1.
El cuerpo físico.
2. El cuerpo emocional.
3. El cuerpo mental.
7
de noviembre de 1920.
[e241][i333] En la época presente urge la necesidad de poseer instrumentos
probados. Cuando Quienes guían la evolución humana en este período,
escudriñan la raza en busca de esos instrumentos, ven que muy
pocos están preparados para el servicio requerido. Pero también
ven que algunos podrían, con cierto entrenamiento, satisfacer
la necesidad en forma bastante adecuada.
A medida que la evolución avanza,
cambia la polarización de la raza. Los hombres están ahora polarizados
principalmente en su cuerpo emocional -están regidos por los sentimientos,
los deseos y las preocupaciones de la personalidad. El cuerpo
emocional es el punto focal de la personalidad, actuando como
receptor y distribuidor de todo cuanto a ella concierne, siendo
el punto de unión de lo superior y lo inferior. Es análogo a una
terminal de línea férrea de mucho tránsito, que recibe carga de
todas direcciones, y las descarga en la gran ciudad de la vida
personal en el plano físico. A medida que progresa, cambia el
escenario a un punto más elevado, y el cuerpo mental se convierte
en punto focal. Más adelante el cuerpo causal se convierte en
una unidad importante y aún más tarde, se produce el sacrificio
final de ese cuerpo, hasta que el hombre, despojado de todo cuanto
vibra en respuesta a los tres mundos, habrá terminado con todo
lo relativo a la vida personal. Sólo queda ]a vida del Espíritu,
y la entrega voluntaria de la vida para ayudar al mundo.
En la tarea de acelerar el proceso
evolutivo, ciertas cosas deben ser realizadas antes de que el
hombre pueda ser utilizado como instrumento de confianza, noble
como acero templado, para ayudar a la raza. No olviden que por
regla general, el hombre (una vez probado y experimentado) es
el mejor instrumento, porque [e242] [i334] abarca totalmente la
conciencia de la raza y se introduce en los problemas diarios
en forma más completa que un Ego de un periodo anterior. Por eso
los Maestros desean utilizar a quienes viven ahora, a fin de curar
las heridas de la doliente generación actual. Qué es lo que debe
hacerse? Lo que voy a exponer no tiene nada de extraordinario,
pero contiene ideas para que reflexione todo aquel que desea ayudar...
Al preparar un alma para prestar servicio, los Guías de la raza
deben ocuparse de cada uno de los cuerpos.
Entrenamiento
del cuerpo físico.
Esto implica ciertas condiciones
precisas:
La construcción con materia de los
subplanos superiores y la eliminación de la materia inferior y
más burda. Esto es necesario porque resulta imposible, para quienes
poseen cuerpos toscos, hacer contacto con una vibración elevada.
Al Ego le es imposible trasmitir el conocimiento y guía superiores
por medio de un cuerpo físico burdo, y también a las elevadas
corrientes del pensamiento hacer impacto sobre un cerebro poco
evolucionado. Por eso el refinamiento del cuerpo físico es esencial,
efectuándose de varias maneras, todas razonables y útiles.
Alimentos puros. Esto requiere
un régimen vegetariano elegido con inteligente discernimiento;
alimentación basada en vegetales y frutas que vitalicen; selección
cuidadosa de los alimentos; evitar comer demasiado, pues un poco
de alimento puro perfectamente asimilado es todo lo que el discípulo
necesita. Se preguntarán, ¿qué alimento? Leche, miel, pan integral,
todos los vegetales en contacto con el sol, naranjas (sobre todo
naranjas), bananas, pasas, nueces, algunas patatas, [i335] arroz
integral y, repetiré, comer la cantidad justa para asegurar la
actividad.
Limpieza. La condición vital
es el abundante uso del agua, interna y externamente.
Dormir. Se debería dormir
siempre entre las diez de la noche y las cinco de la mañana, y
en lo posible al aire libre.
Luz solar. Se ha de procurar
estar frecuentemente en contacte con el sol y con la vitalización
que proviene de sus rayos. El sol mata los gérmenes y libra de
las enfermedades.
Cuando son atendidas debidamente
estas cuatro condiciones se desarrolla un proceso efectivo de
eliminación y, en unos cuantos años, el cuerpo físico habrá cambiado
su polarización gradualmente, hasta obtener finalmente un cuerpo
compuesto de materia del subplano atómico... Esto puede tomar
varias encarnaciones, [e243] pero hay que tener
en cuenta que en cada nueva encarnación, se toma un cuerpo de
la misma calidad (si lo puedo expresar así) del que se ha abandonado
al morir. De manera que nunca se pierde tiempo construyendo. Eventualmente
se dispondrá de otros dos métodos, mediante los cuales se efectuará
un refinamiento más rápido:
El empleo de luces de color.
Se aplican al cuerpo del discípulo, produciendo el desalojo y
la estimulación simultánea de los átomos, lo cual no podrá hacerse
hasta no disponer de más datos sobre los rayos. Conocido el rayo
a que pertenece el hombre, el estímulo se obtendrá aplicando su
propio color. Se efectuará una reconstrucción empleando su color
complementario, y la desintegración de materia indeseable se obtendrá
aplicando un color antagónico. Este conocimiento será [i336] comunicado más adelante
a los grandes grupos que custodian los Misterios, la Iglesia y
la Masonería. No ha llegado aún el momento. Esperen. Una vez que
los Misterios se establezcan, parte de la información estará en
manos de las dos instituciones mencionadas.
El estimulo por la música.
Ciertos sonidos desintegran y despiertan; otros estimulan y atraen.
Cuando se conoce la clave de la vida de un hombre y se sabe el
sonido a que responde, es posible utilizar el sonido para el refinamiento.
Lo único que pueden hacer ahora, quienes tratan de servir, es
ocuparse de las cosas esenciales mencionadas y procurar establecer
contacto con la vibración superior.
Deseo explicar otro punto: en el
manejo de la electricidad se halla oculto mucho de lo que concierne
a la vivificación de los cuerpos, y ahora especialmente el etérico.
El sol es principalmente útil para vitalizar el etérico. El calor
del sol es fuerza eléctrica adaptada a las necesidades de la inmensa
mayoría de seres en todos los reinos de la naturaleza. A medida
que se progresa, podrá intensificarse esta fuerza en casos individuales.
En esto reside uno de los secretos de la iniciación. El Cetro
de la Iniciación actuaba antiguamente como conductor de esta fuerza,
llevándola a los centros del iniciado, pues estaba construido
de manera que respondía a este propósito. Hoy, en una vuelta más
elevada de la espiral, sirve para llenar la misma necesidad y
objetivo, pero el método de aplicación es lógicamente diferente,
debido al cambio de polarización de la raza, pues esta ya no es
física sino emocional o mental. El método de aplicación difiere
para los tres cuerpos, por eso se guarda el secreto, pues contiene
el misterio.
[e244]
[i337] Refinamiento del
cuerpo etérico.
Coincide con el del cuerpo físico.
El método consiste, principalmente, en vivir expuesto a la luz
del sol, en protegerse del frío y en la asimilación de cierta
combinación de vitaminas, que muy pronto se le proporcionará a
la raza. Su combinación será explicada, y se proporcionarán en
forma de comprimidos o tabletas que afectará directamente al cuerpo
etérico. Esto ocurrirá hasta que la ciencia reconozca al vehículo
etérico y lo incluya, definitivamente, en la enseñanza dada en
las facultades de medicina. El estudio de las enfermedades etéricas,
congestión y atrofiamiento, no tardará mucho en ser oficializado
y dará origen a la adopción de determinados tratamientos y fórmulas.
Como anteriormente dije, todo lo que se puede hacer ahora, a fin
de sensibilizar al cuerpo físico dual, es aplicar las reglas mencionadas
y dejar que el tiempo haga el resto.
Refinamiento
del cuerpo emocional.
Aquí el procedimiento es diferente.
El cuerpo emocional es meramente un gran reflector; toma el color
y el movimiento de lo que lo circunda; recibe la impresión de
todo deseo transitorio; hace contacto con cada capricho y fantasía
del medio ambiente; cualquier corriente lo moviliza; todo sonido
lo hace vibrar, a menos que el aspirante impida tal condición
y lo entrene para recibir y registrar nada más que las impresiones
que llegan del nivel intuitivo, vía el Yo superior y, por consiguiente,
del subplano atómico. El objetivo del aspirante será entrenar
el cuerpo emocional a fin de que llegue a ser límpido y claro
como un espejo y un perfecto reflector, procurando que refleje
sólo el cuerpo causal, tome únicamente el color que ordena la
gran Ley y se mueva en determinada dirección, no según soplen
los vientos del [i338] pensamiento o lo agiten
las olas del deseo. ¿Con qué palabras describiremos el cuerpo
emocional? Con éstas: quieto, sereno, imperturbable, tranquilo,
en reposo, limpio y claro como un espejo bruñido de superficie
pareja; un reflector límpido que trasmita con exactitud los anhelos,
deseos y aspiraciones del Ego, no los de la personalidad. ¿Cómo
obtenerlo? Por varios medios, algunos dirigidos por el aspirante
y otros por el Maestro:
a. Vigilando constantemente todos
los deseos, móviles y anhelos que aparecen en el horizonte diariamente
y, por consiguiente, haciendo resaltar los de orden superior,
inhibiendo los de orden inferior.
b. Intentando constante y diariamente
establecer contacto con el Yo superior, y reflejar en la vida
sus deseos. Al [e245]
principio se cometerán errores, pero poco a poco el proceso
constructivo progresará y la polarización del cuerpo emocional
se transferirá gradualmente a cada subplano hasta llegar al atómico.
c. Destinando determinados períodos
diarios a aquietar el cuerpo emocional. En la meditación se hace
mucho hincapié sobre el aquietamiento de la mente, pero debe recordarse
que el apaciguamiento de la naturaleza emocional es el paso preliminar
para el aquietamiento de la naturaleza mental; uno sucede al otro,
y es prudente empezar por el primer peldaño de la escala. Cada
aspirante tiene que descubrir por sí mismo a qué vibraciones violentas
cede más fácilmente, ya sea temor, preocupación, deseos personales
de cualquier índole, amor personal a alguien o a algo, desaliento,
excesiva sensibilidad a la opinión pública. Entonces el aspirante
debe sobreponerse a tal vibración, imponiéndole un nuevo ritmo,
para eliminar y construir definitivamente.
[i339]
d. Trabajando sobre el cuerpo
emocional durante la noche, bajo la dirección de Egos más avanzados,
que trabajan guiados por un Maestro. El estímulo o el aminoramiento
de la vibración se obtiene mediante la aplicación de ciertos colores
y sonidos. En esta época particular, dos colores se aplican a
muchas personas, con el determinado propósito de sintonizar el
centro laríngeo con el más elevado de la cabeza, siendo ellos
el color violeta y el oro.
Recuerden que la tarea es gradual.
A medida que la polarización asciende, el momento de transición
de un subplano a otro se destaca por ciertas pruebas aplicadas
durante la noche. Es lo que podríamos llamar una serie de pequeñas
iniciaciones que eventualmente culminará en la segunda gran iniciación,
la cual marca el perfecto control del cuerpo de las emociones.
Cuatro pequeñas iniciaciones culminan
en la iniciación propiamente dicha. Las iniciaciones del plano
emocional, denominadas respectivamente de la tierra, del fuego,
del agua y del aire, culminando en la segunda iniciación. La primera
iniciación señala el mismo punto de realización en el plano físico.
Cada iniciación indica la adquisición de cierta proporción de
materia atómica en los cuerpos. Las cuatro iniciaciones anteriores
a la de adepto, indican respectivamente la adquisición de una
cantidad proporcional de dicha materia, por ejemplo: en la primera
iniciación, una cuarta parte de materia atómica; en la segunda,
una mitad, y así sucesivamente hasta la culminación. Como la intuición
(o budi) es el principio unificador que lo fusiona todo, en la
cuarta [e246]
iniciación los vehículos inferiores desaparecen y el adepto permanece
en su cuerpo intuitivo. Allí crea su cuerpo de manifestación.
[i340]
Refinamiento del cuerpo mental.
Es el resultado de un arduo trabajo
y discriminación. Se necesitan tres cosas antes de llegar al plano
donde se adquiere la unidad mental y de obtener la conciencia
causal -plena conciencia del Yo superior:
Claridad mental, no sólo
cuando se trata de temas que despiertan interés, sino en todas
las cuestiones que afectan a la raza. Esto involucra manipulación
de materia mental y la capacidad de definir. Significa la habilidad
de construir formas mentales con materia mental, y utilizarlas
para ayudar al mundo. Quien no piensa con claridad y posee un
cuerpo mental incipiente vive confuso, y el hombre confuso es
un ciego que guía a ciegos.
Habilidad para aquietar el cuerpo
mental, para que las ideas de los niveles abstractos y de
los planos intuitivos encuentren una placa receptora en la que
puedan imprimirse. Esta idea se ha explicado ya en libros de concentración
y meditación y no es necesario que la elucide, siendo ello el
resultado de paciente práctica durante muchos años.
Un definido proceso, llevado
a cabo por el Maestro con la aceptación del discípulo, que consolida
en forma permanente los esfuerzos y los resultados adquiridos
penosamente durante muchos años. La fuerza eléctrica o magnética,
aplicada en cada iniciación, produce un efecto estabilizador.
Hace que los resultados alcanzados por el discípulo sean duraderos.
Así como el alfarero moldea y da forma a la arcilla, y luego le
aplica el fuego que la solidifica, así el aspirante moldea, da
forma a su carácter y construye, preparándose para el fuego solidificador.
La iniciación marca un logro permanente y el comienzo de un nuevo
ciclo de esfuerzo.
Por sobre todo hay que hacer hincapié
en dos cosas:
1. En la perseverancia, firme e
inconmovible, que no [i341] reconoce tiempo ni
obstáculos, sino que persiste. Esta aptitud de perseverar explica
por qué el hombre que pasa desapercibido alcanza frecuentemente
la iniciación antes que el genio y que aquel que atrae la atención.
La aptitud de trabajar con ahínco es muy deseable.
2. En el progreso alcanzado sin
hacer una autoanálisis. No se analicen demasiado para ver si progresan;
en esto se pierde un tiempo precioso. Olviden su propio adelanto
al aplicar las reglas y al ayudar a los demás. Haciendo esto vendrá
súbitamente la iluminación comprenderán que [e247]
llegaron al punto en que el Hierofante reclamará,
ante Él, vuestra presencia para suministrar la Iniciación. Por
el trabajo incesante y el intenso esfuerzo para ajustarse a la
ley y amar a todos, se ha acumulado en vuestros cuerpos el material
que hará posible que permanezcan ante Su Presencia. La gran Ley
de Atracción los conducirá hacia Él, y nada puede oponerse a la
Ley.