Los Rayos y las Iniciaciones - La entrada a través de los dos portales de la Iniciación
|
|||||||||||||||||||||||||||||
|
|||||||||||||||||||||||||||||
|
|||||||||||||||||||||||||||||
|
|||||||||||||||||||||||||||||
SEGUNDA PARTE - SECCION PRIMERA EL ASPIRANTE Y LOS MISTERIOS DE LA INICIACION
|
|||||||||||||||||||||||||||||
[e288] [i347] Ahora nos abocaremos al primer punto de esta sección; veremos qué significan realmente las trilladas palabras "portal de la iniciación", y qué diferencia existe entre el portal que enfrenta el discípulo y el que enfrenta el Maestro. LA ENTRADA A TRAVÉS DE LOS DOS PORTALES DE LA INICIACIÓN Lógicamente, será evidente, que el empleo de la palabra "portal" es puramente simbólico; la interpretación que le da el estudiante esotérico común y el teósofo ortodoxo, es la de un punto de entrada, y para él significa la oportunidad que se le ofrece de pasar por una nueva experiencia y revelación -gran parte de ello lo considera como debida recompensa de la disciplina y la aspiración, y es mayormente una interpretación de importancia secundaria basada en anhelantes deseos. El Portal de la Iniciación. El verdadero significado de la frase "portal de la iniciación" es obstrucción, algo que cierra el camino que debe abrirse, o se interpone entre el aspirante y oculta su objetivo. Esta significación es una de las más exactas y el aspirante captará más fácilmente [i348] su utilidad. Si nos imaginamos a un hombre avanzando en el sendero de evolución, hasta que un día se encuentra repentinamente ante un portal abierto, por el cual puede pasar gozosamente, estaremos muy lejos de la verdad; la idea de que un hombre de buena disposición, que ha desarrollado en cierta medida su carácter, como lo describe Annie Besant, en los libros El Atrio Abierto y El Sendero del Discipulado, condiciona a los aspirantes teosóficos, es excesivamente engañosa, pero estos libros, aunque resultarán muy útiles y deberían ser cuidadosamente estudiados por el hombre en [e289] el sendero de probación, no lo serán tanto para el discípulo, porque lo inducen a poner el énfasis donde no debe y a enfocarse sobre lo que ya debería haber desarrollado. Lógicamente debe haber un desarrollo del carácter, presumiéndose que es estable en el equipo del hombre. Estas características tienen, sin embargo, poco que ver con la iniciación y con el hecho de franquear el "portal" que conduce al sendero. Indican la etapa alcanzada en el sendero de evolución, como resultado del experimento, la experiencia y la continua expresión, y deberían ser comunes para todos los aspirantes que han llegado a la etapa en que enfrentan el discipulado; son desarrollos inevitables y significan simplemente la reacción de la personalidad al tiempo y la experiencia. Es verdad indiscutible, que nadie puede atravesar este portal si no ha desarrollado las particularidades del carácter, y ello se debe a que el aspirante ha progresado hasta cierta etapa de desarrollo y obtenido automáticamente alguna medida de autocontrol, comprensión mental y pureza. Quisiera señalar también que hasta el mago negro posee estas cualidades, pues son el sine qua non de todo arte mágico, tanto negro como blanco; el mago negro atraviesa por el portal de la iniciación al abrirse dos veces en las dos primeras iniciaciones. Lo atraviesa por la fuerza de su voluntad y las realizaciones de su carácter, porque el aspecto del alma, que es consciente del grupo, está tan activo en él como en su hermano que trata de afiliarse a la Gran Logia Blanca. Sin embargo, el mago negro carece del aspecto amor. No olviden que todo es energía y nada más. La energía, [i349] aspecto del alma, que denominamos atracción magnética (la cualidad que construye al grupo), la comparte el mago negro con el aspirante espiritual. Esencialmente es consciente del grupo y, aunque sus móviles sean separatistas, sus métodos son los del grupo y sólo puede obtenerlos del alma. Aquí tienen nuevamente otra razón por la cual la Logia de Maestros no considera la primera y la segunda iniciaciones como iniciaciones mayores, pero sí la tercera, porque en esa iniciación toda la vida de la personalidad es inundada con energía procedente de la Tríada espiritual, vía los "pétalos del sacrificio" del aspecto voluntad y propósito del alma. A este tipo de energía no responde el mago negro. Puede responder y responde al conocimiento -muy antiguo y duramente adquirido- acumulado en los "pétalos del conocimiento" del alma; puede apropiarse y utilizar la energía de atracción (erróneamente denominada de amor por algunos estudiantes) acumulada en los "pétalos de amor" del alma, pero no puede responder y emplear la energía de amor divino expresada en el Plan divino, el cual controla todo conocimiento y lo trasforma en sabiduría, poniendo en acción y [e290] aclarando el móvil que pone en actividad la atracción magnética amorosa, que llamamos conciencia y cohesión grupales verdaderas. En este punto los dos caminos -oscuridad y luz- divergen ampliamente. Hasta no recibir la tercera iniciación, el espejismo puede condicionar la actitud de quienes tratan de comprender la vida de un hombre en el sendero y aún confundir lo espúreo con lo real. El mago negro lleva también una vida disciplinada, análoga al aspirante espiritual; practica la pureza para su propia protección, no con el fin de ser un canal para la energía de la luz; trabaja con poder (el poder de la atracción magnética), en y con grupos, pero para sus propios fines egoístas y la satisfacción de sus propios propósitos ambiciosos. Pero en la tercera iniciación, al verdadero iniciado espiritual le llega la revelación, recompensa de la perseverancia y la pureza correctamente motivadas -la revelación del propósito divino, tal como el alma lo registra en términos del plan jerárquico, aunque no todavía en términos de la monada. A este propósito y [i350] a la amorosa Voluntad de Dios (empleando una trivial frase cristiana) no puede responder el hermano negro, porque sus metas son diferentes. He aquí el verdadero significado de la frase a menudo empleada y mal interpretada, "la separación de los caminos". Pero ambos grupos de aspirantes (los negros y los blancos) permanecen ante el portal de la iniciación y dan los pasos necesarios para abrirlo en dos ocasiones similares. Ambos se sobreponen al espejismo después de la segunda iniciación, y ven claramente el camino que tienen por delante; pero sus metas surgen como ampliamente diferentes; uno, huella el ancho camino que conduce cada vez más profundamente a la materia y al materialismo, a la oscuridad y al "poder negro"; otro, lleva al camino recto y estrecho, el sendero del filo de la navaja, que conduce a la luz y la vida. Uno de los grupos jamás se ha liberado de los principios que regían al primer sistema solar, principios totalmente relacionados con la materia y la sustancia y fueron, en esa época y período (tan remoto que su antigüedad solo puede ser establecida en números superastronómicos), los factores condicionantes para la iniciación de entonces. Ciertas unidades de la humanidad, existentes en esa época, estaban tan completamente condicionadas por estos principios materiales y deliberadamente no se habían preparado para captar otra serie de principios (más expresivos de la naturaleza divina), que su propósito siguió siendo materialista, "fijo y egoísta", y debido a ello crearon inteligentemente una planificada distorsión de la voluntad divina. Tenemos aquí un indicio de la naturaleza del mal y la clave de una parte, sólo una, del misterio encerrado en el enunciado de que el mal y el bien son aspectos contrarios de una misma realidad, siendo el mal ese bien que deberíamos haber superado, [e291] pasando a un bien mayor y más incluyente. Recuerden que los magos negros de hoy fueron los iniciados en un sistema solar anterior. Cuando el portal de la iniciación está preparado para abrirse por tercera vez, entonces los caminos se separan. Algunos siguen la intención egoísta y fija determinación de continuar esa condición separatista de la materia, en cambio en otros, la voluntad divina está claramente plasmada, convirtiéndose en el poder motivador de sus vidas. La Gran Logia Blanca en Sirio impartió instrucciones para que el portal permaneciera [i351] cerrado por tercera vez a los hermanos oscuros. El mal, tal como lo entendemos, no tiene absolutamente cabida en Sirio. Para el mago negro, en la tercera oportunidad, el portal de la iniciación presenta una barrera y un obstáculo insuperables; para el verdadero neófito espiritual el portal significa "superación". No consideraremos más el acercamiento de los hermanos negros a ese portal, sólo nos limitaremos a las iniciaciones de la Gran Logia Blanca. Este portal de la iniciación está relacionado con el gran problema de lo que H.P.B. llama "el misterio de la electricidad", siendo el portal en sí esencialmente un fenómeno eléctrico. Al decir esto, aunque no comprendan mi significado, existe sin embargo, la posibilidad de captar, lo que (siendo de naturaleza eléctrica) puede representar fácilmente una fuerza obstructora, una energía que rechaza el acercamiento del aspirante; ésta es la forma correcta de considerarla. Sólo cuando la energía eléctrica, de la cual está constituido el portal y con la cual el hombre es construido en cualquier momento determinado, se sincroniza y vibra al unísono, el aspirante puede penetrar en una luz mayor. Ésta es una definición algo nueva y más bien abstrusa de la iniciación. Sin embargo, cuando la ciencia llegue a comprender mejor al ser humano como una unidad eléctrica de poder y de luz, como un triple mecanismo, creado de tres aspectos de la electricidad, traerá como resultado una verdadera comprensión del significado de la iniciación. Los tres fuegos, de los cuales todas las cosas están construidas, son de naturaleza eléctrica y -hablando simbólicamente- sólo cuando el "fuego por fricción" es dominado por el "fuego solar" pueden recibirse las primeras cuatro iniciaciones culminando en la quinta iniciación, donde ambos fuegos quedan subordinados al "fuego eléctrico" que emana de la mónada y proporciona una nueva revelación. Este proceso monádico empieza en la tercera iniciación. Podría agregarse que la tercera iniciación (que culmina en la Transfiguración) es recibida en los tres niveles superiores del plano mental; por lo tanto, en el cuarto nivel del plano mental el aspirante permanece por primera vez ante el portal, esperando recibir la iniciación. Esta unidad eléctrica o [e292] fenómeno de electricidad [i352] que llamamos el cuarto reino de la naturaleza, en este cuarto subplano del plano mental, "expulsa" esotéricamente la unidad de electricidad que está preparada para ser absorbida por la forma superior de la electricidad. El fuego por fricción desaparece y es reemplazado por el fuego solar, estableciéndose la relación entre las dos formas superiores de la electricidad. El fuego solar forma y protege el portal de la iniciación para las primeras cuatro iniciaciones. El fuego eléctrico forma el portal de la iniciación para esas iniciaciones que custodian el Camino de Evolución Superior. Cuatro tipos de fuego por fricción, al unísono con el fuego solar, crean el "portal obstructor", el cual es esencialmente creado por el fuego solar. Los cuatro fuegos son:
En la historia del Evangelio, dos episodios principales, en la vida del Maestro Jesús, arrojan alguna luz sobre esta cuarta entrada a través del portal de la iniciación: la Transfiguración y la Crucifixión. En ambos están simbolizados los tres aspectos de la personalidad. En el primer caso por los tres apóstoles, que azorados y con profunda humildad tomaron parte en la tercera iniciación, [i354] la Transfiguración; en el segundo caso, los tres fueron representados por las tres cruces -los dos ladrones y el Maestro en el centro. La diferencia en la cuarta iniciación es muy definida, y reside en el hecho de que se hallan involucrados los cuatro aspectos de la personalidad (contando al cuerpo físico denso como un aspecto y al vehículo etérico como el segundo aspecto del cuerpo físico), pues esta cuarta emanación del fuego por fricción tiene un efecto potente y destructivo sobre el cuerpo físico denso. La Gran Renunciación involucra el rechazo de la vida física a cualquier costo, lo cual involucra frecuentemente su muerte física. La Gran Renunciación o cuarta iniciación tiene, por lo tanto, dos aspectos: la implicación externa o acontecimiento objetivo, a los ojos del observador del plano físico, y el aspecto subjetivo, simbólicamente representado por las tres Cruces y los que en ella estaban crucificados. Las implicaciones emergentes de este simbolismo no se ven fácilmente, aunque el significado superficial es evidente, debido a que oculta y vela una realidad universal. El Maestro Jesús pasó por el portal de la cuarta iniciación y venció los obstáculos [e294] finales presentados a su personalidad perfecta. Murió sobre la Cruz. Los cuatro aspectos de Su personalidad participaron en el evento y obstruyeron eléctricamente Su paso por ese portal, hasta llegar al punto de su total destrucción -trayendo la liberación final. También simboliza algo universal que nada tuvo que ver con el Iniciado Jesús. Este simbolismo y su significado tiene relación con las tres Cruces colocadas una al lado de la otra y con quienes fueron crucificados en ella. Los tres personajes representan a la humanidad misma y tienen además relación con la Jerarquía, y este "acontecimiento pictórico" va paralelo al ya considerado, de la iniciación del Maestro Jesús. En la Crucifixión, en este cuarto paso a través de la iniciación y en la representación de este evento, están implicadas dos grandes y diferentes individualidades -el Maestro Jesús y el Salvador del Mundo, el Cristo; están implícitos [i355] dos sucesos principales, y la Iglesia Cristiana ha confundido a ambos, relacionándolos sin discriminación con el Maestro Jesús. Sin embargo, uno de los eventos fue un acontecimiento jerárquico y el otro una gran crisis humana; uno, era la entrada de un iniciado en los Misterios de la muerte, proceso que involucró los cuatro aspectos de Su naturaleza; el otro, fue la representación dramática, para el género humano, de los tres grupos que residen en la familia humana:
Los estudiantes harían bien en mantener con claridad definida en sus mentes esta cuádruple representación y triple símbolo, pues están involucradas la realización individual y las posibilidades grupales; sin embargo, cada una es distinta; en un caso el Maestro Jesús es el participante, y en el otro, un evento más esotérico es Quien ejerce influencia sobre Él, el Cristo. El Maestro Jesús "murió" y bajó al sepulcro, culminando así Su larga serie de encarnaciones y finalizando -por la destrucción- el aferramiento de la materia sobre el espíritu; pasó a través del sepulcro a la Jerarquía y le fue confiado el destino de la Iglesia Cristiana, destino que aún sigue en Sus manos. Pero la historia del Evangelio indica que fue Cristo quien apareció después de la resurrección y no el Maestro Jesús, excepto en un sólo y breve episodio en que [e295] se Le apareció a María, que lloraba en la puerta del sepulcro. Los otros episodios son universales en sus implicaciones, tal como lo indica:
Debido al significado profundamente esotérico de la Resurrección y la Ascensión, y principalmente, refiriéndose a la conciencia crística, nada nos dice El Nuevo Testamento acerca de estas iniciaciones, excepto las más vagas generalizaciones, en contradicción con el lujo de detalles aportado sobre las otras iniciaciones. Cuatro de ellas están relacionadas con "el portal de la iniciación", esotéricamente comprendido, y con la interpretación tan familiar para nosotros; las cuatro también se relacionan con el "fuego eléctrico por fricción" del cual está construido ese portal, y que abarca y crea la tierra ardiente que debe atravesar cuatro veces el iniciado a fin de "trasponer ese portal". Las otras dos iniciaciones (vagamente llamadas Resurrección y Ascensión) están relacionadas con el así denominado segundo "portal", que no es una obstrucción en el mismo sentido que el primero, el cual se abre dando entrada al Camino de Evolución Superior. El primer portal admite simbólicamente al iniciado en el "corazón del Sol", mientras que el segundo -en un sentido muy misterioso- indica la ruta que debe seguir el iniciado liberado que trata de penetrar en el Sol Central espiritual -al cual conducen eventualmente los siete senderos. b. El Portal que da entrada al Camino de Evolución Superior. Escribo esto para los iniciados que han recibido la tercera iniciación, cuya personalidad es regida por el alma y [i357] "caminan siempre en la luz". Por lo tanto es evidente que, respecto al verdadero significado, poco puedo decir que sea comprensible para quienes [e296] no han alcanzado aún ese estado. La clave para su captación reside en el conocimiento de que nuestros siete planos son sólo los siete subplanos del plano físico cósmico y que todo lo que ahora transcurre en la vida del iniciado lo libera de la experiencia física (técnicamente física, incluso en los planos átmico, monádico y logoico), para poder penetrar en ese vórtice de fuerza, que conocemos y entendemos como AMOR, o el plano astral cósmico. El amor -analogía superior de la emoción, tal como es experimentado en el plano astral de la manifestación planetaria o solar- es la nota, la cualidad y la influencia del plano astral cósmico. Por lo tanto, debe comprenderse que la Jerarquía está sometida definidamente al impacto de energías que emanan del plano astral, mientras que Shamballa reacciona a las influencias provenientes del plano mental cósmico. Como podrá verse, la corriente relacionada de energía proviene de:
En relación con la mente tenemos:
En conexión con las referencias hechas sobre el espejismo y la ilusión (véase el libro Espejismo; Un Problema Mundial), debe recordarse que el espejismo predomina y la ilusión actúa en los tres mundos debido a que los hombres se identifican con el cerebro físico denso e interpretan la vida en términos de experiencia en los tres mundos. No existe ningún plano astral verdadero desde el ángulo de las identificaciones de la personalidad, sino sólo lo que podrían considerarse ficciones de la imaginación; sin embargo, fundamental y sustancialmente, lo que [i358] conocemos como plano astral, es el reflejo del principio cósmico del amor. No obstante, siendo esencialmente un reflejo, carece de la realidad básica desde el ángulo del verdadero discípulo y debe ser ignorado como expresión de una verdad fundamental; al mismo tiempo el plano astral existe desde el ángulo del Maestro, porque es una expresión del amor cósmico en la densa sustancia físico cósmica. Su potencia es tan grande que produce espejismo en quienes no han alcanzado la liberación. Los estudiantes deben recordar que el poder enfocado produce espejismo cuando existe una errónea identificación, pero sólo realidad y verdad cuando el factor vida de [e297] la forma ya no aprisiona. En consecuencia, temporariamente, no existe el plano astral para el discípulo que ya no se identifica con él sino un campo de servicio para el Maestro que ya no tiene el poder de identificar Su conciencia con nada que pertenezca a los tres mundos, no obstante puede relacionar las fuentes cósmicas con expresiones de energía planetaria y solares. Al estudiar todo el tema de la iniciación y de las iniciaciones avanzadas, será necesario recordar siempre la relación de nuestros siete planos con los planos de la serie cósmica, y también tener presente un hecho, a menudo olvidado, pero conocido y enseñado siempre desde que el ocultismo moderno empezó a influenciar el pensamiento humano: los cuatro planos constituidos por las influencias espirituales más elevadas, en lo que concierne a la humanidad, constituyen -en último análisis- los cuatro subplanos etéricos del plano físico cósmico. Estos planos más elevados de nuestra vida planetaria son por consiguiente la fuente de toda energía y actividad originada en nuestra expresión y experiencia planetarias. Como ya saben, los cuatro planos son:
Este último es una fusión del 2 y el 3, el amor y [i359] la inteligencia; produce comprensión y percepción intuitiva. Por lo tanto, todas las influencias y energías que prevalecen en nuestra existencia planetaria, crean los cuatro planos arriba mencionados y fluyen a través de ellos, determinando así la naturaleza del proceso evolutivo en un momento dado en los tres mundos. Desde el punto de vista de un Maestro, los cuatro planos están compuestos de fuerzas que básicamente responden a las energías manejadas por la Jerarquía y dirigidas por Shamballa, y finalmente son condicionadas por dichas energías. En forma singular y de acuerdo a la Ley de Correspondencia o Analogía, los tres planos inferiores -mental, emocional y físico- constituyen los tres subplanos físico densos del plano físico cósmico y no son, en consecuencia, considerados como personificando principios. H.P.B., en relación con nuestro plano físico (el subplano inferior del plano físico cósmico), dice que no es un principio y esto atañe también al todo mayor. El plano físico denso es materia condicionada por un sistema solar anterior, respondiendo casi automáticamente a las energías etéricas, que constituyen los cuerpos etéricos [e298] de todas las formas creadas de esta "sustancia sin principio", tal como se la denomina esotéricamente. Los tres planos inferiores de nuestros siete planos son, desde el ángulo del esoterista, la sustancia cósmica densa, igualmente sin principio; lo que señala o indica al verdadero iniciado es la trasferencia de su vida y su punto de identificación, desde la sustancia sin principio y formas sustanciales, a la sustancia "con principio" y formas etéricas. La tendencia del estudiante ocultista a pensar siempre en términos de abstracción espiritual puede militar (y a menudo sucede) contra la captación de la verdad, y presentar una falsa imagen a la inteligencia; los hechos sobre los cuales acabo de poner el énfasis tienen mucho que ver con la naturaleza de las iniciaciones superiores. Les pediría que recuerden esto. Por lo tanto, la tercera iniciación libera al iniciado de los planos de sustancia sin principio (los subplanos inferiores del plano físico cósmico), mientras que las dos iniciaciones siguientes le posibilitan trabajar con inteligencia [i360] y amor sobre los dos niveles inferiores del plano etérico cósmico -el búdico y el átmico, los planos del amor espiritual y de la voluntad inteligente. El Camino de Evolución Superior conduce a través de los planos monádico y logoico (los dos niveles más elevados del plano físico cósmico); cuando los cuatro planos del plano etérico cósmico han sido completamente dominados y están dirigidos esotéricamente, el iniciado enfrenta los siete senderos y debe decidir cuál de ellos recorrerá. Su elección depende lógicamente de la determinación del rayo y de las actividades anteriores, no obstante tiene libertad de elección, porque toda limitación ha sido retirada, toda identificación errónea con las formas físicas es ahora imposible, y la única limitación impuesta al iniciado es la entrada en los niveles cósmicos de percepción, con los cuales aún no está familiarizado. Por consiguiente, recuerden continuamente que la realización espiritual más elevada sobre y en los siete planos, de lo que conocemos como nuestra vida planetaria, está totalmente condicionada por el hecho de que son los siete subplanos del plano físico cósmico y están compuestos de los tres planos físico densos (nuestros tres mundos de la evolución humana) y los cuatro planos etérico cósmicos (los cuatro niveles del así llamado desarrollo espiritual), que a su vez están condicionados por tres fuerzas y cuatro energías. He destacado esto mediante la constante repetición, debido a la gran importancia que tendrá el reconocimiento de dichos factores sobre cualquier comprensión que puedan tener acerca del Camino de Evolución Superior. Cuando el Maestro recibe la quinta iniciación -como ya [e299] saben-, ha abarcado y dominado el campo común de la evolución de la humanidad, lo cual significa que los tres mundos de la experiencia humana común y los dos mundos del esfuerzo superhumanos, constituyen los cinco campos de la actividad espiritual del hombre. El amor y la inteligencia ya están perfectamente desarrollados en Él, aunque su expresión y énfasis pueden variar de acuerdo a Sus rayos; es consciente de la realidad de la Voluntad o primer aspecto divino, con sus dos cualidades (que velan una tercera) de destrucción y propósito; entra en actividad en el segundo plano de nuestra vida planetaria, el plano monádico, y el gran centro de vida, Shamballa, produce [i361] un definido efecto vibratorio sobre Él; también (y esto será incomprensible para ustedes) se va haciendo sensible a una serie de energías e influencias que ahora puede registrar, debido a Su creciente polarización monádica y contacto con Shamballa. El plano astral cósmico se trasforma, para el Maestro, en un objetivo definido; comienza a desarrollar una gran sensibilidad hacia ese nivel de percepción, pero la conciencia de aquello que está dentro de la vida planetaria -como Él la conoce- le impide registrar esta energía de amor cósmico puro, aunque posteriormente lo hará. El sentido de limitación es la causa de que reconozca el Portal que da entrada al Camino de Evolución Superior, pues al recibir la quinta y sexta iniciaciones queda liberado para entrar en los estados de percepción átmico y monádico; estas iniciaciones son para el iniciado, en esta etapa de desarrollo, lo que la primera y segunda iniciaciones para el discípulo, que trata de hollar las primeras etapas del sendero de la iniciación. Por lo tanto, podrían ser consideradas como iniciaciones en el umbral -una conduce al conocimiento de los niveles superiores del desarrollo consciente que inaugura la tercera iniciación (la primera iniciación principal), la otra, a esos futuros niveles de impresión, de contacto y ascensión, séptuple meta ante el Maestro, cuando la sexta iniciación (la verdadera Ascensión) ha sido consumada. Por tal razón esta iniciación particular se denomina la Iniciación de la Decisión. El Maestro elige entonces cuál de los siete caminos o senderos seguirá, porque Su experiencia de eones le ha permitido elegir cualesquiera de ellos y saber que ha elegido correctamente. Aunque estos siete senderos, por ser uno de los septenarios, están necesariamente relacionados con los siete rayos, no son senderos de rayo ni están regidos por los siete rayos. Cualesquiera de estos está abierto para un Maestro de Sabiduría, y Su elección no dependerá del rayo a que pertenezca, aunque tomará ese factor en consideración. Están más definidamente relacionados con los siete planos cósmicos que con los siete rayos; consideraremos esto con [e300] mayor detalle cuando tratemos el factor de los siete ashramas, que son los campos de "prueba" para todos los Maestros que enfrentan la Iniciación de la Decisión. [i362] Los discípulos empiezan a interesarse por los ashramas desde el punto de vista de su propio desarrollo, pero olvidan que el progreso y el propósito de la vida del Maestro determinan la cualidad del ashrama, y Su propio desarrollo y eventuales decisiones están estrechamente relacionados con el ashrama que Él controla. No es fácil para los estudiantes apartar su atención de la relación que el ashrama tiene con toda la humanidad, ni comprender que esta relación es secundaria para el Maestro, cuya principal preocupación es el desarrollo de los propósitos de Sanat Kumara y el logro de ese estado del Ser, característico de Shamballa. Los estudiantes deben tener en cuenta que una fase de la preparación del trabajo futuro es la que vendrá después de la Iniciación de la Decisión y que depende del tipo, de la cualidad y del servicio prestados por el Maestro al condicionar y controlar Su ashrama. Trataré de extenderme sobre esto en el siguiente acápite. Sin embargo es útil para los aspirantes al discipulado -y sobre todo aquellos que se preparan para la iniciación, y en consecuencia ya trabajan en un ashrama- adoptar este diferente punto de vista y empezar a desarrollar dentro de sí mismos una nueva sensibilidad a la impresión que viene desde fuentes superiores a la Jerarquía misma. Esto involucra en ellos un nuevo y superior tipo de orientación, y aunque todavía resulta imposible de alcanzar, hay un definido valor en desarrollo al captar el concepto, en el esfuerzo que realiza la mente abstracta y la percepción intuitiva para posesionarse de un concepto nuevo y totalmente extraño y reflexionar sobre él. Este proceso reflexivo superior es para el discípulo que está trabajando en un ashrama lo que la aspiración para el estudiante en el sendero de probación y las primeras etapas en el sendero del discipulado. En el último caso, el cuerpo emocional del aspirante responde al principio budi que le llega por los pétalos de amor del loto egoico; en una situación más excelsa, el discípulo se hace consciente (pues es eso) de la posibilidad de llegarle una impresión desde el plano astral cósmico, vía los niveles monádicos de percepción. Observen que digo simplemente posibilidad, pues en esta etapa no hay un reconocimiento [i363] seguro de esta meta, esta impresión es para el discípulo que se entrena en una de las iniciaciones, lo que una teoría esotérica para un aspirante en niveles muy inferiores. La única forma de dar una remota idea de los alcances superiores de la conciencia iniciática será, si me refiero a las capacidades inferiores captadas y a la presentación de verdades indefinibles, en términos de lo que ya ha sido definido y [e301] que (para esos estados superiores de percepción) constituyen pensamientos simientes. Una pequeña comprensión de la naturaleza de la conciencia de Shamballa emergerá cuando estudiemos esa sección de nuestro tratado, pues los niveles superiores del plano etérico cósmico están compenetrados de energías que emanan de los planos astral y mental cósmicos; estas energías que actúan a través de las grandes Vidas y están dirigidas por Ellas, forman un núcleo permanente en la Cámara del Concilio en Shamballa, y condicionan y son el poder impelente, motivador y relacionador, que está detrás de todos los procesos evolutivos en los niveles inferiores. Sin embargo, la vida y la conciencia de la Jerarquía son muy diferentes de la vida y la conciencia de Quienes constituyen el gran centro llamado Shamballa; la sensibilidad, en desarrollo, para alcanzar una impresión acrecentadamente superior, resultado de cada etapa del proceso iniciático final, es la única forma en que la diferenciación y la meta se hacen evidentes, así como los que leen y estudian estas ideas encontrarán conceptos y pensamientos que son totalmente incomprensibles e inexplicables, y a veces sin sentido, para el hombre común de negocios; también existen campos de ideas y eternos conceptos extraplanetarios, igualmente desconocidos y temporariamente inexplicables, para el iniciado que trabaja en un ashrama bajo la guía de un Maestro. Cuando el estudiante comprenda que la gran Unicidad universal, que él asocia con la conciencia monádica, es sólo el registro de impresiones localizadas (y por lo tanto limitadas) y definidas dentro de los niveles etéricos del plano físico cósmico, quizás podrá captar las implicaciones de las maravillas que le serán reveladas al iniciado que puede trascender la totalidad del plano físico cósmico (nuestros siete planos de los [i364] mundos humano, superhumano y divino) y funcionar en otro nivel cósmico. Esto es lo que el Maestro puede hacer cuando huella eventualmente el Camino de Evolución Superior. El hecho interesante que emerge de todo este trabajo comparativo y método analógico de enseñanza, es que la palabra "espiritual" no se refiere ni a asuntos religiosos (así llamados) ni al sendero del discipulado ni al de las iniciaciones mayores o superiores, sino a las relaciones sobre cada nivel del plano físico cósmico, desde el más bajo al más elevado. La palabra "espiritual" se relaciona con aptitudes y relaciones, con el avance de un nivel de conciencia (no importa su inferioridad o densidad, desde el punto de vista de un nivel superior de contacto) al siguiente; está relacionada con el poder de ver la visión, aún cuando esta visión sea materialista, considerada desde el ángulo de la posibilidad de un registro superior; la palabra "espiritual" se refiere a [e302] todo efecto del proceso evolutivo cuando impulsa al hombre a un campo de mayor sensibilidad y de respuesta a la impresión de otro; concierne a la expansión de conciencia, de modo que el desarrollo de los órganos de percepción sensoria, en el hombre primitivo o en el infante que va despertando, se produce tanto por los acontecimientos espirituales como por la participación en un proceso iniciático; el hecho de que el así llamado hombre no-religioso pueda convertirse en un hombre de negocios sensato y eficaz, con toda su percepción y equipo necesarios para el éxito, constituye -en esa experiencia individual- un desarrollo espiritual, como lo es para el discípulo recibir una iniciación en un ashrama. La suposición de los eclesiásticos ortodoxos de que la palabra "espiritual" significa tener un profundo y efectivo interés en la religión ortodoxa, no está corroborado por las realidades de la vida espiritual. El día en que el mundo esté acrecentadamente dirigido por sus iniciados, ese falible convencimiento será desechado y llegará a comprenderse que toda actividad que impele al ser humano adelante, hacia alguna forma de desarrollo (físico, emocional, intuitivo, etc.) es esencialmente de naturaleza espiritual e indica la vivencia de la entidad divina interna. [i365] He creído necesario señalar esto porque a medida que leamos y estudiemos esta parte del tratado, será evidente que el Maestro -penetrando en zonas superiores de impresionabilidad- quizás no explique dicho desarrollo, y frecuentemente sucede con los términos de lo que hoy considera "espiritual" el devoto religioso y el hombre habituado a las palabras y terminología de los eclesiásticos de todos los credos. Los descubrimientos de la ciencia, hermano mío, o la realización de un gran trabajo literario o artístico, evidencian un desarrollo "espiritual" igual al de las rapsodias del místico, o al registro de un contacto con la Jerarquía por el denominado ocultista. Sin embargo quienes están obteniendo un acercamiento espiritual de esta naturaleza en alguna línea especializada, llegarán a un punto en su experiencia donde será evidente un lugar de encuentro, donde la meta conjunta será mutuamente reconocida, donde la unidad esencial, bajo la diversidad de formas, métodos y técnicas, será reconocida, y donde los peregrinos de todos los métodos de acercamiento se reconocerán a sí mismos como un grupo expositor de la divinidad. Uno de esos lugares lo constituye la periferia de la Jerarquía en la etapa inmediatamente anterior a la de aceptación en un ashrama; es interesante observar que -en escala mundial- el discípulo mundial, la Humanidad, se halla actualmente al borde de este importante despertar y registro conjunto de una unidad hasta ahora no alcanzada; el acrecentamiento de un espíritu [e303] internacionalista, la inclusividad de la actitud científica y la extensión de un movimiento humanitario de bienestar universal, todos indican ese lugar de encuentro. Hablando simbólicamente, se registra y se llega a otro lugar de encuentro cuando se recibe la tercera iniciación y otro más es conocido en el periodo de la séptima iniciación. Todos señalan un desarrollo en la percepción grupal, así como el reconocimiento individual del iniciado sobre lo que está sucediendo en el aspecto conciencia de la humanidad. [i366] El portal que conduce al Camino de Evolución Superior permite sencillamente al iniciado sensible entrar en las "esferas de la intimidad" (como se las denomina a veces), que en la actualidad tienen implicaciones cósmicas y efectos planetarios y proporcionan al iniciado lo que se denomina la "llave del Sol" -ya que condiciona al sistema solar- así como el portal de la iniciación da al aspirante la "llave del reino de Dios". En las tres instrucciones anteriores hemos considerado profundos temas y abordado tópicos demasiado elevados para la comprensión del estudiante común o discípulo en probación; sin embargo, posiblemente algunos de ustedes poseen vagos reconocimientos, basados en aceptaciones anteriores. Entre otras cosas, hemos visto que el así llamado "portal de la iniciación" presenta obstáculos cuyo propósito es extraer la voluntad latente del aspirante e impedir la entrada. Iniciado es aquél que logra penetrar hasta el otro lado del portal, donde le espera el reconocimiento. Ahora nos ocuparemos del tema básico del ashrama. |
|||||||||||||||||||||||||||||
|
|||||||||||||||||||||||||||||
|
|||||||||||||||||||||||||||||
|
|||||||||||||||||||||||||||||
|
|||||||||||||||||||||||||||||
Los Libros Azules © 2010 — info@libros-azules.org |
|||||||||||||||||||||||||||||