CAPITULO
III
DIEZ
PROPOSICIONES FUNDAMENTALES
1. |
Hay una sola vida |
2. |
Hay Siete Rayos |
3. |
Vida- Cualidad- Apariencia, constituyen
la Existencia. |
4. |
Los Siete Rayos son siete Fuerzas Creadoras |
5. |
Los Rayos se manifiestan por medio de los
Siete Planetas Sagrados |
6. |
Cada Ser humano proviene de uno de los
Siete Rayos |
7. |
Hay una Mónada, Siete Rayos e infinitas
formas |
8. |
Las Leyes de la Evolución incorporan
el Propósito de Vida de los Siete Rayos. |
9. |
El hombre se desarrolla por la propia expresión
y Autocomprensión. |
10. |
La individualización conduce finalmente
a la Iniciación. |
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[i141]
AL COMENZAR la primera parte de éste tratado, y antes de
iniciar el verdadero estudio de los rayos, trataré de formular
las diez proposiciones fundamentales sobre las cuales se basa toda
la enseñanza. Constituyen para mí, humilde trabajador
de la Jerarquía, y para la Gran Logia Blanca, la afirmación
de la realidad y de la verdad. Los estudiantes y los investigadores
deben aceptarlas como hipótesis:
Uno |
Existe
una Vida que se expresa a Sí Misma, primero, mediante
siete cualidades o aspectos básicos y, segundo, por
medio de una infinita diversidad de formas. |
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Dos |
Estas siete cualidades radiantes son los siete Rayos, las
siete Vidas, que dan Su vida a las formas, y al mundo de
las formas le dan su significado, sus leyes y su anhelo
de evolucionar. |
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Tres |
Vida, cualidad y apariencia, o espíritu, alma y cuerpo,
constituyen todo lo que existe. Son la existencia misma,
con su capacidad de crecer, actuar y manifestar la belleza
y estar en completo acuerdo con el Plan, el cual está
arraigado en la conciencia de las siete Vidas de rayo. |
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Cuatro |
Estas
siete Vidas, cuya naturaleza es conciencia y cuya expresión
es sensibilidad y cualidad específica, producen cíclicamente
el mundo manifestado; trabajan juntos en la más estrecha
unión y armonía; son los custodios del Plan
y colaboran inteligentemente con él. Son los
[i142]
siete constructores, Quienes erigen el radiante Templo del
Señor, guiados por la mente del Gran Arquitecto del
Universo. |
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Cinco |
Cada vida de rayo se expresa predominantemente a Sí
misma por medio de los siete planetas sagrados, pero la
vida de los siete rayos fluye a través de cada planeta,
incluso la Tierra, y cualifica todas las formas. En cada
planeta existe una pequeña [e130]
réplica del esquema general, y cada uno está
de acuerdo con la intención y propósito del
todo. |
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Seis |
La
humanidad, de la cual se ocupa este tratado, es una expresión
de la vida de Dios, y todo ser humano proviene de una de
las siete fuerzas de rayo. La naturaleza del alma es cualificada
o está determinada por la Vida de rayo que la exhaló,
y la naturaleza de la forma es coloreada por la Vida de
rayo que según su apariencia cíclica,
en el plano físico, en un momento determinado- establece
la cualidad de la vida racial y de la forma en los reinos
de la naturaleza. La naturaleza del alma o su cualidad,
es la misma durante un período mundial; la naturaleza
y la vida de su forma cambian de una vida a otra, según
su necesidad cíclica y las condiciones grupales del
medio ambiente. Esto último lo determina el rayo
o rayos, que prevalecen en ese momento. |
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Siete |
La Mónada es la Vida vivida al unísono con
las siete Vidas de rayo. Una Mónada, siete rayos
e infinidad de formas, estructuran los mundos manifestados.
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Ocho |
Las Leyes que rigen el surgimiento de la cualidad o el alma,
por intermedio de las formas, son sencillamente el propósito
mental y la orientación de vida de los Señores
de rayo; Su propósito es inmutable, Su visión
es perfecta y Su justicia es suprema. |
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Nueve |
El modo o método para el desarrollo de la humanidad
es la propia expresión o auto comprensión.
Cuando esto se logra, el yo que se expresa es el verdadero
Yo o Vida de rayo, y la comprensión obtenida revela
a Dios como la [i143]
cualidad del mundo manifestado y la Vida que anima la apariencia
y la cualidad. Las siete Vidas de rayo, o los siete tipos
de almas, se observan como expresión de la Vida una,
y la diversidad se pierde en la visión del Uno y
en la identificación con el Uno. |
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Diez |
El método empleado para obtener esta comprensión
es la experiencia, comenzando con la individualización
y terminando con la iniciación, produciendo así
la perfecta fusión y expresión de vida, cualidad
y apariencia. |
Ésta
es una breve definición del Plan. La Jerarquía de
Maestros y Sus siete divisiones (que equivalen a los siete rayos)
son Su custodio y tienen la responsabilidad, en determinada centuria,
de llevar a cabo la próxima etapa de ese Plan.
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