Discipulado en la Nueva Era II - Enseñanza sobre la Meditación V

      


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ENSEÑANZAS SOBRE LA MEDITACIÓN

QUINTA PARTE

 

     El trabajo de meditación asignado hasta aquí está compuesto de tres etapas:

a. La elevación de la energía del centro cardíaco al centro coronario. [e123]

b. El envío de la energía desde el centro coronario al centro plexo solar.

c. El definido y planeado proceso de alineamiento.

     Como saben, me di cuenta que la gran necesidad del grupo consistía en desarrollar la actitud relativamente simple de establecer relaciones o hacer un contacto instantáneo con el alma y, por su intermedio, [i132] con el Maestro y Su ashrama. Por lo tanto, la última vez que me comuniqué con ustedes, les asigné un ejercicio de alineamiento y lo hice para reemplazar las prácticas de meditación más abstractas.

     Esta meditación está destinada a producir tres resultados bien definidos:

a. La interrelación de los siete centros y, por lo tanto, una ininterrumpida afluencia de energía.

b. El intercambio de energía entre los miembros del grupo de mi ashrama, por medio de los siete centros. La forma mental grupal contendrá siete puntos de vida energética, cuyas energías serán provistas por los miembros del grupo. Esta forma etérica de la vida grupal expresará la suma total de los siete tipos de energía, a medida que cada miembro la emplea individualmente.

c. La fusión, consciente y deliberadamente ejecutada, del alma individual con el alma grupal y, posteriormente, con la Jerarquía, por conducto de mi Ashrama.

     Para que este trabajo se haga correctamente, comenzaremos con la premisa de que "la energía sigue al pensamiento". Ésta es la primera y fundamental, y también la más antigua premisa para el esoterista. La segunda se relaciona con la primera y tendrá cabida en nuestras consideraciones, la cual dice: "el ojo abierto por el pensamiento, dirige la energía que está en movimiento".

     Durante las primeras etapas de su entrenamiento, los discípulos tienden a considerar a la energía como una reserva o depósito, y aprenden a extraer de él, apropiándose así de la cuota de energía que cubre su necesidad, servicio y empleo. Pero la energía es fluida y está en movimiento; vivimos en un verdadero mar de fuerzas activas, calificadas de innumerables maneras, condicionadas por incontables mentes, unas veces mal dirigidas, otras en forma inteligente, teniendo, sin embargo, todas ellas cabida en el contenido mental de Aquel en Quien vivimos, nos movemos y tenemos nuestro ser, más allá de Cuya influencia nada puede existir. Los discípulos emplearon durante eones energías y fuerzas de los tres mundos para lograr objetivos de la [e124] personalidad, a fin de llevar a cabo sus principales intereses, cualesquiera fueran. [i133] En cierta medida aprendieron a retener y utilizar parte de la energía del alma, iluminando así su camino, mejorando su expresión espiritual en los tres mundos y prestando algún servicio. Comienzan ya a captar la significación de la intención y el propósito, mientras que un programa interno va condicionando lentamente sus vidas diarias. No obstante, llega una etapa -que tienen ahora el deber y privilegio de captar- en la cual otra fuente de energía, de inspiración y de luz, puede estar a disposición de los discípulos y ser empleada para servir. Es la energía de las Fuerzas de la Luz que se origina y emana del ashrama, pero pueden disponer de esas energías.

     La fuerza del ashrama debe ser "desviada" -si se permite la palabra- a través del alma. Por lo tanto, el discípulo debe aprender la significación esotérica de un símbolo muy familiar -el triángulo y el cuadrado.

     Hasta ahora significó para él la triple alma y la cuádruple personalidad, o si posee suficiente conocimiento, la Tríada espiritual y la cuádruple personalidad. Hoy debe considerarlo bajo otra luz y aprender a conocerlo como la triplicidad del ashrama, del alma y del propio discípulo, representando el cuadrado a la humanidad, el cuarto reino de la naturaleza. En consecuencia, éste es un gran símbolo descentralizador y alrededor del cual se erigirá la nueva meditación que, si es cuidadosamente seguida, puede crear y creará cambios básicos en sus vidas; símbolo susceptible de ser diagramado de distintas maneras y, en efecto, todas deben ser dominadas por el discípulo -teórica, visual, práctica, intuitiva y efectivamente. Cada una de estas palabras impartirá un significado específico y si se capta correctamente, producirá cambios en la vida del discípulo, en el servicio que presta y, por lo tanto, en el efecto que produce en el ashrama.

IMAGEN


     [i134] Ahora, hermanos míos, expondré la línea de pensamiento que deberán seguir cuando traten de penetrar en la verdadera significación de este símbolo, tema de la meditación. Constituye el desarrollo normal del trabajo ya realizado. En las dos primeras meditaciones dadas, se ocuparán de los centros del cuerpo etérico y, por lo tanto, de la personalidad, la "ciudad cuadrilátera". Luego se los exhortó a practicar el alineamiento, llegando así al [e125] reconocimiento, y en algunos casos al contacto con la triplicidad espiritual, aquello que "se cierne sobre el cuadrado e irradia la energía de la luz en este campo expectante del pensamiento activo".

     Observarán, por lo tanto, que todo el proceso se mantiene en el reino de lo no material y que, en esta etapa, el cerebro físico no está involucrado. Cuando traten de meditar, piensen desde los niveles de la percepción mental; ustedes se enfocan allí, y el cerebro se mantiene a la expectativa y en atenta pasividad durante todo este período. El discípulo -como a menudo he dicho- debe dominar el método de llevar a cabo un proceso mental dual, en el cual mantiene la continuidad de la impresión mental y una constante actividad vinculada con la vida y el servicio diarios. Esto lo registra el cerebro a su debido tiempo. Es de suma importancia y uno de los objetivos que proporcionará una amplia oportunidad para el esfuerzo que deberá realizarse durante el trabajo del año venidero.

     Esta triple realidad espiritual (el "agente impresor") es la meta del trabajo de meditación que se les ha asignado. En este caso, no es la meta del alma que plasma en la mente el amor, tampoco su manifestación ni su lugar en el Plan de la Jerarquía. La fuente de donde proviene la impresión a la que tratan ahora de ser sensibles es la Tríada espiritual y la cualidad de la impresión es la voluntad, cuando complementa el propósito divino. Por lo tanto, estoy indicando una etapa mucho más avanzada y lo hago por dos razones: Una, porque durante años el esfuerzo de todos fue registrar contacto con el alma y expresar la comprensión amorosa, habiéndose familiarizado ya con lo que la Jerarquía (de la cual mi Ashrama es parte) trata de realizar, y nada se ganará reiterando constantemente lo familiar. Otra, estoy [i135] delineando procedimientos, meditaciones y objetivos que serán de utilidad para los que vendrán después, la jerarquía de trabajadores que vendrá al final de este siglo y del primer cuarto del siglo venidero.

     Dije que una de las significaciones de este símbolo es representar la triplicidad de

1. el Ashrama,

2. el alma en su propio plano,

3. el discípulo en el plano físico, mientras que el cuadrado representa a la humanidad, mencionada con frecuencia como la "ciudad cuadrilátera", a la cual denominan en forma familiar la literatura y las dilucidaciones modernas como la "ciudad del hombre".

     Al considerar el punto superior del triángulo, que es el Ashrama, les recordaré que la radiación desde Shamballa entra en el [e126] Triángulo por ese punto y que por intermedio del ashrama puede afluir la voluntad, el propósito y la fortaleza. Éste es un logro relativamente nuevo dentro de los ashramas de los Maestros. En el principal grupo ashrámico (la Jerarquía) se reacciona a esta impresión desde Shamballa, a medida que afluye la energía por intermedio de dos Grandes Señores, el Manu y el Cristo. También la registran Sus discípulos avanzados, los Chohanes e iniciados de la sexta iniciación, tales como los Maestros Morya y Koot Hoomi. Últimamente el Maestro R. asumió el cargo del Mahachohán y esa realización hizo descender la fuerza a las filas de esos Maestros que recibieron la quinta iniciación, permitiéndoles aminorar esta fuerza shambállica en Sus ashramas individuales. Este evento ha producido un enorme estímulo con su corolario de oportunidades, manifestaciones y peligros. Los Maestros como yo, tuvimos que aprender a manejar este gran poder y a poner la mayor cantidad posible de esa fuerza sin peligro y con inteligencia, a disposición de nuestros discípulos avanzados.

     Podría decirse simbólicamente que "el punto del triángulo tiene su base en los Atrios del Cielo (Shamballa) y desde ese punto afluyen dos corrientes de poder [i136] al reino del alma y al corazón del discípulo. Así se forma la Tríada; luego tenemos las energías relacionadas con el mundo de los hombres; así puede aparecer la Voluntad de Dios, y así también el Gran Señor que protege a la Cámara del Concilio de esta esfera de Vida solar puede llevar Su propósito a los grupos sagrados (los Ashramas, A.A.B.), y desde allí a las mentes de los hombres, debido a que sus corazones están protegidos por el fuego del amor". Reflexionen sobre este antiguo escrito que se refiere al ciclo inmediato que nos enfrenta, del cual el trabajo que trato de realizar en este momento no es más que una ínfima y viviente parte.

     Por lo tanto, en la preparación para el proceso de meditación que emprenderán durante el próximo año, comiencen reflexionando sobre el Ashrama de la Jerarquía Misma, su relación con Shamballa, su constitución, formada como lo está por muchos Ashramas. Algunos de ellos trabajan regidos por los Chohanes, otros por los Maestros y algunos son aún embrionarios, siendo reunidos lentamente por los Adeptos de la cuarta iniciación. ¿Quisieran esforzarse por comprender la verdadera naturaleza de este gran organismo viviente espiritual? Subyace o fundamenta constantemente la organización mundial. Véanlo como una creciente realidad vital, de tal potencia y vida que puede sobrepasar o destruir toda organización externa limitadora y, por la misma fuerza de su vida interna, oportunamente exteriorizarse.

     [e127] Esta futura exteriorización de los grupos que constituyen los Ashramas de los Maestros (no aún la de los Chohanes, porque son básicamente demasiado poderosos) será un proceso gradual, pero con el tiempo restablecerá los Misterios, destacará relativamente las dos primeras iniciaciones, como parte integrante de la venidera religión mundial, familiarizará a todo el género humano sobre la realidad del mundo subjetivo y, finalmente, llevará al más evolucionado de los hijos de los hombres, a que obtenga una tenue vislumbre comprensiva de la Realidad esencial que subyace en todos los fenómenos y alguna comprensión del propósito de Shamballa y de la voluntad del Señor del Mundo. La humanidad ha llegado a esa etapa de desarrollo en la que ha captado definidamente el Plan de la Jerarquía -llámesele hermandad, participación, internacionalismo, unidad o como se quiera. Esta comprensión creciente y real es un reconocimiento general [i137] por parte de los pensadores y esoteristas del mundo, las personas religiosas iluminadas, los estadistas de mente amplia y, actualmente, el hombre de la calle; sin embargo, el divino propósito, complementado o ejecutado por la voluntad divina, escapa aún al más evolucionado.

     El trabajo que se haga en los próximos siglos producirá cambios a este respecto, que tendrán lugar por el trabajo realizado en los ashramas de los Maestros, guiados por los Ashramas de los Chohanes, fusionados en el gran Ashrama de la Jerarquía Misma, progresando siempre hacia una relación más estrecha con la Gran Cámara del Concilio de Sanat Kumara, el Señor del Mundo, en Shamballa. Esto deben llevarlo a cabo los discípulos en la Tierra, de acuerdo a las instrucciones, como las que ahora imparto a ustedes, y a la rápida colaboración con sus Maestros. El cumplimiento de esto invocará la imaginación creadora del discípulo, la que a su vez estará condicionada y controlada por la mente iluminada.

     La segunda etapa llega cuando el discípulo ha considerado al Ashrama tal como se ha descripto, y "fijado" imaginativamente en su conciencia la realidad de Shamballa, entonces dirige sus pensamientos a la Jerarquía o al alma. Recuerden siempre que la Jerarquía es simplemente el mundo de las almas, percibe conscientemente el Plan, es sensible al propósito y plasma creadora y constantemente en la humanidad el objetivo de expandir la conciencia humana, de la cual forma parte el alma de ustedes en su naturaleza más pura. Por lo tanto piensen sobre la Jerarquía, traten de visualizar Su trabajo y esfuércense por relacionarse con mi Ashrama mediante un acto de fe y de voluntad que, en este caso, es la sublimación del libre albedrío personal; también adoptarán la posición de ser parte integrante y consciente de mi [e128] Ashrama y, en consecuencia, de la Jerarquía. Tal es el deber de todo discípulo. Ya han recibido mucha instrucción sobre el ashrama y no es necesario explayarme más.

     El tercer punto del triángulo (en lo que concierne a la práctica de esta meditación) queda bajo la luz de su consideración reflexiva. Ahora dirigirán su atención a sí mismos, al alma, al discípulo consciente en preparación para esa expansión de conciencia que es el siguiente paso en [i138] su desarrollo espiritual que conduce oportunamente a la iniciación. La consideración reflexiva no deben hacerla desde el ángulo de sus imperfecciones, calificaciones o capacidades, sus fracasos o sus éxitos, sino enteramente desde el ángulo de la colaboración con el Plan, con la Voluntad y con el Propósito divinos. Se le pide al discípulo que colabore en estos aspectos más elevados.

     No es posible que el discípulo individual de cualquier ashrama colabore con todos los aspectos del trabajo del Maestro, como no lo es para ustedes, por ejemplo, colaborar en todos los aspectos del trabajo de mi ashrama, delineado en mis folletos (y que fue resumido en el que se titula Mi Trabajo). Ustedes pueden elegir algún aspecto de ese plan y dedicarle una esmerada atención... Estas actividades -si son adecuada y enérgicamente realizadas- pueden ayudar a realizar el trabajo esotérico del mundo y la rehabilitación exotérica de las rectas relaciones humanas...

     La cuarta etapa del trabajo de meditación concierne al cuadrado que -para el propósito de nuestro trabajo- consideraremos simplemente como el campo de servicio y de experiencia -experiencia en el trabajo y no experiencia individual en la vida.

     Observarán que la descripción de este trabajo de meditación que les pido llevar a cabo, por lo menos durante un año, está basada en las tres meditaciones dadas previamente, las cuales trataron de llevar al cuerpo etérico, con sus distintos centros de fuerza, a una condición donde pudiera ser receptivo a la impresión y después a la colaboración activa; mediante el ejercicio del alineamiento se esforzaron en poner ese organizado instrumento de servicio en contacto con las fuentes de inspiración y de impresión, es decir, con el Ashrama y el alma. Ahora estamos en situación (por lo menos teóricamente, y dependiendo individualmente de la acción exitosa de todo el trabajo previamente realizado) de comenzar la tarea de atraer conscientemente la inspiración y la impresión, mediante un determinado contacto con sus fuentes. Por lo tanto, delinearé brevemente el trabajo, pidiéndoles que lo hagan después de un detenido estudio de todo lo que antecede: [e129] [i139]

I. La Etapa de Reconocimiento.

1. Reconocimiento del discípulo consagrado.
2. Reconocimiento del equipo, ofrendado con gratitud.
3. Reconocimiento del alineamiento realizado.
4. Reconocimiento del alma, la fuente de amor-sabiduría.
5. Reconocimiento de la Jerarquía.

Todo esto debería hacerse muy rápidamente, manteniendo la conciencia firme en la mente, no en la cabeza. Presupone el enfoque mental inmediato del discípulo al iniciar su trabajo de meditación.

II. La Etapa de Consideración.

1. Del Ashrama como un todo, es decir, de la Jerarquía como ashrama de Sanat Kumara. Verán, utilizando la imaginación creadora, a todos los ashramas en estrecho contacto con Shamballa como:

a. Respondiendo al propósito, complementado por los Ashramas de los Chohanes.

b. Impresionados por la energía de la Voluntad, a medida que el gran Ashrama energetiza sus partes componentes -los diferentes ashramas dentro de su periferia de influencia.

c. Vitalizando a los iniciados y a los discípulos afiliados a los Maestros, y que trabajan en sus Ashramas.

d. Llegando, por intermedio de los discípulos aceptados y consagrados, al mundo de los hombres.

Después, con propósito y decisión, decir:

"Me esfuerzo por comprender.
Tu voluntad, no la mía, sea hecha."

Todo lo anteriormente mencionado sobre el trabajo de meditación concierne al propósito, la voluntad y el "destino" de Shamballa, empleando una antigua frase oculta.

2. Del mundo de las almas, la Jerarquía, en relación con este mundo de los hombres y no con [i140] Shamballa, como en la primera parte. Esto implica:

a. Estudiar la naturaleza del esfuerzo jerárquico, expresado por el amor.

b. Identificarse conscientemente con el Plan.

c. Dedicarse al trabajo originado en el ashrama con el [e130] que saben que están en contacto, viendo que todo es parte integrante del trabajo jerárquico.

Después, con amor e inspiración, decir:

"Me esfuerzo por comprender.
Que la sabiduría ocupe el lugar del conocimiento en mi vida."

3. De sí mismos, como entes en mi Ashrama. Esto implicará:

a. Reconocer el aspecto del trabajo que he planificado y están preparados para realizar.

b. Determinar cómo hacerlo.

c. Considerar el factor preparación para la iniciación eventual, como medio de acrecentar su capacidad para la colaboración jerárquica.

d. Energetizar, mediante la luz, la fe, el amor y el poder el centro espiritual en el cual prestan servicio y proyectos ashrámicos, por los cuales aceptan la responsabilidad. En este caso puede ser la Escuela Arcana y las Actividades de Servicio. Entonces decir:

"Me esfuerzo por colaborar.Que el Maestro de mi vida, el alma, y también Aquel a Quien trato de servir, lleven la luz a otros por mi intermedio".

III. La Etapa de Fija Determinación.

1. Reflexionar sobre la diferencia entre el Propósito, la Voluntad y la Intención.

2. Mantener un período de silencio total al tratar de presentar un canal inobstruido para que afluya desde la Jerarquía, la luz, el amor y la fuerza. La afirmación hecha por usted, el alma, el discípulo, a la personalidad: [i141]

"En el centro de la voluntad de Dios, yo permanezco.
Nada apartará mi voluntad de la Suya.
Complemento esa voluntad con el amor.
Me oriento hacia el campo de servicio.
Yo, el divino Triángulo, cumplo esa voluntad
Dentro del cuadrado y sirvo a mis semejante

     Si este trabajo lo hacen como es debido, no sólo aumentarán grandemente su propio conocimiento, servicio y entendimiento, sino que colaborarán definidamente en la tarea de exteriorizar el Ashrama y llevarán a cabo el trabajo de la Jerarquía (desde el [e131] ángulo fundamental en relación con la nueva era), a fin de ayudar a traer la nueva civilización, las nuevas actitudes mundiales y la nueva religión mundial.



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