Discipulado en la Nueva Era I - Cartas a I. S. G-L.

      


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I. S. G-L.

Marzo de 1934

Hermano mío:

     Varias cosas quiero decirle hoy y hacerle diversas sugerencias. Después de una vida de intenso y útil trabajo externo, comienza ahora, por el resto de su vida, a dedicarse en forma más intensa e interna. Su trabajo será cada vez más subjetivo, pero no [i211] disminuirá su utilidad, que deberá aumentar a medida que transcurran los años. Más adelante le daré algún trabajo que podrá ser de ventajosa utilidad para sus semejantes, pero aún no ha llegado el momento.

     Usted y otros dos discípulos de mi grupo comienzan a trabajar conmigo, teniendo a la vista un fin definido. Todos ustedes son muy individualistas y durante años permanecieron solos, teniendo como tarea trabajar como una unidad en la línea de servicio elegida. Para estas almas constituirá un problema cuando llegue el momento de fusionar sus identidades en el alma de un grupo, infringiendo y negando su aislamiento personal.

     Sin embargo, en su caso, este aislamiento no se debe a tendencia separatista alguna de la mente inferior, porque tal condición es contrarrestada por su amor profundamente arraigado a los Maestres y a la humanidad. Es resultado de la soledad esencial que acechó su sendero, igualmente que el de todos los discípulos, y el desarrollo de esa reticencia instintiva es un aspecto del equino necesario de quienes luchan por llegar al Portal de la Iniciación. Aún debe cumplirse el voto de silencio que hacen los discípulos, pero al mismo tiempo se debe cultivar el poder de compartir el conocimiento y la experiencia, más lo adquirido por la iluminación. De acuerdo a la luz que afluye desde el Centro de Luz, todo lo que [e205] concierne a la personalidad y al servicio debe quedar revelado. No deben existir secretos; sin embargo, las revelaciones que llegan a medida que uno avanza por el sendero deben mantenerse en la cámara secreta del corazón, donde sólo podrán saberlo quienes comparten los mismos secretos. Debe cultivarse el silencio respecto a la relación con el grupo, los Maestros y la Jerarquía, más los conocimientos que usted comparte con quienes huellan el Camino a la par suya. También debe abstenerse de impartir el conocimiento que posee, porque es peligroso para quienes aún no están en el sendero del discipulado. Debe desarrollar la habilidad de actuar para divulgar información. Menciono esto para que sepa que su actitud es correcta, y también comprenda que el actual ciclo de soledad es aún objetivamente real, pero subjetivamente ha terminado. ¿Entiende hermano mío qué quiero significar?

     Hay dos obstáculos que deben considerarse. Uno, [i212] es su condición física, otro, su polarización emocional. Esta última condición, como bien sabe, es en gran parte responsable de la primera. A medida que aprenda a transferir la fuerza de su alma, de abajo del diafragma a los centros superiores (problema que enfrentan todos los discípulos en entrenamiento), mejorará su condición física. En consecuencia, una de las primeras cosas que tendrá que hacer es cerrar el centro plexo solar, para impedir la entrada de fuerzas del plano astral y, en cambio, abrirlo para dar entrada a las fuerzas desde los niveles del alma, por intermedio del centro coronario. Además, debe aprender a actuar más poderosamente desde el centro entre las cejas, el ajna.

     El centro cardíaco y el plexo solar son los dos centros más desarrollados; le sigue el centro laríngeo. ¿Cómo efectuar el cambio del plexo solar al centro ajna? Por la meditación adecuada y la respiración correcta. Le pido, por lo tanto, que durante los próximos meses siga la rutina sugerida más adelante, durante unos minutos -por lo menos quince- cada día. Esto no deberá interferir cualquier meditación que decida practicar, siempre que procure mantener un punto focal en la cabeza. Todo trabajo realizado conmigo, por lo menos en el presente, debe hacerlo en la cabeza, manteniendo firmemente la conciencia allí. Le sugiero que trabaje de la manera siguiente:

1. Comience su meditación, imaginando (grande es el poder de la imaginación creadora) que lleva conscientemente al centro ajna las fuerzas que entran por el centro plexo solar.

a. Inhale y cuente hasta seis, e imagínese que reúne, por la acción de la inhalación, la fuerza del plexo solar en la [e206] cabeza. Imagínese que asciende hasta allí por la columna vertebral.

b. Piense, mientras cuenta hasta ocho, que esas fuerzas del plano astral se pierden y fusionan en un mar de amor inteligente. Mientras ascienden por la columna vertebral, se mezclan con la fuerza activa del centro cardíaco que va despertando.

c. Exhale, contando hasta seis, e imagínese que estas fuerzas se exteriorizan, por medio del centro [i213] entre las cejas, hacia el mundo de los hombres. El centro entre las cejas es el de la triple personalidad integrada y consagrada. Por lo tanto, tenemos:

Inhalación contar 6 Reunir las fuerzas en la cabeza.
Intervalo contar 8 Las fuerzas se mezclan y fusionan.
Exhalación contar 6 Bendecir al mundo.
Intervalo contar 8 Reconocimiento del trabajo realizado.

Más adelante puede aumentar las cifras, pero esto es suficiente por ahora y para el principiante que lea estas instrucciones. Esto contribuirá a cerrar el centro plexo solar y a estabilizar el cuerpo emocional, e incidentalmente debería mejorar su estado físico general.

2. Al terminar el intervalo final, manteniendo la conciencia firme en la cabeza, diga la siguiente invocación

''Que la energía de mi Yo divino me inspire y la luz del alma me dirija. Que sea conducido de la Oscuridad a la Luz, de lo Irreal a lo Real; de la Muerte a la Inmortalidad".

3. Manteniendo siempre la conciencia en la cabeza y visualizando una esfera de vívido color azul eléctrico profundo y viviente, diga las siguientes frases, procurando comprender su significado:

"Permanezco en el Ser espiritual y, como alma, sirvo.
Permanezco en la Luz, y a medida que esa luz brilla a través de toda mi forma, irradio esa luz.
Permanezco en el amor de Dios y, a medida que ese amor afluye desde el corazón y a través del mismo, magnetizo a quienes trato de ayudar".

4. Reflexione durante cinco minutos sobre la significación espiritual de las cuatro palabras siguientes: Estabilidad, Serenidad, Fortaleza, [i214] Servicio, tomando una para cada semana del mes. Por espacio de seis meses, conviértalas [e207] en parte de su misma naturaleza, ayudando así a cerrar el plexo solar y a trasmutar su fuerza.

     Mediante la obediencia voluntaria al trabajo sugerido (y no a mí, hermano mío), obtendrá el creciente poder para vivir con gozo y servir. Sé que éste es su elevado y consagrado móvil. Conserve el vinculo conmigo por el poder del pensamiento y no por el amor y la devoción, que ya los posee, mi amigo de antaño, y no es necesario que desarrolle esos aspectos de su naturaleza. Reconstruya su cuerpo físico mediante el relajamiento, la luz del sol y la quietud. Lea mucho y estudie principalmente cuestiones internacionales y cosas que conciernen a toda la humanidad. En lo que se refiere a su personalidad, pertenece al primer rayo, y le es fácil comprender esquemas generales y planes amplios. Procure ver el cuadro del mundo en conjunto y transfiera el foco de su atención, del pequeño individuo al Plan mayor. Investigue la psicología de los grupos, pues ya tiene amplio conocimiento de la psicología de los individuos. Estudie ahora la psicología del mundo y los movimientos de las masas. Juntos avanzamos hacia un mayor conocimiento, y mi trabajo con usted, como Individuo, no es tanto enseñarle sino estimularle. Reciba mi bendición.


Agosto de 1934

Hermano mío de antaño:

     Hasta yo mismo estoy tanteando el camino con este grupo particular de discípulos. Me veo en la necesidad de trabajar lentamente. No cambiaré el trabajo asignado hasta que el grupo esté más desarrollado. En todo grupo pequeño de discípulos siempre uno de sus miembros posee un definido punto de contacto, atrae fuerza integradora, así como un Maestro en el centro de su Ashrama es la energía integradora y cohesiva. Usted puede servir así en este grupo de discípulos, porque durante muchos años ha seguido el Camino. Tiene, por lo tanto, una responsabilidad específica hacia el grupo, la que cumple manteniéndose firme en la luz, elevando constantemente su corazón al Señor de su vida y constituyéndose en [i215] canal de luz y amor para su condiscípulos. Esto es todo lo que le pido y lo único que debo decirlo hoy.


Marzo de 1935

Mi hermano y amigo:

     (Esto fuimos durante muchas vidas, aunque no lo recuerde su cerebro físico). El último año fue muy difícil para usted, [e208] como también lógicamente para todos los sensitivos cuyo cuerpo físico está mal equipado y no puede soportar la presión moderna o disponer de la fuerza espiritual interna que lleva. Le fue también particularmente difícil establecer el vínculo interno con sus condiscípulos, y de esto se dio cuenta y le preocupó. La dificultad se debe a que su polarización es esencialmente la del hombre que está dedicado a la Jerarquía y ha establecido su vínculo con Ella. Su orientación es, hablando esotéricamente, hacia Shamballa. Empleo esta frase porque significa algo inteligible para usted. No trato de ser más explícito, porque sé que comprenderá el significado de lo que digo. Sirve y ama a sus semejantes, como también nosotros, los instructores del aspecto interno, les amamos y servimos; su acercamiento a la humanidad y a sus condiscípulos es por conducto de Aquellos a quienes sirve en el "Camino Iluminado del Señor de la Vida".

     Usted trabaja con seres humanos y trata de integrarse en mi grupo, porque yo, a quien conoce y ama, se lo ha pedido. Esto le ayudará, pero debe realizar algo más importante. A medida que se da cuenta del estado de su alma, tiene que llegar a comprender que sirve con nosotros, pero no simplemente porque se le pide que lo haga. Otorgue a sus hermanos de grupo ese gran don de amor que posee fundamentalmente y está aún en proceso de expresarse plenamente. La palabra que le dirigí anteriormente resume su problema. Le dije que está pasando egoicamente del sexto Rayo de Devoción al segundo Rayo de Amor-Sabiduría, al cual yo pertenezco. Su personalidad de primer rayo le otorga poder sobre los hombres; sabe que posee este poder y ha tratado de utilizarlo con sabiduría. Su polarización egoica de sexto rayo, le ha servido para aumentar la fuerza [i216] dinámica y centralizada de su fuerza de primer rayo. Esta condición comienza a cambiar y este período de transición le trae grandes sufrimientos. Pero su tarea es efectuar esta transición y corporificar la fuerza de amor-sabiduría antes de terminar esta vida y, hermano mío, éste es un requisito que puede cumplir. Cuídese de sufrir excesivamente por los demás y por las condiciones generales de la vida, y para este inteligente desapego puede ayudarlo su energía de primer rayo.

     Desde el punto de vista de la mente, tal actividad del alma y cambio de enfoque, obligará a que sus tendencias idealistas se expresen enseñando. El idealismo es el don principal de la fuerza de sexto rayo. La enseñanza es una expresión de la energía de segundo rayo. Esta combinación de idealismo y enseñanza es para usted el camino.

     [e209] Desde el ángulo del cuerpo emocional, esta transición marca el cambio vital del trabajo personal al impersonal. Ha desarrollado grandemente la capacidad de ser impersonal, porque su naturaleza inferior de primer rayo le hace fácilmente impersonal, si así lo quiere. Pero debe aprender como todos los discípulos, la lección de ser impersonalmente personal. Esto no es fácil de obtener. Para usted la meta es un apegado desapego. Para ayudarle a aprender esta lección fue puesto en mi grupo de discípulos, el cual puede (al menos por un tiempo) proporcionar el "campo de juego" a su alma. Amar a sus condiscípulos, identificarse impersonalmente con la vida subjetiva del grupo y trabajar rítmicamente con ellos, le será algo difícil, pero muy valioso. Le pido que lo intente hermano mío, y que persiga este objetivo a pesar de todas las objeciones de la personalidad. Dentro de pocos años comprenderá mejor los planes que le reservo.

     Desde el punto de vista del cuerpo etérico, esta transición del alma, o reenfoque de las energías provenientes del plano del alma, trasferirá a la cabeza y al corazón las energías acumuladas y vertidas mediante la zona distribuidora del centro plexo solar -zona intermedia entre los centros inferiores y los superiores. Esto se efectuará a medida que trate de vivir más conscientemente en el reino del alma, y se oriente hacia el mundo más definidamente como alma, lo cual en manera alguna afectará sus actividades externas, pero seguramente establecerá relación más profunda con sus semejantes, a los cuales verá cada vez más en nosotros, y a nosotros [i217] en ellos. Reflexione sobre estas ideas, pues quiero que trabaje con más eficacia y libertad.

     Ya le expuse la responsabilidad que tiene con mi grupo de discípulos y su función en el mismo. El poder por el cual este grupo particular debe integrarse viene por su intermedio. Cada uno de mis discípulos tiene algo que dar al grupo como un todo. . . Repito que la fuerza que se expresa como energía amorosa, magnética y coherente, debe afluir hacia todos los de este grupo por intermedio suyo; le pido que reflexione sobre esta tarea.

     La única meditación que le sugeriré es en esta línea. Reflexione profundamente sobre la tarea grupal y estudie cuidadosamente todo cuanto he dicho acerca de la actividad grupal y las técnicas de los nuevos grupos. Este experimento sobre la actividad grupal que intenté iniciar, es de verdadero valor potencial; para acrecentar su éxito le pido su ayuda. Haga de la idea y de los ideales del trabajo grupal, en la nueva era, durante los [e210] próximos seis meses, el tema principal de su estudio. No se lamentará de haberlo hecho.


Noviembre de 1935.

Hermano mío y colaborador

     Los últimos pocos meses constituyeron para todos los discípulos, en un sentido más real y significativo, un intenso período de prueba, experimento y sufrimiento. Lógicamente usted no es una excepción. Sin embargo, no se entristezca ni piense demasiado sobre sus reacciones respecto a lo ocurrido. No he sentido ansiedad de que pudiera flaquear o abandonar de alguna manera su fogosa aspiración. Sobre esto no hay que temer. Pero esa tensión podría llegar a ser tan fuerte que todos sus poderes los dedicaría simplemente a mantenerse firme y no le quedaría fuerza para vivir gozosamente -esto lo he considerado con mucha detención.

     No hay causa alguna para el desaliento. Hoy, en esta hora de tensión mundial y de necesidad, buscamos discípulos capaces de vivir gozosamente sin preocuparse respecto a su capacidad para ponerse a la altura de la oportunidad. Buscamos a quienes no sienten confusión ni ansiedad por no estar a la altura de esa oportunidad, o por no vivir a la altura de su propia visión respecto al discipulado. Viva de acuerdo con nuestra visión, hermano [i218] mío, y sepa que el tiempo no tiene importancia; el alma crece y expande la flor de su vida mientras va hacia el Sol, y envía su belleza y aroma al mundo de las almas y de allí al mundo de los hombres.

     Ahora sólo quiero hacerle una insinuación. Su devoción centralizada es bien conocida y la poderosa vibración de su aspiración, comprendida. Que esa devoción sea trasmutada en un amor omniabarcante hacia todos los seres, de manera que abarque en su radiación a lo visible y lo invisible, a lo conocido y lo desconocido, a lo amado y lo que necesita ser amado. Tal estadio de conciencia se irradia desde el Señor de la Vida.

     Vigile un poco sus fuerzas físicas y no viva a tan alta tensión. Durante los Próximos meses relájese un poco y procure tener momentos de distracción que darán a su alma oportunidad de ocuparse de sus asuntos, en su propio elevado nivel. Luego puede retornar a su morada, la triple personalidad, con mayor fuerza y más poderosa vibración. El discípulo olvida esto fácilmente por la intensidad de su anhelo de establecer contacto con su alma, obtener la iluminación y la realización y hacer contacto consciente con su Maestro. Recuerde que este contacto, una vez [e211]realizado en el sendero del discipulado, nunca se interrumpe. Por lo tanto, apóyese en esta creencia, descanse y, a veces, distráigase.

     Como ya es costumbre en lo que a usted respecta, le dejo practicar su propia meditación. Le sugiero, sin embargo, que la centre alrededor del problema de la vida grupal, en su significado puro y esencial, y que trate de cumplir las reglas que establecí para la vida grupal.


Octubre de 1936.

Hermano mío:

     Este año fue de expansión interna Para usted, y acrecentó su capacidad para ver con mayor claridad la visión. Una de las metas para todos los verdaderos buscadores es el desenvolvimiento de la "verdadera percepción", y usted está muy cerca de ella. Sabrá internamente a qué me refiero.

     Considero útil dar a mi grupo [i219] de discípulos consagrados, los cinco rayos que les determinan o condicionan, a fin de que puedan trabajar inteligentemente para la fusión de:

a. Los diversos rayos de la personalidad.
b. El rayo de la personalidad con el del alma.

     Existen dos factores principales de primordial interés para todos los aspirantes; en su caso, la tarea se hace algo difícil, porque tiene que agregar a ambos, el trabajo de transferir su rayo del alma, del sexto de Devoción al segundo de Amor-Sabiduría. Esto no es fácil, porque se produce un intervalo de intensa dificultad y desorganización de energías, acompañado a menudo de la pérdida de equilibrio de la personalidad. Sin embargo, usted casi ha terminado la tarea, y ha pasado la parte peor del proceso. Ha tenido primordialmente un efecto fisiológico que se manifestó en la dificultad experimentada hace dos años. Entonces, como bien sabe, traté de ayudarle. Tal condición ha mejorado ahora definidamente. Las implicaciones psicológicas residen en la trasferencia al centro cardíaco, de la energía psíquica que usted maneja desde el plexo solar. En términos de expresión viviente, quiere decir que puede trasmutar devoción en amor, e idealismo en sabiduría probada. ¿No es éste su objetivo inmediato, hermano mío?

     No ignora que el rayo de su alma es el segundo, pues su naturaleza fundamental es esencialmente amor-sabiduría. Su rayo de la personalidad es el primero, de Voluntad o Poder, el cual estuvo por largo tiempo subordinado al rayo anterior de su [e212] alma, el de la devoción hacia el alma, la Jerarquía, la humanidad, como también hacia sí mismo. El problema del énfasis puesto sobre la personalidad ha cambiado, de la constante impresión de sus actitudes, ideas y deseos personales en su medio ambiente (como ocurría en su vida anterior) , a un ocasional énfasis cíclico y casi violento sobre cualquier individuo. Esto ahora es sólo ocasional (relativamente hablando). Está aprendiendo a dejar que los demás actúen con libertad, lección difícil para una personalidad de primer rayo, animada, como la suya, por el conocimiento y la buena voluntad.

     El rayo de su cuerpo mental es también el primero. Esto significa que su mente inteligente puede predominar cuando sea necesario y expresarse en forma más poderosa que lo común. Es siempre interesante y fácil para el alma controlar e [i220] iluminar a la mente cuando los rayos primero y segundo están tan estrechamente relacionados, como lo están en su caso.

     En cuanto a su cuerpo emocional, pertenece al sexto rayo (como lo estaba su alma al venir a la encarnación). Allí puso el énfasis del alma y allí estaba su línea de menor resistencia. Ahora la línea de menor resistencia debe estar en la mente, y el objetivo principal de su vida y meditación, debe ser la mente y su creciente iluminación -a fin de prestar mayor servicio a sus semejantes. Por eso le delineé esa meditación y ahora le pido que la practique. Es corta y poderosa.

     Su cuerpo físico pertenece también al primer rayo, de manera que puede ver que posee una poderosa combinación para servir, si llega a comprender realmente su problema y trabaja con sentido de síntesis. No debe aspirar tanto a obtener la unión mística, hermano mío, porque eso lo va logrando progresivamente, sino a intensificar la iluminación de la mente concreta. Por lo tanto, sus rayos son:

1. El rayo del alma, el segundo de Amor-Sabiduría.
2. El rayo do la personalidad, el primero de Voluntad o Poder.
3. El rayo de la mente, el primero de Poder.
4. El rayo del cuerpo astral, el sexto de Devoción.
5. El rayo del cuerpo físico, el primero de Poder.

     Esta poderosa combinación de fuerzas de primer rayo es la que produjo la inestabilidad emocional, de la cual fue siempre consciente. Pero la trasferencia de la energía de su alma al segundo rayo contrarrestará definidamente tal condición y le llevará a la estabilidad centralizada. Probablemente esto mejorará su condición física.

     [e213] Le recomiendo la práctica del breve ejercicio siguiente:

1. Procure enfocarse en la luz del alma, mediante la práctica del alineamiento. Debe comprender que:

a. El alma es Luz.
b. La luz se refleja en la mente.
c. Usted se convierte automáticamente en uno de los portadores de Luz.
d. La luz brilla en un lugar oscuro.[i221]

2. Establezca el alineamiento consciente de los vehículos con el alma, manteniendo estas ideas en la mente.

3. Conscientemente, mantenga la mente firme en la Luz.

4. Emplee cinco minutos en:

a. dedicar la personalidad al servicio de la Luz,
b. asumir la responsabilidad del Portador de Luz,
c. ver a la Jerarquía de Servidores, con la cual está afiliado definitivamente, como usina de Luz.

5. Dedique cinco minutos a la meditación. Anote todas las ideas que lleguen a su mente por el rayo de luz que proviene de su alma.


Agosto de 1937.

Hermano mío:

     Los últimos meses han sido difíciles para usted. Han implicado decisiones, cambios, mucha incomprensión en ciertos sectores y un profundo sentimiento de soledad. Si estudia lo que le dije anteriormente, acerca de sus rayos, se dará cuenta por qué es así. En la constitución o apariencia de su vida actual, hay exceso de atributos de primer rayo. Su personalidad, su mente y su cuerpo físico, están regidos por la energía de primer rayo, lo cual presenta un problema muy real, porque lo predispone a las siguientes condiciones:

1. A la soledad basada en un sentido de aislamiento. Esto se debe también a la sensación de estar aislado, que da siempre el primar rayo, que es esencialmente el rayo del desapego. En su caso, esto está contrarrestado por el rayo de su alma.

2. Debido a que la energía de primer rayo se enfoca en su personalidad y en dos de sus medios de expresión, usted maneja -debido al desequilibrio- un indebido poder, o ejerce un efecto sobre aquellos con quienes se pone en [e214] contacto y trata de ayudar. Afortunadamente para usted y también debido a la calidad del rayo de su alma y a que ha alcanzado cierta medida de control, la influencia sobre quienes trata de servir es buena. Se [i222] da cuenta clara (¿no es así?) de la poderosa influencia que puede poner en juego y, de esta manera, afectar la vida de otras personas. Sabe también que puede despertar en ellos una poderosa reacción. Éste es el efecto de la fuerza de primer rayo, cuando se enfoco en el plano físico, la cual ofrece una ventaja y, a la vez, presenta un problema. Ha venido a esta encarnación para aprender a manipular esta fuerza correctamente; en su esfuerzo por hacerlo, en muchos casos ha inhibido la expresión externa de la misma, a veces, con resultados desastrosos sobre usted mismo (con frecuencia de carácter psíquico).

3. Su naturaleza emocional fue la distribuidora de esta energía de primer rayo, lo cual le explicará la razón de muchas de sus experiencias internas y de lo mucho que ha sufrido y sufre todavía.

     Habiéndole indicado lo anterior, añadiré que esta personalidad de primer rayo, poderosamente polarizada, le otorga poder para hacer tres cosas.

     Primero, tomar el Reino de los Cielos por la violencia y, en consecuencia y en esta vida, forzar ciertas cuestiones y hacer que fructifiquen ciertos objetivos del alma. Por lo tanto no se desaliente.

     Segundo, posibilitar ciertas formas de servicio en su vida personal. Anteriormente utilicé una frase a tal efecto, cuando le instruía, de que "su mente inteligente puede predominar cuando sea necesario". Esto es la afirmación de un hecho. Una de las maneras en que puede emplear correctamente la energía de primer rayo, predominante en usted, es forzar las cuestiones mentales y hacerle cumplir lo que su alma o la Jerarquía le pide hacer...

     Tercero, su personalidad de primer rayo le permite dominar fácilmente a aquellos con quienes entra en contacto. Hubiera sido peligroso haberlo intentado en su vida anterior, porque el amor no controlaba tan potentemente sus reacciones. No es peligroso en esta vida, con tal de mantener el amor y evitar las formas y técnicas externas de autoridad y control, desarrollando así la sabiduría y practicando la impersonalidad. Sus móviles raras [e215] veces son erróneos. Sus métodos tienen algo de primer rayo, a veces aplicados por la fuerza, lo cual perjudica a quienes trata de ayudar.

     Esta particular vida le ha sido crucial y difícil, [i223] pero está a la altura de la Tarea que su alma le ha fijado. Continuará siendo así, pues para usted (como ocurre siempre a los discípulos en cierta etapa de su desenvolvimiento) no hay cesación de esfuerzo, ni situaciones fáciles, tampoco períodos o intervalos de verdadero descanso o pausa. Por consiguiente, no los espere. Siga adelante triunfalmente en el amor de su alma y el poder de su personalidad.

     Cuide su salud, hermano mío. Manténgase unido a sus condiscípulos. Su vínculo con ellos es fuerte. Procure también que su cuerpo astral no reciba demasiada energía de primer rayo, pero protéjalo de esa afluencia, mediante la activa concentración de su mente en el campo de servicio elegido, y el desarrollo de la creciente afluencia de la sabiduría del alma. Concéntrese en la sabiduría, lo cual, en relación con el cuerpo astral, significa el desenvolvimiento de la intuición por medio del amor. No le es difícil manifestar la expresión pura del amor del alma, pero le es difícil manejar su naturaleza emocional. ¿No es así amigo y hermano mío?


Abril de 1938.

Hermano mío y colaborador

     Nada tengo que decir a usted ni a mi grupo por ahora. Deseo ardientemente que se fortalezca la integración del grupo, mediante la comprensiva ejecución del trabajo grupal, que por sí mismo, producirá fusión, fusión que se desarrollará como fortalecimiento de la relación grupal y el estímulo del individuo en el grupo -un aspecto del trabajo frecuentemente olvidado, pero muy importante. A este estímulo del grupo y de sus miembros, puede usted contribuir mucho, y aumentará su capacidad de servir en esa forma...

     Nuevamente le pido que cuide su salud, pero, principalmente en estos momentos de tensión y dificultades, su salud astral. Le recomiendo que recite todos los días el mántram siguiente:

"Permanezco dentro del círculo de la Voluntad de Dios.
Ocupo mi lugar fuera del radio del espejismo del mundo,
Y allí permanezco.[i224]
Ante la puerta abierta que sólo revela un camino distinto e iluminado,
Yo permanezco.
Ante la presencia ocuparé mi lugar y allí permaneceré firme,
Y permaneciendo, veré".

     [e216] Tres palabras se destacan en este mántram; sobre ellas llamo su atención, camino, presencia y vista.

Va siempre mi bendición.


Enero de 1940.

     ¿Cómo podré ahora llegar hasta usted, mi amado hermano, y referirme a su espejismo prevaleciente sin herir su sensible naturaleza que podría causarle mal en vez de bien. Me pregunto, ¿qué otra cosa debe revelársele, pues no se ha dado cuenta acaso que dos espejismos le impiden expresar plenamente su alma y obstaculizan el perfeccionamiento de su vida verdaderamente consagrada?

     Reflexione sobre estas palabras, mientras pasa por la "intrusa reclusión" de los próximos meses, pues así su personalidad podrá considerar los ajustes de su alma. Sólo nombraré dos de sus espejismos, y dejaré que se ocupe o no de ellos como le parezca. Sin embargo, según como los encare así será la efectividad del futuro servicio que nos preste. A este servicio usted está firmemente dedicado y nada le desviará de él, aunque pudieran ocurrir demoras hasta haber aprendido la lección.

     Uno de los espejismos que le domina es el del nivel superior del plano astral. Un Maestro lo denominó "el espejismo de la rosa de la aspiración, que afluye por el plexo solar y no por el corazón". El otro espejismo es el de la Tierra Ardiente, que puede absorber la atención del discípulo o iniciado, al extremo de que la etapa espiritual que ha alcanzado, resultado de los fuegos esclarecedores y del calor de la purificación, se convierta en el tema omnibsorbente de la personalidad y, hermano mío, la personalidad debe perderse de vista ante la "Gloria del Uno".

     [i225] ¿Son necesarias mayores explicaciones? ¿No está claro para usted lo que quiero decir, aunque no lo sea para los demás? Me mantengo a su lado y seguiré manteniéndome, pues no importa si estoy o no en la tierra ardiente o en la cima de la montaña, si guardo silencio en el lugar secreto o estoy rodeado por inquietas multitudes humanas. Una vez aprendida la lección de la divina indiferencia, el alma se libera para unirse con el Uno. Puede ciertamente decirse que Aquel a quien yo, usted y todos los discípulos servimos, el Cristo, demostró en Getsemaní que era sensible a tal lección y que también la dominó.

NOTA: Este hermano aún colabora activamente con El Tibetano.


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