[e239]AL
INICIARSE el trascendental mes de mayo de este año, me he preguntado si
de alguna manera puedo despertar en los aspirantes del mundo y en mis discípulos,
una más verdadera comprensión de la inmanente significación
de la oportunidad ofrecida, y también si puedo simplificar y presentarles
en forma más real la Doctrina de Aquel que Viene, vinculada como está,
con la enseñanza de las grandes religiones, en las cuales descubrimos la
idea de un Orden espiritual subjetivo, relacionado con el bienestar en desarrollo
de la humanidad.
Ésta es una era de culminaciones que aparecen hoy en el campo de la religión,
así como en el campo de la ciencia y de la política. Todas las grandes
líneas de acercamiento humano a la realidad y a la verdad, están
pasando del reino de lo tangible y exotérico al de lo intangible y esotérico.
La ciencia común se va convirtiendo rápidamente en la ciencia de
lo invisible y lo indemostrable; la religión ha salido del reino de lo
místico, entrando en la atmósfera más clara de lo oculto
y debe ahora acentuar la realidad de lo invisible como la causa eficiente de lo
visible; la política y los gobiernos se ocupan de los procesos de las ideas
y de las ideologías.
¿Cuál será entonces la verdadera estructura interna de la realidad
que proporcionará la fortaleza necesaria a la humanidad en esta época,
suficiente para satisfacer la demanda del hombre por la verdad, y adecuada para
responder a sus incesantes aunque inteligentes, interrogantes?
[i286]
Aquí
afirmaré que las grandes y satisfactorias respuestas para todas las preguntas
y necesidades humanas reside en la doctrina de los Avatares y en la continuidad
de las Revelaciones divinas. Esta es la persistente creencia -imborrable e inalterable-
de que Dios (en los grandes momentos de necesidad mundial) se manifiesta a través
de las Apariciones, por medio de Aquel Que Viene. Esta doctrina se encuentra en
todas las religiones mundiales básicas, en toda época y era; aparece
en la doctrina de los Avatares del credo hindú, en la enseñanza
del
[e240]
retorno del Buda Maitreya o el Kalki Avatar y, en el mundo occidental, en la creencia
del retorno del Cristo y su advenimiento o segunda Venida, y en el profetizado
surgimiento del divino Aventurero del mundo musulmán. Todo esto está
ligado a la creencia inmortal de la humanidad, en el amoroso Corazón de
Dios, que siempre satisface la necesidad del hombre. El testimonio de la historia
es que siempre la necesidad del hombre ha sido satisfecha con una Revelación
divina.
La razón de esta fe, innata en el corazón humano, reside en la realidad
de la naturaleza de la Deidad misma. El enunciado cristiano de que "Dios
es amor" está basado en esa realidad más profunda, conocida
y espiritual. La expresión de esta característica divina puede ser
resumida con las palabras del libro La Voz del Silencio:
La compasión no es un atributo. Es la Ley de Leyes, la Armonía
eterna, el Yo del Alaya; la ilimitada y universal esencia, la luz de la eterna
justicia y aptitud de las cosas, la ley de amor eterno.
Los Salvadores del Mundo y los Avatares dan testimonio y son la garantía
de esta eterna Compasión -la aparición cíclica de los Dioses
Soles en los antiguos mitos.
El Festival de Wesak
En el momento de este Festival de Wesak, llamaré la atención sobre
el hecho de que el retorno anual del Buda para bendecir a los pueblos de todas
partes, e impartir el mensaje de sabiduría, luz y amor a la humanidad -viene
[i287]desde
el Corazón de la Deidad Misma-, es la evidencia externa y la garantía
de la guía y las revelaciones divinas internas en este ciclo mundial actual
de 2.500 años. El Buda retorna año tras año. Durante un breve
instante nos recuerda que Dios existe y nos ama siempre; que no se olvida de Su
pueblo; que el corazón del universo es compasión inalterable, y
que el hombre no está sólo. Para lograr este reconocimiento
y hacer posible esta aparición, se crea un viviente Triángulo de
Energía, enfocado por medio de los tres grandes personajes espirituales
que evocan el reconocimiento en Oriente y Occidente, conocidos por los creyentes
de todos los credos y todas las nacionalidades, y son:
El Señor del Mundo, el Anciano de los Días, Sanat Kumara,
el Logos planetario, Melkisedek, Aquel a quien se refirió el Cristo
cuando dijo, "Yo y Mi Padre somos Uno".
El Buda, el Iluminado, el Revelador de la luz y la
sabiduría que nos llega de fuentes superiores a la de nuestra vida
planetaria, un Mensajero de los Dioses.
[e241]
El Cristo, el Hijo del Padre, el Salvador del Mundo, el Redentor, Aquel
que ha permanecido con nosotros. Que está reuniendo las ovejas de su
redil, el Señor del Amor.
En estos tres, cuya naturaleza es amor y luz radiantes, la humanidad puede comprender
en alguna medida la naturaleza de la divinidad. Son más excelsos de lo
que se sabe o comprende; la inteligencia y la aspiración humanas apenas
pueden sentir Su naturaleza esencial; Su potencia espiritual debe ser aminorada
para que el género humano resista la presión del impacto de la energía
que Ellos manejan y tratan de trasmitir. Tal proceso de aminorar las energías
tiene lugar en el momento de la Luna llena de mayo (Tauro), y es llevado a un
"enfoque de transmisión" por la intención masiva
de la Jerarquía y la demanda masiva de los aspirantes y discípulos
del mundo, producido a su vez por la necesidad masiva de los pueblos de
todos los países.
[i288]
Aquí,
hermanos míos, hay un simple enunciado de los hechos que deben ser comprendidos
por quienes tratan de participar inteligentemente en el Festival de Wesak y ansían
actuar como transmisores de la energía espiritual que, en ese momento,
se verterá sobre la humanidad sufriente. Este Festival de Wesak de 1941
quizás pueda "cambiar las condiciones" y constituir la encrucijada
en la vida del género humano, si toda persona de mente espiritual puede
ser suficientemente altruista, poseer una pureza disciplinada y la resultante
receptividad.
Hay ciertas verdades fundamentales, subyacentes en todas las religiones reveladas,
esenciales para el desarrollo espiritual y para que el hombre comprenda progresivamente
la divinidad. Todo lo demás dentro del término "doctrina"
y frases afines, no son más que expansiones de estos fundamentos, de naturaleza
explicativa, que expresan las interpretaciones humanas y las formulaciones de
los reconocimientos evolutivos, siendo principalmente agregados de índole
ornamental, especulativa y profética; están constantemente sujetos
al cambio, rechazo o desarrollo, a medida que aumenta el intelecto y la percepción
espiritual del hombre; no son básicos ni inalterables. Las verdades inalterables
deben ser descubiertas y reconocidas a medida que la nueva religión mundial
toma forma en la Tierra y condiciona el pensamiento y la conciencia humanas en
la nueva era venidera.
Las Verdades Básicas hasta la fecha
Estas verdades básicas nunca cambian, porque están relacionadas
con la naturaleza de la Deidad Misma y se hicieron evidentes en el género
humano mediante la revelación, a medida que la ,evolución ha continuado
y el hombre ha desarrollado las
[e242]facultades perceptivas necesarias y la persistencia
requerida en la búsqueda, más el desenvolvimiento de la luz interna
del alma. Estas verdades inherentes a la naturaleza divina revelan el alma de
Dios, y son:
1. La Ley de Compasión. Verdad de la recta relación, de la
comprensión amorosa, del Amor activamente expresado. Base de la
hermandad y la expresión de la unidad interna.
[i289]
2. La Realidad de Dios. Verdad de que el Ser es Dios inmanente y Dios trascendente;
involucra el reconocimiento del gran Todo y la parte relacionada; es el conocimiento
de la divinidad. Comprobado por medio de la recta relación e idéntico
origen. Es la revelación de la vida de Dios que penetra en todo lo que
es (Dios inmanente) y de esa misma vida que proporciona relación cósmica
aún mayor (Dios Trascendente), la garantía final de todo progreso
y la revelación correlativa. "Habiendo compenetrado todo este universo
con un fragmento de Mí Mismo, Yo permanezco", es el desafío
de la Deidad y la eterna esperanza de la humanidad. Tal es la respuesta de la
Vida Misma a las demandas de la humanidad, a las investigaciones de la ciencia
y a todo el problema mundial. Dios está aquí, presente entre nosotros
y en todas las formas de expresión; incluye, penetra y permanece más
allá. Es más grande que toda apariencia. Se revela progresiva y
cíclicamente, a medida que el hombre se prepara para adquirir mayor conocimiento.
3. La Continuidad de la Revelación. Siempre en el transcurso de
las edades y en cada crisis humana, siempre en las horas de necesidad, en la fundación
de una nueva raza o en el despertar de una humanidad, preparada ya para una visión
nueva y más amplia, el Corazón de Dios -impulsado por la Ley de
compasión- envía un Instructor, un Salvador del Mundo, un Iluminador,
un Avatar. Da un mensaje que curará, indicará el paso siguiente
que debe dar la raza, iluminará un oscuro problema mundial y proporcionará
al hombre la expresión de un aspecto de la divinidad, hasta entonces no
comprendido. Sobre esta realidad de la continuidad de la revelación y sobre
la secuencia de esta manifestación progresiva de la naturaleza divina,
está basada la doctrina de los Avatares, de los Mensajeros divinos, Apariciones
divinas y Profetas inspirados. La historia da inequívocos testimonios de
todos ellos. 4. La Respuesta Inevitable de la Humanidad. Con estas palabras he expresado
la reacción espiritual instintiva del hombre y del espíritu humano
inmortal, a las tres verdades fundamentales citadas. Este espíritu divino
en la humanidad debe responder siempre y responde, a la Aparición divina.
El testimonio es seguro
[e243]
y
probado. Existe en el género humano
[i290]aquello que es afín a Dios, reconociéndoselo
como propio cuando aparece. Esta es la inquebrantable realidad en el corazón
humano y su reconocimiento es la inevitable recompensa y el resultado de la revelación.
5. Progreso. La reacción del hombre individual y de las masas, a
la continuidad de la revelación -históricamente probada- no puede
ser negada. Es el hecho básico de la religión. Los tipos de esa
revelación pueden variar, pero cada nueva revelación -dada en respuesta
a la necesidad y la demanda humanas- ha conducido siempre a la humanidad adelante
hacia una nueva meta cada vez más luminosa y a una mayor gloria. La revelación
puede llegar desde diversos niveles de la conciencia humana. Puede ser la revelación
de nuevas conquistas terrenas o mentales. Alguien señala el camino. Puede
ser el reconocimiento de nuevas leyes y hechos de la naturaleza, científicamente
comprendidos y empleados. Puede ser la respuesta del hombre inteligente al creciente
conocimiento, trayendo un nuevo tipo de civilización. Algún espíritu
liberado señala el camino. Puede ser la respuesta del corazón humano
al Corazón de Dios, que conduce a la beatitud mística y al reconocimiento
del Ser espiritual. Puede ser la reacción del hombre a alguna nueva enseñanza,
algún mejor desarrollo que deriva en un nuevo y enriquecido acercamiento
religioso al centro de vida. Algún Mensajero señala el camino. Pero
siempre ello ha significado progreso, avance, rechazo de alguna limitación
existente, repudio de lo indeseable y lo malo. Involucra siempre el reconocimiento
de lo posible, lo ideal y lo divino. 6. Trascendencia. Esto significa la capacidad innata de ir más
allá de la así llamada ley natural. Esta superación de la
limitación se realiza continuamente, y este proceso de trascendencia evocará
un creciente reconocimiento. Marca la siguiente y principal fase en la manifestación
de la divinidad en el hombre; significa el dominio sobre la ley física
y el inminente triunfo de la humanidad sobre las fuerzas que durante tanto tiempo
la han sujetado a la tierra. El dominio actual sobre el aire es el símbolo
de esta trascendencia. El hombre va dominando rápidamente a los cuatro
elementos. Cultiva la tierra; surca las aguas;
[i291]controla los fuegos eléctricos del planeta,
y vuela triunfante por el aire. Surge ahora la pregunta: ¿Qué vendrá
después hermanos míos? Otra trascendencia hay por delante. Es una
de las cosas que revelará el Avatar que viene.
No consideraré los guías menores, a quienes el espíritu humano
evoca en su ayuda. Trato de desarrollar algo la Doctrina de los Mensajeros divinos,
de los Avatares. ¿De dónde vienen?[e244]¿Cuál es su naturaleza? ¿Quiénes
son y cuál es Su relación con la humanidad, con la Jerarquías
y los grandes grupos de Vidas? Estos interrogantes surgen normalmente y necesitan
una clara respuesta.
Un Avatar es un Ser -que ha desarrollado ante todo Su Propia naturaleza humana
y divina y luego la trascendió-, capaz de reflejar algún principio
cósmico, o cualidad y energía divina, que producirá el efecto
deseado sobre ,la humanidad, evoca una reacción, produce un estímulo
necesario y, como se dice esotéricamente, "conduce a desgarrar un
velo y a penetrar en la luz". Esta energía puede ser generada dentro
de la familia humana y enfocada en un Mensajero responsivo; puede ser generada
dentro del planeta mismo y ,producir un Avatar planetario; puede ser la expresión
del impulso de la vida y la energía del sistema solar o de fuentes cósmicas,
que están fuera del sistema solar. Pero está enfocada siempre por
medio de una Entidad que se manifiesta; es evocada por una demanda o llamado masivo,
y evoca la respuesta y los consiguientes cambios en la actividad de la vida, la
cultura y la civilización del género humano.
La respuesta o reacción de la humanidad al Mensajero divino produce a su
debido tiempo, el reconocimiento de algo trascendente, algo deseable por lo cual
lucha, algo que indica una visión, que es primeramente una posibilidad
y luego, una adquisición. Este es un proceso históricamente comprobado,
y oportunamente testimonia una realidad. Esta nueva realidad, cuando se
agrega a las establecidas por otros y anteriores Avatares, enriquece el contenido
espiritual de la conciencia humana, amplía la vida espiritual de la raza
y estimula al hombre para dar un paso adelante hacia el mundo de la realidad
[i292]y fuera del mundo de la ilusión. Cada
revelación lo acerca al mundo de las causas.
En el momento actual los Avatares más fácilmente reconocidos y conocidos
son el Buda y el Cristo, porque Sus mensajes, familiares a todos, y ,los frutos
de Sus vidas y palabras, condicionaron el pensamiento y las civilizaciones de
ambos hemisferios; porque son Avatares humano-divinos representan algo que la
humanidad puede comprender con más facilidad, debido a que poseen la misma
naturaleza que el género humano, "carne de nuestra carne y espíritu
de nuestro espíritu". Por lo tanto, significan para nosotros más
que cualquier otro surgimiento divino. Incontables millones de personas Los conocen,
aman y siguen. Quisiera que meditaran sobre el potente núcleo de fuerza
que han establecido. La constante tarea de un Avatar es el establecimiento de
un núcleo de energía, espiritualmente positiva. Enfoca o introduce
una verdad dinámica, una poderosa forma mental o un vórtice de energía
atrayente en los tres mundos de la vida
[e245]humana. Entonces a medida que pasan los siglos,
esa verdad y el efecto de Sus vidas y palabras, empiezan a condicionar firmemente
el pensamiento humano; la forma mental establecida actúa acrecentadamente
como transmisor de energía divina, cuando expresa una idea divina, que
a su tiempo produce una civilización, con sus correspondientes cultura,
religión, política, gobiernos y procedimientos educativos. Así
se escribe la historia. La historia no es más que el registro de la reacción
cíclica del hombre a alguna energía divina afluyente, a algún
Avatar o a algún Guía inspirado.
La Intervención Divina
Al considerar el tema de los Avatares quisiera señalar que (desde el punto
de vista de la humanidad en su actual etapa de evolución) los Avatares,
como podía esperarse de la conciencia de la humanidad que está sujeta
al control de los pares de opuestos, son de dos clases:
Los Avatares que personifican al Ángel de
la Presencia, sea esta Presencia el
[i293]
alma en el hombre, el Logos planetario, alguna Entidad
extraplanetaria, algún Ser cósmico o una Expresión del
Bien Cósmico.
Los Avatares que personifican al Morador en el Umbral, ya sea el Morador
humano en el Umbral, las Fuerzas planetarias del Materialismo o algún
aspecto del Mal cósmico.
Trataré de expresar esta analogía en forma más clara. Así
como en el caso del hombre individual llega un momento en su experiencia de la
vida en que presiente, conoce, ve y reconoce al Ángel de la Presencia,
como el Revelador de la divinidad, de igual modo, en la historia de la raza de
los hombres, puede llegar la misma gran iluminación. La revelación
enfrenta al aspirante. La revelación enfrenta a la humanidad. Dios es conocido
dentro del corazón humano. Dios es conocido por el género humano.
Este reconocimiento de la divinidad en sus diversos aspectos es lógicamente
progresivo -cada etapa y cada vida trae su propia revelación de la belleza
de la divinidad y la gloria de la luz en forma más verdadera y clara ante
el discípulo. Similarmente, llegan ciclos en que aparece el Morador en
el Umbral y enfrenta al aspirante, desafiando sus propósitos y progreso,
y bloqueando la puerta que conduce a la expansión de la vida y a la liberación.
El Morador desafía a la libertad del alma humana. Lo mismo sucede en la
vida de una nación, una raza y de la humanidad como un todo.
El Ángel de la Presencia indica la posibilidad divina, señala al
discípulo atento el próximo paso hacia la liberación, y arroja
[e246]luz
sobre la etapa inmediata del sendero, hacia la luz que debe recorrer. Así
obra también el Avatar que revela el Camino Iluminado a la humanidad.
El Morador en el Umbral resume en sí las malas tendencias, las limitaciones
acumuladas y la suma total de las costumbres y deseos egoístas, características
de la naturaleza material del discípulo. El Ángel de la Presencia
indica la posibilidad futura y la naturaleza divina. Así lo hace
también el Avatar. El Morador en el Umbral indica el pasado con
sus limitaciones y malos hábitos.
[i294]Esto también los hacen los Avatares que
de tiempo en tiempo aparecen como personificaciones del mal y de la naturaleza
inferior de la humanidad. Y, hermano mío, ellos aparecen una era tras otra.
Algunos ciclos en la vida de un discípulo presentan un aspecto del "enfrentamiento"
y otros, otro. En una vida puede estar luchando totalmente contra el Morador en
el Umbral u orientarse hacia el Ángel de la Presencia y permitir así
que la energía condicionante divina afluya a él; puede sucumbir
a la influencia de la temible totalidad de sus deseos malignos y materiales o
acercarse gradualmente al Ángel. Pero -y este punto es de importancia-
él mismo evoca a una u otra de estas manifestaciones. Lo mismo pasa
con la humanidad. El llamado del alma de la humanidad, o de la naturaleza material
de la humanidad, debe evocar respuesta, y así puede manifestarse un Avatar.
Es el llamado magnético o intención masiva del discípulo
o de la humanidad, que produce la manifestación. En otras vidas, el discípulo
puede estar simplemente oscilando entre los dos polos de su ser, sin ningún
esfuerzo consciente, ningún enfrentamiento directo, ni comprensión
clara del propósito de la vida. Así obra también la humanidad.
Sin embargo, oportunamente viene una vida en, la cual el discípulo es enfrentado
simultáneamente con el Morador y el Ángel, y tiene lugar el mayor
conflicto de su experiencia. Eso sucede hoy en el mundo. Lo espiritual y lo material
están en conflicto y la humanidad misma es el campo de batalla.
También puede observarse una analogía de la Doctrina de los Avatares
en la vida individual del discípulo. Cuando sus deseos son correctos y
ha hecho un verdadero esfuerzo hacia la correcta orientación, entonces
-cuando el conflicto entre el bien y el mal está en su punto culminante
llega el momento en que pide más luz, más poder, más comprensión
y mayor liberación para dar el siguiente paso adelante. Cuando puede elevar
esta demanda con firme intención y permanecer inmutable y sin temor, la
respuesta llegará inevitablemente desde la Presencia Misma. Surgirá
una manifestación de luz, amor y poder. El reconocimiento de la necesidad
ha evocado entonces la respuesta. El conflicto cesa; el
[e247]Morador se retira a su
[i295]propio lugar; el sendero que tiene ante sí
está libre; el discípulo puede avanzar con seguridad, y una mejor
vida alborea para él.
Lo mismo pasa con la humanidad. Una demanda se eleva hasta los mismos portales
del cielo; la intención masiva de la humanidad es poner fin al mal para
que sea posible una vida mejor y más verdadera. En el momento de gran tensión
y dificultad surge la demanda. La respuesta llega. El Avatar aparece y la luz
afluye iluminando el camino. Renace una nueva esperanza y se toman nuevas determinaciones.
La fortaleza para establecer rectas relaciones afluye por intermedio del cuerpo
de la humanidad, y el género humano surge a una vida más amplia,
condicionada por valores más verdaderos. Así se posibilitará
la fusión entre el mundo externo de la vida diaria y el mundo interno de
las realidades espirituales. Una nueva afluencia de amor y de luz es también
posible.
Se ha llegado hoy al adecuado momento de tensión en la vida de la humanidad.
El Ángel de la Presencia y el Morador en el Umbral, luchan. Evidentemente,
la humanidad está en su hora más oscura. Pero surge el clamor en
demanda de ayuda, alivio, revelación, luz y fortaleza, a fin de desprenderse
de lo maligno. La intención masiva de los aspirantes mundiales es dirigida
hacia el mundo de valores más verdaderos, hacia mejores relaciones humanas,
vida más iluminada y un mejor entendimiento entre los hombres y los pueblos.
Permanecen con intención masiva, y sus filas aumentan constantemente. Con
un creciente enfoque de la voluntad para el bien, con una comprensión más
clara de la posibilidad futura, con la fija determinación de que el mundo
avance de acuerdo al canon divino, y con el urgente clamor en demanda de ayuda,
la humanidad espera un alivio. En todos los países se reconoce acrecentadamente
que cuando el género humano llegue al punto psicológico en que, habiendo
hecho todo, sólo resta esperar, entonces se expresará alguna
determinación divina de intervención; se acrecienta la creencia
de que el esfuerzo humano hacia la correcta acción será complementado
por el surgimiento de una Fuerza, Persona o Acontecimiento divino, que pondrá
fin al conflicto.
Podría señalarse aquí que, en crisis similares aunque menos
graves, esta intervención divina
[i296]reemplazó
en el pasado al esfuerzo humano, pero Quienes tratan de ayudar a la humanidad
esperan que ahora tal intervención sólo complemente el esfuerzo
humano -algo muy distinto.
Por lo tanto, en todas partes, la humanidad espera hoy a Aquel que Viene. Se presiente
que el Avatar está en camino; La[e248]segunda venida (de acuerdo a la profecía)
es inminente, y el clamor sale de los labios de los discípulos, místicos,
aspirantes y de todas las personas iluminadas de todos los países: "Que
la luz, el amor, el poder y la muerte, cumplan el propósito de Aquel Que
Viene". Esas palabras son una demanda, una consagración, un sacrificio,
una afirmación de fe y un desafío al Avatar, que espera en Su Lugar
Elevado la demanda adecuada y el nítido clamor para justificar Su descenso
y Su aparición.
La demanda sin la acción paralela es inútil, así como la
fe sin obras es muerta. Es aquí donde se produce una rotura en el eslabón
magnético, que para Su venida debería unir al Avatar con la demanda.
Su surgimiento debe ser producido por una quíntuple cadena o hilo de energía:
la enfocada voluntad de los pueblos, la intención masiva de los discípulos
y aspirantes del mundo, más su deseo, su participación activa en
la tarea de despejar el camino para Él y un total altruismo. Sólo
cuando la humanidad misma haya ,hecho todo lo posible para corregir lo erróneo
y poner fin al mal, y este esfuerzo llegue hasta el sacrificio de la vida misma,
Él, el Deseo de todas las naciones, podrá aparecer.
Se está tratando ahora de realizar esto. Mediante un pequeño y acrecentado
esfuerzo será posible el gran acontecimiento de la aparición del
Avatar. La misión del Buda en este Festival de Wesak consiste en agregar
un nuevo ímpetu, una renovada iluminación y un poder adicional y
propósito ,fijo, que permitirá al género humano superar esta
crisis. Desde el aspecto espiritual de las fuerzas del planeta, se habrá
hecho todo lo necesario para hacer, posible la aparición del Avatar. En
cuanto a la humanidad, les preguntaría ¿qué hará?
La Jerarquía de Amor, el Cristo y Sus discípulos y los Maestros
de Sabiduría Se hallan entre la Fuente de donde originan los Avatares
[i297]y la humanidad. Unidos todos en un grandioso
esfuerzo para ayudar en estos momentos al género humano, a fin de superar
al Morador en él Umbral y acercarse al Ángel. Necesitará
mucha ayuda, la cual llegará cuando la humanidad y la Jerarquía
con un solo esfuerzo fusionado y mezclado y con intención masiva, invoquen
y esperen esa ayuda.
La Aparición de los Avatares
Desde el año 1400 (fecha a la que me he referido) han aparecido constantemente
avatares menores, evocados en respuesta a crisis menores, a dilemas nacionales
y necesidades religiosas. Adoptaron la forma de hombres y mujeres que fueron los
triunfantes paladines de alguna verdad o causa justa, algún derecho o correcta
demanda humanos. Todas estas personas trabajaron activamente
[e249]
en el plano físico y pocas veces fueron reconocidas por lo que realmente
eran; sólo la historia acentuó, en fecha posterior, lo que realizaron.
Cambiaron la orientación de los pensamientos de los hombres; señalaron
el camino hacia una vida mejor; fueron precursores en nuevos campos de la realización
humana. Uno de ellos Lutero, otros Cristóbal Colón, Shakespeare
y Leonardo da Vinci -para mencionar sólo cuatro- vivieron, pensaron y actuaron
de tal modo, que luego condicionaron los eventos en algún campo de la vida
humana y siguen siendo reconocidos como almas precursoras, como conductores de
hombres. No me ocuparé de estos discípulos. Personificaron ideas
e hicieron historia -no la historia de conquista, sino la del progreso. Quisiera
considerar esas apariciones mayores que surgen de algún centro oculto,
lejos o cerca de la humanidad, que "liberan de las crisis a los hijos de
los hombres". Pertenecen principalmente a cuatro grupos relativamente menores:
1. Avatares Raciales. Estas apariciones son evocadas por el genio y el
destino de una raza; el hombre típico (en cualidad y en conciencia
no necesariamente física) influye
[i298]a la naturaleza de una raza. Un hombre así
fue Abraham Lincoln, que surgió de la misma alma del pueblo e introdujo
y trasmitió una cualidad racial -cualidad que se desarrolla posteriormente
a medida que evoluciona la raza. Análogamente Bismarck, surgió del
reino del mal cósmico y es responsable del enfoque del materialismo sobre
el planeta actual. Ambos vinieron en el mismo siglo, demostrando así el
equilibrio en la naturaleza y la constante interacción de los pares de
opuestos. Ambos también pertenecieron al tipo de Avatares más poderosos
que la humanidad haya producido hasta ahora. Aparecieron en las líneas
de gobierno de primer rayo y en el Departamento del Manu, siendo muy sensibles
a la fuerza de Shamballa. Tales Avatares aparecen con frecuencia cuando se funda
una nación. Esto atañe tanto a Bismarck como a Lincoln.
2. Avatares Instructores. Estas apariciones emiten una nueva nota en la
esfera del pensamiento y de la conciencia; revelan la siguiente y necesaria verdad,
pronuncian palabras y formulan verdades que arrojan luz sobre el desarrollo espiritual
de la humanidad. Tales Avatares fueron Platón, el primer Patanjali y Sankaracharya;
aparecieron en la línea de energía de segundo rayo, en el
sector del Cristo, y constituyen expresiones de la fuerza jerárquica. Al
referirme al sector del Cristo, les recordaré que "Cristo" es
el nombre de un sector que siempre ha tenido Quien lo dirija. No menciono al Cristo
o al Buda entre estos avatares, porque son de otro tipo y de un poder infinitamente
mayor.
3. Avatares de Rayo. Estos grandes Seres vienen a
[e250]intervalos relativamente largos, cuando un rayo
entra en la manifestación. Personifican la cualidad y la fuerza de determinado
rayo. En el próximo siglo, cuando el séptimo rayo haya completado
su manifestación y la influencia pisceana sea totalmente desplazada, aparecerá
el Avatar de séptimo rayo. Su trabajo demostrará la ley,
el orden y el ritmo del proceso creador, tal como actúa en el plano físico,
mezclando espíritu y materia. Y como a este rayo se lo denomina el Rayo
del Orden Ceremonial o Ritual,
[i299]
será
mayormente el instrumento para establecer esas condiciones que permitirán
la reaparición en la Tierra de los Misterios de la Iniciación, de
los cuales la Jerarquía es custodio. Está imprescindiblemente vinculado
a la Gran Logia Blanca, en Sirio. Sin embargo, este hecho no nos concierne ahora,
porque esperamos la llegada de un Avatar aún mayor.
4. Avatares Transmisores. Estas manifestaciones de la divinidad aparecen
en esos grandes momentos cíclicos de revelación, cuando la humanidad
necesita la expresión de una nueva verdad o la expansión de otra
ya conocida, a fin de progresar en forma ascendente en la escala evolutiva. Estos
Avatares vienen en respuesta a la demanda y no tiene mucho que ver con el desarrollo
racial -sino más bien con el desenvolvimiento subjetivo de; la conciencia
y la estimulación de toda la humanidad. De estos Avatares el Buda y el
Cristo son ejemplos sobresalientes. No sólo eran Avatares humano-divinos
y, por lo tanto, capaces de vincular a la humanidad con la Jerarquía, sino
que fueron algo mayor y más importante. Llegaron a la etapa en que pudieron
actuar como transmisores de ciertos principios cósmicos que enfocados en
Ellos, en sentido extraplanetario- pudieron estimular el principio correspondiente
profundamente oculto y latente en la humanidad. Trasmitieron y trajeron algo desde
más allá de la vida planetaria, desde el mismo Corazón de
Dios, al corazón del hombre. Debido a que el Buda alcanzó la iluminación,
estimuló en el mundo, la luz, en la humanidad y en todas las formas. Sirvió
al alma del hombre. Cristo, debido a Su estupenda realización en la línea
de la comprensión- y trasmitió a la humanidad, por primera vez en
la historia humana, un aspecto y un poder de la naturaleza de Dios Mismo, el principio
Amor de la Deidad. Antes del advenimiento del Buda, la luz, la aspiración
y el reconocimiento de Dios Trascendente, habían sido la expresión
vacilante de la actitud humana hacia Dios. Luego vino el Buda y demostró
en Su propia vida la realidad de Dios Inmanente, así como también
de Dios Trascendente; evolucionó la idea de Dios en el universo y de Dios
en la humanidad. El Deísmo de la Deidad
[i300]y el Yo en el corazón del hombre individual
se convirtieron en un factor en la conciencia humana,[e251] la cual fue una verdad relativamente nueva
que debía captar la humanidad, conocida por discípulos e iniciados.
Sin embargo, hasta que el Cristo vino y vivió una vida de amor y de servicio,
y dio a la humanidad el nuevo mandamiento de amor, muy poco se lo había
acentuado a Dios como Amor, en las Escrituras del mundo. Después que Él
apareció como el Avatar de Amor, entonces Dios fue "conocido como
Amor supremo, amor como meta y objetivo de la creación, amor como principio
básico de las relaciones y amor actuando en toda manifestación hacia
un plan motivado por el amor". El Cristo reveló esta cualidad divina
y alteró toda la vida humana y las metas humanas. En esa época hubo
también una gran ímpetu y expansión en el trabajo y desarrollo
de la Jerarquía, como lo hubo en menor grado cuando vino el Buda. Muchos
iniciados se convirtieron en Maestros; muchos Maestros pasaron a un trabajo mayor;
muchos discípulos ocuparon sus lugares en las filas de los iniciados. Hubo
numéricamente una gran afluencia de aspirantes en las filas de los discípulos
aceptados.
En mis escritos anteriores, consideré a algunos de estos Avatares bajo
diferentes nombres y categorías. Me ocupo aquí de ellos simplemente
en un esfuerzo por llegar a un sector más amplio del público, la
enseñanza sobre la Doctrina de los Avatares o de las Apariciones divinas.
En La Biblia abundan tales apariciones, pero en realidad muy poco se las
comprende. Las mencionadas son las más familiares.
En setiembre de 1940, di la interpretación de una nueva estrofa de la Gran
Invocación, y me referí a las Personificaciones Divinas como los
tipos más elevados de Avatares que la humanidad podía esperar en
esa etapa de su evolución; mencioné la actividad de la Jerarquía
y de Shamballa, si estos dos agentes divinos decidían intervenir por medio
de una catástrofe que abarcaría todos los pueblos, si fuera necesario,
y también promovería el surgimiento de una nueva conducción
inspirada, como otro aspecto inferior de guía y participación divinas.
[i301]
Una
guía inspirada de esta naturaleza la están dando hoy a la humanidad,
Winston Churchil y Franklin D. Roosevelt, en oposición a la guía
enfocada de las fuerzas del materialismo a través de Hitler y otro hombre
de su grupo. Aquí no me refiero a que este tipo de conducción es
la expresión del principio avatárico, el cual es evocado por elementos
que existen en la humanidad misma. Me refiero ahora a un quinto tipo de Avatar,
más importante que los otros cuatro. Estos Avatares no han pasado por la
experiencia de la vida humana, en este ciclo mundial.
5. Personificaciones Divinas. Estos Avatares aparecen raras veces, y, cuando
lo hacen, la efectividad y los resultados de
[e252]
Su trabajo son enormes. Vienen a la manifestación por intermedio del centro
de Shamballa, porque son expresión de la voluntad de la Deidad; personifican
el propósito divino; la energía que llega y transmiten se enfoca
por intermedio del Señor del Mundo; sólo puede llegarse a Ellas
por el clamor unísono de la Jerarquía y de la humanidad; sólo
se puede evocar Su servicio cuando se conoce la necesidad y únicamente
después que quienes la demandaron, sumaron a su fe una ardua actividad
e hicieron lo máximo posible para vencer al mal, solo y sin ayuda.
Esas Personificaciones nunca descienden más allá del plano mental,
y el énfasis y la atención principal de Su trabajo está dirigido
a la Jerarquía; la Jerarquía es Su agente transmisor; ocasionalmente
llegan hasta esas personas reflexivas, enfocadas en el plano mental, que son muy
resueltas y voluntariosas, poseen clara visión, mente abierta y, lógicamente,
la esencial pureza de la forma. Estos Avatares expresan la Voluntad de Dios, la
energía de Shamballa y el impulso que subyace en el propósito divino.
Cuando vienen, expresan el aspecto destructor del primer rayo de poder; producen
la muerte de todas las formas antiguas y limitadoras y todo lo que alberga el
mal. Por lo tanto, Su trabajo se clasifica en dos categorías:
La destrucción de las fuerzas del mal, por
intermedio de las Fuerzas de la Luz.
[i302]
La revelación de esa parte del propósito divino que la humanidad
es capaz de captar, por medio de sus mejores mentalidades y aspirantes más
dedicados; Ellos aclararán la visión de los discípulos
del mundo y de todos los que poseen una disciplinada voluntad de conocer y
están dedicados a expresar la voluntad al bien. Este conocimiento y
la voluntad, serán necesarios en el venidero período de reajuste.
No puedo revelar cómo Ellos pondrán fin a las malas condiciones
y cómo destruirán el actual y maligno estado agresor y materialista.
Aún no es seguro de que el desarrollo y la comprensión humanos y
la intención masiva de la humanidad sean adecuados a la demanda necesaria
y suficientemente fuerte para evocar a los Avatares. Sólo el tiempo lo
determinará. Dios quiera que los aspirantes y discípulos del mundo
despierten a la oportunidad y a la inminente y esperada posibilidad. El aprieto
en que se encuentran vastos grupos de personas en el planeta, aflige intensamente
el corazón de la Jerarquía. Pero para traer alivio y que aparezca
la Potestad que puede liberar, se requiere la cooperación humana. En ninguna
parte esto es más desesperadamente necesario que en el pueblo alemán,
en su desdichado país. Dios quiera, por lo tanto,[e253]que los alemanes que poseen visión
se unan a las fuerzas de quienes tratan de liberar a Alemania y a su pueblo, de
la tiranía impuesta por la Logia del mal, actuando por intermedio de sus
siete representantes en Alemania. Cuando los alemanes que gozan de libertad en
otros países, puedan pensar en términos de humanidad como un todo
y no en términos de espejismos nacionales, venganza o autoconmiseración,
sus voces se sumarán a las de otros pueblos libres y a las de los aspirantes
y discípulos de las demás naciones.
Cuando aparezca el Avatar, impartirá a la humanidad algo para lo cual no
tenemos aún nombre. No será amor ni voluntad tal como lo entendemos.
Sólo una frase de varias ,palabras puede impartir muy débilmente
algo de lo que significa. La frase es "el principio del propósito
dirigido", el cual involucra tres factores:
[i303]
Comprensión (intuitiva e instintiva, pero inteligentemente interpretada)
del plan, tal como puede ser llevado a cabo en el futuro inmediato.
Intención enfocada, basada en lo antedicho, poniendo el énfasis
sobre un aspecto de la voluntad, aún no desarrollado en el hombre.
Capacidad de dirigir la energía (por medio de la comprensión
y la intención) hacia un fin reconocido y deseado, venciendo todos
los obstáculos y destruyendo todo lo que impide su camino. No significa
la destrucción de las formas por la fuerza tal como se impone hoy en
el mundo, sino la destrucción producida por la vida grandemente fortalecida
dentro de la forma. Sólo los próximos cien años revelarán
la significación de esta afirmación, y entonces sí, y
únicamente la intención masiva de los pueblos evocará
al Avatar de Síntesis durante los próximos doce meses.
He denominado así a este Ser, porque expresa la cualidad y el objetivo
de la fuerza que trae y maneja.
Otro Avatar menor también espera el llamado de la humanidad. Está
esotéricamente relacionado con el Avatar de Síntesis, e influido
por Él. Este Avatar puede descender al plano físico y expresarse
externamente y así aminorar y trasmitir el estímulo y la cualidad
de la fuerza del Avatar mayor, que sólo puede acercarse hasta el plano
mental. No se ha revelado aún quién puede ser este Ser que Viene.
Puede ser el Cristo, si Su otro trabajo lo permite; puede ser uno elegido por
Él, para que surja, influido por el Avatar de Síntesis y dirigido
en Sus actividades por el Cristo, el Señor del Amor. De esta manera las
energías de Shamballa y de la Jerarquía serán enfocadas por
intermedio del excelso Ser que
[e254]
viene. Así se creará un Triángulo de energía amorosa,
plena de propósito, que puede resultar un método más eficaz
de liberar energía y una forma menos peligrosa que el impacto enfocado
de una sola fuerza seleccionada.
Comprendo lo difícil de este tema y quizás pueda simplificar el
asunto por medio de un breve resumen:
Un gran Avatar cósmico puede venir
si la Jerarquía y la humanidad se mantienen unidas con intención
masiva.
[i304]
Descenderá en los tres mundos del esfuerzo humano, pero no pasará del plano
mental.
Trasmitirá una energía cósmica cuya cualidad es síntesis,
la cual se expresará por medio de la armonía y la unidad, produciendo
lógicamente comprensión, promoviendo buena voluntad y oportunamente
terminará con las tendencias separatistas y el aislamiento del género
humano.
Su nota y vibración pueden ser sentidas sólo por aquellos
cuya nota individual es también síntesis y cuyo objetivo en
la vida es la voluntad al bien. Por lo tanto son: los Miembros de la Jerarquía,
los discípulos y aspirantes del mundo y unos pocos hombres de buena
voluntad.
Un Mensajero o Avatar de igual rango del Cristo en la Jerarquía
(o posiblemente el Cristo Mismo) puede venir como representante del Avatar
de Síntesis y como Su agente transmisor.
Este Avatar menor trabaja hoy como uno de los Miembros avanzados de la
Gran Logia Blanca y está en estrecha relación con el Cristo,
el Manu y el Señor de la Civilización, es el Maestro R.; actuará
como coordinador entre la Jerarquía y Shamballa. Fusionará y
mezclará en Sí Mismo, por medio de la cualidad de Su propia
vida, las tres grandes energías:
La voluntad de poder espiritual.
La voluntad de amar en su acepción espiritual.
La voluntad de manifestarse espiritualmente.
La antigüedad de la función de Aquel
que Viene reside en el nombre dado en las numerosas escrituras del mundo:
El Jinete del Caballo Blanco. Se refiere al momento anterior a la tan conocida
frase del cristianismo "El Cordero sacrificado desde la [e255]fundación del mundo". En el ciclo
anterior, los iniciados de entonces hablaban del "caballo sacrificado,
inmolado para toda la eternidad", frase que imparte la misma idea básica.
Este Avatar puede descender al plano físico
y aparecer allí para guiar a Su pueblo como el Príncipe que
conduce a la paz por medio de la guerra. [i305]
Actualmente todo el problema ante la Jerarquía y la humanidad, en
relación con el futuro Avatar, puede ser resumido en cuatro preguntas:
¿Traerá consigo la energía de síntesis, produciendo
así cambios rápidos?
depende de la influencia que ejerza sobre el Avatar de Síntesis
y el Avatar que sea evocado, debido a la demanda e intención masiva
de la humanidad, con la ayuda de la Jerarquía.
¿demanda de los pueblos será suficientemente fuerte para evocar
el poder superior, o será demasiado débil porque los discípulos
y aspirantes mundiales no han enfocado esta intención masiva en todo
el planeta?
¿tendrá lugar una influencia superior y sólo aparecerá
el Avatar menor para instituir un método más lento de reforma
gradual?
método más lento será únicamente necesario,
siempre y cuando la humanidad demuestre su incapacidad de evocar y recibir
una vibración superior y más poderosa de la energía divina.
Depende totalmente de la decisión de los discípulos y aspirantes
del mundo; no de la decisión de la pobre humanidad desorientada e ilusionada.
¿Apreciarán los discípulos y aspirantes mundiales, la crisis
y la oportunidad? Esto aún no lo han hecho.
La Jerarquía permanece hoy con intención
masiva. El clamor de las masas se eleva hasta las mismas puertas de Shamballa,
el cual es mas fuerte que la demanda de las personas espiritualmente orientadas
-los discípulos, los aspirantes y los hombres de buena voluntad. Éstos
-desde el punto de vista de la Jerarquía- parecen estar dominados por
la inercia, absorbidos por sus teorías e idealismos, y ciegos a las
cosas que están en juego. ¿Podrán ser despertados? ¿Podrán
permanecer con intención enfocada prestando un fervoroso
[i306]servicio y desarrollando una actividad física,
realizando un esfuerzo[e256]
determinado para luchar, aún hasta la muerte, por la derrota del mal?
¿Podrán mantener esa actitud interna de amor y no separatividad?
¿Podrán abandonar todo por amor a la humanidad? ¿Podrán
sacrificarlo todo por la causa de la libertad y la justicia? Éste es
el problema que enfrentan Aquellos Que trabajan para la aparición de
los Avatares Mayores y Menores, que en este momento pueden salvar a la humanidad,
si la humanidad desea la salvación y da los pasos necesarios.
Los Pasos Necesarios
Estos pasos difieren, pero tienen una sola intención. El primer paso es
comprender con claridad mediante qué métodos el Avatar puede venir
y llegar así a la humanidad. Los métodos son los mismos para el
Avatar de Síntesis que trabaja por intermedio de la Jerarquía, o
el Avatar de Coordinación (como podría denominárselo), que
trabaja por intermedio de la humanidad y representa al Avatar mayor en el plano
físico.
Los métodos que aplican los Avatares para llegar a influir a Sus agentes
o a quienes responden a Su nota, vibración y mensaje, son tres:
1. Influencia. Donde hay afinidad, en cualidad, objetivo y naturaleza,
es posible para un Avatar influir sobre algún Miembro de la Jerarquía
(como sucede con el Avatar de Síntesis), o algún discípulo
o aspirante, en lo que a la humanidad se refiere (en el caso de un Avatar menor).
Esto se realiza por la meditación, la corriente dirigida de energía
mental, la presentación de una forma mental y la evocación de la
voluntad enfocada, de aquel a quien se está influyendo. Todo esto sucede
rápidamente donde hay una estrecha colaboración entre este último
(el discípulo sensible que responde) y el Avatar. Ahora el Cristo está
en muy estrecha armonía con el Avatar de Síntesis y continuará
en forma cada vez más estrecha hasta la Luna llena de junio o Géminis.
Él presta toda la ayuda posible como lo hace Su Hermano, el Buda, de allí
la suprema importancia de la Luna llena de mayo o Tauro.
[i307]
Un
grupo de Maestros e iniciados, especialmente relacionados con el sector del Cristo,
así como también otro que trabaja regido por el Maestro M., se esfuerzan
por responder a esta influencia, que hasta para Ellos sólo es posible cuando
Se la trasmite el Cristo (aquí hablo de misterios). Esto evidencia que
cuando Ellos llegan a ser sensibles, y lo son cada vez más, y también
conscientes de esta influyente energía del gran Avatar, Sus discípulos
en la tierra pueden también -en forma confusa y vaga- responder a[e257]
las ideas formuladas en la mente de su particular Maestro, en respuesta a la impresión
avatárica. Reflexionen sobre esto.
2. Inspiración. Esta es más directa que la influencia y más
poderosa en resultados. Ciertos Miembros de la Jerarquía, y sobre todo
los Avatares menores, están inspirados desde "lo alto" por el
Avatar cósmico, y en ciertos momentos son expresión directa de Su
mente, Su energía y Sus planes, siendo esto la analogía espiritual
de la obsesión. En el caso de la obsesión, un hombre es, poseído
e inspirado por una entidad maligna; en el caso de la inspiración, no existe
posesión alguna, sino sólo lo que se llama "respuesta idéntica",
algo muy distinto. En un caso, el libre albedrío y la comprensión
inteligente del Maestro o del discípulo, está de parte del Agente
espiritual; el hombre espiritual, actuando como alma, se convierte en canal para
las fuerzas, ideas y actividades, que no son las propias, pero a las cuales otorga
su plena asentimiento intuitivo. Todo se lleva adelante con plena comprensión
y conciencia de método, proceso y resultados. Es un acto de libre colaboración
espiritual, por el bien de la humanidad, en el trabajo de una gran Fuerza o Ser
espiritual. La colaboración del Maestro Jesús con el Cristo es un
ejemplo. En relación con el futuro Avatar, puede involucrar la colaboración
del Cristo o de un "alma afín", con un Ser o una Presencia cósmica,
teniendo lugar en niveles superiores de la conciencia espiritual, produciendo
así un increíble y centralizado poder.
En el caso de la obsesión, las fuerzas malignas esclavizan a la personalidad
que, en la mayoría de los casos, no es más que un cascarón.
De esto, Hitler es un ejemplo definido. La obsesión produce un mayor poder
[i308]
en
el plano físico y en el plano astral; es más rápida e inmediata
en los resultados, pero el poder de duración es menor y los efectos son
relativamente momentáneos.
En el proceso de la inspiración, el Avatar menor -por medio de Su vida
y contactos en los tres mundos- influirá lógicamente sobre los discípulos
y aspirantes que son sensibles y que están espiritualmente orientados,
entonces la inspiración proveniente del Avatar cósmico se convierte
con el tiempo en inspiración grupal y, en consecuencia, puede ser
manejada con mayor seguridad. Tal inspiración grupal puede tener lugar
hoy. Si se produce, aparecerá simultáneamente el Avatar cósmico,
el Salvador del Mundo en la persona del Avatar menor, y también un salvador
grupal, que estará compuesto de los responsivos discípulos y servidores
del mundo, reflexionen sobre esto.
Si observan cuidadosamente, percibirán que de esa manera se establece una
cadena directa entre la humanidad y Shamballa, por intermedio de la Jerarquía.
La Jerarquía trabaja para
[e258]establecer esta cadena, con la ayuda de Sus discípulos.
Se pide ahora la colaboración de todos los aspirantes, debido a la urgencia
del momento, Si esta relación se establece (y si no se logra será
un aciago día para la humanidad), entonces será posible la aplicación
del tercer método de expresión avatárica.
3. Aparición o Manifestación. La Jerarquía ha dado
todos los pasos necesarios para que aparezca el Avatar, Aquel Que Viene No se
puede decir cuáles son esos pasos. Sólo podrán hacerse algunas
preguntas que sugieran una posibilidad. ¿Les parece que Su cuerpo de manifestación
está ya en la tierra, esperando ser inspirado, influido y utilizado, en
el momento oportuno, como lo fue el vehículo del Maestro Jesús por
el Cristo? Se dice que está esperando desde hace veintidós años.
¿Sería posible un repentino descenso del Príncipe de la Luz
y de la Paz, para cambiar las condiciones actuales mediante la eficacia de Su
radiación y mensaje? Muchos esperan que aparezca repentinamente y éstos
suman millones de personas expectantes. Algunos dicen que ya está en camino.
¿Sería posible que en este Festival de Wesak Se acerque
[i309]más a la Jerarquía y haga contacto
con Ella? Otros afirman que ello tendrá lugar. ¿Puede la "intención
masiva" de la humanidad evocar respuesta y conducir la aparición del
Avatar menor en la Tierra? Hay quienes dicen que nada puede detenerla. La profecía,
la expectativa y el ciclo actual, testimonian la oportunidad. Este posible y dual
evento -la llegada del Avatar de Síntesis a la Jerarquía y la llegada
del Avatar menor, Su Representante, a la Humanidad- puede ser probable si los
discípulos y los aspirantes del mundo están a la altura de la oportunidad.
La Tarea Inmediata
Al hacer mis últimas declaraciones, me pregunto si lo que pueda decir despertará
en los discípulos la necesidad de hacer un esfuerzo espiritual, el cual
debe expresarse como decisiones y actividades en el plano físico. Un aspecto
del esfuerzo en el plano físico ya lo han emprendido por la misma fuerza
de la circunstancia: la actividad de la Cruz Roja en todos los países,
la respuesta urgente y circundante a la necesidad física y la movilización
del tiempo y los recursos por los conductores de todos los países, constituyen
la tónica de la época. Pero es necesario actividad y orientación
espirituales internas (paralelas a la actividad externa). Ésta es una actividad
precedida por la decisión y reflexión clara y efectiva. ¿Los
discípulos y aspirantes del mundo pueden evidenciar esta vida plena en
todos los niveles? ¿Son capaces de una intensa vida interna, así como
de una atención indesviable para los deberes y las demandas externas? Tal
es el problema. ¿Son
[e259]
capaces de dejar de lado sus preciadas teorías y mezquinos ideales (mezquinos
ante la abrumadora situación mundial) y enfocar todo esfuerzo posible para
luchar contra el mal en el plano físico, y también en otros niveles,
empleando todo medio disponible? ¿Pueden vivir al mismo tiempo esa vida dinámica
de pensamiento y comprensión incluyentes, que se expresará como
el llamado para invocar al Avatar? El sentimiento y la fanática adhesión
a un caro ideal se interponen frecuentemente entre un discípulo y el servicio
efectivo en el plano físico. Los antiguos hábitos
[i310]mentales y el decidido esfuerzo para interponer
algún sueño místico entre las condiciones, tal como son y
podrían ser, si los discípulos hubieran emprendido una acción
correcta, han impedido prestar un servicio efectivo.
Pero, hermano mío, todas las cosas tienen que ser hechas nuevas y ello
significa una nueva visión, un nuevo idealismo y una nueva técnica
de la vida. Los antiguos ideales, sueños y esfuerzos, para hollar el sendero
y expresar la hermandad, produjeron ciertos exitosos cambios en la actitud de
la raza, una nueva orientación hacia la vida del espíritu y la intención
enfocada de seguir adelante. Tal era la meta deseada, y esa meta fue ya alcanzada.
Muchas personas en cada raza, han adoptado esa correcta actitud y su reconocimiento
ha evocado ahora la actividad de los Hermanos de la Oscuridad. Se dan cuenta que
se acorta el tiempo de su poder. El aferramiento del hombre sobre los valores
materialistas se va debilitando constantemente. Tanto ha progresado la humanidad
que ya hay suficientes personas para cambiar la marea, si se los puede arrancar
de su apatía.
Durante los años 1932-1938 traté de arrancarlos para apresurarlos
a reflexionar con claridad, y aunque algo logré, no fue suficiente. La
ceguera, la ilusión, la separatividad y la inercia de los aspirantes del
mundo, constituyen hoy uno de los factores con los cuales la Jerarquía
tiene que bregar. Los aspirantes se preocupan de sus propios y pequeños
asuntos y de sus insignificantes esfuerzos, en vez de abandonar todo a fin de
unirse en la evocación y en la actividad necesarias. Bregan para que se
acepte su propia interpretación de la verdad, sus ideales favoritos de
paz, vida o trabajo, y -como Nerón- "pulsan la lira mientras Roma
arde". Durante vidas lucharon por un ideal y un sueño, a los cuales
aman más que a la humanidad. Sin embargo, todo lo que se necesita es amar
tan profundamente a la humanidad, que sea aplicable en todos los niveles de la
actividad y el esfuerzo de la vida Si los idealistas del mundo comprendieran la
situación tal como es, abandonarían todo lo que aprecian,
rescatando a la humanidad y, de esta manera, arrancando de la esclavitud y de
la muerte
[i311]
a
las masas indefensas. Lucharían por la libertad del alma
[e260]humana con todas las armas del arsenal del género
humano. Detendrían las fuerzas de la agresión, por la fuerza misma
si fuera necesario. Tenderían a pensar con claridad, y despejarían
el canal para la afluencia de la fuerza espiritual. Los principales requisitos
actuales para el verdadero servicio mundial son el irresistible amor a la humanidad
y el sentido de proporción. Los únicos requisitos actuales para
discípulos y aspirantes pueden ser resumidos como:
1. Hacer todo lo posible para poner fin a la guerra. Debe emplearse cualquier
método del plano físico para hacer retroceder a su lugar de tinieblas
a las fuerzas del mal y de la crueldad. Cuando los métodos del plano físico
están motivados por el invariable amor a la humanidad y dirigidos por un
alma iluminada, se convierten en agentes de justicia. Hay cosas peores que la
muerte del cuerpo físico: la esclavitud del alma humana.
2. El enfoque de la vida interna hacia la Jerarquía con radiante fe. Debe
despejarse el camino de Aquel que Viene y dedicar la fuerza vital a una vida externa
compasiva.
3. El esclarecimiento de la vida mental en la pura luz del alma. Los discípulos
viven demasiado en el mundo de la sensación; de allí su ofuscada
visión. Cuando hayan aclarado sus mentes y visto la situación en
su totalidad, podrán evocar al Avatar para que aparezca. Este llamado debe
ser hecho por medio del Cristo.
4. Los discípulos deben esforzarse por comprender los objetivos del Avatar
y capacitarse para colaborar.
El segundo paso es comprender con claridad la tarea que deben emprender en preparación
para Aquel que Viene. Esto implica cuatro cosas:
1. El esfuerzo de permanecer con todos los demás discípulos y aspirantes
en un intento de invocar al Avatar, llegar a Él por el intenso y enfocado
pensamiento y evocar Su respuesta. Tal
[i312]es el propósito de la nueva Invocación.
Expresa la intención, hace la demanda y ofrece colaboración.
2. La provisión de un núcleo o grupo, por intermedio del cual el
Avatar de Síntesis pueda actuar, cuando el Avatar menor venga al plano
físico. Esto involucra la actividad individual, la emisión de una
nota clara, basada en la límpida percepción mental, el reconocimiento
de los que están aliados en el trabajo y el desarrollo del trabajo grupal
consciente. En este trabajo grupal la personalidad está subordinada, y
sólo predominan las siguientes determinaciones:[e261]
Ofrecer servicio grupal, como grupo, al grupo mundial.
Establecer rectas relaciones humanas en el planeta.
Desarrollar en todas partes el espíritu de buena voluntad.
Oponerse al mal, mediante la actividad grupal planificada.
3. Construir una red de luz y de servicio en cada país. Esto comienza en
el medio ambiente individual del servidor y se extiende gradualmente en todo el
mundo. Con esta idea en vista sugerí la formación de triángulos,
compuestos de personas consagradas a emplear la Invocación y difundir su
empleo por todo el mundo. Mi plan específico consiste en ayudar a reunir
masivamente el pensamiento del mundo y evocar así al Avatar y también
proporcionar un grupo mundial por el cual puedan actuar las nuevas fuerzas y energías,
diseminarse las nuevas ideas y encontrar adherentes para el futuro orden mundial.
4. Preparar al público para la llegada de Aquel Que Viene, interiorizándolo
del testimonio del pasado, reconociendo la necesidad universal de la intervención
divina y ofreciendo una esperanza a los angustiados, a los incrédulos y
los torturados. En Su aparición reside la esperanza, y la historia testimonia
que eso ha sucedido frecuentemente en los momentos de crisis mundial.
Tales son las posibilidades que presento a la comprensión de ustedes. Mucho
expuse y enseñé en los últimos años.
[i313]A menudo pedí colaboración y ayuda
en el servicio ,mundial. Algunos respondieron y ayudaron. Otros anhelaron ayudar.
La mayoría poco o nada ha hecho. En este momento de crisis (dentro de la
crisis mundial) vuelvo a pedir la colaboración de ustedes, dejando que
lo decidan por sí mismos.
Que el amor de Dios y de sus semejantes los inspire, la luz de sus almas los dirija
y la fortaleza del grupo les permita ayudar a extraer el bien del actual mal,
por la correcta acción y el claro pensar.