida bajo las fuerzas de la evolución pasan de una iniciación a otra, y el alma no está exenta de este proceso. Así como el alma del hombre animal se unió con otro principio divino, y de esta manera produjo [i90] el cuarto reino de la naturaleza, así el alma de la humanidad está tratando de hacer contacto con otro aspecto divino. Cuando se efectúe este contacto, el reino de Dios aparecerá en la tierra; el plano físico se transformará y llegará ese período especial representado simbólicamente bajo el término milenio.

     Los Conocedores de Dios de dicha época, predominarán sobre aquellos que simplemente aspiran a ese conocimiento, y su contacto y los resultados de la fuerza que trasmiten, se harán sentir en todos los reinos de la naturaleza. El dominio sobre todas las formas y el poder de actuar como trasmisores de esa energía espiritual que llamamos amor, son la recompensa [e77] prometida a los triunfantes Ángeles solares, y la preciada meta de su trabajo de meditación. Los Hijos de Dios, en plena encarnación, triunfarán sobre la tierra y traerán luz (y por lo tanto vida) a todas las formas manifestadas. Ésta es la "vida más abundante" de que habla Cristo. Es la realización de quien verdaderamente ha alcanzado el verdadero Nirvana, vive en una meditación ininterrumpida en el reino espiritual y, sin embargo, puede trabajar en la tierra. El trabajo de iniciación permite al hombre vivir siempre en el centro, pero debe actuar como distribuidor de la energía divina en cualquier sentido y - después de las últimas iniciaciones - en todas direcciones.

     Al considerar la siguiente regla, nos ocuparemos del trabajo de la "luz menor", el hombre en el plano físico. Yo, que he llegado a comprender algo de la vida del Ángel solar, procuro asegurarles a mis compañeros peregrinos que las cosas pasajeras de los sentidos son sólo trivialidades, y no tienen valor alguno comparadas con las recompensas que recibirá aquí y en esta vida, el hombre que trata de fusionar su conciencia cotidiana con la de su propia alma. Entonces penetra en la comunidad de las almas y ya no está solo. Los períodos de soledad son únicamente el resultado de una errónea orientación y del aferramiento a aquello que oculta la visión y colma las manos en tal medida, que no puede apoderarse de lo que se ha denominado la "joya en el loto".


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Última Modificación, 21 Noviembre 2006          © 2006 Fundación Lucis. Derechos reservados.