Discipulado en la Nueva Era I - Cartas a R. V. B.
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R. V. B. |
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Noviembre de 1931 Hermano mío: Mis palabras para usted, hermano mío, son: Ha alcanzado en esta vida una mayor liberación de lo anticipado por su alma y por Quienes vigilan en el aspecto interno de la vida. Le llegó el día de la oportunidad y se valió de ella. Busqué en su aura los puntos que yo debería tratar, y mi mensaje quizás sea algo inesperado: apresúrese. No es el hecho de apresurarse ni precipitarse en la experiencia con indebida urgencia, sino la constante y consciente aceleración de la vibración que lleva al poder. Sus expresiones externas no manifiestan plenamente la palpitante vida interna; la actividad de su alma está limitada por sus movimientos en el plano físico. Es necesaria una coordinación más rápida entre lo interno y lo externo, sin sacrificar el equilibrio obtenido ni su excelente eficiencia. Usted sabrá a qué me refiero, porque en sus momentos elevados le preocupa la lentitud con que responde a lo que siente internamente. Posee aplomo, valor y conocimiento y el "camino del discípulo" que debe seguir, pero las células del cuerpo físico deberán tener una sensibilidad más rápida, y esto se hace atrayendo la energía, y no mediante dietas u [i264] otros medios del plano físico. Durante los próximos seis meses, envíe al centro laríngeo -no a la garganta física, sino al centro que se halla detrás del órgano físico; sobre la columna vertebral, pero totalmente fuera del cuerpo físico- la energía, con la cual se pondrá en contacto. Esto deberían recordarlo todos los discípulos. Los siete centros de energía se encuentran a unas tres pulgadas (unos 7 ½ cm) detrás de los lugares donde se los ubica generalmente. Si esto se tiene presente, se evitarán muchos peligros fisiológicos. Mi consejo para usted, hermano mío, es la rápida reacción espiritual de todas las células del cuerpo... Siga adelante con fortaleza (ya la tiene), en paz (que también la posee) y con aplomo. Los ejercicios respiratorios lo ayudarán mucho. Hermano de antaño: Ha cargado con mucha responsabilidad y ha realizado un gran trabajo con fortaleza. Debe recordar que todos los períodos de tensión sólo son de preparación para hacerse cargo de más trabajo, con creciente eficiencia y rapidez, y también que a todos los discípulos que se entrenan para la etapa inadecuadamente denominada "discípulo aceptado", se les enseña a utilizar su propia vibración magnética para reunir a su alrededor su propio grupo, formados por quienes podrán ayudar específicamente. Se les instruye, además, sobre este trabajo, dándoles un cargo responsable en relación con sus semejantes. Por consiguiente, la tarea que a usted le corresponde consiste en entrenar a las personas a fin de que trabajen y se capaciten para colaborar con el Plan. Entrará en contacto con aquellos que no lo necesitan como guía o instructor, y serán aquellos que usted conoce y siente que requieren su entrenamiento y ayuda. Deben aprender a trabajar en forma incluyente y con amor inteligente. Introdúzcalos en su aura y manténgalos en la luz. Observe su creciente capacidad y, posteriormente, su reacción individual hacia usted. De esta manera llegará a comprender su capacidad vibratoria y magnética. La naturaleza del alma es amor y ésta es la gran fuerza atrayente. Respecto a mi comentario sobre los "discípulos aceptados", debo recordarle que, después de todo, los Maestros no aceptan a nadie. [i265] El Maestro sólo reconoce la capacidad y la habilidad alcanzada y luego procura utilizar al discípulo para desarrollar el plan divino. En consecuencia, los discípulos deben preguntarse: ¿El aspecto amor de mi naturaleza atrae a las personas hacia mí en forma personal para poder ayudarlas, o establece una interacción egoica entre ellas y yo? Le recomiendo, estudiar y practicar esto. La extensión de su radiación magnética podría muy bien duplicarse, pues no está todavía a la altura de su poder interno latente. El mántram que le elegí está destinado a personificar una afirmación del propósito de su vida, y dice:
Su utilidad para mi grupo reside en su equilibrio emocional. Procure no perderlo, suceda lo que suceda pues significa para sus condiscípulos más de lo que usted cree.
Hermano mío: Desde mi última comunicación tuvo que encarar muchas situaciones que inevitablemente promovieron su crecimiento y desarrollaron su intuición, que va despertando continuamente, y uno de los medios de exteriorizar su comprensión interna reside en llevar un diario espiritual. Extraiga pensamientos simientes de su conciencia y afiance su comprensión de ellos, escribiéndolos y ampliándolos a medida que lo hace. Su meditación diaria puede también utilizarse para ese propósito, y los dos requisitos para la correcta meditación (en lo que a usted concierne) son: la formulación de tales pensamientos simientes y hacer un trabajo definido de visualización... La razón de la meditación dada es fomentar un íntimo reconocimiento intuitivo de la realidad que existe detrás del grupo de discípulos al cual está asociado ahora, [i266] debido a su relación conmigo. Otra razón es estimular el centro laríngeo, mediante el cual debe aprender a trabajar durante la tercera etapa de la meditación asignada... Vigile con cuidado la práctica de la meditación y, si necesita algún consejo, comuníquese con A.A.B. Usted sabe cuál es su contribución a mi trabajo. Debe ofrecer un punto focal estable; ser un guía y amigo inteligente, y llevar firmemente las riendas del gobierno con impersonalidad y verdadera percepción interna. Ésta es su tarea, hermano mío. Debe fomentar además, la impersonalidad en quienes trabajan a su alrededor, y podrá conseguirlo en la medida que aprenda a ser más impersonalmente personal. La impersonalidad no es difícil para usted, pero aún tiene la difícil tarea de lograr interesarse y establecer contactos en forma personal, pues evolucionará con este método. Lo que hizo es conocido y reconocido, pero usted no espera que se le agradezca.
Hermano mío: La puerta de la oportunidad -resultado del esfuerzo que se intensificará durante los próximos dos años- se abre de par en [e253] par para usted. Quizá habrá observado al leer las instrucciones dadas a mi grupo, que estoy cambiando algo mi acercamiento e intensificando más mi interés personal por cada uno. La razón de ello estriba en que al comenzar este cuarto año de trabajo Conjunto, me veo obligado a reconocer su sinceridad como grupo y sus disposiciones como individuos, al cumplir con los requisitos. Esta sinceridad y disposición son voluntarios. Justifican un mayor esfuerzo de mi parte, esfuerzo demandado por el grupo mismo. Mi tiempo es muy valioso en este período de actividad mundial, pero estoy dispuesto a colaborar con el grupo si continúa demostrando voluntad de servir. Con un poco más de entrenamiento personal, se obtendrá, con el esfuerzo realizado de mi parte, un resultado fuera de toda proporción. Tengan en cuenta que al dirigir mi pensamiento a ustedes (cuando se comunican en el momento de la Luna llena de cada mes) se producirá inevitablemente un estímulo y una afluencia de energía, lo cual es sólo ahora posible en forma constructiva. Quienes enseñamos, debemos [i267] resguardar a nuestros discípulos del poder del grupo que representamos. El riesgo del excesivo estímulo es real y está siempre presente. Por esta razón le será útil estudiar detenidamente todas las instrucciones que los discípulos de mi grupo (a quienes usted quizás conozca) estén dispuestos a compartir. Mi interés espiritual y los consiguientes efectos del mismo en forma de energía, abarca toda la serie de enseñanzas dadas individualmente, o al grupo en conjunto. De este modo el poder es aminorado, el grupo se integra más íntimamente y la vida de cada discípulo, sus problemas y sus realizaciones, se convierten en parte de la vida, de los problemas y de las realizaciones grupales. Le recomiendo considerar las siguientes palabras: vida, problemas y realización, o presentarlas como dualidad, vida-conciencia y forma-actividad. Respecto a esto (elijo mis palabras con cuidado) le recordaré en forma particular, hermano mío, que el discípulo inteligente considera toda expresión externa en el plano físico, como una realización. No hay fracaso esencial. En esta etapa de la vida del discípulo, quizás no se cumplan a la perfección los requisitos; podrá haber ciclos de aridez, una condición aparentemente estática y momentos en que el sentido de futilidad es profundo y real. Pero nada de eso será duradero. El aferramiento del alma sobre su instrumento, la personalidad, es demasiado fuerte para que estos ciclos sólo sean episodios transitorios. No intento cambiarle la meditación. Continúe con la que delineé en mi última comunicación. Busque el símbolo que aparece [e254] por encima de la cabeza de cada uno de sus condiscípulos. Esta forma de trabajar es interesante y actualmente muy progresista. Tenga en cuenta que con la interacción del amor (el que se da y recibe) vendrá súbitamente la revelación. Unas pocas insinuaciones sobre este punto, pueden serle de utilidad.
La aceleración de su capacidad vibratoria ha avanzado satisfactoriamente. Si puede mantener esa aceleración, por el poder de su meditación, sus cuerpos sutiles alcanzarán tal ritmo, que se encontrará equipado para satisfacer las demandas futuras. Siga adelante con firmeza y gozo, hacia el trabajo del próximo año y dé al grupo la medida de su fortaleza, es mi plegaria.
Hermano de antaño: En mi instrucción anterior le di mucho sobre lo cual todavía puede trabajar. Una gran parte no la captó plenamente y quisiera que con renovado cuidado y comprensión relea lo que dije. A excepción de dos de este grupo particular de discípulos, los demás se entrenan para prestar un servicio más grande y amplio, que empezará a tomar forma muy pronto... Hasta que llegue ese momento, trabaje para intensificar su comprensión y elevar su vibración. [e255] En el curso de los deberes diarios y sus detalles, le llega la oportunidad de trasfigurar la vida en términos de realizaciones. En estas palabras subyace la meta del esfuerzo de su vida. La verdadera realización involucra una vida de radiación constante y actividad uniforme y estable; pero, de esta actividad y realización general deben producirse, a medida [i269] que pasen los años, lo que puedo llamar crisis de realizaciones. Debe haber momentos culminantes donde la actividad uniforme culmina en horas de crisis dinámica. Entonces termina un período de trabajo en una dirección y comienza un nuevo cielo de actividad en el mismo lugar y dentro de los límites del mismo esfuerzo general, lo que se reconoce conscientemente como un nuevo comienzo. A no ser que ocurran estos momentos de crisis, la vida decae en forma general a un nivel muerto y, aunque sea útil, no ofrece oportunidad para un esfuerzo supremo, con la consiguiente necesidad de apelar a todos los recursos del alma. La rutina de las demandas diarias puede satisfacerse comúnmente mediante la técnica de una personalidad alineada y, en su caso, es particularmente así. Sin embargo, para que esté a la altura de las demandas de este día y período de oportunidad, debe haber momentos en que la personalidad requiere la plena colaboración del alma. Cada uno de esos momentos de fusión eleva el potencial de la personalidad y su influencia vibratoria, iniciando también los desenvolvimientos que cambian profundamente el ritmo de la vida. En los actuales días, los discípulos activos deben aprender a utilizar todo su equipo y cada aspecto de su naturaleza física, el entero hombre en el triple mundo de la evolución humana. Podría considerarse que el extremado servicio que presta el discípulo, despierta finalmente el interés del alma. Después de la tercera iniciación (hablando simbólicamente y sin que tenga verdadero significado para el aspirante) el extremismo del alma evoca la colaboración de la mónada, de esta manera servir es el método científico por excelencia para evocar integración espiritual y atraer los recursos de un divino hijo de Dios. Hago hincapié en esto porque quiero que observe, durante el próximo año, que los momentos de crisis en su vida son consecuencia del impulso de servir. Observe esas crisis de la manera siguiente, formulándose estas preguntas y anotando la relación de esta crisis en su diario espiritual:
Durante los pocos próximos años pueden producirse tales crisis. Es también posible que pase dos de ellas en forma desapercibida. Por lo tanto hermano mío, vigile con cuidado su vida diaria y observe los momentos de oportunidad, en los que, con un poco más de estímulo, se expandirá su campo de realización y se elevará su grado de vibración.
Como ha visto, hermano mío, no hago cambios vitales en el trabajo del grupo. De ahora en adelante debe haber un mayor impulso hacia el servicio, y una reacción espiritual más rápida deberá constituir el principal énfasis en todo momento. Tanto les he dicho a todos durante los últimos cuatro años, que si dejara ahora de darles instrucción tendrían, como individuos y grupo de mi ashrama, enseñanza e información suficiente para llevarlos muy lejos en el Sendero. Pero continúo mi tarea de despertar a cada uno de ustedes en planos más sutiles, a fin de intensificar la contribución a la ayuda mundial que puedan hacer, y estimularlos como grupo para que se valgan de la oportunidad mundial de servir. Por lo tanto, siga adelante con el mismo trabajo delineado en mi instrucción anterior. Durante los próximos seis meses tome tres frases, contenidas en la enseñanza anterior, como pensamiento simiente para la meditación:
Reflexione sobre estas ideas durante los meses venideros, [e257] recordando que contienen la lección que necesita y su [i271] máxima realización, e indican también en forma sorprendente, el trabajo y la realización del nuevo grupo de servidores del mundo.
Hermano mío: Lo felicito por el trabajo realizado silenciosa e internamente. Sólo usted puede medir lo realizado, Hizo un constante reajuste en su vida, comprendió lo esencial del trabajo y consiguió liberarse internamente de gran parte del trabajo detallado que tuvo que realizar. Tal era mi deseo; mucho podrá hacer en el futuro, en un aspecto de mi trabajo, que hará posible el resto. Me refiero a la financiación de la obra que tengo planeada. Si usted coopera con quienes tratan de obtener los fondos necesarios para el trabajo durante los próximos años, se fortalecerá internamente y eliminará el temor que todavía colora gran parte de lo que hace. El temor a que me refiero no es falta de valor, sino temor a la acción definida, a hablar claro, en lo que a los individuos concierne, cuando se justifica un pedido directo y una presentación sin ambages. Está venciendo este temor y lo felicito, pues se había introducido profundamente hasta las mismas raíces de su ser; es básico en la vida de la forma y en la actividad especializada del tipo de segundo rayo y coincide con su capacidad de segundo rayo para reaccionar sensoriamente hacia los demás. En consecuencia, es un problema peculiarmente difícil para usted, pues es una expresión del alma y no de la personalidad. Toda la cuestión monetaria constituye en la actualidad una de las mayores dificultades y a la vez una de las más sencillas. La dificultad se debe a la idea errónea que durante generaciones se tuvo sobre el problema, produciendo actitudes equívocas hasta en los discípulos más consagrados. La actitud de la humanidad hacia el dinero fue matizada por la codicia, la ambición del yo inferior, la envidia, los deseos materiales y la desesperada necesidad del mismo, que es el resultado, a su vez, de actitudes erróneas, las cuales trajeron [i272] las desastrosas condiciones económicas que prevalecen a nuestro alrededor, siendo efectos de causas iniciadas por el hombre mismo. En la regeneración del dinero y en el cambio de actitud del hombre hacia él, vendrá con el tiempo la liberación del mundo. Si esto no ocurre, surgirán condiciones terribles; el dinero, tal como lo conocemos, desaparecerá de la Tierra, y la situación tendrá que resolverse de alguna otra manera. Esperemos que esto no sea necesario, sino que llegue a ser posible [e258] cambiar las ideas de la humanidad en lo que al dinero concierne, a fin de que se lo considere como un gran haber espiritual, una responsabilidad espiritual definida y un medio para el verdadero trabajo mundial. Los depositarios del dinero entonces asumirán su responsabilidad sin temores y con la debida comprensión. Actualmente se aferran a él por temor al futuro y por desconfianza mutua. La clave para invertir y utilizar correctamente el dinero puede resumirse en la siguiente afirmación, y les pido que le pongan mucha atención. Así como en el pasado el dinero sirvió para atender a las necesidades personales y familiares, en el futuro deberá atender a las necesidades grupales y mundiales. En el pasado, cada unidad trató de actuar como un imán para atraer hacia sí y satisfacer lo que se consideraba una necesidad, empleando para ello la actividad y el trabajo, personales, si no era influyente o culto, y mediante el manipuleo financiero, cuando era posible. En el futuro, los grupos deberán actuar como imanes y por ello procurarán estar animados por el espíritu de amor. Les doy aquí un pensamiento factible de ser ampliado grandemente. Necesidad, amor y poder magnéticos, son las tres cosas que, consciente o inconscientemente, atraen al dinero. Pero las tres deben manifestarse a la vez. En el pasado, la necesidad nunca fue real, aunque se la sentía (tales son el espejismo y la ilusión mundiales). El amor ha sido egoísta e irreal; se han demandado cosas materiales innecesarias para la salud o la felicidad. La fuerza magnética se ha utilizado con móviles erróneos y este proceso -llevado a cabo durante tanto tiempo- condujo a la actual y terrible situación financiera del mundo. Con la transmutación de estos factores y la expresión de sus analogías superiores -correcto amor, recto pensar o meditación y técnica correcta- se descubrirán los requisitos financieros [i273] de los nuevos grupos y del nuevo grupo de servidores del mundo. Sugeriré que una ampliación de estas ideas se divulgue entre esas personas que saben que pueden contribuir. Le pido que reflexione sobre estas ideas, porque educando a los servidores inteligentes del mundo sobre la cuestión del dinero, serán encaradas con decisión la correcta actitud hacia él y la debida meditación sobre el mismo El énfasis puesto por ciertos grandes grupos sobre la meditación para recaudar fondos (comúnmente para empleo personal, o fines egoístas de su organización o grupo particular) ha tenido como base este nuevo concepto del empleo grupal del dinero. Pero, por ser su interés egoísta y personal, se considera al dinero en relación con el individuo y no con el grupo. Esta actitud debe cambiar y cambiará. [e259] Algo más voy a pedirle, hermano mío, y también al grupo que lee mis palabras. El dinero es una manifestación de la energía. Toda energía puede aplicarse de distintas maneras por ser en sí una fuerza impersonal y ciega, y el hecho de emplearse egoísta o altruistamente, constituye en sí la principal diferencia. El móvil y el pensamiento creador determinan el poder magnético de cualquier individuo, grupo o centro. Por lo tanto, determine sus móviles; procure que el ideal del grupo y el amor del mismo predominen; aplique la habilidad en la acción, lo cual implicará correcta meditación preliminar, además de recto pensar, y luego descubrirá que llegará lo que necesita. Tengo poco que darle ahora de carácter personal. Usted y todos los del grupo poseen mucho conocimiento. Se les dieron grandes cosas y se les proporcionó muchas enseñanzas, impartidas por sus propias almas, mis instrucciones y mis diversos libros. No es posible que continúe incesantemente diciéndoles lo que ya saben teóricamente y deben ahora poner en práctica; les corresponde a ustedes hacerlo individualmente. Una vez aplicado lo que ya saben se les dará más. Sin embargo, puedo enseñarles algo acerca de los aspectos más nuevos del trabajo grupal; esto es lo que trato de hacer y ustedes tratan de saber. Una sola cosa le diré ahora de carácter personal. Descanse mucho este verano; pase el mayor tiempo posible al aire libre y prepare [i274] los cimientos para trabajar en los venideros meses invernales, meditando tranquilamente al aire libre.
Hermano de antaño: Otra vez me parece que poco tengo que decirle. Responde a gran parte de la enseñanza impartida en el aspecto interno, estableciéndose un tipo definido de intercambio reflexivo entre
Esto lo debe cultivar y desarrollar gradualmente. Es una de las principales fuerzas integradoras, la cual reajusta las correctas condiciones. Probablemente acentuaré ahora una sola cosa, y lo haré mejor si empleo ciertas frases esotéricas que elegí para usted en forma de cuatro mandatos dinámicos. Si las obedece, y acepta y comprende inteligentemente su significado, tal obediencia aumentará su grado de vibración y, en consecuencia, su influencia magnética. [e260] Además, acelerará o activará su producción práctica en el plano físico y elevará el valor del trabajo que usted, como miembro del nuevo grupo de servidores del mundo, trata de realizar. Permítame darle esas frases, sin comentarlas:
Hermano mío: A medida que estudia sus rayos aparecerá, con más claridad en su conciencia, la razón de la estrecha relación entre usted y algunos de sus condiscípulos. No sólo es la relación de un legendario servicio y comprensión mutuos, sino también de energías y fuerzas análogas, de similar aplicación. Su cuerpo mental pertenece al cuarto rayo; de allí su poder para armonizar y evitar conflictos, actuando así como centro pacífico en el torbellino de actividad que lo circunda. Ésta es su destacada contribución al trabajo. Le recomiendo que reflexione sobre ello y que intensifique su esfuerzo para desempeñar su parte, y sobre todo que lo haga dinámicamente. Es un servicio vital que puede prestar hermano mío, y lo ha prestado con éxito hasta ahora. Quisiera que lo prestara en forma más consciente y por lo tanto dinámicamente. Su cuerpo emocional pertenece al segundo rayo, y su desenvolvimiento en este sentido es sano y bueno. Su cuerpo físico es de tercer rayo, y allí reside su mayor problema. Está íntimamente relacionado con su problema mental, el de un creciente dinamismo. El poder dinámico de su alma debe afluir a través de su mente de cuarto rayo, energetizándola para que inicie una actividad renovada, incluyente, amorosa y armonizadora. Como parte de su entrenamiento autoiniciado, debe exteriorizarse más hacia aquellos con quienes comparte su vida diaria. Necesitan ayuda. Préstesela libre y plenamente. El tercer [e261] Rayo de Actividad, que rige su cuerpo físico, está demasiado pasivo y su alma debe despertarlo para un propósito crecientemente coordinado. Por lo tanto, debe considerar los rayos dados a continuación, al tratar de vivir como alma y al coordinar su personalidad:
En la enumeración que antecede, observará la relación existente entre el rayo de su personalidad y el de su mente, y entre el del ego y el de su cuerpo emocional, lo cual le indica la línea de menor resistencia.
Hermano mío: Los cuatro mandatos anteriores dieron resultado ¿no es así? Ahora usted se conoce y se ve a sí mismo con mayor claridad, pues ha percibido en forma más definida los diversos aspectos de sí mismo, lo bueno, lo malo, lo verdadero, lo falso, lo real y lo ilusorio. Esta visión más clara -la visualización de aspectos hasta ahora desconocidos- hará necesario que viva en la cima de la montaña y, en esa diáfana atmósfera que allí existe, verá realmente la vida y sus condiscípulos tal cual son. Era imprescindible que se descubriera a sí mismo, a fin de ser más útil. Parte de este conocimiento lo adquirió durante el año pasado, despertándolo a ciertos valores, revelándole algunas cosas ocultas en usted y en otros, que trajeron a su vida, como consecuencia, nuevas complicaciones y dificultades personales. Algo más le diré posteriormente, cuando se haya adaptado a los cambios del medio ambiente, y de la vida que usted eligió, y reine nuevamente la tranquilidad. Estos períodos de trastorno y de readaptación vienen unas veces inducidos por el alma y otras como acontecimientos de la personalidad. Hay que vivirlos, aprender las veladas lecciones e inducir a la conciencia a una posible expansión. Facilitamos o entorpecernos estas expansiones por [e262] nuestras actuaciones; apresuramos o demoramos nuestro crecimiento por las decisiones que tomamos. Sin embargo, el verdadero discípulo sigue su camino a cualquier precio y nada puede detener su progreso en el sendero. Me pregunto qué puedo decirle en estos momentos que sea de valor definido. Cuatro cosas breves y apropiadas acuden a mi mente al observarlo y sentir [i277] gratitud por su consagración al Plan, cifrando gran esperanza en su futuro servicio. Primero: le diré que profundice su consagración y ponga primero lo primero. Que nada ni nadie se interponga entre usted, la visión, el Plan y sus condiscípulos. Segundo: prepárese para las complicaciones que se presentarán en su vida, pues ahora no está solo. Hasta este momento llevó una vida relativamente libre, pero la elección de un compañero debe implicar e implicará, como en todos los casos, otras cuestiones y valores. En los planos del alma y de la mente todavía debe seguir solo, y si esto lo comprende desde el principio, no le dará gran importancia a las complicaciones. Sólo evocarán mayor vivencia emocional y comprensión, lo cual le fue muy necesario, y ahora lo obtendrá. Puede manejarlo sabiamente si vive en el nivel superior y no desciende al mundo del espejismo y la ilusión. Recuerde hermano mío, que puede haber igualdad en amor y propósito (desde el punto de vista básico y esencial), pero no igualdad de comprensión interna o de la etapa alcanzada en el sendero. El discípulo puede hacer mucho en favor del probacionista, desde el punto de vista del alma. El probacionista no puede hacer lo mismo por el discípulo. Tercero: recorra el futuro camino con valor y sin temor. Permanezca con firmeza al lado de sus condiscípulos, resueltos a seguir con usted en el sendero elegido, manteniéndose fiel a su lado. Finalmente, hermano mío, conviértase más definidamente en un centro radiante de vida magnética, uniendo a las personas con quienes trabaje, por medio del amor y la comprensión. Esta tarea es dura y difícil, significa unir muchos elementos por lazos de servicio, que de otra manera no se mezclarían ni fusionarían. Implica comprender y analizar a los seres humanos, y también un trabajo paciente y lento. A medida que se amplía su trabajo y se extienden sus límites, enfrentará cada vez más perplejidades y dificultades incidentales en las relaciones humanas, las que debe manejar con impersonalidad, amor y silencio. Procure integrar a otros en el servicio a la humanidad, permaneciendo usted en el ser espiritual e irradiando amor y [e263] sabiduría. Reiteraré para su consideración y ayuda, durante los meses venideros, la tercera frase que le di anteriormente:
[i278] Continúe con su meditación como hasta ahora. Reciba mi bendición. NOTA: Este discípulo trabaja persistentemente en el ashrama del Tibetano. |
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