Discipulado en la Nueva Era I - Cartas a R. R. R.

      


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R. R. R.

Enero de 1936

Mi Hermano de antaño:

     Ha manejado la vida con valentía, inspiración y temperamento, ¿no es verdad? Si en el [i650] futuro se esfuerza en sujetar el temperamento, su vida de servicio fluirá con gran libertad y con menos impedimentos y obstáculos y, por lo tanto, no perderá tiempo. Comprendo que hubo momentos en los que la exteriorización temperamental fue un gran alivio. Llegó a la etapa del trabajador consagrado y del sannyasin y demostró su temple en el fuego de la dificultad. Consumió mucha escoria. Su valentía lo hizo avanzar y la inspiración de su alma (con la cual puede entrar en contacto con toda facilidad) lo mantuvo firme y suavizó su personalidad. Procure, en bien del servicio que pueda prestar, agregar a esas dos buenas cualidades, el sentido y el poder del descanso, pues lo necesita.

     Estudie las notas claves de su vida. Deben ser y serán sus características sobresalientes y aquello por lo cual puede ser conocido, antes de que el servicio que presta llegue a su término.

     Muy poco puedo decirle que usted no sepa respecto al desarrollo del carácter, y también nada nuevo y fresco puedo indicar, a quien tuvo tanta experiencia en el sendero. Teóricamente sabe mucho. Sólo debe llevar la teoría a una práctica más adecuada y ya lo está haciendo. Por lo tanto, cuando se producen las explosiones temperamentales ¿qué puedo decir o hacer sino permanecer a su lado, pronunciar ocasionalmente una palabra, y a menudo sonreír y ocuparme de mis numerosos deberes? Eso no me agrada, de manera que simbólicamente le doy la espalda. ¿No es esto lo que desea hermano mío?

     [e595] La contribución que le corresponde en el trabajo de mis discípulos consiste en pensar reflexivamente y redactar lo que será constructivamente útil, que sabe hacer muy bien. Tenga paciencia a medida que observa cómo se desenvuelve el trabajo grupal, pues no capta todavía el verdadero propósito, la futura integración, o la relación grupal.

     Hay dos personas, hermano mío, cuya influencia sobre su vida es destructora y que, a menudo, lo han perjudicado mucho (no me refiero a lo sentimental). Mientras su relación interna con ellas no sea de completo y desapegado amor, obstaculizará su desenvolvimiento. Nada más diré, excepto que lo perjudicarán, se dé cuenta o no, y así será, pues no las ama mentalmente. El desapego amoroso es el método que debe regir su [i651] acercamiento a la mayoría de las personas con las cuales entra en contacto. Usted evoca todavía en los demás una respuesta demasiado violenta y se debe a la manipulación errónea de la fuerza que fluye a través suyo. Procure reajustar esta cuestión, y su esfera de servicio actual le proporcionará un buen campo de entrenamiento, entonces aumentará grandemente su poder de ayudar. En el aspecto interno, yo y sus hermanos de grupo, esperamos su ayuda para el servicio mundial. Como aliciente le diré que hizo un buen comienzo.

     Quisiera sugerirle que agregue a su diario un registro de ideas. Le será fructífero y constructivo. Cada seis meses haga una lista de esas ideas, para que puedan ser compartidas por sus hermanos de grupo. Añada a ellas cualquier pensamiento que las enriquezca y ayude a materializarla. Ésta es una manera de difundir y divulgar las nuevas ideas. Alguien debe pensarlas, otro enunciarlas y algún otro responder a ellas.

     Practique el delineamiento de la meditación aquí sugerido, hasta el mes de abril o nuevo aviso:

  1. Después de un breve ejercicio de respiración, alinéese y olvídese de sí mismo.

  2. Entone el OM audiblemente.

  3. Pronuncie la siguiente invocación:

"Que los Santos Seres, cuyos discípulos aspiramos ser, nos fortalezcan para poder dar de nosotros mismos sin reservas, sin buscar, pedir ni esperar nada para el yo separado; que nos conformemos de estar activos o pasivos en la luz o en la oscuridad, trabajando o esperando, hablando o guardando silencio, halagados o reprochados, sufriendo o gozando -nuestro único deseo es ser el [e596] instrumento que Ellos necesitan para Su poderoso trabajo, y llenar cualquier lugar vacante en Su hogar".

 

  1. Medite durante 15 minutos sobre los pensamientos simientes siguientes:

ler. mes Descanso - "El Lugar de Descanso está sobre la cima de la montaña, donde permanezco desapegado. Estoy anegado por la vida y el amor de Dios. Ese amor lo envío a todos mis semejantes". [i652]

2do. mes "El descanso tiene su centro en la actividad".

3er. mes Refinamiento - "Los fuegos de Dios, eléctrico y dinámico, queman las impurezas. No afectan al oro puro".

4to. mes "El fuego ardiente irrumpe en los tres mundos, y los tres cuerpos penetran en la llama. La divinidad permanece".

5to. mes Radiación - "El Descanso de Dios subyace en toda vida. Los fuegos de Dios arden. Mi fuego da calor a los hombres. La radiación divina fulgura a través mío".

6to. mes "Que yo me pierda de vista y que la radiación y el descanso lleguen a los hombres".

  1. Mantenga la mente firme en la luz y ofrenda sus planes y su servicio a la Presencia.

Abril de 1937

Hermano mío:

     Atraviesa hoy un momento crítico en su vida interna y se halla en el umbral de la gran oportunidad. Del progreso realizado durante los próximos dos años dependerá que inicie una vida de amplia utilidad, o en el futuro continúe como hasta ahora, dejando para otra vida la lección que debe aprender y que puede hacerlo ahora.

     Donde usted reside tiene una amplia posibilidad de servir. Se le ofrece una oportunidad fuera de lo común para hacer un impacto real en la conciencia de quienes lo circundan. La necesidad actual del mundo nunca fue tan grande, ni la responsabilidad tan profunda, real y urgente, de quienes huellan el sendero del discipulado. Necesitamos a todos los que trabajan en este sendero y aspiran a liberarse. Necesitamos a quienes buscan un contacto estrecho con sus almas y con Nosotros, los que tratamos de guiar a la raza actualmente. Necesitamos colaboradores [e597] dedicados y altruistas como nunca antes en la historia de la raza. Por estar ahora situado usted en una posición clave, y conociendo personas [i653] de todas las naciones, puede ofrecérsele la mejor oportunidad de encender otras vidas, trasmitir a otros la antorcha del amor viviente y enviar personas como agentes de la luz a sus propios países y esferas de influencia. La amplitud de esto depende de su disposición a establecer ciertos cambios y reajustes en sí mismo, y a reorientarse. Los cambios son simples, pero su naturaleza es tan amplia y su alcance tan drástico, que me pregunto si se dio suficientemente cuenta de la necesidad del mundo, como para sacrificar su poderosa personalidad -con sincera y amorosa disposición- a esa necesidad. ¿Está dispuesto?

     En los actuales días el ente es de muy poco valor, o simplemente de un valor colectivo normal, ante la presión del mundo y el desorden mundial, o si no puede ser de mucho valor.

     Actualmente usted vale muy poco en comparación con la necesidad del mundo, pero podría valer mucho. Casi no hace impacto sobre la conciencia pública, no obstante sus oportunidades y su equipo natural. Llegaría a ser uno de los discípulos mundiales más útiles en su etapa y campo de servicio particular, si así lo decidiera.

     Sin embargo, todo su organismo está en cortocircuito y su luz y radiación son, por lo tanto, de la personalidad y no del alma; su poder para impulsar a otros y hacerlos avanzar, es nulo. Para mí esto es una verdad evidente y, si considera lo que implican mis palabras, también verá que son justas. Usted es el trabajador que maneja las situaciones y se ocupa de la gente. Usted es el centro dramático de todo lo que acontece a su alrededor, el que habla, enseña y escribe, el que ansía y lucha, el torturado e incomprendido y el que enfrenta constantes crisis (de ninguna importancia en el cuadro total) que preocupan a su mente. Usted es el que se siente feliz o infeliz, ansioso o no, el que actúa sabiamente o aprende lecciones terriblemente drásticas. Usted ha puesto todo en cortocircuito y lo ha detenido, y no existe por lo tanto una luz clara y radiante que no esté alterada por las nubes del yo -el pequeño yo- ni obstaculizada por los reflejos de la personalidad.

     ¿Le parece que soy severo, hermano mío? No lo siento así. Lo que [i654] trato de hacer se basa en el conocimiento que tengo de usted como alma, y valoro lo que -como alma- podría hacer. Tiene cualidades, sabiduría y poder, pero todo queda relativamente anulado porque no puede abandonar el centro de su cuadro y escenario y ser simplemente un canal de amor y de luz que [e598] se olvida de sí mismo. Lucha arduamente por ser un canal así, pero no lo es; se preocupa tanto de su lucha y es tan consciente de que está luchando, que a menudo se olvida de la realidad por la que lucha. La pierde de vista en la imagen dramática que se ha forjado de sí mismo como discípulo torturado, con fenomenales dificultades en su vida.

     Sus dificultades y problemas no son descomunales, hermano mío. Nada hay de dramático en su experiencia, ni es tan exasperante y difícil como la experiencia de muchos otros. El mensaje a darle es: Su vida está libre de impedimentos para prestar servicio, pues tiene libertad para servir y se le ofrece la oportunidad para ello. Posee facultades mentales y un cerebro y un corazón pocos comunes -ligados ciertamente, a su personalidad, pero están para ser liberados y empleados. Puede utilizarlos para adquirir gran influencia y poder, a fin de elevar a los demás. El débito físico no tiene importancia, pues carece de una base física real; se relaciona con la naturaleza emocional y expresa las tormentas internas en las cuales vive constantemente. Una vez que haya decidido descentralizarse y abstenerse de emponzoñar su cuerpo con las actividades astrales que constantemente lo incitan, desaparecerán gradualmente sus dificultades físicas.

     Posee el don de la palabra oral y escrita, algo raro y valioso, y una sinceridad de propósito de la cual dependo en este momento y que evoca mi admiración. Sin embargo, la emplea mayormente para describirse a sí mismo ante la gente que le rodea. Usted es el tema de cuanto dice. ¿Se ha dado cuenta de ello, hermano mío? Me parece que no.

     Lo precisamos en nuestro trabajo pues, como ya señalé, ocupa un lugar de responsabilidad. Ahí donde está es el lugar de la revelación y la iluminación, y también allí podrá hoy prestar mejor servicio. Su problema no es del todo sutil ni [i655] oscuro. Por eso es más fácil de captar, resolver y manejar. Simplemente constituye el problema de olvidarse de sí mismo. Cuando se haya eliminado de su propio cuadro y aprenda a guardar silencio respecto a usted y lo que piensa, siente y hace, hermano mío, la riqueza de su contribución será tan grande que se ampliará enormemente su campo de servicio y su poder para colaborar con la Jerarquía. Lo necesitamos. Lo necesitamos allí donde está. ¿Quiere establecer los ajustes necesarios, colaborando conmigo en lo que estoy haciendo, a fin de liberarlo?

     Este problema debe solucionarse a través de la meditación y de la constante observación diaria. Debe resolverse por la [e599] correcta reflexión. Primero debe descubrirse a sí mismo y ver qué impresión causa a las personas. Luego descubrir y decidir por sí mismo si mi análisis es justificado y si es verdad lo que escribí. Así se lo ayuda a iniciar un viaje para descubrirse a sí mismo, que (si lo encara con humor, desapego y sinceridad) le permitirá establecer una relación más estrecha con la Jerarquía y pasar a una etapa superior en el sendero del discipulado. Esto no constituye una recompensa, sino que indica la posibilidad de enriquecer grandemente su servicio.

     En los próximos tres meses practique la meditación delineada más abajo. Durante esos meses, haga lo que le sugiero, y en los tres restantes retome la última meditación que le delineé.

DELINEAMIENTO DE LA MEDITACIÓN

  1. Adopte una posición cómoda y establezca el alineamiento y control. No es necesario explicárselo, porque ya lo sabe.

  2. Entone el OM como alma, exhalándolo como bendición sobre la personalidad.

  3. Entone el OM como personalidad, respondiendo al alma.

  4. Entone el OM como la síntesis de la personalidad y del alma.

  5. Luego, relajándose, considere cada día, en la semana, una de las siete preguntas siguientes: [i656]

Domingo

¿Actué ayer como alma o como personalidad, al prestar servicio? ¿Pensé en mi como servidor? ¿O me absorbió la necesidad de aquellos a quienes servía?

Lunes

Cuando ayudé a otros o hablé con alguien ¿hablé (ayer mientras servía) de mí?

Martes

¿Cuál fue el tema general de mis pensamientos durante el día -el trabajo que yo debía realizar, o pensé en otras personas, o en mí?

Miércoles

¿Cuál fue ayer el centro de mi vida -el alma cuya naturaleza es amor impersonal, o la personalidad cuya naturaleza (en mi etapa de evolución) es la del "uno en el centro", el yo dramático, que expresa constantemente la naturaleza inferior?

Jueves

¿Cuántas veces me referí ayer a mí, ya sea por conmiseración, como ejemplo, o a fin de despertar interés? [e600]

Viernes

¿Cuál fue ayer mi principal preocupación? ¿Fui feliz? ¿Por qué? ¿No lo fui? ¿Por qué?¿Estuve dramático? ¿Por qué?

Sábado

¿Qué efecto produje en la gente? ¿Por qué lo produje? ¿Le hablé de mí?

  1. Luego, con humildad, gratitud y felicidad, afirme lo siguiente:

  1. Sigo adelante hacia la meta para prestar un servicio más pleno; soy el alma, cuya naturaleza es luz, amor y altruismo.

  2. Dirijo mi mente hacia la luz, y en esa luz veo al alma. Soy el Plan y estoy unificado con todo lo que alienta.

  3. Purifico mi vida astral y sé que sólo soy un canal para el amor de Dios. Y, en este poderoso cuerpo del yo inferior, nada puede existir que impida la exteriorización del amor de Dios hacia todos aquellos con quienes entro en contacto.

  4. Permanezco firme por medio del amor y la fortaleza divinos. Manifiesto la naturaleza de un Hijo de Dios. Así puedo [i657] salvar a los que sufren en el camino de la vida y elevar a los pequeños.

     ¿Puede adaptarse a la necesidad indicada, hermano mío? ¿El amor al trabajo y a sus hermanos de grupo es adecuado para permitirle enfrentar su problema? Creo que sí y usted sabe y debe comprender que permanezco amorosamente a su lado y no le fallaré si me necesita y llama. Más que esto no puedo decir.

Octubre de 1937

     Me pregunto, hermano mío, si ha captado realmente que el sentirse centro del escenario de su vida es en verdad una característica de primer rayo. En su caso constituye predominantemente una tendencia de la personalidad, porque las personas de segundo rayo no son propensas a esa actitud egocéntrica dramática. Por lo tanto, cuando realmente predomine su alma de segundo rayo, ese sentimiento que controla ahora (el sentimiento de estar siempre en el centro, de ser el punto focal de interés) comenzará a desvanecerse definitivamente.

     Las palabras antedichas le indicarán lo que debe hacer, porque -en el momento actual- su vida, su pensamiento, su trabajo, el servicio que presta y sus relaciones con los demás, se erigen alrededor suyo. Hermano mío, nunca, ni por un instante, [e601] desaparece usted del cuadro, incluso de lo que usted considera sus momentos espirituales más elevados. Continúa siendo la personalidad que actúa, no el alma, porque su teoría sobrepasa su actuación. De allí que realmente se sienta tan infeliz y decepcionado.

     ¿Qué debe hacer? ¿Cómo puede cambiar esto? ¿De qué serviría exponerle una situación si al mismo tiempo no le indico el remedio ni cómo liberarlo? Y, análogamente, ¿qué puedo decirle que ya usted no sepa? ¿Queda todavía algún aspecto de la verdad, respecto a usted mismo, del cual aún no se haya dado cuenta?

     Todo lo que puedo decir es que, para liberarse debe reemplazar sus planes por el Plan; sustituir sus necesidades por la necesidad humana, su tarea por el Trabajo Uno. Reflexione sobre la palabra sustituir. En la actualidad son sus planes y no el Plan, su necesidad -económica y física, emocional y mental- pero no las necesidades del nuevo grupo de servidores del mundo; es su [i658] trabajo y lo que usted debe hacer, no esperar satisfacer diariamente las necesidades de los demás. A quienes llegan hasta usted los ve a la luz de su propia personalidad y de acuerdo a la forma en que reaccionan ante usted. No los ve como almas o como nuestros agentes.

     Esto, hermano mío, debe y puede cambiar si así lo desea. Un estudio de los rayos de su personalidad servirá para arrojar luz sobre su problema. Lo necesitamos en el trabajo y tiene mucho que dar. Posee fortaleza, y cuando la desvíe de sí mismo y de su sentido dramático de la autoconmiseración, fortalecerá a otros. Posee gran sabiduría, y podrá aplicarla cuando se pierda de vista como instructor. No sufre complejo de inferioridad, en el sentido de esa palabra frecuentemente mal aplicada, ni es víctima de un complejo derrotista. Creer a veces que es así y conformarse con la idea, es sólo una forma de autoilusión y un camino para evadir la responsabilidad de establecer correctas actitudes internas. Su estado físico, sus simpatías y antipatías, sus reacciones emocionales y sus propias ideas, le parecen de tal magnitud que a su alma sabia, amorosa e inteligente, le resulta difícil hacer sentir su presencia. Es muy posible que su sentido del drama y de la autoconmiseración no lo deje percibir la significación de la lección que trato de darle. ¿No es verdad?

     Si llega a darse cuenta que en estos días de crisis humana (en que se ha exhortado a todos los discípulos y aspirantes a unirse para ayudar al género humano) ninguna de las cosas de la personalidad tiene valor, y que muchas de ellas desaparecerán [e602] cuando se preocupe por normas de valores más elevados, entonces su trabajo adquirirá nueva vida y el servicio que preste será un punto focal dinámico y magnético de fuerza espiritual, y sé que actualmente usted sabe que no lo es.

     Su cuerpo mental pertenece al cuarto rayo de Armonía a través del Conflicto y no al primer rayo como a veces creyó. Si fuera de primer rayo, habría dominado a su cuerpo astral y la calidad de su personalidad sería muy distinta. Pero es de cuarto rayo, lo cual significa que lo atrae la armonía y le agrada unir los opuestos en una unidad inteligente. Pero es una armonía interpretada en términos de emoción; sobre este hecho le llamaría la atención. Debe reflexionar sobre la armonía tal como la entiende la mente, y recuerde que sólo logran trasformar la discordia [i659] en armonía quienes trabajan desde un centro estable de adaptación.

     Su cuerpo astral es definidamente de sexto rayo, por eso lo predispone a adoptar actitudes pisceanas, ideas fijas emocionales, violentas tormentas astrales, gran devoción que despierta reacciones emocionales sobre cuestiones y temas que, en este día de sufrimiento y crisis mundiales, no merecen atención y constituyen una forma fácil de sintonizarse con el espejismo y la ilusión.

     Su cuerpo físico es de primer rayo y constituye para su personalidad de primer rayo la línea de menor resistencia, porque el color que predomina en las células de su cerebro en la actualidad (si puedo hablar simbólicamente) es de primer rayo. Piense detenidamente sobre esto.

     Sin embargo, debería proporcionarle un incentivo el estudio de sus combinaciones de rayo, porque la energía de segundo rayo predomina definidamente, 2-4-6, y aunque las características de primer rayo son fuertes y poderosas, no están complicadas por ninguno de los atributos subsidiarios como 3-5-7. Por consiguiente, no le es tan difícil para usted sintonizarse con la manifestada línea de energía de amor-sabiduría, su línea de menor resistencia. El problema reside en vincular este triángulo de fuerza, 2-4-6, para que haya libre interacción y circulación de energía. De este modo su alma asumirá el control. Con las palabras que anteceden expliqué su problema y su solución. Sin embargo, le recordaré que es un problema del alma y no de la personalidad. Si lo encara desde el ángulo de la personalidad no logrará resolverlo, porque su personalidad se convertirá en el centro del triángulo, donde no debe existir un centro, pues deberá vivir cada momento la experiencia de toda la humanidad.

     [e603] Voy a pedirle que durante seis meses estudie las palabras "la indiferencia entrenada" y cada mañana antes de iniciar los deberes del día haga la recapitulación sobre la Indiferencia. Para usted la indiferencia contiene la clave de su liberación -liberación del control y de las reacciones de la personalidad, de la autoconmiseración y de las limitaciones físicas y emocionales. Su problema no consiste en eludir las dificultades, sino simplemente en ser indiferente, existan o no.

     ¿Son éstas "palabras duras", hermano mío? Si lo son, es porque usted así las considera, yo no. Sólo trato de ayudarle y liberarle para prestar un [i660] servicio más pleno y gozoso, y olvidarse de sí mismo, lo cual dará por resultado el poder de identificarse con los demás y en consecuencia con una vida de servicio amoroso que anulará los arduos métodos del pasado.

Mayo de 1938

Hermano mío:

     Habrá cambios, pero sólo como preparación para un servicio más pleno. Sin embargo, antes de que sea posible prestar ese servicio, debe hacer un balance de existencias (¿no es esa la correcta palabra comercial?) y un período de recapitulación y de renovada consagración. Es necesario también un reajuste físico, pero quizá no sea tan grave como cree (a pesar de las animosas palabras, hermano mío). Gran parte de sus dificultades son psicológicas, causadas por la tensión y tirantez interna que son en realidad totalmente innecesarias. Para neutralizarlo le pediría que reflexione sobre una de las palabras clave que le di al ingresar en este grupo de discípulos en entrenamiento -la palabra descanso.

     No trabaje en forma tan ardua, vehemente e impetuosa, para lograr una vida espiritual. Es un estado del ser y no un estado de realización. Es una cuestión de correcta orientación y dirección y no un esfuerzo doloroso y a menudo dramático para estar a la altura de una norma que usted cree que se la estableció el alma o que por ejemplo, yo se la fijé, o que sus hermanos de grupo esperan que la logre. No obstante parece que lo elude y usted cree que no ha llegado a la meta. Sin embargo, su fracaso no es tan grande como se imagina en sus momentos de depresión.

     ¿Por qué piensa tanto en usted, hermano mío? ¿Nunca oyó las palabras que dicen: "Excluye, tanto el yo bueno como el malo, y que sólo Cristo sea visto y oído"? Oye muchas cosas que le llegan de la luchadora personalidad, la cual habla tan [e604] clamorosamente, que la tranquila y apacible voz del alma, que trae radiación y descanso, no hace impacto en su vida.

     De manera que descanse hermano mío, y cese esta violenta lucha. No se deje atrapar por la verbosidad cuando vuelva a reasumir los antiguos contactos. Entre en un periodo de feliz silencio y de recuperación interna. [i661] Pero sea en lo posible una persona que se olvida de sí misma, que lleva alegría e inspiración a los demás y que ignora sus reacciones con divina indiferencia.

Mayo de 1939

Hermano mío:

     Con mucha razón usted podría preguntarme: ¿En qué forma obstaculizo? No soy ambicioso, ni promuevo dificultades de tipo grupal y sólo creo dificultades para mí mismo. Trato de ser amable y benévolo, trabajo arduamente como creo que debo hacerlo, amo la verdad y me esfuerzo por cumplir los requisitos.

     Todo podrá ser verdad, hermano mío, pero estas afirmaciones no constituyen una excusa para lo que está mal. Lo que puede destruir el trabajo de construcción que su grupo está destinado a hacer, son sus reacciones y vibraciones violentas cuando está emocionalmente alterado (que es muy frecuente), y la furiosa autoafirmación con la cual quiere justificar esa violencia, y su dramática autoconmiseración. A no ser que aprenda a descentralizarse, a dejar de pensar constantemente en sí mismo, a compadecerse de sí mismo en todas las circunstancias, a verse en todo momento en el centro -como trabajador, miembro del grupo, el que sufre por la incomprensión y los errores de los demás, el único importante- y aprenda a verse tal cual es, obstaculiza y obstaculizará el trabajo y pondrá en peligro el futuro trabajo constructivo del grupo. Esto lo sabe.

     No ama realmente a nadie sino que se ama a sí mismo. Si amara verdadera e impersonalmente, no causaría dolor a quienes lo aprecian y creen en su capacidad; sería más magnético en mayor escala, porque ahora sólo lo es para aquellos que reconocen y aman a su personalidad. Por carecer de ese magnetismo fracasa su trabajo. Sin embargo, sería muy fácil cambiar todo, si aprendiera la divina indiferencia que tanto necesita -indiferencia hacia sí mismo y los intereses, las antipatías y simpatías de su personalidad, e indiferencia por sus preocupaciones, ansiedades y éxitos. Entonces estaría realmente en situación de percibir la importancia del trabajo, las excepcionales oportunidades actuales y su ubicación realmente estratégica. Pero lo [e605] embarga demasiado el temor y el autointerés, que no llega a [i662] hacer el impacto requerido sobre quienes necesitan su ayuda, pues reciben el impacto de sus preocupaciones y temores y la demanda de que lo quieran. ¿Puede cambiar todo esto? Nada nuevo le digo. Entre los discípulos de mi ashrama se lo considera como un niño malo y voluntarioso, pues los errores que comete y sus defectos son los de un niño y no los de un adulto. Sueña en un mundo infantil.

     Debe madurar hermano mío, porque el mundo necesita ahora trabajadores adultos y puede satisfacer la necesidad, realizar un trabajo grande y bueno y hacer un impacto egoico en quienes lo rodean; puede dejar de ser un agente destructor y convertirse en un trabajador constructivo. Pero esto será posible sólo si sus simpatías y antipatías, las decisiones y afectos de su personalidad, sus sentimientos y malestares físicos, desaparecieran del cuadro y sólo quedara la necesidad del mundo y el anhelo de satisfacerlo -y puede hacerlo. Repito, puede hacerlo. Yo y el grupo lo necesitamos.

     No lo voy a suspender ni le ofreceré la oportunidad de que renuncie. Le pido que haga frente a la cuestión y que triunfe. Luche con esta cuestión hasta el fin y hágalo solo. Aprenda a mantener para sí las cosas que le conciernen -algo que nunca aprendió. No les falle a sus hermanos de grupo, renunciando o explotando violentamente -su repercusión causaría daño y perjuicio. Enfrente la vida con firmeza, como un adulto que aprendió en la escuela de la sabiduría que la tendencia de todas las cosas es buena. Maneje la vida con amor, como miembro del nuevo grupo de servidores del mundo.

NOTA: Este discípulo está aún librando la batalla, pero El Tibetano no ha indicado que haya logrado suficientemente la victoria como para merecer un trabajo activo en el Ashrama. R.R.R. se halla todavía externamente inactivo en relación con el grupo.


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