"Así como el éter omnipenetrante no puede ser
tocado, debido a su sutilidad, tampoco puede ser tocada el alma, que
reside en todas partes del cuerpo. "Así como el sol ilumina toda la
tierra, así el Señor del Campo alumbra todo el campo. "Aquellos que
por el ojo de la sabiduría perciben la diferencia, entre el Campo y el
Conocedor del Campo y la liberación de los seres de la naturaleza,
llegan al Supremo." (1)
[e87][i92] La
literatura de Oriente, concerniente al alma y su expresión, el cuerpo
etérico o vital, en el plano físico, es cuantiosa como lo demostrará el
estudio de su muy incompleta bibliografía. Diseminados en los Upanishads y
en los Puranas, existen miles de párrafos que se ocupan de esta enseñanza.
Las dos fuentes más importantes de información, son el ShivSamhita y el
Shatchakra Nirupanam.
Sir John Woodroffe
(Arthur Avalon) mucho ha logrado con sus libros al llevar a Occidente el
conocimiento de la enseñanza oriental y la técnica del desarrollo del
alma. Dada la forma en que se ha presentado tal conocimiento, ha protegido
al público de la captación demasiado rápida de una [i93] ciencia muy peligrosa,
siendo de verdadero valor el pequeño libro titulado: The Mysterious
Kundalini, de Vasant, G. Rele, médico indú, muy versado en la ciencia y
medicina occidentales.
[e88] El peligro de esta ciencia es perfectamente conocido por
quienes saben algo de ella. Reside en el hecho de que, por el conocimiento
de cierto método técnico, el hombre puede actuar activamente con las
fuerzas de su propia naturaleza, cuando funcionan por intermedio del
cuerpo vital. Los médicos modernos reconocen cada vez más el factor
energía en conexión con el hombre. Por el lógico reconocimiento de que el
cuerpo físico está formado de átomos, como lo están todas las formas de la
naturaleza, se deduce que la unidad humana es de naturaleza
eléctrica.
El científico occidental
reconoce el éter y el movimiento. El instructor oriental habla del akasha
y del prana. Ambos se refieren a la vivencia vital que compenetra todas
las formas, y es la causa de la coherencia, sensibilidad y duración de la
existencia. Esto lo corrobora el pasaje del Kenopanishads:
"El Inmanifestado sin forma, dador único de luz, es
el Gran Poder. De él salió el éter sonoro (Akasha), de éste nació el
éter tangible. "Del éter tangible al éter lumínico, y de éste el éter
gustativo, de donde provino el éter odorífero. Éstos son los cinco
éteres, y poseen una quíntuple extensión. [i94] "De éstos emanó el
universo; por ellos continúa; en ellos desaparecen; entre ellos aparece
nuevamente." (2)
Es evidente la semejanza
entre el éter lumínico de las antiguas escrituras indúes, y las ondas
luminosas del científico moderno.
Rama Prasad, en su libro
Las Fuerzas Sutiles de la Naturaleza, enumera cuatro estados de materia
sutil:
1. Prana o materia de la vida. 2. Materia
síquica. 3. Material mental. 4. Materia
espiritual.
Resulta evidente que los
cuatro son cualidades de las energías que utilizan al akasha como medio de
expresión. Un estudio de [e89] los libros orientales proporciona un panorama de un mundo
material traído a la existencia y animado por un mundo subjetivo de
fuerzas, que utilizan al éter (akasha) como campo de acción, y son
responsables de todas las formas, cualidades y diferenciaciones del mundo
fenoménico.
Los siguientes extractos
exponen la doctrina oriental sobre la materia y el éter:
"La reciente investigación científica ha demostrado
que esta sustancia original no puede ser 'materia' científica -la que
posee masa, peso e inercia. La materia ha sido desmaterializada y
reducida, según las hipótesis [i95] actuales, a algo que difiere profundamente de la 'materia'
conocida por los sentidos. Se dice que esta ultérrima sustancia es el
éter en estado de movimiento. La presente hipótesis científica parece
ser la siguiente: No existe una 'materia' científica. Si existiera se
debería a la acción de shakti como maya. El final y más simple factor
físico del cual ha surgido el universo es movimiento de y en la
sustancia llamada 'éter', que no es 'materia' científica. Los
movimientos de esta sustancia dan origen, desde el punto de vista
realista, a la noción de 'materia'. La materia se halla así al
principio, no obstante la diversidad de sus formas. Su elemento
ultérrimo es, en último análisis, de un solo tipo, y las diferencias en
las diversas clases de materia, dependen de los variados movimientos de
la partícula final, y de sus sucesivas combinaciones. Dada tal unidad
básica, es posible que una forma de materia pueda pasar a otra." (3)
Dice Arthur Avalon (4) en otro libro:
"En primer lugar, se admite ahora que la materia,
aún con el agregado de todas las fuerzas posibles, es insuficiente para
explicar muchos fenómenos, tales como los de la luz; por lo tanto, ha
llegado a ser un artículo científico de fe, que existe una sustancia
llamada 'éter', un medio que, llenando el universo, trasporta por sus
vibraciones las radiaciones de luz, calor, electricidad y, quizás,
acción a distancia, tal como la atracción ejercida entre los cuerpos
celestes. Se dice, sin embargo, que este éter no es 'materia', sino que
difiere de ella profundamente, y que tan sólo nuestro imperfecto
conocimiento es el que nos obliga, en las descripciones que intentamos
dar, a hacer comparaciones de la 'materia' en su sentido [e90] físico común, que sólo
es conocido por nuestros sentidos. Pero, si suponemos la existencia del
éter, sabemos que los [i96] cuerpos 'materiales' sumergidos en él, pueden allí cambiar
de lugar. En efecto, empleando una expresión hinduista, la propiedad
característica de las vibraciones del tattva akasha, es crear el espacio
en que existen los otros tattvas y sus derivados. Teniendo a la
'materia' y al éter como materiales, las teorías occidentales puramente
'científicas', han tratado de construir el mundo.
"Muchos se burlaban; y aún lo hacen, del concepto de
maya. ¿No es la materia sólida, permanente y bastante real? Pero, según
la ciencia ¿qué somos nosotros fundamentalmente, como seres físicos?
Somos energía infinitamente tenue y amorfa, que se materializa en forma
relativamente estable, aunque esencialmente transitoria... El proceso
por el cual lo sutil se hace cada vez más burdo, continúa hasta que se
forma lo que un amigo mío llama 'corteza' de materia sólida
(parthivabhuta). Mientras dura, es bastante tangible. Pero no es eterna,
y en algunas sustancias radiactivas, se disipa ante nuestros ojos."
(5)
Vivekananda (6), que tanto ha hecho por revelar a Occidente el alma de
la India, dice:
"Según los filósofos de la India todo el universo se
compone de dos materiales, y a uno se lo denomina akasha. Es la
existencia omnipresente y omnipenetrante. Todo lo que tiene forma y es
resultado de compuestos, evoluciona de este akasha. El akasha se
convierte en aire, se trasforma en líquido, llega a ser sólido; el
akasha se convierte en el Sol, la Tierra, la Luna, las estrellas, los
cometas; también se convierte en el cuerpo, el cuerpo animal, los
planetas, toda forma que vemos, todo lo que es presentido y todo lo que
existe. El mismo no puede ser percibido, pues es tan sutil que está
[i97] más allá de toda
percepción común; sólo puede ser visto cuando se ha densificado y ha
tomado forma. En el principio de la creación sólo existió este akasha;
al final del ciclo, los sólidos, líquidos y gases, todos se fundirán de
nuevo en el akasha, y la siguiente creación surgirá, similarmente, de
este akasha.
¿Cuál es el poder que convierte este akasha en el
universo? Es el poder del prana. Así como el akasha es el material
omnipresente e infinito de este universo, prana es el poder
manifestante, omnipresente e infinito de este universo. Al principio y
al final [e91] de un
ciclo, todo se convierte en akasha, y todas las fuerzas que hay en el
universo vuelven al prana. En el siguiente ciclo, de este Prana
evolucionará todo lo que llamamos energía y fuerza. Prana se manifiesta
como movimiento, gravedad y magnetismo. Prana se manifiesta como
actividades del cuerpo, corrientes nerviosas y fuerza mental. Desde el
pensamiento, descendiendo hasta la fuerza física inferior, todo es
manifestación de Prana. Al summum de las fuerzas del universo, mentales
o físicas, cuando vuelven a su estado original, se lo denomina
prana..."
Un escritor más moderno,
Ramacharaka (7), dice:
"Para evitar las erróneas interpretaciones de
las diversas teorías referentes a este gran principio, vinculadas
generalmente a algún nombre dado a dicho principio, en esta obra, nos
referiremos a él denominándolo prana, término sánscrito que significa
'energía absoluta'. Muchos eruditos en esoterismo enseñan que el
principio denominado prana por los indúes, es el principio universal de
energía o fuerza, y que toda energía o fuerza deriva de ese principio o,
más bien, [i98] es una
forma particular de la manifestación de ese principio... Podemos
considerarlo como el principio activo de vida -fuerza vital, si así nos
place. Se halla en todas las formas de la vida, desde la ameba al hombre
-desde la forma más elemental de vida vegetal a la más elevada forma de
vida animal. Prana es omnipenetrante. Se encuentra en todas las cosas
que tienen vida, y debido a que la filosofía oculta enseña que la vida
reside en todas las cosas -en cada átomo- y que la aparente falta de
vida de algunas cosas es sólo un grado inferior de manifestación,
podemos admitir su enseñanza de que Prana está en todas partes y en
todas las cosas. No hay que confundir a Prana con el ego -ese fragmento
de espíritu divino que hay en toda alma, alrededor del cual se agrupa la
materia y energía. Prana es meramente una forma de energía utilizada por
el ego, en su manifestación material. Cuando el ego abandona el cuerpo,
no estando el prana controlado por él, sólo responde al mandato de los
átomos individuales o grupos de átomos, que forman el cuerpo, y cuando
el cuerpo se desintegra y se resuelve en sus elementos originales, cada
átomo lleva consigo suficiente prana para permitirle formar nuevas
combinaciones, y el Prana no utilizado vuelve al gran depósito universal
del cual originó. Mientras el ego controla, existe cohesión, y los
átomos se mantienen unidos por la voluntad del ego.
[e92] "Prana es el nombre con que se designa un principio
universal, la esencia de todo movimiento, fuerza o energía, ya se
manifieste en la gravedad, la electricidad, la revolución de los
planetas o en todas las formas de vida, desde la más alta a la más baja.
Puede llamárselo el alma de la fuerza y de la energía, en todos sus
tipos; el principio que, operando de cierto modo, produce la forma de
actividad que acompaña a la vida."
Por lo tanto, el prana
es el principio universal de la vida en todas las formas; las llamadas
energías o [i99] vida
del cuerpo humano constituyen la porción diferenciada de ese principio
universal, del que cada particular alma humana se ha apropiado.
Según la Sabiduría de
las Edades, las energías que utilizan al akasha (el éter) del universo, se
clasifican en tres principales grupos:
1. Fohat, es análogo a
lo que los cristianos consideran espíritu. Es la voluntad de existir, el
principio determinante de la vida de Dios, que, podemos afirmar, es la
suma total de todas las formas y estados de conciencia. Es el Propósito
divino, funcionando activamente.
2. Prana, es análogo a
la actividad que desarrolla el principio conciencia, el alma del
cristiano; es un efecto de la unión del espíritu o vida, con la materia o
sustancia; se manifiesta como la energía en la forma, cuando produce
cohesión, animación y sensibilidad, llevando a cabo el propósito
divino.
3. Kundalini, se lo
denomina así en conexión con la forma humana; es la fuerza latente en la
materia misma, y la vida integral del átomo, independiente de cualquier
forma en que ese átomo pueda participar en su diminuto ciclo de
experiencia.
Shakti es poder o
energía, Arthur Avalon (8) dice:
"¿Qué es shakti y por qué hay ciertos principios de
inconsciencia en las cosas? Este hecho no puede negarse. La palabra
shakti deriva de la raíz 'shak', 'ser capaz', 'tener poder'. [i100] Puede aplicarse a
cualquier forma de actividad. El poder de quemar es el shakti del [e93] fuego, etc. Todas
estas formas de actividad son reducibles finalmente al shakti primordial
(adya shakti) del cual procede todo tipo de poder."
Estos tres tipos de
energía son, por lo tanto, aspectos de la única vida universal, tal como
se expresa por medio de un sistema solar, utilizando el éter como medio o
campo de actividad y produciendo, en consecuencia, todas las formas
objetivas. El proceso se repite en el hombre, según la filosofía
induista.
El cuerpo físico es la
expresión, en sus partes componentes o átomos, del tercer tipo de
energía, y a la suma total de esa energía atómica se la denomina
kundalini:
"El centro donde todas las sensaciones remanentes
están, por decirlo así, acumuladas, es llamado chakra Muladhara, y la
energía replegada de la acción, es kundalini, 'el enroscado'. "Es el
representante individual corpóreo del gran poder cósmico (shakti) que
creó y sostiene el universo." (9)
Al cuerpo físico se lo
considera con frecuencia un átomo en el cuerpo del reino humano; en este
caso, la kundalínica energía, supuestamente localizada en un centro que se
halla en la base de la columna vertebral, sería un núcleo positivo, y los
demás átomos del cuerpo serían considerados de naturaleza electrónica.
El cuerpo vital o éter,
es el medio [i101] de
expresión de la vida del alma, esa dualidad sensible vivificadora que ha
sido denominada prana. Esta energía dual tiene dos centros positivos en el
cuerpo vital y, en consecuencia, en el físico -uno en el corazón, donde se
afirma que están centrados el sentimiento y la sensibilidad; otro en la
cabeza, donde se expresan la mente y la conciencia espiritual.
Luego el Dr. Rele dice:
"El prana propiamente dicho está situado entre la laringe y la base del
corazón".
"El corazón, más que la cabeza, ocupa la atención de
los pensadores de los Upanishads. Allí es donde residen los alientos
vitales. No sólo los cinco pranas sino también la vista, el oído, la
palabra [e94] y manas,
se originan en el corazón. Es el corazón, no la cabeza, el hogar de
manas, siendo el primero, por lo tanto, también el centro de la vida
consciente. Cuando dormimos, los órganos del alma permanecen en el
corazón, y allí también se reúnen al morir; 'por medio del corazón
reconocemos las formas'. Por el corazón, sentimos fe; concebimos hijos,
conocemos la verdad, y también basamos la palabra, pero es rechazada con
fastidio la pregunta sobre qué se basa el corazón. No sólo los órganos,
sino todos los seres, están basados sobre el corazón y sostenidos por
éste, y aún dejando a un lado la definición actual del corazón como
Brahman, es, sin embargo, el hogar empírico del alma y, por lo tanto, de
Brahman: 'dentro del corazón hay una cavidad, donde reside el señor del
universo, el regente del universo, el guía del universo'. El corazón es
llamado hrídayam, porque 'él mora en el corazón' (hridi ayan Chand. 8:
3.3); pequeño como un grano de arroz o de cebada, el purusha, de una
pulgada de alto, mora en medio del cuerpo, así como mora en el corazón
el yo de las cosas creadas (10).
[i102] "De igual modo, numerosos pasajes en los últimos
Upanishads, celebran a Brahman como 'implantado en la cavidad del
corazón'. La identificación de atman en nosotros, con atman del
universo, es expresada por el tat tvam así del Chand. 6: 8-16, y también
por el etad vaitad 'en verdad esto es ese' del Brih. 5: 4, que
probablemente es imitación del otro. La misma fórmula se encuentra doce
veces en el Kath. 4: 3-6, 1, en un pasaje en prosa agregado a los
versos. La más elevada beatitud, según el Kath. 5: 14, consiste en tener
conciencia de este pensamiento. Citamos, a este respecto, tan sólo el
Kath, 4: 12-13:
"De altura de una pulgada, aquí en el cuerpo,
el purusha reside, Señor del pasado y del futuro; quien lo
conoce, ya no teme, esto, en verdad, es Ése. Igual que una
llama sin humo, de una pulgada de altura es purusha en tamaño;
Señor del pasado y del futuro; él es hoy y también lo será
mañana, en verdad, esto es Ése." (11)
"Como aquí es comparado purusha a una llama sin
humo, también hay una imitación de este pasaje en S'vet. 6: 19, donde
[e95] se lo compara
con un fuego cuyo combustible se consume; mientras que en S'vet. 5: 9,
se lleva al extremo el contraste entre atma en nosotros y atma del
universo:
"Dividido cien veces la punta de un cabello, y
tomar una centésima parte de él, eso juzgo que es el tamaño del
alma, sin embargo es inmortal."
[i103] "La descripción de atman como llama sin humo, situada en
el corazón, ha sido desarrollada en los Yogas Upanishads, representada
por una lengua de fuego dentro del corazón, cuya primitiva aparición es
quizás Mahan. 11: 6-12."12
Las Escrituras están
llenas de referencias al hecho de que Atman, el yo, reside en el corazón,
donde se expresa como principio vida, por medio de la sangre. La
naturaleza del alma, o la mente racional, y el individuo autoconsciente se
expresan a través de la cabeza, y desde allí rige al sistema nervioso.
El Dr. Vasant G. Rele
(13) dice:
"Se ha probado que los centros más elevados están
situados en la corteza cerebral, donde se manifiesta el conocimiento de
la acción y de la sensación. Estos centros son a la vez receptores, es
decir, sensorios, y rectores (motores); tienen sus centros subsidiarios
en los dos grandes promontorios llamados ganglios basales, en cada
hemisferio del cerebro. Se los conoce con el nombre de tálamo y cuerpo
estriado. El primero es auxiliar del principal centro sensorio y, el
segundo, del principal centro motor de la corteza cerebral. Normalmente,
los centros auxiliares motores, están más o menos controlados por la
voluntad... El yogui se ocupa de los centros nerviosos subsidiarios del
tálamo. La función normal del tálamo es recibir sensaciones de todas las
partes del cuerpo, y retrasmitirlas por medio de la médula espinal,
antes de llegar al centro principal."
"Como éste es el centro reflejo más elevado del
cerebro, y como todas las impresiones ascienden a él, se lo llama
udana-prana. La última derivación de la médula, de la cual recibe
impulsos procede de esa parte de la médula [i104] llamada bulbo, que
está al nivel de la raíz de la nariz. Se dice, por lo tanto, que
udana-prana rige la parte de la cabeza que está encima de este
punto."
[e96] "El yogi, mediante el control consciente del udana-prana,
suprime todas las sensaciones que entran y salen de él, y esto es
necesario para evitar la distracción de la mente que ansía
controlar."
Srinivasa Iyengar (14) formula los siguientes postulados, y declara que todas
las escuelas de pensamiento, excepto la del nihilismo crudo, los
aceptan:
1.- El hombre es un complejo de conciencia, mente y
cuerpo. 2.- Atma (el yo) es de la naturaleza de la conciencia, y es
inmutable. 3.- La mente, aunque es un órgano interno, es material, y
no es el atman. 4.- Toda la energía del universo es personal, es
decir, está ligada con la conciencia. 5.- Esta energía es prana, el
intermediario entre la mente y la materia.
"La filosofía induista considera a prana y no al
movimiento, como la energía fundamental del cosmos. Se concibe a prana
como un poder proveniente de purusha (el aspecto espíritu A.A.B.) e
iniciado por purusha, y actúa sobre la materia.
"Toda energía de los animales es energía nerviosa,
hasta que abandona los músculos y actúa sobre los objetos externos. A
esta energía nerviosa se la denomina prana. La ciencia occidental ha
tratado de explicar sin éxito infructuosamente, durante cien años, la
energía nerviosa como un tipo de movimiento mecánico; la filosofía
oriental invierte el proceso, y hace que derive de prana el [i105] movimiento mecánico,
o la energía acompañada de la conciencia.
"Prana corresponde a los Psychikon neuma, o
espíritus animales de la filosofía griega, categoría intermedia entre el
espíritu y la materia, que los pone en mutua relación."
Dice Arthur Avalon (15):
"En la antigüedad, varias personas asignaron a
diversas [e97] partes
del cuerpo, 'la sede del alma' o de la vida, tal como la sangre, el
corazón y el aliento. Por lo general al cerebro no se lo consideró así.
El sistema Vaidik, asigna al corazón como centro principal de la
conciencia, y una noción de esa reliquia la tenemos en frases tales
como: 'hacer una cosa de corazón' o 'sentirlo de corazón'. Sadhaka, una
de las principales funciones de Pitta, situado en el corazón, ayuda
indirectamente al cumplimiento de las funciones cognoscitivas,
manteniendo rítmicas las contracciones cardíacas. Se ha insinuado que
esta idea de la estructura del corazón fue, quizás, lo que predispuso a
los fisiólogos indúes a sostener que era la sede de la 'cognición'.
Según los Tantras, los principales centros de la conciencia deben estar
en los chakras del sistema cerebro-espinal, y en el cerebro superior
(Sahasrara) que ellos describen; aunque también se lo reconoce al
corazón como la sede del jivatma o espíritu encarnado, en su aspecto
prana."
Estos dos puntos de
vista explican probablemente el fenómeno del ser humano. A medida que se
desarrolla la evolución, quizás se vea y demuestre que el centro positivo,
o núcleo de la vida de [i106] la forma material, está en la base de la columna vertebral,
que el centro de la vida del ser consciente se halla en el corazón,
mientras que el centro positivo de la mente y de los principios de la vida
reside en la cabeza.
Todo el plan y la
técnica de la enseñanza oriental, respecto a los centros del hombre,
tienen presente el creciente despliegue de prana, o la energía de la vida
del alma. Por esta comprensión el hombre puede demostrar (mediante el
automatismo del cuerpo físico) los poderes del alma y las cualidades
espirituales que son patrimonio del hombre espiritual (el alma).
Por lo tanto, el objeto
de todos los métodos y prácticas, es alcanzar la unión consciente con el
alma y producir la subordinación de las dos energías inferiores (de la
materia y, de la naturaleza mental sensoria) a la más elevada de las tres,
la vida espiritual. Cuando se logra esto, el principio vida espiritual
anima a un alma, que ya no conoce barreras ni limitaciones, pues ha
llevado su mecanismo al más alto grado de perfección. La materia ha sido
elevada a los cielos. De ahí la enseñanza hinduista de que el fuego
Kundalini, la energía de la materia [e98] (algunas veces llamada
madre) debe ser elevada eventualmente, desde la base en la columna
vertebral, a la cabeza. Ésta es la analogía de la enseñanza católica
romana, referente a la Asunción de la Virgen-Madre a los cielos, para
ocupar su lugar al lado de su Hijo, el Cristo, el alma. Debe realizarlo
[i107] conscientemente
el alma o yo, asentada en la conciencia de la mente y del cerebro y, desde
allí, asumir el control de la energía de toda la naturaleza del hombre.
Esto es la unión o yoga, y no sólo es una experiencia mística, sino
también vital o física. Es la unificación de los cristianos, la
integración del hombre completo, físico, emocional y mental y, después, la
consciente unificación con el alma universal. El Dr. Vasant G. Rele (16) dice:
"La palabra 'yoga' deriva de la raíz 'yuga', unir o
soldar lo separado. Así como por la soldadura, dos piezas del mismo
metal se convierten en una por el proceso de calentamiento y martilleo;
así también en la yoga de la filosofía induista el espíritu encarnado,
'Jivatma', el cual es parte del espíritu universal 'paranatma', se
unifica con el Espíritu Universal, mediante ciertos ejercicios físicos y
mentales. "La yoga es la ciencia que eleva la capacidad de la mente
humana para responder a vibraciones superiores, y percibir, captar y
asimilar, los infinitos movimientos conscientes que tienen lugar a
nuestro alrededor, en el universo."
René Guénon (17) sintetiza el resultado de esta unión en los siguientes
términos:
"La liberación o unión, que es una y la misma cosa,
implica, como ya hemos dicho, 'por encima de todo', la posesión de todos
los estados de conciencia, pues es la perfecta realización (sadhana) y
la totalidad del ser. Además, es de poca importancia que estos estados
estén o no realmente manifestados, pues sólo deben considerarse
metafísicamente, como posibilidades permanentes e inmutables. 'Señor de
muchos estados, por [i108] el sencillo efecto de su voluntad, el yogi sólo se
interesa en uno sólo, dejando a los otros, vacíos del hálito animador
(prana), así como otros tantos instrumentos no utilizados, él puede
animar a más de una forma, así también una sola lámpara puede alimentar
a más de una mecha'.
[e99] 'El yogi', dice Aniruddha, 'está conectado directamente
con el principio primordial del universo, en consecuencia,
secundariamente, con la totalidad del espacio, del tiempo y de las
cosas', es decir, con la manifestación y, más particularmente, con el
estado humano, en todas sus modificaciones."
Notas:
1. Bhagavad Gita, Cap. XIII, Vers. 32, 33, 34. 2.
Kenopanishads. Citado por rama Prasad en Las Fuerzas Sutiles de la
Naturaleza, pág. 159 3. The Serpent Power, pág. 89, de Sir John
Woodroffe (Arthur Avalon). 4. Shakti and Shakta, pág. 167 de Sir John
Woodroffe (Arthur Avalon). 5. Ídem. pág. 170 6. Raja Yoga, pág. 63,
64, de Swami Vivekananda. 7. La Ciencia Hindú-Yogi de la Respiración,
págs. 35, 36 y 37. 8. Shakti and Shakta, pág. 207, de Sir John
Woodroffe. 9. The Mysterious Kundalini, pág. 40 de Vasan G.
Rele. 10. The Philosophy of the Upanishads, págs. 286, 287, del Dr.
Paul Deussen. 11. Ídem, pág. 170. 12. Ídem, pág. 171. 13. The
Mysterious Kundalini, pág. 70. 14. Outlines of Indian Philosphy, págs.
58, 59. 15. The Serpent Power, pág. 3, de Sir John Woodroffe. 16.
The Mysterious Kundalini, págs. 13, 14. 17. Man and His Becoming, págs.
238.
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